En poco menos de seis años Manuel Baldizón creó un partido que partiendo de un grupo de diputados disidentes llegó a controlar los hilos del Congreso. Ocupó un segundo y tercer lugar en la carrera por la Presidencia de la República y tuvo un peso determinante en la elección de la Corte Suprema de Justicia del país. Su partido se llamaba Libertad Democrática Renovada (Líder) y por un momento acarició el sueño de controlar el Ejecutivo, el Legislativo, la Justicia e incluso emprender reformas a la Constitución. Esa carrera por tener todo el poder se estrelló con una piedra llamada Cicig.
20 de enero de 2018
Aeropuerto Internacional de Miami Florida
El sábado 20 de enero de 2018 Manuel Antonio Baldizón Méndez salió de República Dominicana encarnando una nueva reinvención de su personaje: más delgado, vistiendo ropa deportiva y con un look juvenil. En su última foto en redes sociales, justo antes de viajar con destino a Miami, Florida, lucía una gorra blanca de la marca Boss, una playera azul con algunas líneas en rojo y una cadena dorada con una cruz. Siguiendo el ritmo de los tiempos ahora manejaba una imagen más cercana al reggaetón que a los lentes de pasta de telepredicador que lució en dos elecciones.
Para ese momento había sorteado dos campañas presidenciales y la detención de cercanos colaboradores, incluyendo su ex vicepresidenciable, Edgar Barquín, condenado por tráfico de influencias dos años atrás. La justicia, sin embargo, no había alcanzado a Baldizón quien había emprendido nuevos negocios en Nicaragua, República Dominicana y adquirido bienes en la Florida.
Ahora firmaba sus mensajes motivacionales en redes sociales como Manuel Antonio Baldizón #MAN y parecía intocable. Cuando salió de la isla contaba con la visa estadounidense, en las 2 horas con 26 minutos que dura el vuelo, al excandidato presidencial le revocaron la visa y al pasar por el control migratorio le informaron que había un aviso internacional para su detención.
El caso por el que se le requería era el de Odebrecht, la mayor trama internacional de corrupción en Latinoamérica, las Ligas Mayores de la corrupción. Rápido de reflejos Baldizón pide asilo y argumenta ser un perseguido político.
En la imputación contra Manuel Antonio en Guatemala lo acompañaba además un viejo conocido: Alejandro Sinibaldi, el exministro de Comunicaciones del gobierno del Partido Patriota (PP).
1. Líder, un producto del sistema de partidos políticos
Mi primer contacto en persona con Baldizón fue durante la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2011. Me asignaron la cobertura del político cuando trabajaba como reportero en Prensa Libre, sorpresivamente, luego de la no inscripción de Sandra Torres a la carrera presidencial de ese año, Baldizón se había colado al segundo lugar y enfrentaría a Otto Pérez Molina por la presidencia del país.
Revisando las notas de prensa publicadas sobre el candidato, de camino a la cabecera de Huehuetenango, leía que se había expresado favorable a la explotación minera en el país. Cuando llegamos a la plaza donde celebraba el mitin, uno de los temas de su discurso era precisamente la minería. “Huehuetenango no quiere la minería, en Huehuetenango no habrá minería con Baldizón” se respondía llamándose a sí mismo en tercera persona el candidato. Le pregunté sobre la contradicción entre lo que decía en la capital y lo que decía ahora en ese departamento, retomando el micrófono que usaba en el mitin me respondió que no había ninguna contradicción que ambos eran la misma postura. Dos años después en una entrevista para Plaza Pública le repetía la misma pregunta con idéntico resultado.
−Las dos son la postura. No hay contradicción.
Baldizón el político, el empresario, es capaz de sostener que algo es blanco y negro, al mismo tiempo, y venderlo como cierto. En 2010, luego de separarse de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), había creado Líder junto a un grupo de diez diputados disidentes de ese partido. El partido y la persona detrás del mismo pueden ser entendidos como el reflejo de un mismo fenómeno: la política al ser vaciada de contenido se vuelve simplemente un producto de mercadotecnia.
Su nueva marca era Líder: una palabra dotada de fuerza, fácil de recordar, dos sílabas, estampada en blanco sobre fondo rojo (dos de los colores más baratos en el mercado me decía el entonces candidato). Antes de eso Baldizón había sido electo como diputado distrital por el Partido de Avanzada Nacional (PAN) en 2003, un partido empresarial que entraría en decadencia luego de la salida de su fundador, Álvaro Arzú.
Originario de Petén, de una familia de comerciantes, Baldizón se entiende a sí mismo como un hombre de frontera, como alguien capaz de emprender mil y un negocios, de reinventarse constantemente e ir siempre en pos de la próxima oportunidad. Así llega a la política, con negocios que iban desde la importación de la cerveza mexicana Tecate, empresas de autobuses, hoteles y construcción.
Baldizón el político, el empresario, es capaz de sostener que algo es blanco y negro, al mismo tiempo, y venderlo como cierto.
Según lo indicaba el reporte Grupos de Poder en Petén: territorio, política y negocios, publicado en 2011. Manuel Baldizón y la red de empresas y figuras políticas a su alrededor era ya, en ese año, un actor emergente que había saltado del poder local a la política a nivel nacional. En esa misma línea el informe de CICIG, El financiamiento de la política en Guatemala, teorizaba en 2015 que precisamente la continuidad del sistema político se apoyaba en las redes políticas construidas alrededor de diputados, alcaldes “para la realización de actividades y tareas de carácter político, económico y/o mixtas principalmente ilícitas, aunque colateralmente lícitas”, es decir el germen de las Las redes político-económicas ilícitas (RPEI).
Baldizón es una metonimia. La metonimia es una figura literaria que consiste en designar una cosa o idea con el nombre de otra. Decimos Baldizón, pero en realidad decimos una forma de hacer política sin que importe la correspondencia entre discurso y acción. Decimos Baldizón y nos referimos a una marca, que por unos años, se vendió como la marca ganadora de las próximas elecciones. Decimos Baldizón y entendemos que hay un gran abismo entre los principios que se declaran al público y su reflejo en el ejercicio del poder, es decir, nos referimos a la política guatemalteca moderna, a la creación de Redes Político-Económicas Ilícitas.
Del partido pro empresarial PAN pasó a la socialdemócrata, al menos en teoría, UNE, en 2007, siendo uno de los mayores financistas locales del partido. “¿En esa campaña presidencial (las elecciones del 2007) quién creen que pagaba tarimas, equipos de sonido, viajes?” dice una fuente dentro de la UNE de ese periodo “miren las fotografías en muchos actos, entre Álvaro Colom y Sandra Torres lo van a ver a él, ¿y los transportes, y los viajes?, ¿Quién creen que contribuía?”.
Ya en su segunda legislatura Baldizón era un político en ascenso, logró presidir la estratégica Comisión de Finanzas Públicas, clave para obtener el dictamen del presupuesto estatal y a menudo un espacio codiciado para realizar modificaciones del presupuesto deseadas por constructores, proveedores del Estado y, claro, futuros financistas de los partidos. Comenzaba a tejer una red de influencias que iba más allá de su natal departamento de Petén.
En ese entonces era un diputado un tanto regordete, de corbata verde, cabello engominado y que sudaba copiosamente bajo los reflectores de las cámaras de televisión. Pero era ya un hombre con una meta (la presidencia) y una estrategia, o varias, para alcanzarla (conseguir la nominación por parte de la UNE o dividir al partido y formar una agrupación a su imagen y semejanza).
Era también, ya, alguien consciente de la importancia del manejo de la información como arma arrojadiza tanto contra rivales como contra “aliados”. “Algunos de los clavos internos de la UNE, los temas de Sandra Torres o asignaciones de recursos del partido él se los contaba a algunos periodistas en su oficina en el Congreso o en la Comisión de Finanzas” refiere un colega periodista sobre esa segunda legislatura de Baldizón. Más tarde crearía su propia red de medios de comunicación con canales de televisión por cable, periódicos y revistas para promocionar su imagen y atacar a rivales.
Forma Líder con un pequeño grupo de diputados disidentes de la UNE. Al respecto, según cables filtrados por Wikileaks, publicados por Plaza Pública, Baldizón adquiere una bancada a golpe de chequera. En una de estas comunicaciones de fecha 9 de noviembre de 2009, enviada por el entonces embajador Stephen McFarland y titulado “Siguiendo al líder (por dinero)” dice: “En diciembre de 2008, Manuel Baldizón y otros nueve diputados de la UNE dejaron el oficialismo cuando Baldizón se dio cuenta de que Sandra Torres (y no él) sería la candidata presidencial en 2011. La bancada Líder, de Baldizón, ha crecido hasta 24 diputados, gracias a la oferta no anunciada pero ampliamente conocida de US$61,000 (casi Q500,000) para cada diputado que se sumara a su bloque”.
En otro cable, del 13 de enero de 2008, firmado por el exembajador James Derham se indica que Baldizón reconoció haber utilizado la presidencia de la Comisión de Finanzas en 2007 “para asignar fondos a los distritos de diputados y así ganarse su lealtad”. Así, como un poder emergente comenzaba a ampliar su red de influencias. El exsecretario de análisis estratégico y canciller, Edgar Gutiérrez, advertía en una entrevista con Plaza Pública en 2011: “Los poderes emergentes no tienen alcance nacional, pero le han ido arrebatando tajos de Estado y territorio a la oligarquía”, y añadía: “Es la primera vez, durante el periodo democrático, que veo a los grupos tradicionales en segunda fila en un proceso electoral. Perdieron visión política y tardaron en entender”. Una reconfiguración cooptada del Estado se encontraba en marcha.
El joven diputado petenero había entendido las reglas del sistema: para negociar recursos para los distritos se necesitaba una bancada, esta asignación de recursos luego podía regresar en forma de aportes de campaña de financistas, con más recursos la bancada podía crecer y asegurarse más fondos, el premio mayor se lo lleva quien además de controlar el Congreso disponía de los recursos desde el Ejecutivo, el objetivo era lograr la presidencia de la República.
Con la negativa de la Corte de Constitucionalidad a la inscripción de Sandra Torres, la UNE, el entonces partido oficial se quedaba sin su opción más fuerte. Torres se negó a que cualquier otro candidato ocupara su sitio. Como consecuencia Baldizón creció en las encuestas con su nueva agrupación y logró colarse a la segunda vuelta electoral.
Entre primera y segunda vuelta acompañé al candidato mientras celebraba con apretones de manos y conferencias apoteósicas el apoyo de toda clase de partidos: el PAN, presidido por el empresario Juan Gutiérrez; el Frente Amplio, liderado por la Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, y el excomandante guerrillero, Pablo Monsanto; la UCN de Mario Estrada, hoy detenido por narcotráfico en Estados Unidos… entre otros. Pero la guinda del pastel fue recibir el apoyo de los diputados Jairo Flores, entonces secretario general de la UNE, y Jaime Martínez Loayza, secretario general de la GANA.
Baldizón sabía reunir toda clase de intereses. Tenía una promesa para todos, muchas veces la misma promesa para varias personas a la vez. Una vez me comentó que todo lo que había que saber de la política es que todo es lucha y negociación “mire Los Pilares de la Tierra” me dijo señalando la adaptación a miniserie de la novela de Ken Follett. No puedo dejar de pensar que su personaje favorito probablemente era el obispo Waleran Bigod, personaje interpretado por Ian McShane, un astuto clérigo propenso a las conspiraciones.
El presidenciable de Líder es derrotado en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, en su primera carrera presidencial se erige en el rival a vencer de los próximos comicios, sólo obtiene 14 curules, de los 158 escaños de diputados entonces vigentes. Tres años más tarde, gracias al permisivo transfuguismo contaba con 56 diputados bajo su bandera y acariciaba el sueño de controlar el Ejecutivo y el Congreso al mismo tiempo gracias a su red de alianzas.
Pero esos planes fueron interrumpidos.
Una vez me comentó que todo lo que había que saber de la política es que todo es lucha y negociación “mire Los Pilares de la Tierra” me dijo señalando la adaptación a miniserie de la novela de Ken Follett.
2. La debacle en cámara rápida
18 de septiembre de 2018
Miami, Florida
Centro de Detención Krome
Agentes de la Oficina Federal de Investigación (FBI) notifican a Manuel Baldizón, recluido en el Centro de Detención Krome, la orden de aprehensión en su contra era por los cargos de lavado de dinero y conspiración. Esto como una investigación más amplia sobre el blanqueo de capitales en Estados Unidos relacionados con el narcotráfico, conocida como Operación Black Mass del Departamento de Justicia para enjuiciar a miembros de alto nivel de empresas de tráfico de drogas y lavado de dinero.
El excandidato presidencial había intentado pedir asilo político en Estados Unidos y se encontraba en un impasse legal; arrinconado intentaba evitar su expulsión a Guatemala para enfrentar la acusación por el caso Odebrech, una investigación conjunta de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI).
Indirectamente, el Departamento de Justicia de Estados Unidos, había complementado la investigación iniciada por la Comisión alrededor del financiamiento de la política en el país al trazar los nexos del crimen organizado, en este caso el narcotráfico, con el candidato presidencial de Líder.
La Comisión había perfilado en el informe El financiamiento de la política en Guatemala que alrededor de una cuarta parte del dinero para las campaña políticas en el país procedían de las élites empresariales, asociaciones empresariales y financistas individuales; aproximadamente la mitad por parte de contratistas y proveedores del Estado; y la restante cuarta parte proveniente del crimen organizado, principalmente el narcotráfico.
Sus investigaciones apuntaron a detectar los receptores y los flujos de financiamiento de las campañas electorales, y cómo la recaudación de fondos durante los procesos electorales llevaba no solo a sobrepasar los techos de campaña permitidos, si no también a promover el enriquecimiento personal de los candidatos generando influencia sobre los funcionarios, tráfico de influencias y negocios con el Estado.
Pero ¿cómo llegó Baldizón a este punto?
***
Baldizón iniciaba el 2015 como el candidato a vencer en las elecciones presidenciales. Sandra Torres, de la UNE, era la otra rival destacada, pero se enfrentaba a un antivoto, sobre todo urbano, difícil de revertir en segunda vuelta. Quién llegará a segunda vuelta contra Torres tenía una posibilidad real de ser el próximo presidente de Guatemala.
Ese era el escenario hasta que llegaron las investigaciones de la Comisión sobre la corrupción en el gobierno del Partido Patriota, empezando por La Línea, y extendiéndose a todo tipo de instituciones.
Mientras las protestas ciudadanas crecían, el desgaste de las figuras políticas se hacía cada vez más grande. El 4 de mayo, en un multitudinario acto público en la Plaza de la Constitución Baldizón oficializaba su candidatura a la presidencia con la campaña con el hashtag #LeToca. En referencia de la tendencia de los últimos 20 años en los cuales el candidato presidencial que quedaba en segundo lugar ganaba en el siguiente proceso la Presidencia.
La respuesta en redes sociales, y cada vez más en las calles y durante mítines, fue #NoTeTocaBaldizon. Recupero de mis archivos algunos de los planes que Baldizón tenía para el país de llegar a la presidencia: convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, para emprender reformas profundas del Estado, crear un “Primer Ministro de Justicia” del cual nunca indicó cómo sería designado, crear una Guardia Nacional, reducir el número de magistrados de la Corte Suprema de Justicia, aplicar la pena de muerte o cadena perpetua con trabajo forzado, un incremento de las regalías a la actividad minera en un 30 % , en el plano económico crear nuevas “zonas económicas de inversión y empleo con beneficios fiscales” siguiendo el modelo chino.
También recupero algunas joyas sobre el rol de algunos de sus aliados: El entonces presidente del Congreso, Luis Rabbé, que entonces se postulaba con Líder y ahora es sujeto de un proceso de extradición por un caso de Plazas Fantasmas, sería su aliado para la “modernización del Estado” dentro del plan de Reforma Constitucional. Su vicepresidenciable, Edgar Barquín, expresidente del Banco de Guatemala y condenado un par de años más tarde por tráfico de influencias en una investigación por lavado de dinero, iba a ser el responsable del gabinete económico y de la estrategia de incentivos fiscales en las nuevas zonas económicas especiales que buscaban crear.
En una entrevista con Barquín, acerca de la estrategia económica que buscaba impulsar Líder, incluso me refirió que él sería uno de los encargados de garantizar la transparencia del gobierno y que aprovecharía su experiencia la cual incluía capacitaciones en Estados Unidos de combate al lavado de activos.
El primer golpe directo de la Comisión para Líder llegó el 6 de julio de ese año cuando se presentaron cuatro solicitudes de antejuicio contra los diputados integrantes del partido Líder: Mario Israel Rivera Cabrera, Luis Adolfo Chávez Pérez, Mirza Judith Arreaga Meza de Cardona y Mario Gerardo Yanes Guerra; además de contra el influyente alcalde de Chinautla, Edgar Arnoldo Medrano Menéndez, reelecto en seis ocasiones y que buscaba un séptimo manda postulado esta vez por Líder.
El caso contra Rivera involucraba los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero; mientras que, contra Chávez, Arreaga y Yanes la acusación de tráfico de influencias y abuso de autoridad por presiones para la adjudicación de contratos millonarios con el Fondo de Desarrollo Social (FODES). En estos procesos se obtuvieron condenas contra Chávez, Yanes y Rivera; mientras que el caso contra Arreaga sigue en curso.
El mecanismo de captación de fondos desde los espacios en el poder en el Congreso quedaba al descubierto y la campaña de Baldizón lo resentía. Al respecto el secretario general del partido, el diputado Roberto Villate le decía a Prensa Libre que las solicitudes de antejuicio eran: “puro chantaje político del MP para que no se le quite el antejuicio a Pérez Molina” y el portavoz de la agrupación, Fridel de León: “Se nos hace muy sospechoso que entre las investigaciones no hay un solo señalamiento de los funcionarios del partido de la UNE, quienes tuvieron grandes señalamientos de corrupción”.
El golpe más contundente llegó el 15 de julio y tocó al vicepresidenciable de Líder Barquín, y a los influyentes diputados Jaime Martínez Lohayza y Manuel de Jesús Barquín Durán (hermano del compañero de fórmula de Baldizón), así como al cabecilla de una red de lavado de dinero Edgar Morales Guerra, conocido como “Chico Dólar”, quien según la acusación de la fiscalía habría lavado alrededor de US$33 millones (unos Q255 millones), pero cuyas operaciones podían llegar a alcanzar los Q937 millones entre 2008 y 2011.
Morales Guerra introdujo el dinero al sistema financiero guatemalteco por medio de unas 200 empresas ficticias y una red de testaferros los cuales transferían el dinero a sus cuentas en países como Estados Unidos, China, Hong Kong, Taiwán, Corea del Sur, Islas Caimanes, Francia, Turquía, Colombia y Brasil simulando que su origen eran transacciones comerciales.
Por este caso fueron condenados Edgar Barquín, Martínez Lohayza, Morales Guerra y falleció antes de enfrentar juicio Manuel Barquín.
La respuesta de Baldizón fue librar una cruzada contra la Comisión y su primer destino fue la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington. “El señor Iván Velásquez hace una presión al Organismo Judicial, que tienen que fallar como la CICIG y el Ministerio Público lo han solicitado. Eso es intromisión, eso es presión a jueces, eso está totalmente fuera de su mandato. El mandato también dice que se tiene que apegar a las normas que rigen en Guatemala” le dijo el vocero de Líder, Fridel de León a elPeriódico en ese momento.
Es más, para el entonces candidato de Líder era “innegable que hay una injerencia en el Ministerio Público, porque en los últimos meses la Cicig ha tomado un papel que no le corresponde”.
El 10 de agosto, poco menos de un mes antes de la primera vuelta de las elecciones generales, la encuesta de Prensa Libre y ProDatos apuntaba a que Baldizón todavía lideraba la intención de voto con 24.9 por ciento; mientras que sorprendentemente el comediante Jimmy Morales, de FCN-Nación, lo seguía con un 16.2 por ciento, en empate técnico con Torres de la UNE con 14.7 por ciento de intención de voto. La tendencia, sin embargo, era a una caída en picada de Líder.
Para esta primera vuelta ya sumaban siete los diputados de Líder con procesos de antejuicio declarados con lugar por la Corte Suprema de Justicia, siendo el último en incorporarse a la lista Baudilio Hichos, quién se benefició del arriendo de un inmueble al seguro social mientras era funcionario.
En el partido Líder los últimos días previos a la primera vuelta de las elecciones se vivían con tensiones y sobresaltos. Los mítines se multiplicaban con Baldizón desplazándose en helicóptero por todo el país, los spots publicitarios eran omnipresentes en la televisión abierta, la campaña de tierra pintó de rojo y blanco postes, piedras e inundó muchas calles con el rostro de su candidato. El partido quemaba sus últimos cartuchos mientras el juicio político al presidente Otto Pérez Molina parecía cada día más cercano.
La agrupación sentía los pasos cerca de la Comisión, en una conferencia de prensa el 14 de agosto, De León, el vocero del partido dijo que esperaban “un circo mediático” por parte de la CICIG en contra de los financistas de Líder, “vemos que ni lento ni perezoso, el nuevo santo de Guatemala, el muy vanagloriado Iván Velásquez ha iniciado una persecución contra las empresas que son nuestras financistas y ha iniciado una investigación contra nuestros representantes legales” dijo De León.
En esa conferencia varios periodistas le preguntamos por el nombre de las empresas que temían fueran investigadas, pero el vocero, que llevaba una carpeta preparada se echó para atrás y dio por terminada la conferencia. Mi compañero fotógrafo, Gerardo del Valle, sin embargo, le tomó una fotografía a esa carpeta. Las empresas por las que Líder temía y que aparecían en ese folder eran: Corporación de Transportes Especiales S.A.; Empresa Regional de Autobuses S.A.; y Sistemas y Proyectos Alternativos de Publicidad; así como las cableoperadoras, Telesky y Televida.
En los siguientes días rastree documentalmente a esas empresas para establecer sus representantes legales, direcciones, actividades comerciales, accionistas, administradores y cargos directivos. En paralelo, otro compañero de Plaza Pública, el periodista Daniel Villatoro, había procesado la información de los financistas reportados por el partido al Tribunal Supremo Electoral.
Al cruzar la información nos encontramos con que una red de empresas interconectadas era la responsable de casi la mitad de su financiamiento oficial. Detrás de estas compañías, sin embargo, gravitaba la sombra de Manuel Baldizón.
La Ley Electoral y de Partidos Políticos vigente en ese momento prohibía que una misma persona o empresa aportara más del 10% del límite de gastos de campaña, que para el proceso ese año el TSE había fijado en Q52 millones 406 mil 662. La red de empresas que enmascaraban el financiamiento oficial del partido Líder, en conjunto, sumaban poco más de Q12 millones sobrepasando por más de Q6 millones el límite impuesto, pero lo camuflaba reportando individualmente cada sociedad anónima una cantidad para no infringir la ley.
Visité las direcciones registradas por las empresas Sistemas y Proyectos Alternativos de Publicidad, Empresa Regional de Autobuses, Corporación de Transportes Especiales y Compañía Aeroterrestres de Guatemala en Ciudad de Guatemala, encontrándome únicamente con oficinas vacías. Más tarde, durante una cobertura en Flores, Petén, previa a la primera vuelta entrevisté al director de noticias del Canal 12, transmitido por Telesky S.A., quien reconoció la propiedad del grupo familiar de Baldizón de acciones de la empresa, aunque las adjudica a su padre, Salvador Baldizón Táger.
Preparando la crónica del día de las elecciones recorrí las calles de Flores, Petén; esperé al candidato en la mesa No. 16,369, en una pequeña escuela en la Isla de Flores. Lo vi cansado y forzando una sonrisa de circunstancias, dirigiéndose a los periodistas allí reunidos celebró que hubiera una alta afluencia a las urnas y acusó a los grupos contrarios a celebrar elecciones en medio de la convulsión política de ser “ideólogos del caos” y “jinetes del apocalipsis”.
Seguí los resultados del recuento desde el salón de un hotel en Flores donde iban llegando los datos del departamento. Hacia las ocho de la noche una treintena de seguidores, ninguno de ellos dirigente nacional de la agrupación seguía los resultados, hacia las nueve eran una docena, para las diez de la noche, para cuando la tendencia parecía contraria a Baldizón ya no quedaba ni una persona. Escuché a personas angustiadas llamando por teléfono, preocupados por créditos que había sacado para algún aspecto de la campaña, gente intentando comunicarse con sus contactos en la sede nacional sin ninguna respuesta.
Baldizón ocupó el tercer lugar y quedó fuera de la segunda ronda electoral que enfrentaría a Sandra Torres, de la UNE, con Jimmy Morales de FCN-Nación.
3. El castillo de naipes se desmorona
12 de noviembre de 2019
Miami, Florida
Según documentos judiciales del Caso No. 19CR20706 como candidato presidencial Manuel Baldizón “aceptó contribuciones de campaña sabiendo que estaban siendo realizadas por narcotraficantes y eran el producto del tráfico de narcóticos. A partir de entonces, Baldizón Méndez realizó transacciones financieras, incluida la compra de una propiedad en Miami, para ocultar el hecho de que a sabiendas había aceptado contribuciones de campaña (dinero) de los narcotraficantes”.
El excandidato presidencial se declaró culpable de lavado de dinero y fue sentenciado a 50 meses de prisión. Enfrentaba hasta 20 años en una prisión federal, pero aparentemente según los registros de otros procesos como los realizados por lavado de dinero en la Corte del Distrito Sur de Florida, contra el banquero Álvaro Cobar, directivo del Banco de Crédito, Baldizón colaboró con el FBI y obtuvo una pena reducida.
En la nota de prensa del Departamento de Justicia la abogada de la Fiscalía del Distrito Sur de Florida, Ariana Fajardo Orshan declaró: “El tráfico de estupefacientes es un delito muy grave que no solo envenena a nuestras comunidades y a las personas que consumen drogas, sino que también puede contaminar algunos de los niveles más altos de los negocios y la política. Los miembros supuestamente honrados de la sociedad que ayudan a los narcotraficantes a lavar su dinero no son mejores a los ojos de la ley que los propios traficantes. Los lavadores de dinero y sus conspiradores serán tratados con la misma justicia que se les aplica a los traficantes “.
La acusación contra Baldizón fue parte de la Operación Black Mass, a cargo de la fuerza de tarea Grupo de Trabajo Antidrogas del Crimen Organizado (OCDETF), una asociación entre diversas agencias estadounidenses para identificar, investigar y enjuiciar a miembros de alto nivel de empresas de tráfico de drogas y lavado de dinero.
En la investigación por lavado de dinero realizada por la justicia estadounidense contra Acisclo Valladares Urruela, exdirectivo de la empresa Tigo, se señala a un político de alto nivel identificado como CW3 el cual habría sobornos de parte del empresario al menos desde 2012. Gracias a su colaboración fue posible la imputación de Cobar, a quién presuntamente habría convencido de recibir dinero de un narcotraficante confeso, también colaborador, y facilitar el traslado de fondos hacia Estados Unidos. Todo apunta a que CW3 es Manuel Baldizón quien se encontraba detenido en 2019 y en una posición susceptible de aceptar la oferta de colaboración del FBI.
El proceso penal contra Baldizón en Estados Unidos, en cierta forma, ejemplifica el ascenso y caída de un actor político que desde la periferia llegó a una posición relevante en la política nacional. Las redes de poder político y financiero se cruzan en su figura, un auténtico ejemplar de las RPEI en el país.
Política, narcotráfico, lavado de dinero y delaciones marcarían esta última etapa del expresidenciable de Líder.
***
Luego de la derrota electoral de 2015 el partido Líder se caía a pedazos. Lo único que mantenía algún grado de cohesión era la impresión de que los casos de corrupción revelados por la comisión que estaban por derrumbar el gobierno del PP pronto alcanzarían a más integrantes de la agrupación de Baldizón.
Finalmente, el 1 de septiembre su bancada forma parte de los 132 votos con los cuales el Congreso autorizó el retiro de la inmunidad al presidente Otto Pérez Molina, al día siguiente, en horas de la noche el presidente Otto Fernando Pérez Molina renunciaba al cargo.
Minutos después de la histórica votación en el Congreso que desaforaba al Presidente conversaba en el parqueo del edificio parlamentario con uno de los más cercanos colaboradores de Manuel Baldizón, un congresista que lo había acompañado desde antes de que iniciara su carrera política. En el recodo de unas escaleras, nervioso, la fuente fumaba un cigarrillo mientras afuera del edificio seguían resonando las vuvuzelas y los gritos de celebración de los manifestantes que rodeaban el Congreso.
La pregunta era obvia: ¿Qué pasó para que dejaran caer al Presidente (Líder manejaba alrededor de 60 votos de congresistas)?
— A ver, vos sabés cómo es esto. El sector privado le ha retirado su apoyo a Pérez Molina, ya nadie lo puede sostener, desde el norte (Estados Unidos) las presiones han sido demasiado fuertes, está mierda ya no se sostenía. Mirá lo que nos han hecho a nosotros, la acusación contra nuestro vice (Edgar Barquín más tarde condenado por tráfico de influencias).¿Viste lo último que nos hicieron?, lo de la droga en Panamá (el 25 de agosto la Policía de Panamá reportó la incautación de 267 kilos de cocaína empaquetados con el logo del partido Líder). ¿Quién le pondría el logo de su partido a un cargamento de droga? Esas son puras operaciones de inteligencia. Quieren hacernos perder de cualquier forma.
Tres años después consulto a la misma fuente mientras realizo una serie de reportajes para Prensa Libre sobre la red de testaferros alrededor de la fortuna de Baldizón. Nos reunimos en su oficina en el Congreso, el entonces diputado había logrado reelegirse, pero de momento mantenía un perfil político más bajo.
En el lapso de ese tiempo el partido había sido cancelado por el TSE por sus reiteradas violaciones al techo de campaña electoral, más tarde en agosto de 2017 la agrupación enfrentaría una investigación de la CICIG por financiamiento electoral ilícito por sobrepasar en más de Q30 millones el techo de campaña autorizado para el anterior proceso electoral; además como parte de la investigación por el caso Corrupción y Construcción, contra el exministro de Comunicaciones del PP, Alejandro Sinibaldi, los investigadores de la Comisión y personal de la fiscalía encontraron registros de pagos de la Asociación Amigos por Guatemala, relacionada a Sinibaldi, para pauta publicitaria de Líder por poco más de Q593 mil.
— A ver, vos sabés cómo es esto. El sector privado le ha retirado su apoyo a Pérez Molina, ya nadie lo puede sostener, desde el norte (Estados Unidos) las presiones han sido demasiado fuertes, está mierda ya no se sostenía. Mirá lo que nos han hecho a nosotros, la acusación contra nuestro vice (Edgar Barquín más tarde condenado por tráfico de influencias).
Manuel Baldizón, para ese momento, además, ya se encontraba detenido en Estados Unidos por una infracción migratoria y tenía una orden de aprehensión en Guatemala como uno de los beneficiaros del Caso Odebrecht.
De regreso a la oficina de mi fuente, entre otras preguntas, le consulto cómo vivieron la debacle del partido, seis meses antes de los comicios estaban casi seguros de ganar las elecciones y unos meses más tarde se encontraban derrotados en las urnas y con muchos de sus principales aliados perseguidos por la ley.
—Fue tremendo, me dice, estuvimos tan cerca. Los mismos que hoy se rasgan las vestiduras y piden perdón en su momento nos apoyaron. Todos los partidos importantes recibimos apoyos de ellos, pero ahora se dicen arrepentidos. Aparte los disturbios en Sacatepéquez, Suchitepéquez, Sololá y Petén (quema de papeletas durante la primera vuelta) los provocó la UNE y nos costaron votos, sí llegábamos a segunda vuelta…
Durante un buen rato hablamos de las elecciones del 2015. A criterio de este antiguo hombre de confianza de Baldizón, su error fue abarcar demasiado, “desafiar a las élites y abrir nuevos negocios con China”, además de enfrentar un contexto adverso con el país hegemónico en la región: Estados Unidos. “Los demócratas y republicanos son la misma mierda, les interesan los negocios, pero los demócratas son más solapados, Manuel tuvo mala suerte lo usaron como un ejemplo en la región, claro que cometió errores, todos cometimos errores, se le fue la mano con los negocios, se rodeó de gente con problemas detrás…” dice esta fuente.
¿Qué tan amplio llego a ser el poder de Baldizón en el mundo de la política y los negocios?
Basta recordar que, junto al PP, Líder eligió los integrantes de la Corte Suprema de Justicia en 2014, cuyo mandato sigue vigente a más de un año de finalizar por una componenda en el Congreso; según una carta enviada por el excandidato presidencial a la CICIG junto con Alejandro Sinibaldi y otros operadores del PP hicieron jurar lealtad a la dupla Baldizón-Sinibaldi.
La implicación de Baldizón también llegaba al Caso Transurbano, según la acusación presentada por la Comisión y la Feci, se logró establecer que al menos Q6.5 millones del subsidio público destinado al Transurbano fueron canalizados directamente hacia las campañas electorales del partido Líder de Baldizón en 2011 y 2015. Esto en medio de una investigación más amplia contra la Asociación de Empresarios de Autobuses Urbanos (AEAU) en la que la fiscalía indicó que alrededor de Q17 millones fueron sustraídos por integrantes de la AEAU y la empresa Protección Metropolitana S.A. al simular servicios de seguridad que no fueron prestados al servicio de buses del Transurbano.
Pero, sin dudas, el caso más emblemático alrededor del excandidato presidencial de Líder, y con el que empezamos este reportaje es el Caso Odebrecht.
Odebrecht ha sido en los últimos años un sinónimo de corrupción a gran escala. De corrupción institucionalizada en las más altas esferas de poder, con ramificaciones multinacionales. Sus orígenes están en la Operación Lava Jato, en 2014 en Brasil, una investigación sobre lavado de dinero que condujo a los mecanismos de soborno de la constructora brasileña Norberto Odebrecht para obtener millonarios contratos de obra pública.
La investigación se extendió por toda Latinoamérica cuando en 2016, el Departamento de Justicia de Estados Unidos, reveló el proceso por el cual indagaba a la constructora brasileña en casos de corrupción en 12 países de la región, entre ellos Guatemala. Según la Comisión y la FECI la investigación del Caso Corrupción y Construcción, en el cual se identificaba al exministro Sinibaldi como el cabecilla de una red que cobraba sobornos de entre el 5% y 15% por la adjudicación de contratos de obra pública condujo a indagar la rehabilitación y ampliación de la Ruta CA2 Occidente por la cual el Congreso aprobó dos préstamos por US$399.4 millones en 2012.
Según la acusación Sinibaldi pactó el cobro de sobornos del 7.5% por cada desembolso efectuado a la compañía alcanzando una cifra de US$19.5 millones. Sin embargo, para 2014 se sumó a los cobros a Baldizón, a pedido del propio Sinibaldi, según el testimonio de Marcos de Cerqueira Lima Machado a la fiscalía, directivo de Odebrecht en ese momento. En total se trasladaron US$1.36 millones de los US$3 millones acordados para el político de Líder a quién ese momento se percibía como el futuro presidente de Guatemala.
Para recibir los pagos Baldizón encargó a uno de sus abogados de confianza, Diego Chacón Yurrita, la creación de cuentas en el Meinl Bank, en Antigua y Barbuda, para la recepción de fondos provenientes de la entidad fuera de plaza (offshore) creada por la red de Sinibaldi, American Legal Advisor Corp, registrada en las Islas Marshall. Así como de la empresa Rentamos Ltd, registrada en Panamá. El detalle de estas operaciones lo registre en la infografía El iceberg de la red de Baldizón, publicado en Prensa Libre.
Respecto a Baldizón el exdirectivo de Odebrecht refiere en su testimonio que este lo llamó en enero de 2014 para que fuera a sus oficinas en la sede de la empresa Regal y le presentó a su abogado Chacón, “me llamó una o dos veces más para que Odebrecht comprara máquinas chinas de una empresa del que era representante para ponerlas a trabajar en el proyecto, era equipo pesado de obra como excavadoras y esas cosas, nosotros no accedimos porque debíamos exportar todo desde Brasil pues así era la condición del financiamiento del banco, además no me pareció bueno pues ya todos sabían que esa empresa china era de él, después me llamó para hacer los pagos que comenté en junio de 2014 uno en Panamá y otro en China”.
El empresario brasileño también refiere que Baldizón lo invitó a jugar, con otros de sus colegas, un partido de fútbol que deja entrever un poco la forma de hacer negocios del político: “Manuel Baldizón jugó de delantero, el partido fue interesante, recuerdo que el partido estaba 4 a 2, a favor de nosotros, pero el árbitro no terminaba el partido hasta que ellos nos empataron a 4 goles; el me llamó para coordinar los primeros dos pagos y los otros dos pagos que se hicieron para él se coordinaron a través de Diego Chacón”.
Le pregunto al exinvestigador de CICIG, David Gaitán, en qué momento se dieron cuenta del Baldizón en este caso, y él indica que durante las primeras fases de colaboración con la fiscalía brasileña solo se conocía que participaban políticos de alto nivel. “Cuando llegó la primera información y vimos que decía MB de inmediato supimos de quien se trataba” refiere.
Así, por ejemplo, en un reportaje publicado por el periodista Asier Andrés, en la revista Contrapoder en abril de 2016, El penúltimo negocio de Manuel (Antonio) Baldizón, se detalla cómo alrededor de Q79 millones asignados para la construcción de estaciones de bomberos en todo el país terminaron siendo adjudicados a empresas relacionadas a Baldizón. Con el principal nexo entre ellas de la compañía Empresa Transnacional de Construcción S.A., Emtrac, una compañía importadora de maquinaría desde China.
Las ocho empresas relacionadas a Emtrac participaban, en diferentes combinaciones, como competidores de los eventos de licitación por la construcción de las estaciones de bomberos ganando siempre la oferta menor. La simulación de competencia era perfecta. Además, todas la compañías compraban su maquinaria al mismo proveedor: Emtrac.
A partir de 2018 comencé a rastrear la red de posibles testaferros de Baldizón y las empresas conectadas a sus operaciones: empresas constructoras, turísticas, de transporte, telecomunicaciones, arrendamiento, consultorías, proveedoras de insumos médicos, fueron apareciendo conforme avanzaba en la recopilación de información. En total estaban habilitadas para manejar un capital autorizado de alrededor de Q1 mil millones y sus bienes inmovilizados por el Ministerio Público en proceso de extinción de dominio los Q100 millones.
Algunas de estas compañías no han registrado operaciones, otras se han visto involucradas en casos como los de Odebrecht, Transurbano o el financiamiento electoral ilícito de Líder. A continuación comparto las principales conexiones entre estas empresas:
A criterio de Gaitán, quien también participó en investigaciones como Corrupción y Construcción, la red de empresas alrededor de Baldizón superaba en número y complejidad a las creadas alrededor de Alejandro Sinibaldi. “Era tal la cantidad de empresas, propiedades y negocios que tenía que ni él mismo, probablemente sabía todo lo que tenía. Requería de abogados, contadores, administradores para gestionar todo eso, pero cuando se produce su captura ellos mismos desconocen el origen de los fondos con los que se adquieren hoteles, edificios, casos, autobuses, etcétera” refiere Gaitán.
El mismo Baldizón se comunica con la CICIG para intentar un proceso de negociación, en 2018, pero da marcha atrás cuando el presidente Jimmy Morales oficializó en enero de 2019 la continuación de la Comisión en el país. En octubre de 2018, ya bajó el mandato de la fiscal general, Consuelo Porras, incluso le envía una carta a la jefa del Ministerio Público ofreciéndole su colaboración, se detalla en un publicación de la periodista Verónica Orantes, en Prensa Libre y Guatevisión.
“Les he aportado información en documentos, nombres y detalles sobre diferentes casos que serán conocidos como casos de muy alto impacto, mismos dentro de los cuales mi participación dentro de ellos es vital para poder esclarecer y judicializar las mismas”, escribió el excandidato.
En la misiva también pide: “Se me permita ser colaborador eficaz dentro de los diferentes casos que le he enviado a la Cicig, asumiendo con total entrega mi compromiso de apoyar la investigación penal”. Baldizón habría hablado de al menos cuatro casos de alto impacto, uno de ellos probablemente la ya revelada negociación por la elección de la CSJ en 2014, sin embargo, a la fecha se desconocen los otros tres.
Baldizón es una metonimia. Una forma de entender la política local, su redituable carrera política y empresarial lo llevó desde su primera elección en 2003 hasta la debacle en 2015 a acariciar el poder casi absoluto. Lider era una de las encarnaciones posibles de la transformación de la democracia en un mecanismo para el saqueo del Estado hasta que fue sujeto de las investigaciones de Feci y Cicig.