Cuidar el placer no se limita al uso del condón: también implica confianza, comunicación y consentimiento. En el quinto episodio de Derecho al Placer, con la ginecóloga Alejandra Andirino, la sexóloga Andrea Bonilla y Carol Gamazo, hablamos de dolor en la penetración, vaginismo, culpa, métodos anticonceptivos y del stealthing, una práctica de riesgo que ya se reconoce como delito en varios países.
Este es el quinto episodio del podcast Derecho al Placer, sobre la salud sexual. Puedes escucharlos todos aquí.
Puedes ver el video de este episodio aquí:
TRANSCRIPCIÓN:
Alejandro Pérez: Les damos la bienvenida a un nuevo programa de derecho al placer de No Ficción. El tema de hoy tiene que ver con la seguridad en el sexo y no hablamos solo de los preservativos, hablamos sí de cuidar nuestra salud, pero no es el único aspecto que que vamos a abordar. Hay varios elementos en los que es importante mantener cuidados, cuidarnos a nosotros, cuidar a nuestras parejas y para hablar de estos temas contamos nuevamente con la presencia de Alejandra Andirino, ginecóloga, de Andrea Bonilla, sexóloga y de Carol Gamazo, eh, miembro de no ficción que nos va a compartir también unos datos muy interesantes. Así que empezamos leyendo las preguntas.
La primera que tenemos dice, “¿Por qué al momento de querer penetrar a mi novia ella siente mucho dolor?” Y lo raro es que siempre reviso que ambos estemos bien lubricados.
Alejandra Andrino: Bueno, esta es una consulta muy frecuente en ginecología y a veces sí me toca y pero muchas veces se la refiero a sexología. Eh, solo me da un poco de duda porque dice, “A pesar que siempre reviso que estemos bien lubricados.” O sea, me da un poco de duda como él decide que ella está, no sé, o sea, sí se puede ver, pero a veces ellos como que sobreestiman el grado de excitación que puede tener la pareja, pero bueno.
Lo que nos toca como ginecólogos y ginecólogas es evaluar a la mujer. En este caso, ver que no haya algún problema en el himen. Sí me ha tocado ver himen, algún himen que tenga como un tabique, por ejemplo, entonces ellas dicen, “Cuando intenta penetrarme me duele.” Y es lógico, ¿verdad? Porque pues está el tabú, el mito que a todas nos va a doler la primera vez, no es siempre, pero la mayoría tiene un poco de dolor porque se va a romper el himen.
Dolor en la penetración y vaginismo
Alejandra Andrino: La mayoría es así como anillito y va a haber un poquito de sangrado así, pero hay unos que tienen fenestraciones o así. Esos duelen más y ahí puede haber dolor. Lo principal es ver que la paciente pues no tenga ninguna anomalía que no tenga también algún tabique, puede haber tabiques en la vagina, que sean así como otra tapadera, digámosla dentro. Y, si no encontramos nada así, pues usualmente referimos a sexología.
Además se nota mucho porque también las pacientes que tienen algo que se llama vaginismo, que ya nos va a costar Andrea, tienden mucho a estar muy ansiosas al momento de la valoración.
O sea, yo las estoy acostando y ellas pienso “ella va a tener vaginismo·, porque se ven ansiosas, me las piernas y les digo, “No, déjame verte.” Poco a poco algunas se logran relajar y muchas ni siquiera dejan que uno las logre evaluar y les digo, “Bueno, anda primero con la sexóloga y que te vea”. Y de ahí vamos a volver a intentar una evaluación para ver qué logran trabajar. Pero sí, sería lo que más se me ocurre.
Primero descartar alguna causa anatómica y luego pues también el vaginismo es lo que más se me ocurre.
¿Viste el cuarto episodio? Puedes verlo aquí
Andrea Bonilla: Bueno, a veces hasta los lubricantes que se utilizan pueden causar como cierta fricción y no necesariamente hay como el mismo nivel de lubricación todo el tiempo, ¿verdad? Entonces también como tú dices eh que ¿Cómo lo está midiendo? ¿Cómo lo está midiendo?
Pero digamos si siente que ella está como con humedad y demás y aún así hay dolor, pues sí puede ser un problema de vaginismo desde la penetración como tal o la disparreunia, que es dolor durante el acto sexual que nos puede pasar a cualquier mujer en cualquier momento. Entonces con el vaginismo se han identificado algunas causas que creo que es bastante amplio el tema, entonces los va a tocar rapidísimo así, tal vez en la tercera temporada, hablamos del vaginismo. O en la temporada 10, como dice el Ale.
Vaginismo: Culpa, ansiedad y educación sexual
Andrea Bonilla: Entonces, eh a ver, una de esas es la culpa que se nos ha metido con respecto a la sexualidad. Y entonces, si la culpa ya sea religiosa o cultural, nos hace sentir que no tenemos derecho a tener una sexualidad plena, a sentir placer y demás. Ahí entra esa culpa y la ansiedad lo que hace es que se cierren los músculos, entonces resulta pues difícil o imposible una penetración. La cosa es que hay veces que ni se logra la penetración, por esto me mismo, ¿verdad? Porque es tanta la tensión.
Hay mujeres que hasta por el temor a perder la virginidad ni siquiera se pueden introducir un tampón por esto y lo sienten. Y en la consulta ginecológica es el tercero de los elementos que uno ve porque pueda ser que sea una cosa situacional que con la ginecóloga no le pase, con el tampón no le pase, pero con la pareja sí. Puede ser que con esa pareja sí, pero con otras parejas que ha tenido antes o que tenga después no le ocurra.
Entonces, también eso es como bien interesante porque en la dinámica pueden ciertas cosas, que tal vez ella se sienta presionada, que no estoy diciendo que este es el caso de de esta pareja, pero que ella se sienta tan presionada complacerlo que no está al 100 ahí a pesar de que haya lubricación.
Vaginismo: El pecado
Alejandra Andrino: O también lo de la situación que hablas de la masturbación, a veces se logra masturbar, todo bien, pero con la pareja no lo logran y otras ni la masturbación porque está tan arraigado este tema.
Yo les hablo a las pacientes, mira, tal vez tu familia te han dicho que es un pecado tener relaciones antes del matrimonio y comienzan, “Ay, sí, la verdad es que sí me lo dicen.” Y yo, “Bueno, veamos pues.” Y cuando veo que no tiene nada, es como, “Mira, mejor platica con alguien.” Eh, no es mi área, pero te puedo referir con alguien y a ti aquí está el contacto.
Ah, bueno, y sí han habido pacientes que me dicen, “Mejoró mucho con la terapia.” No solo psicológica, a veces también incluso desde masajes y otras cosas que les mandan a hacer porque es como les digo, imagínate que tenés tu boca cerrada por 10 años, así apretada. Cuando querrás relajar va a estar toda entumecida también, entoncesestán un proceso, pero yo creo que Sí. en general tiene Pues no sé si cura la palabra, pero se puede mejorar.
Historial de abuso como causa del vaginismo
Andrea Bonilla: Sí, hay hay hasta fisioterapia, que para eso están los que los estos instrumentos que se les conoce como dilatadores, pero es mejor cambiarles el nombre eh a entrenadores. Porque muchas mujeres dicen, “Señor, me va a masturbar con eso.” Y es como, “No, no te estás masturbando.” Verá, estás haciendo fisioterapia, lo que vas a hacer es que esos músculos se vayan estirando poco a poco y tú vayas ganando confianza. Entonces, el dilatador o el entrenador más chiquito, pues es tan delgado como un dedo meñique y va gradual y hay ciertos ejercicios que se van haciendo.
Entonces, también es importante explicarle a la mujer que si llega a sentir placer, pues está bien, verás, solo que está haciendo fisio. Porque su concepto de la masturbación también influye mucho en esto, ¿verdad?
Alejandra Andrino: Hay mucho tabú, por lo menos aquí en Guate que es un pecado. Total. Y pero bueno, yo ahora no he visto tanto, pero me recuerdo que al inicio me preguntaban mucho si podían salir pelos en la mano, que si alguien llegaba a dar cuenta y se masturbaban. Obviamente pues son cosas que nos decían, bueno, nuestra generación lo decían hasta te cansas. Pero era mucho.
Ahora yo creo que ya no lo dicen tanto a los niños, pero
Andrea Bonilla: Ya no tanto, pero también ponte otra de las razones para el vaginismo puede ser una un historial de abuso sexual, aunque esté inconsciente, entonces la persona se cierra. Como que su mecanismo de esto no me vuelve a pasar es ese y entonces se corta la respuesta sexual, ¿verdad? Y se tensan los músculos, entonces no puede haber penetración. Entonces también eso se evalúa.
La primera cita ginecólogica
Alejandro Pérez: Acá nos mandan también una recomendación, pero creo que podría podría hacer también una pregunta.
Y dice: “¿Después de tu primer encuentro sexual se tiene que comenzar a ir ginecólogo?
Alejandra Andrino: Pues realmente no solo después de iniciar la vida sexual, lo ideal sería comenzar desde antes. El Colegio Americano de Ginecología Obstetricia dice que la primera cita ginecológica debería ser entre 13 y 15 años.
Puede ser que ya hayan iniciado su vida sexual, o no a esa edad, pero eso es independiente, nunca lo mencionan parte de ¿Por qué? La importancia de esta cita es que las niñas adolescentes puedan resolver sus dudas, ¿verdad? Porque no solo estamos hablando, tal vez si quieren saber de métodos. Pero estamos más que todo viendo primeras menstruaciones, cólicos, ver qué es normal, que no. Cosas que a veces no les da pena preguntarle a las mamás.
Entonces ese primer acercamiento es importante también para que vayan viendo la figura de un ginecólogo o una ginecóloga que existimos. Porque antes también y que se quiere como romper esa barrera de pensar que ay, ¿por qué vas a ginecólogo. Eh, ya está haciendo relaciones, porque eso es lo primero que dicen. Pero tú sos señorita, tú no deberías ir.. Eso no es para ti, comienza. Entonces, ahí hay gente que cree que solo es por tener relaciones sexuales, no.
Primera cita en el ginecólogo entre 13 y 15 años
Hay que ver cómo están los varones, cómo está el útero, las mamas. Hace un par de años me recuerdo una paciente que llegó como de 45 años por ahí, que nunca había tenido relaciones sexuales y llegó con mucha pena. Porque ya no aguantaba los cólicos y la hemorragia de la menstruación. Cuando vimos que era una masa grande que tenía en el útero que se pudo haber pues tal vez no prevenido pero detectado mucho antes, si ya hubiera podido consultar.
Y lo primero que nos dijo fue: “Yo no había consultado porque a mí me dijeron que tenía que ir con el ginecólogo solos y yo ya había iniciado mi vida sexual.” Lo cual es una concepción totalmente errónea porque el síndrome de ovario poliquístico no va asociado al inicio de vida sexual, una endometriosis, fibromas, miomas. O sea, hay varias cosas que también vemos, ¿verdad?
Entonces, si hay inicio de su vida sexual con mucho gusto se le puede ayudar. Pero un método así, pero también es importante entender que deberíamos hacer estas citas y normalizarlas. Que la mamá les diga, “Mira, voy a ir con el ginecólogo, te voy a llevar en algún momento.” Ya te ya traerá otras cosas, pero también que vayan a acompañamiento de gine.
Frecuencia sexual y anticoncetivos
Alejandro Pérez: Nos preguntan también ¿cuántas veces es recomendable tener relaciones al mes y métodos anticonceptivos?
Alejandra Andrino: Bueno, es que yo lo leí yo dije, bueno, recomendable para qué? Porque no dice recomendable. O sea, desde el punto de vista ginecológico, lo que sí se recomienda, si estamos buscando un embarazo, es tres veces a la semana, dos, tres veces a la semana. Cada 72 horas como máximo. Porque pues es lo más que puede llegar a vivir, por ejemplo, un espermatozoide. Entonces, así aumentamos ese chance de un embarazo. Y esto en teoría de mujeres de menos de 35 años debería ser por 1 año, todo el año.
Si no logran tener un embarazo en ese año teniendo relaciones sexuales con esa frecuencia ya estamos como ante un caso de infertilidad y en mayores de 35 se reduce a 6 meses, igual la misma frecuencia, pero eso es por embarazo, no es porque sea normal o no que pueda ser lo que nos están preguntando por acá.
Andrea Bonilla: Eh, hay un fenómeno como bien interesante de la presión que se tiene, ¿verdad? De qué tan saludable es.
Claro, si el sexo desaparece es importante ver por qué está desapareciendo y atenderlo lo antes posible. Para que no se vuelva una cosa pues todavía más aguda. Lo que ha ocurrido es que llegamos, de repente, aparece un experto en algún programa de televisión y le dicen, “¿Cuánto es la frecuencia?”. Entonces, el experto se inventa que tres o cuatro. Y ni siquiera está citando un estudio, pero como el experto lo dijo. Entonces, la gente al escuchar esto, los que tienen menos se fuerzan a tener más y los que tenían más se fuerzan a tener menos con tal de estar en la norma.
No hay una cifra recomendada de relaciones sexuales
Y la verdad es que con con esto es más interesante el ver cómo a lo largo de la vida y qué cosas como externas, ¿verdad?, están afectando la vida sexual que no va a ser lineal, ¿verdad? No va a ser siempre eh cinco veces a la semana y, bueno, pues genial si les va así, ¿verdad? Pero, digamos, no va a ser a los 25 años, todavía seguimos con cinco veces a la semana, no necesariamente. Y puede cambiar por cualquier cosa que ocurra y es importante también hacer esos ajustes y ver qué está pasando en la dinámica de la pareja para que esto se favorezca.
El vínculo sí se fortalece a través de un contacto sexual. Pero no hay una cifra. Sí, Alejandra Andrino: no eh yo creo que en sexualidad sí fijo no hay un número. En ginecología sí, pero si estamos buscando embarazo Mhm.
Métodos anticonceptivos
Métodos anticonceptivos
Bueno, a los métodos solo les quería comentar. Hay más de 18 tipos de métodos anticonceptivos entre naturales, hormonales, de barrera. O sea, hay muchos tipos. Ahora la verdad es que sí tenemos muchos muchos eh como opciones, lo malo es que eso solo hay dos para hombres, que es lo que todo el mundo o la mayoría es como la objeción que tenemos, ¿por qué no saca más para hombres?
Bueno, ahí no sé, ahí sí que habrán razones, pero para mujeres en sí y para hombres en general tenemos 18. Hombres vasectomía, no es reversible porque de ahí salen videos diciendo que se puede revertir, que sí, pero no es la mayoría, igual que la cirugía femenina. ¿Hay casos de éxito? Sí, donde se puede volver a unir los conductos deferentes o en el caso de las mujeres las trompas de Falopio, pero alguien que se opere es porque de verdad ella no quiere bebés.
O sea, no con la esperanza de que después me voy a volver a operar para volverlos a tener. Es reversible. Sí, y de ahí pues yo creo que los que casi todos conocen T de cobre, ahora hay T de plata que que ese es como más nuevo, los diu hormonales, las pastillas anticonceptivas, o sea, hay muchos tipos y algo que preguntan también es, “Mira, doctora, ¿cuál me recomienda?” Me escriben por Instagram.
Necesidad de consulta para recomendar anticonceptivos
Y yo, bueno, es que ni te conozco, como para recomendarte algo, porque este es el objetivo de tener una consulta donde yo puedo saber antecedentes, les las evalúo, veo qué quieren. No es lo mismo una mujer que quiera un método para 6 meses contra alguien que me dice, “Doctora, quiero 5 años.” o yo no quiero. No le voy a ofrecer pastillas anticonceptivas si nunca quiere. Bueno, entonces mejor vemos un método definitivo, por ejemplo.
Entonces, eh si hay contraindicaciones específicas para ciertos métodos, pero en general la mayoría somos aptas para casi todos, pero sí es importante ver qué es como el adecuado para cada uno.
Alejandro Pérez: Muy bien, eh pues estamos llegando casi al final y creo que este tema es bastante amplio, nos daría para mucha más discusión. Una temporada, ¿no? Cada de cada pregunta.
Vuelvo a hacer parte dos de este episodio, pero en vista de la situación creo que dejaremos algunos temas en el tintero para la siguiente temporada, si es que tenemos otra. Bueno, y a continuación tenemos la sección de Carol donde nos trae una anécdota, una canción, una película o un libro o en este caso también una situación que está bastante documentada y explicada de un fenómeno que ocurre en la vida real. Carol, nos podrías hablar al respecto.
El stealthing: quitarse el condón sin consentimiento
Carolina Gamazo: Exactamente, yo hoy os vengo a hablar sobre un fenómeno o un nuevo término que define algo que ha sucedido siempre y que está bien definirlo para que todos sepamos que pues que no solo nos suceda a nosotros, sino que es algo común. Yo aunque el episodio se titule no solo condones, quiero hablar de los condones, porque pues creo que al final es el método que protege casi al 100% tanto de un embarazo como de una infección de transmisión sexual.
Y pues no genera cambios hormonales y bueno, pues al concreo que Alejandra podrá refutarme o no, pero creo que puede ser como todavía el método más fácil. Pero de utilizar acces Entonces, bueno, creo que además es un método que sigue siendo una batalla para las mujeres, más en países conservadores o en países machistas donde pues muchos hombres no se los quieren poner y las mujeres están ahí lidiando con esto y a raíz de esto hay un un concepto que se llama stealthing eh que significa quitarse sigilosamente el preservativo sin que la mujer se dé cuenta y que en varios países ya es considerado un delito.
“Stealthy” literalmente en inglés significa sigilo o secretamente. Y es algo que aunque nos parezca terrible, pues lo hacen muchos hombres al practicar el sexo. Que todo bien, están dispuestos a ponerse el condón y a la mitad se lo quitan.
Acuñado por Alejandra Brodsky
Este término es “Stealthing” acuñado y popularizado en 2017 por la abogada estadounidense Alejandra Brodsky en su artículo imaginar respuestas legales al retiro del condón no consentido y donde lo definió justamente cómo retirarse el preservativo de manera no consentida durante una relación sexual. ¿Y por qué es tan grave?
Bueno, pues como imaginaréis porque expone a las víctimas a enfermedades e infecciones de transmisión sexual, a embarazos y porque transforma una relación que en principio era consentida en algo que al terminar la relación no ha sido consentido.
Estudios y legislación sobre el stealthing
Y de hecho a raíz de que este término se popularizara, se hicieron estudios y, por ejemplo, un estudio publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina encontró que el 12% de mujeres entre 21 y 30 años informaron haber experimentado esta práctica. Y un estudio de la Universidad de Austria encontró que una de cada tres mujeres y uno de cada cinco hombres decía que había sido sometido a esta práctica.
En los últimos años ha sido penado en varios países. España fue el año pasado en 2024, donde el Tribunal Supremo declaró por unanimidad que el stealthing será considerado un delito y esta decisión surgió a raíz de un caso en la Audiencia Provincial de Sevilla donde un hombre contagió una mujer de una infección de transmisión sexual después de haberse quitado un preservativo sin decírselo. En Australia o en Canadá también está tipificado como delito.
En California, Estados Unidos lo ilegalizaron en 2021, incluyendolo como agresión sexual. Y esto permite a la víctima demandar por estos daños. En Reino Unido, Nueva Zelanda y Alemania también está considerado como agresión sexual. En América Latina todavía en ningún país está tipificado, pero ya hay países que están avanzando con iniciativas.
Costa Rica, Chile y México, avanzando con iniciativas para penar el stealthing
Por ejemplo, en Costa Rica se presentó un proyecto de ley en 2019 para practicar el stealthing con penas que podrían ir de 9 a 17 años. Y en Chile la Cámara de Diputados aprobó la idea de legislar sobre la remoción no consentida del preservativo en 2022. Y en México también hay propuestas de ley.
Uno de los casos más conocidos fue un caso que sucedió en Brasil donde una mujer denunció haber sido víctima del stealthing y a pesar de contar con pruebas, incluso la confesión del agresor, su caso fue archivado en 2022. Eh, y bueno, yo quería preguntar a las expertas si conocen más sobre sobre este caso o si conocen alguna situación relacionada en Guatemala?
Casos en Guatemala y reflexiones finales
Andrea Bonilla: Bueno, yo en lo personal no he sabido ni de ningún caso de stealthing, no quiere decir que no ocurran, sino que tal vez no han sido reportados y además no está tipificado. Entonces, tal vez la gente hasta por falta de información no reporta, no lo registra como una ofensa sexual porque sí la es, pues sobre todo porque se debió el consentimiento, ¿verdad?
Y si se ha habido casos alrededor del mundo donde, pues digamos, por ejemplo, un paciente que estaba eh positivo para VIH, sí, él ya está en la fase de sida, tuvo relaciones sexuales con otros hombres y él se quitaba el preservativo a propósito y no les decía nada y contagió a más de 25 hombres. Estos en Estados Unidos y en Inglaterra también han habido casos así. Wow.
Alejandra Andrino: Tal vez no está tipificado así con ese nombre, porque Mhm. es un nombre gringo Pero sí está tipificado, sí lo busqué.
Artículo 151 del Código Penal
No quitarse el condón, pero porque no me recordaba el número, es el artículo 151 del Código Penal y dice que quien a sabiendas que tiene teniendo una infección de transmisión sexual, contagia a otra persona, sí está tipificado. O sea, tal vez no quitárselo y la embarace porque eso pues somos país provida.
Pero eh pero si tenía una infección de transmisión sexual y se logra demostrar sí está tipificada. No sé qué será la pena, pero sí está. Entonces, si por ejemplo, porque sí he tenido pacientes que, por ejemplo, los quieren denunciar porque las contagiaron de VPH, por ejemplo, que es el más frecuente.
Eh, pero que yo sepa que los hayan denunciado como tal, al final creo que no. Pero sí hacen que por lo menos les dicen, “No, pues por lo menos llévame a la ginecóloga, cubrir los gastos médicos, cosas así, ¿va?” Pero creo que también como una pareja.
Andrae Bonilla: Es reparación digna, lo que se le pide a la persona es una compensación monetaria.
Alejandra Andrino: Sí, entonces eh pero sí eh sí está como tipificado ese, lo de las infecciones de transmisión sexual.
No es tan frecuente decirlo pero sucede
O sea, que sí llegan a tu consulta mujeres que dicen, “Se quitaron el condón a la mitad.” Bueno, sí he tenido algunas pacientes, ajá. Mhm. pero sí, tal vez no es tan frecuente eh porque no lo dice, porque al final pues incluso a veces es entre la misma pareja, no es Mhm. una pareja casual Mhm.
Y tenemos mucho también que Pues yo no les pregunto a los pacientes normalmente, pero a veces pues sale en la plática y me dicen, “No, es que yo no haciendo la luz.” Y bueno, ahí no se dan cuenta entonces que es Claro el otro, verdad. Entonces, a veces tal vez vale la pena encender la luz. Más si no conocemos a la persona, si es una pareja casual. Y pues el preservativo es lo que nos está protegiendo, entonces siempre a ver que lo esté usando la persona. Okay.
Alejandro Pérez: Muy bien, pues con esto llegamos al final. Muchas gracias a Alejandra, Andrea y a Carol y eh los esperamos en el próximo programa de Derecho al Placer de No Ficción.
Carolina Gamazo: Derecho al Placer es una producción de No Ficción. Puedes encontrar todos los episodios en las plataformas de podcast de no ficción Spotify, Apple Podcast, Podbean, en nuestras redes sociales como @nofictiongt o en el especial Derecho al placer dentro de nuestra página web www.nofiction.com
¿Quiénes son las expertas que participan?
Andrea Bonilla estudió psicología en la Universidad Rafael Landívar y Sexología en Curtin University en Australia. Luego de su regreso a Guatemala se ha dedicado a trabajar en diversas áreas que involucran a la sexualidad. Actualmente tiene su clínica privada, es catedrática universitaria de la Universidad Francisco Marroquín y estudia una licenciatura en Criminología y Criminalística en la Universidad Da Vinci de Guatemala. Andrea también es actriz y se dedica a la divulgación en temas vinculados a sexualidad, colaborando con diferentes medios.


Alejandra Andrino es médica y cirujana egresada de la USAC, con una maestría en Ginecología y Obstetricia realizada en el Hospital Roosevelt. Fue la encargada de Sección de Atención a Víctimas de Violencia Sexual del Ministerio de Salud. Con premios y reconocimientos a nivel internacional. Fundó Medifem GT para que las personas de Guatemala y de cualquier país puedan informarse sobre la medicina femenina. Hoy su cuentas en redes sociales @medifemgt suman casi un millón de seguidores.