Winaq y URNG-Maiz se han aliado en estas elecciones para tratar de llegar a la presidencia. Postulan a Amílcar Pop, el único candidato presidencial indígena en estos comicios. A su alrededor, orbitan diversos actores de la izquierda: cuestionados cuadros de la guerrilla, activistas campesinos, académicos mayas y algunas nuevas figuras que buscan renovar a la izquierda.
Texto: Gilberto Escobar / Foto: Edwin Bercián / Diseño: Diego Orellana / Edición: Asier Andrés
No es la primera ocasión en que Winaq y la Unidad Nacional Revolucionaria Guatemalteca-Movimiento Amplio de Izquierda (URNG-Maiz) forman algún tipo de alianza para participar en las elecciones generales. Tampoco la segunda. Lo hicieron en 2011 y 2015. Y trataron de concretar otra alianza en 2019, aunque no lo consiguieron.
Ahora, por tercera vez, postulan un binomio presidencial en común. En esta ocasión, este está compuesto por el abogado maya y exdiputado de Winaq Amílcar Pop y la psicóloga Mónica Enríquez, propuesta por la URNG-Maiz.
Se trata de una alianza recurrente, quizá, porque es también una alianza natural entre dos partidos de la izquierda que se complementan. A un lado, la URNG-Maiz, con su trayectoria histórica y su presencia en algunos distritos del occidente del país. Y del otro, Winaq, con su influencia en sectores de la intelectualidad indígena y una mayor apertura al movimiento de mujeres o el activismo LGTBIQ+.
Es también una alianza por necesidad. Ninguna de las dos agrupaciones enfrentaba el proceso electoral con excelentes perspectivas, tras participar en solitario en los comicios de 2019.
El candidato presidencial de la URNG, el ex diputado Pablo Ceto, obtuvo menos de 100 mil votos y quedó en duodécima posición, uno de los peores desempeños del partido.
Winaq obtuvo un resultado mejor. Recibió casi 230 mil votos, que le ubicaron en séptimo lugar. Pero el partido, afrontaba estas elecciones sin dos de sus figuras más conocidas: su candidato presidencial de 2019, Manuel Villacorta, y el diputado metropolitano Aldo Dávila. Ambos optaron por participar en estas elecciones con el partido VOS.
La unidad, por tanto, aumentaba las posibilidades de mejorar el resultado de ambos partidos en estos comicios a nivel nacional. Pero, aparentemente, esta necesidad no ha sido tan apremiante como para motivarles a formalizar una coalición para la mayoría de puestos de elección.
De hecho, ambos partidos se enfrentarán entre sí en la elección de diputados de 12 de los 22 distritos, entre ellos todos los departamentos más poblados. También competirán por la alcaldía en muchos municipios.
Esto pone de relieve las dificultades de integrar a estas dos agrupaciones. Ambas saben que se necesitan para ser más relevantes a nivel nacional. Pero no renuncian a mantener espacios propios de poder a nivel local y en el Congreso.
Aunque se han producido algunos pequeños roces entre los dos partidos, según confirmaron simpatizantes y personas cercanas a la coalición, hasta el momento, han desarrollado una campaña sin contratiempos. La estrategia ha sido la austeridad y el ir puerta a puerta.
A su favor, la coalición tiene el postular el único candidato indígena en estas elecciones. También, que en esta oportunidad, carecen de una competencia directa por el voto de la izquierda más tradicional.
El principal representante de esta tendencia, el Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP), del que forman parte algunos antiguos integrantes de la URNG, no pudo inscribir a su binomio presidencial. Thelma Cabrera, la candidata presidencial del MLP, en 2019, obtuvo 450 mil votos y quedó cuarta.
Tratar de captar el mayor número de esos votos será el reto del binomio formado por Amílcar Pop y Mónica Enríquez.
En este círculo de poder, construido por No-Ficción con información pública y entrevistas, se describe quiénes son ellos y quiénes les rodean.
El binomio
Amílcar Pop: candidato a presidente
Esta es la primera ocasión en que el abogado de Cobán, Alta Verapaz, Amílcar Pop, compite por la presidencia. Pero eso no significa que sea un recién llegado a la política.
Pop ha participado en Winaq desde su creación formal en 2011. Esta es una agrupación compuesta en su mayoría por activistas y académicos mayas y algunos antiguos miembros organizaciones guerrilleras. Surgió como vehículo electoral para sus miembros y para apoyar la candidatura a la presidencia de la Premio Nobel, Rigoberta Menchú.
Pop fue, primero, dos veces electo diputado al Congreso por el Listado Nacional por Winaq. Y en las últimas elecciones, en 2019, pasó a ocupar una curul en el Parlamento Centroamericano.
Pop dio el salto a Winaq desde el activismo jurídico a favor de los derechos de los pueblos originarios. El abogado fue uno de los fundadores de la Asociación de Abogados y Notarios Mayas de Guatemala Nim Ajpu, creada en 2004. Una de las actividades de esta asociación ha sido defender el derecho de las comunidades a ser consultadas antes de la instalación en su territorio de grandes proyectos energéticos o industriales.
Participaron, por ejemplo, en el apoyo a las comunidades kaqchiqueles que se oponían a la construcción de la planta cementera San Gabriel, de Cementos Progreso, en Juan Sacatepéquez, departamento de Guatemala.
También litigaron en casos estratégicos que buscaban que los tribunales reconocieran el despojo de tierras que sufrieron los pueblos originarios en varias regiones del país.
En este espacio, Pop se encontró con distintos académicos mayas que también participaron en Winaq y le acompañan hasta el día de hoy.
Como legislador, Pop prosiguió su labor de defensa de los derechos de los pueblos indígenas. Promovió leyes, por ejemplo, para garantizar que las radios comunitarias pueden operar en la legalidad. O para que se reconozca el papel de las comadronas y sus servicios se integren al sistema de salud. También acompañó a algunas comunidades para evitar que fueran desalojadas de fincas.
En ocasiones, se vio envuelto en polémicas. En un testimonio que ofreció el exministro de Comunicaciones, Alejandro Sinibaldi, a la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), Pop fue identificado como uno de los diputados que, en 2012, recibió un soborno a cambio de votar a favor de un préstamo que beneficiaría a la constructora brasileña Odebrecht. Esto fue revelado en una investigación de No Ficción publicada en 2022.
Cuando fue Pop consultado entonces, él aseguró no recordar haber votado a favor de este préstamo, pero dijo que, en todo caso, él nunca recibió dinero a cambio de su voto.
En 2014, Pop de nuevo fue señalado cuando votó a favor de la llamada Ley Monsanto, que permitía patentar semillas utilizadas tradicionalmente en el país. Esta decisión fue muy criticada.
Pop siempre sostuvo que, dado que la ley se iba a aprobar igualmente sin su apoyo, él trató de negociar su voto a cambio de unas enmiendas que redujeran el impacto de la norma, pero finalmente fue engañado. La ley fue derogada poco después de su aprobación.
Mónica Enríquez: candidata a la vicepresidencia
Mónica Enríquez es la compañera de fórmula de Pop. Como Winaq eligió al candidato presidencial, URNG-Maiz designó a Enríquez como aspirante a la vicepresidencia. Ella ni había participado antes en política partidaria ni procede de la militancia histórica de las organizaciones guerrilleras. Esto la convierte en una candidata novedosa para un partido que se ha caracterizado por postular para los cargos más importantes a personas con larga trayectoria en la organización.
Enríquez es licenciada en psicología, con estudios de posgrado en desarrollo rural y género. Es de Quetzaltenango y ha desarrollado su carrera como consultora en diversas organizaciones de la sociedad civil en el occidente del país. En los últimos años, se ha especializado en temas de inseguridad alimentaria y desigualdad de género.
Como activista participó a finales de los años 90, en la comisión de género del Movimiento Tzuk Kim-Pop y, más recientemente, en diversos foros representando a las mujeres de Quetzaltenango.
Los asesores
Cada partido ha traído a la campaña a sus respectivos asesores. Ambos son personas de confianza para los candidatos.
Jorge Ramírez: jefe de campaña de URNG-Maiz
Jorge Ramírez es el principal responsable de la campaña de los candidatos de URNG-Maiz. Es la primera vez que este militante veterano, que forma parte del partido desde su juventud, tiene a su cargo esta responsabilidad.
Ramírez es historiador de formación y estudió en la Universidad de La Habana, en Cuba. Es hijo del comandante Rolando Morán, uno de los líderes del Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP) y fundador de la URNG.
Ramírez participó en el diseño de la campaña, que tiene el lema “juntos por una vida mejor”. Su visión es pragmática. Sostiene que “si hay que apoyar algún partido en segunda vuelta lo vamos hacer”.
Eduardo de León: asesor de Winaq
Eduardo de León es una de las personas más cercanas a Amílcar Pop. Ha sido asesor de la bancada Winaq en el Congreso, diputado suplente del partido en el Parlamento Centroamericano y en la actualidad es uno de los consejeros principales del candidato a la presidencia.
De León es un académico maya y pedagogo, originario de San Marcos, que estudió en la Universidad de San Carlos y formó parte del entorno del Partido Guatemalteco del Trabajo. Durante su juventud se exilió en México y a su regreso asesoró a sindicatos. Después, llegó a la Fundación Rigoberta Menchú Tum (FRMT), de la que fue director. Allí tejió una amistad con Amílcar Pop que entonces dirigía la Asociación de Abogados Mayas.
Como director FRMT, de León participó en los procesos para tratar de procesar a los mandos militares y civiles que perpetraron la matanza de la Embajada de España, ocurrida en 1980.
Al igual que Pop, es parte de Winaq desde el nacimiento del partido.
Los secretarios
Los principales dirigentes partidarios de la coalición participan como candidatos en estas elecciones. También se encuentran entre las personas más influyentes en cada uno de los partidos.
Sonia Gutiérrez Raguay: secretaria general de Winaq
Sonia Gutiérrez Raguay, es una abogada maya poqomam, originaria del municipio de Palín, Escuintla. Forma parte de Winaq desde que el partido participó en sus primeras elecciones en 2011 y desde entonces ha ocupado alguno de los cargos de mayor responsabilidad en la agrupación.
En las elecciones de 2019 tomó el relevó de Amílcar Pop y encabezó la planilla de diputados al Listado Nacional de Winaq. Resultó electa y se convirtió en la jefa de bancada del grupo parlamentario, compuesto inicialmente por cuatro diputados. En la actualidad, también es la secretaria general del partido.
En estos comicios, Gutiérrez Raguay busca mantenerse en el puesto y de nuevo vuelve a ocupar la primera posición en el listado nacional. Esto le ofrece buenas perspectivas para la reelección.
Como legisladora, Gutiérrez Raguay se ha distinguido por promover los derechos de las mujeres indígenas, que históricamente han estado muy poco representadas en el Congreso. Esto le ha llevado a hacer alianzas con diputadas de diversos partidos, por ejemplo, para promover una ley sobre salud menstrual.
Carlos Barrios: secretario general de URNG-Maiz
La llegada de Carlos Barrios a la dirigencia de la URNG-Maiz, en enero de 2022, representó una renovación para un partido tradicionalmente dominado por la vieja guardia. Barrios alcanzó la secretaría general del partido con una propuesta centrada en promover mayor democracia interna y nuevos liderazgos. Este enfoque explica la designación de Mónica Enríquez como candidata a la vicepresidencia.
Como Enríquez, Barrios es de Quetzaltenango. Es licenciado en Administración de Empresas por la Universidad San Carlos. Allí precisamente comenzó su militancia política en grupos estudiantiles vinculados a la Organización Revolucionaria del Pueblo en Armas (ORPA), una de las organizaciones guerrilleras que fundaron la URNG.
Después, comenzó su activismo en la sociedad civil de Quetzaltenango. Ha formado parte de la Comisión de Transparencia del departamento, una entidad que hace auditoría social del gasto público.
Ahora, Barrios, busca representar a Quetzaltenango en el Congreso. En los pasados comicios también lo intentó, pero sin éxito. El candidato de izquierda que resultó electo para representar al departamento fue Adán Pérez, de Winaq. Barrios tendrá que enfrentarse a él de nuevo, a pesar de que ambos partidos van en coalición a nivel nacional.
Los diputados distritales
En una coalición de partidos con reducidas posibilidades de alcanzar la presidencia, ocupar las primeras casillas de los distritos, es uno de los premios mayores. Por eso, algunas de las personas con más influencia en Winaq y URNG-Maiz están en las listas de diputados distritales.
Adán Pérez: candidato por Quetzaltenango
El actual diputado de Winaq por Quetzaltenango, Adán Pérez, busca en estos comicios su primera reelección.
Pérez procede de la política local y del activismo indígena de la ciudad de Quetzaltenango. Integró XelJú, uno de los primeros comités cívicos que se crearon en el país para participar en elecciones municipales. XelJú aglutinó a muchos líderes y académicos mayas de Quetzaltenango, algunos de los cuales dieron el salto a la política nacional participando en Winaq.
Pérez fue uno de ellos. En su primera participación ganó un curul representando al departamento y casi dobló los votos de su rival de la URNG.
Pedro Saloj: candidato por Sololá
Pedro Saloj tuvo el mérito de ser el candidato más votado a un cargo de elección popular por la UNRG-Maiz en las últimas elecciones. Con casi 18 mil votos, se convirtió en diputado por Sololá. En ningún otro distrito, los candidatos del partido obtuvieron tanto apoyo.
Antes, Saloj, también había sido el único alcalde de URNG Maiz de una cabecera departamental. Fue alcalde de Sololá entre 2008 y 2012 y después concejal de la corporación municipal.
Estos antecedentes han convertido a Saloj en uno de los políticos más valiosos para su partido. En estas elecciones, busca la reelección, aunque también tendrá que disputarse la curul con un candidato de Winaq: Débora Encarnación Quiacain.
Como legislador, recibió críticas cuando votó, en 2020, a favor de la primera junta directiva del Congreso apoyada por el oficialismo. Esta tenía como presidente a Allan Rodríguez, también diputado de Sololá por el partido Vamos.
Sin embargo, también ha sido muy crítico con la gestión de Vamos y ha apoyado las demandas de las autoridades indígenas de Sololá. Estas han exigido la renuncia del presidente Alejandro Giammattei.
Walter Félix: candidato por Huehuetenango
Walter Félix es el diputado de la URNG-Maiz de más trayectoria. Lleva en el Congreso desde 2008 y en estos comicios busca su quinto periodo como legislador. Si lo logra, habrá pasado dos décadas en el Congreso.
Félix es un maestro de Chiantla, Huehuetenango que militó en el Partido Guatemalteco del Trabajo. Con el tiempo, se ha convertido en algo similar a un cacique en la URNG-Maiz.
Encabeza uno de los distritos más grandes y que más votos le reportan al partido. En Huehuetenango, en las últimas elecciones, URNG-Maiz recibió casi 16 mil votos. Esta influencia, le ha permitido mantenerse como jefe de bancada de la agrupación, a pesar de las críticas que ha recibido.
En varias entrevistas integrantes del partido dijeron que Félix obliga a los asesores del partido con plaza en el Congreso a entregar una parte de su salario para financiar sus campañas electorales.
En una entrevista con No-Ficción, Félix negó que esto sea cierto. “Que me lo vengan a decir aquí si eso es cierto”, aseguró.
En 2015, Félix también recibió críticas porque el Congreso contrató a su hijo, Otto René Félix, como camarógrafo. Aunque el legislador inicialmente negó ese señalamiento, al final lo aceptó. Posteriormente, el Instituto de la Víctima también contrató al hijo del diputado.
Félix también ha defendido a Daniel Ortega, el presidente autoritario de Nicaragua. A pesar de que en las últimas elecciones Ortega encarceló a la mayoría de sus rivales, Félix asistió al acto de toma de posesión.
El diputado por Huehuetenango no está seguro que el Gobierno de Daniel Ortega esté violando derechos humanos. “Habría que ver”, asegura.
Carlos Mejía: candidato por San Marcos
Carlos Mejía es al parecido al Walter Félix de San Marcos. También es un maestro que procede de las organizaciones insurgentes y que llegó al Congreso en las elecciones de 2007 y desde entonces se ha mantenido allí.
Mejía, sin embargo, no ha tenido un desempeño electoral tan exitoso. Fue diputado durante dos periodos, entre 2008 y 2016, pero desde entonces ocupa plazas de asesor. En la actualidad tiene un puesto de personal permanente.
En su departamento, en las últimas elecciones, la URNG-Maiz no tuvo los mejores resultados. Fue el décimo partido más votado, con poco más de 7,600 diputados.
En estos comicios, Mejía busca ser de nuevo diputado. No lo tendrá fácil, y no solo por los resultados de 2019. En estas elecciones, Mejía ya no ocupa la primera casilla de San Marcos, sino la segunda.
Mejía ha sido el único cargo de la URNG-Maiz señalado de actos corrupción en las investigaciones que realizó la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG). Esta entidad le acusó de tráfico de influencias en el caso Asalto al Ministerio de la Salud. La investigación le señala de utilizar su cargo como diputado para colocar a personas allegadas en puestos en el Ministerio de Salud. Esto, sin embargo, no ha sido un obstáculo para que Mejía aspire a regresar al Congreso.
Los aliados
Como en todos los partidos, en la coalición Winaq-URNG-Maiz también hay figuras que no proceden de las estructuras partidarias, pero que por su relevancia o trayectoria, van en las listas en estas elecciones.
Daniel Pascual: la lucha campesina
Daniel Pascual es un activista maya k’iche’ que coordina el Comité de Unidad Campesina (CUC). Aunque lleva muchos años participando en política, en estas elecciones, Pascual dará el salto a la vida partidaria. Se postula como diputado de Winaq-URNG-Maiz para el Listado Nacional. Ocupará la segunda casilla, tras Sonia Gutiérrez Raguay, lo que le otorga una posibilidad razonable de resultar electo.
Pascual tiene amplio reconocimiento como un activista combativo, que mantiene vivo el debate sobre la necesidad de un reparto más justo de la tierra. Además, ha liderado una organización histórica como el CUC. Esta posee una larga trayectoria de defensa de los campesinos más pobres. Pero, Pascual es también una figura polémica, tanto a nivel personal como por las estrategias de su organización.
En los últimos años, en actos de reivindicación feminista, Pascual ha sido señalado en múltiples ocasiones de acosar a mujeres.
El CUC, por su parte, ha recibido críticas por sus métodos de lucha, especialmente por los sectores más conservadores. El CUC ha apoyado o incentivado la ocupación de fincas como una herramienta de lucha política. Esta estrategia, en ocasiones, ha desembocado en desalojos violentos, pero también ha forzado negociaciones y adjudicaciones de fincas que no se hubieran producido de otro modo.
María Velásquez Xon: la lucha de las mujeres
María Velásquez Xon, es una activista maya k’iche’, integrante de la Alianza Política Sector de Mujeres, que buscará por primera vez llegar al legislativo. Ocupa la tercera casilla del Listado Nacional, después de Daniel Pascual. Procede del entorno de las antiguas organizaciones guerrilleras y se ha dedicado al activismo por los derechos de las mujeres indígenas durante toda su vida.
Emeterio Toj Medrano: la lucha histórica
Emeterio Toj Medrano es una de las figuras vivas más destacadas de la historia de la izquierda en el país, y en particular, de los pueblos originarios. Nació en Santa Cruz del Quiché, Quiché, comenzó como activista católico y conductor de programas de radio; pasó a la lucha campesina y fue uno de los fundadores del CUC; fue víctima de un secuestrado ejecutado por el Ejército en 1981 y logró escapar; después combatió con el EGP; y ahora tratará de ganar una diputación. No es la primera vez que lo hace, ya lo intentó sin éxito en las elecciones de 2019. Ocupa la cuarta casilla de diputados al Listado Nacional.
