NARRATIVA – INVESTIGACIÓN – DATOS

El idioma, una barrera en el sistema de justicia para mujeres Indígenas

Transcripción:

Andrea Quiacain

porque yo fui víctima, pero nunca denuncié, yo fui violada nunca denuncié, yo fui explotada nunca lo hice, porque nadie me dio la mano y yo pensé que me iba a morir en eso y no paso eso, sobreviví y por la sobrevivencia que tengo, no quiero que la gente caigan. 

Efecto de sonido: Música de fondo 

Narradora

Andrea Quiacain es una mujer maya Tz’utujil originaria de San Pablo la Laguna, uno de los 12 pueblos que rodean al lago de Atitlán. En este municipio  de 7, 300 habitantes,  el 99% de su población es maya hablante del Tz’utujil según el último censo poblacional del 2018.  A sus 55 años y siendo sobreviviente de violencia Andrea ha encontrado en la organización comunitaria de mujeres una forma de sanar todo el dolor que  la violencia le provocó  en un lapso de su vida. Desde muy joven Andrea tuvo que enfrentarse a múltiples violencias, pero en ese entonces desconocía que tenía derechos y podía denunciar, la organización la salvó. Después ella desde la organización comenzó a dar pasos para apoyar a otras mujeres indígenas en los procesos de denuncia por diferentes violencias. 

Andrea recuerda muy bien cuando empezó a organizarse, pocos años después de un momento que ha sido hasta hoy día un hito para la historia de este país. 

Andrea Quiacain

 ¡Tres años a través de los acuerdos de paz!

Narradora

Andrea acompaña casos de violencia que sufren mujeres de su comunidad, las apoya en la traducción de su idioma materno al español, en juzgados y oficinas del Ministerio Público.  En 1999, 11 años después de que fuera víctima de violencia sexual y no tuviera las posibilidades para exigir justicia, una mujer de su comunidad la buscó para que la apoyara y desde ese entonces no ha parado con este servicio que brinda a su comunidad. Ahora pertenece a un comité de mujeres Tzutujiles en San Pablo la Laguna. 

Efectos de sonido: Sonido de casa de campo, cantó de gallos, aves y viento.

Soy Elsa Amanda Chiquitó y te invito a que me acompañes en otro episodio más de No Ficción Radio, en esta ocasión te traemos la historia de una mujer sobreviviente de violencia, que ayuda a otras a través de su idioma a ir en búsqueda de justicia y como desde la propuesta de mujeres indígenas están pensando en un sistema de justicia que les responda y garantice con elementos de su identidad. 

Narradora

Todos los días Andrea se levanta y realiza las tareas de su casa, prepara el desayuno, barre,  lava ropa y se encamina a procesos de formación. Sus ingresos económicos los obtiene a través de la venta de indumentaria maya, aprovecha las ferias, días de mercado y talleres a los que asiste para comerciar.  Como es parte de varias organizaciones de mujeres, asiste a talleres, la autoformación y los procesos de aprendizaje que son fundamentales para dar apoyo a otras. 

Efecto de sonido: sonido de oficios domésticos, risas, voces de mujeres 

En un día  común,  alguna mujer víctima de violencia toca a la puerta de  Andrea para buscar compañía y  asistencia en la traducción de su idioma al español. La buscan para realizar alguna denuncia en los juzgados u oficinas del Ministerio Público, porque muchas no saben los procedimientos necesarios. Andrea conversa y escucha a la mujer en su idioma, la instruye sobre el proceso y ofrece su apoyo para las diligencias.  Salen desde muy temprano de su comunidad para alcanzar un turno de atención que no les implique muchas horas de espera, 

Efecto de sonido: lanchas 

Abordan la primera lancha de su comunidad rumbo a San Pedro la Laguna,  después toman la ruta para San Juan la Laguna y desde ese punto se trasladan a Santiago Atitlán para realizar el proceso.  En la entrada principal del municipio se encuentra un edificio de color gris, dos niveles y con rotulo grande que dice Ministerio Publico, aquí es donde se encuentran con una de las barreras más grandes en el sistema de justicia para las mujeres indígenas. 

Andrea Quiacain

Es una dificultad lo que yo veo, porque llegando ahí hay un intérprete que es Tzutujil, pero que es de Atitlán y atitlán no se le entiende nada al idioma que nosotros manejamos que es bien diferente, y a veces cuando no se les entiende a veces no es esa la acusación que ellos hacen, sino que se cambian las palabras en un proceso de acusación para la víctima.

Narradora

De los 12 municipios que rodean al  lago de Atitlán, 4 de ellos, San Pablo, San Juan, San Pedro y Santiago la Laguna son maya hablantes del Tz’utujil y el resto hablante del Maya Kaqchikel.  De hecho, en los 19 municipios del departamento de Sololá se hablan tres idiomas mayas: el Kaqchikel, K´iche´y Tz’utujil.  Esta historia es recurrente en los 22 departamentos y 340 municipios que tiene Guatemala, teniendo en cuenta que existen 22 idiomas mayas y dos de origen indígena como el Xinca y Garífuna. En el 2018 se registraron 4 millones 027 mil 500 hablantes de estos idiomas mayas, siendo los predominantes el K ́iche´, Q´eqchi´ seguido del Kaqchikel.  Y, si a eso le sumamos que cada municipio tiene variantes, podemos imaginar que el acceso a la justicia en el idioma es todo un desafío. 

Efecto de sonido: Música de transición

Narradora:

Para Andrea y las miles de mujeres indígenas que habitan este país la búsqueda de la justicia por las violencias que enfrentan en sus vidas ha sido difícil. Esto se debe al sistema con el que está diseñada su implementación y las instancias que ejecutan la justicia en el país .  Su condición de mujeres, mujeres indígenas, pobres y de un área rural las deja en desventaja para obtener una justicia digna, y muchas veces sus casos quedan en impunidad.  

Pero las barreras para que una mujer indígena pueda acceder al sistema de justicia no solo quedan en el idioma. Influyen también otros factores de fondo y de estructura que no permiten una atención digna para ellas, barreras geográficas, economicas, culturales, discriminación y racismo a los que se enfrentan al momento de pedir justicia.

Andrea Quiacain

Lo otro es por la distancia porque es bien difícil ir para Santiago Atitlán, igual que venir para Sololá, lamentablemente cuando te dicen ahorita no lo podemos atender, viene tal día, pero no tenemos la posibilidad de un recurso economico y ademas es bien difícil ir para Santiago Atitlán y para Sololá. 

Narradora

Para contrarrestar parte de esta problemática, y concientizar desde adentro a las instituciones y personal que trabaja en ellas, organizaciones de mujeres se organizaron para plantear una propuesta de atención especializada a mujeres indígenas, que tome en cuenta todos elementos de su identidad, una ruta de atención que dignifique a las víctimas. De esta surgió el protocolo de Atención con pertinencia cultural y lingüística para mujeres indígenas, implementado por el Ministerio Público en 2021. 

Juana Sales

La iniciativa de contar con protocolo con pertinencia cultural y lingüística para mujeres indígenas, nace a partir de los diagnósticos o estudios que realizó tzununija en los años 2010 2011 sobre la situación de mujeres indígenas con respecto a la violencia, el acceso y la forma en que son atendidas por el MP y a su vez por las autoridades ancestrales o comunitarias, al darnos cuenta de una serie de situaciones que se daba en ese proceso de atención por  funcionarios públicos se inicia un proceso de Análisis y reflexión sobre las posibilidades de plantear propuestas para la creación de mecanismos que ayuden a superar las formas de atención de funcionarios basadas en la práctica muchas veces de exclusión, discriminación y racismo. 

Narradora

Ella es Juana Sales,  mujer maya mam, cofundadora de la organización Movimiento de Mujeres Indígenas Tzununija, que impulsó estás discusiones y la propuesta del protocolo de atención a mujeres indígenas. Este surgió  a raíz de las denuncias que recibian de  mujeres articuladas en el movimiento Tzununija, vigente en 10 departamentos del país. Estas denuncias provenían de mujeres Mayas, Garífunas y Xincas que expresaban las múltiples formas de violencia y revictimización, sumando a eso la violencia estructural las llevaron a replantear el funcionamiento de un sistema de justicia que para ellas no era funcional.  

Esta propuesta tuvo varios cambios desde su presentación en 2017, hasta llegar a su versión final presentada por el Ministerio Público en el año 2020. 

 MP presenta Protocolo de Atención para mujeres indígenas – YouTube

0:25 al 2:11

Narradora

En este audio escuchamos a la actual Fiscal General de Ministerio Publico, Consuelo Porras, durante la presentación del protocolo, implementado con Instrucción General 06 2020.  Sin embargo, a casi tres años de su presentación, muy pocas mujeres conocen esta herramienta.Según Magdalena Jochola, exasesora de la Secretaría de Pueblos Indígenas del Ministerio Público, y quien participó durante todo el proceso de construcción de dicho protocolo, el MP continúa con su proceso de socialización de esta instrucción a su personal.  

Magdalena Jochola

Se realizó durante el año 2022 procesos de capacitación en coordinación con la unidad de capacitación del MP y fueron dirigidos al personal fiscal y técnico así también este protocolo ha sido incluido en el programa de especialización de género y derechos humanos con debida diligencia en casos de 7:36 violencia contra la mujer y grupos vulnerables, esta especialización es algo que ya tienen el MP y que constantemente lo realiza para que el personal fiscal tenga todo el conocimiento y la competencia para poder atender las denuncias de violencias contra las mujeres y esto ha sido incluido en la especialización, también hemos difundido el protocolo de manera electrónica y de manera física en las distintas fiscalías en donde hemos tenido talleres.

Narradora

El Protocolo de Atención con Pertinencia Cultural y Lingüística para Mujeres Indígenas, como lo ha denominado el Ministerio Público, tiene elementos importantes, como el respeto a las diferencias culturales y la reparación digna con pertinencia cultural. Contiene además una ruta que ordena  al personal  hacer efectiva  la atención con pertinencia cultural en cuanto a los derechos de las víctimas para que sean atendidas en el menor tiempo posible. También incluye la coordinación con la academia de lenguas mayas para el apoyo de traductores y que las mujeres víctimas pueden llegar acompañadas de una autoridad ancestral, lideresa o defensora de derechos humanos que le apoye en la traducción de la declaración. Además, este ordena que las víctimas  deben de estar informadas con anticipación sobre qué puede pasar durante el proceso. 

Y para el caso de mujeres indígenas víctimas de violencia sexual, el kit de dignidad, que consiste en darles indumentaria maya al momento de dejar su ropa como elemento de prueba. 

Magdalena Jochola

El kit denominado,  kit de dignidad, se sigue implementando en los diferentes departamentos del país, alta verapaz, baja verapaz, Sololá, Totonicapán, Huehuetenango y otros departamentos como Chimaltenango, precisamente para garantizar la dignidad de la víctima y la identidad en el caso de las personas o mujeres que utilizan la indumentaria indígena, entonces siempre se está previendo, que al momento a una mujer víctima de violencia se le diga que su indumentaria queda como medio de prueba, pueda salir de la fiscalía con esa dignidad que le atribuye su identidad étnica. Porque se entregaba un pans y una playera a las victimas de violencia sexual, pero a las victimas nos dimo cuenta muchas veces las mujeres indígenas victimas de violencia sexual, había mucha resistencia en dejar su indumentaria y nos decían “Al salir de aquí me voy a sentir desnuda” entonces se hizo esa gestión.

Narradora

Incluso en estos casos de entrega de  indumentaria, hay que tener en cuenta que hay diferencias dependiendo del territorio, algo similar al idioma con sus variantes.  En registros del Ministerio Público hasta el momento se han entregado 355 kit a fiscalías ubicadas en los departamentos de Alta Verapaz, Baja Verapaz, Chimaltenango, Sololá, Huehuetenango, Quiché y Totonicapán.  Estos Kit según el Ministerio Público fueron gestionados con Cooperación Internacional.   La aplicación de este protocolo es todo un reto en su implementación, así lo dice Andrea quien por casi 24 años ha acompañado a mujeres de su comunidad buscando justicia. 

Andrea Quiacain

Talvez para ellos lo están cumpliendo porque ponen un interprete, Tzutujil, Kaqchikel y K’iche, pero no directamente del mismo municipio del mismo idioma, pero lo que nosotros pretendemos dicen así, pero para nosotros que lo estamos viviendo no lo están cumpliendo, por ejemplo Tz’utujil Atitlán Tz’utujil San Pablo no es igual, Kaqchikel san marcos Kaqchikel Sololá no es igual, lo que nosotros tanto hemos querido es que se cumpla ese protocolo pero lamentablemente no es así. 

Narradora

Para Andrea es necesario que todas las mujeres indígenas que acuden al Ministerio Público conozcan está herramienta, solo así podrán exigir sus derechos. Aun así, es responsabilidad del personal de la institución conocerla sin que se lo recuerden, porque es parte de su herramienta de trabajo, en donde se remarca perfectamente la atención libre de discriminación y racismo hacia mujeres indígenas.  Como muchas de las leyes, políticas públicas y protocolos que no se cumplen en el país, esta puede correr el riesgo de ser una más si se desconoce.  Para la abogada Maya K´iche Silvia Tecún, especialista en litigio de casos de violencia sexual, femicidio y trata de personas  de niñas y mujeres, hay un problema estructural y de racismo al momento de impartir justicia, que no cambía solamente con este protocolo, debe de haber un proceso más profundo.

Silvia Tecún

Existen otro número de necesidades especificamente para mujeres indígenas, entonces es por eso que tambien no funciona y que quede en letra muerta y si bien el personal del Ministerio Público tiene este instructivo para que se aplique este protocolo de atención, también no cambia la visión del funcionario y funcionario público sobre las mujeres indígenas, definitivamente el racismo y la discriminación juega un papel muy importante dentro de que esto no avance y existe una barrera y los que atienden a la mayoria de las usuarias mujeres indígenas, definitivamente es gente no indígena que ocupan estos puestos y pensar que solo el interprete lo que va a solucionar para que mujeres indígenas sean atendidas en su idioma esto también hace que no avance el protocolo. 

Narradora

Una de las herramientas para la correcta implementación del protocolo es conocer el número de denuncias interpuestas por mujeres mayas. El Ministerio Público, tiene disgregadas las denuncias por departamento e identidad étnica, pero en la mayor parte de las denuncias, la categoría de identidad étnica aparece rellenada como “sin selección”, por lo que no se puede saber el número de mujeres estimadas que requerirían el apoyo del kit de atención o los intérpretes. 

Durante 2022, aparecen recogidas 268 denuncias de mujeres mayas por el delito de violación. Sin embargo encontramos 7,805 denuncias con datos sin información sobre el orígen étnico, muchas de ellas en departamentos como Huehuetenango, con un alto porcentaje de mujeres mayas, es decir que dentro de este número podrían encontrarse más mujeres indígenas. 

Para el delito de violencia contra la mujer, se registraron 1, 851 denuncias de mujeres mayas, 1 denuncia de mujer garífuna y 6 denuncias de mujeres xinkas. En la categoría sin selección encontramos 39,300 denuncias.

Para lo que va del año 2023 se registraron 201 denuncias de violación de mujeres mayas y 1 denuncia de mujer garífuna, sigue siendo una incognita sobre cuantas mujeres mayas garifunas y xincas se encuentran dentro de las 1, 201 denuncias sin seleccionar identidad etnica.  y para el caso de las denuncias de violencia contra la mujer en el primer trimestre del año nos encontramos con 1,011 denuncias de mujeres mayas, 10 denuncias de mujeres xincas y 6,875 sin seleccionar.   Cabe resaltar que los departamentos con mayor número de denuncias hechas por mujeres mayas por el delito de violencia contra la mujer son Alta Verapaz, Huehuetenango, Quiché y Sololá.

Narradora

A pesar del alto número de denuncias interpuestas por mujeres mayas por el delito de violación o violencia contra la mujer, para el Ministerio Público, aplicar este protocolo no requiere de presupuesto amplio, solamente la disposición y voluntad de los funcionarios para ejercerlo al momento de atender a alguna mujer indígena. De hecho, según informó la exasesora de la Secretaría de Pueblos Indígenas del Ministerio Público, Magdalena Jocholá, el Protocolo no cuenta con un presupuesto asignado.

Magdalena Jochola

Hacer realidad la implementación de este protocolo implica varias acciones, la impresión del mismo, que implica un costo, nosotros aún tenemos versiones impresas del protocolo hemos difundido el mismo en versión electrónica que eso no representa un costo económico para la institución porque se envia a traves del correo electrónico y lo más importante considero yo que para aplicar el protocolo, hacerlo realidad no implica un presupuesto, sino que es la gestión que hace el fiscal al momento de investigar que le pregunte a la víctima si se identifica con un pueblo indígena, que le provea de un intérprete, si es víctima de violencia que haga la gestión de que le entregue un kit de dignidad, es esa gestión que debe de realizar el fiscal al momento de hacer la aplicación del protocolo, eso no implica un recurso económico.

Narradora

La abogada Silvia Tecun plantea que no solo en el momento de tomar una denuncia debe de aplicarse el protocolo, sino en todo el proceso por el que pasan las mujeres. Según Tecún, ser atendidas por personal indígena es otro elemento que debe de tomar en cuenta el MP, eso facilitaria muchísimo la comunicación y evitaría que se pierdan elementos importantes en la traducción. y justo en este punto coincide con Andrea, en que si la traducción no se hace de una forma adecuada, pueden perderse elementos muy importantes para los procesos. 

Silvia Tecún

En cuanto a las evaluaciones psicológicas por ejemplo, evaluaciones médicas, evaluaciones psiquiátricas y otro sin fin de pruebas periciales en donde definitivamente yo en los 10 años que llevo de ejercicio profesional nunca he visto o no he tenido un caso en donde yo le he dado seguimiento con esta calidad profesional atienda a otra mujer indígena en cuanto a las entrevistas,  esto también hace que la idea de lo que las mujeres indígenas manifestamos en nuestro idioma no llegue realmente como es, es una de las barreras que también existe y que también es lamentable. 

Narradora

Actualmente el Ministerio Público cuenta con 97 intérpretes de 18 idiomas mayas, quienes forman parte de la Red Nacional de Intérpretes y Traductores Indígenas, 25 de ellos son intérpretes del idioma  Q´eqchi´, 14 del idioma K´iche, 14 del idioma Mam, 9 del idioma Kaqchikel, 6 del idioma Tz’utujil, 6 del idioma Achi, 5 del idioma Q´anjob´al, 4 del idioma Ch´orti´, 3 del idioma Ixil, 2 del idioma Poqomam, 2 del idioma Awakateko, 1 del idioma Chalchiteko, 1 del idioma Sipakapense, 1 del idioma Mopan, 1 del idioma Popti´, 1 del idioma Garífuna, 1 del idioma Akateko, y 1 del idioma Poqomchi, los cuales se coordinan con la Fiscalía de Pueblos Indígenas para  las demás unidades y fiscalías cuando así lo requieran. Pero aun así no se tiene la capacidad de contar con un intérprete por cada variante de un idioma y es aquí en dónde el papel de las mujeres como Andrea, que acompañan casos de violencia a las mujeres indígenas, es importante y aunque es responsabilidad del Estado garantizar este servicio, las mujeres son empáticas con la violencia que sufre las demás. 

Andrea Quiacain  

Porque los que ponen ahi son trabajadores y cuando uno lo traduce no lo traduce como la victima lo dice porque lo hemos visto, cuando hicimos un último acompañamiento de una violación, la patoja, la señorita me dijo, por favor yo quiero contigo, yo quiero ir contigo, porque la señora no dijo lo que yo dije y “ como lo sabes le dije yo” , yo entiendo un poquito el español pero no lo domino, pero lo que ella le dijo al Juez no es así, entonces ese es un fracaso que sentimos nosotros o es un obstaculo que va en el proceso en un acompañamiento. 

Narradora

Luchar porque este modelo de justicia cambie es luchar cuesta arriba, , porque es un modelo  que no está pensado para la diversidad de pueblos que habitan en este país. Pero el reconocimiento y propuesta de mujeres indígenas que plantean  nuevas herramientas  para funcionarios que las atienden, es un pequeño avance en medio de todo lo que se tiene que reestructurar para una atención sin racismo y discriminación. 

Mientras tanto, mujeres como Andrea siguen  apoyando a mujeres sobrevivientes de violencia, en el anonimato, alejadas de las redes sociales o del activismo que conocemos en estos tiempos. Ellas se encuentran en sus comunidades luchando contra la violencia, y es ahí en donde se manifiesta su lucha, por un acceso a la justicia con igualdad de condiciones, rompiendo los prejuicios y las barreras que les impiden la búsqueda de justicia. 

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