En Rabinal, Baja Verapaz, el candidato a alcalde de la UNE, Néster Pérez realizó actividades proselitistas en el cerro sagrado KajYub’. Este tipo de acciones están prohibidas por la Ley Electoral. Líderes indígenas y expertos en la cultura maya consideran que Pérez trató de utilizar a su favor la tradición de todo un pueblo.
Texto: Santiago Xitumul / Edición: La Linterna
Néster Pérez, candidato a la alcaldía de Rabinal, Baja Verapaz, por la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), realizó una actividad de campaña en la conmemoración del Día de la Ascensión. El candidato y decenas de simpatizantes subieron al cerro KajYub’ y realizaron actividades proselitistas como formar un camino de velas con las que formaron la palabra UNE. KajYub’ es un sitio arqueológico y antigua fortaleza maya en la que suceden los hechos narrados en el Rabinal Achi.
La Ley Electoral y de Partidos Políticos prohíbe, en su artículo 223, la publicidad electoral que afecte al entorno natural o a monumentos nacionales. Además, impide del uso de la religión para conseguir votos.
Esta obligación está ampliada en el artículo 67, literales b, c y e del Reglamento de la Ley Electoral. El pleno de magistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE) ratificó la prohibición este año en el artículo 15 del Decreto de Convocatoria a Elecciones Generales.
Pero en Rabinal, además de la violación de la Ley Electoral, sucedió algo que causo una molestia mayor. Tres días después de la actividad, se desprendió el techo de teja de una pequeña capilla, conocida como Estructura A2. Esta data del posclásico maya y está ubicada en lo alto del cerro. Allí llegan las comunidades a realizar ceremonias ancestrales.
No se ha podido establecer qué causó el daño a la estructura, pero los pobladores culpan a Pérez y al partido UNE.
Para Cristian Otzín, abogado de la Asociación de Abogados Mayas “Nim Ajpu”, esto representa un continuum de falta de respeto de los partidos políticos hacia los derechos de los pueblos indígenas.
En opinión de Tomás Barrientos, arqueólogo y director del Centro de Investigaciones Arqueológicas y Antropológicas de la Universidad del Valle y José Ángel Zapeta, ajq’ij maya kiche’, el acto del candidato debería ser sancionado tanto a nivel local como a nivel nacional.
Los expertos consideran que el Ministerio de Cultura y Deportes (MCD) y la Fiscalía de Delitos contra el Patrimonio Cultural deben investigar a los responsables. Además, estiman que el TSE también debería sancionar la violación de la legislación electoral.
«Hay que usar las herramientas y los recursos que se tengan para accionar legalmente en defensa de los derechos de los pueblos indígenas» afirma Otzín.
Se consultó al Departamento de Monumentos Prehispánicos y Coloniales de la Dirección General del Patrimonio Cultural del MCD, para saber si el cerro y sus construcciones están registrados y qué sanciones podría recibir quien las dañe. La institución, sin embargo, indicó que para proporcionar información sobre sitios arqueológicos era necesario realizar un escrito de forma presencial en la sede del ministerio.
De igual forma, se le consultó al Ministerio Público qué postura podría tomar la Fiscalía de Delitos contra el Patrimonio Cultural respecto a lo ocurrido en Rabinal. Sin embargo, al momento de esta publicación, aún no se tenía respuesta.
Ciudades ancestrales, un bien que debe ser protegido
Para el arqueólogo Barrientos, muchas personas consideran sitios como KajYub’ espacios de recreación, por lo que los partidos políticos los toman como un lugar idóneo para realizar actividades de campaña.
Pese a ello, el arqueólogo asegura que «sí existe una restricción para aquellas actividades cuya finalidad no sean cultural o recreativa”. “Lo ocurrido ahí es una falta de respeto para la espiritualidad maya», critica Barrientos.
El Ministerio de Cultura posee un Reglamento de conducta para los visitantes de sitios arqueológicos. Este prohíbe “la colocación de cualquier tipo de publicidad comercial o política dentro de las instalaciones de los sitios arqueológicos y parques nacionales».
Sin embargo, KajYub’, como muchos sitios arqueológicos ubicados por todo el país, no es administrado por el MCD. Dicho terreno durante muchos años perteneció a una persona del municipio. Luego pasó a manos de una asociación y esta, recientemente, lo vendió a la Municipalidad de Rabinal.
La municipalidad no posee un reglamento de funcionamiento de centros arqueológicos municipales o sitios sagrados como KajYub’. Este lugar, cuenta la historia, fue la fortaleza del pueblo Rab’inaleb’ y el lugar del que proviene la obra conocida como Rabinal Achi.
Se consultó al alcalde Octaviano Alvarado, quien dice que no poseía mayor información de lo ocurrido en el cerro. «Medio escuché un comentario, pero nadie me informó nada formalmente», asegura.
Fue a causa de lo ocurrido con el techo de la capilla que el jefe edil se reunió con los cofrades del pueblo y con el Concejo Municipal para “retomar el control” de dicho espacio. Hasta ese momento, la población lo había utilizado sin restricciones.
«A través del jefe de Servicios Públicos y la Unidad de Turismo, mandamos a hacer un informe de lo ocurrido para tomar las acciones pertinentes en contra de quienes sean culpables», explica el alcalde.
Manipulación de la espiritualidad maya
KajYub’ es un cerro y una fortaleza del pueblo Rab’inaleb’ o Achi de Rabinal. Es el lugar en el que suceden la mayoría de los hechos narrados en el Rabinal Achi, una danza que incluye diálogos, declarada en 2005 patrimonio intangible de la humanidad por la UNESCO.
Para el Día de la Ascensión, que se celebra 40 días después del Domingo de Resurrección, se acostumbra a subir al cerro la noche anterior, acampar y amanecer allí el día de la celebración. También se realizan rituales de espiritualidad.
«Es un lugar con mucho valor histórico, sagrado y comunitario y cuando hay actividades de intereses individuales, se pierde la razón de proteger estos lugares», comenta Tomás Barrientos.
Las ciudades ancestrales representan un encuentro con las energías del lugar, con las abuelas y los abuelos que estuvieron en dichos espacios, asegura el ajq’ij José Angel Zapeta.
Para él, lo ocurrido en Rabinal «es una manipulación, banalización y vulgarización de un lugar sagrado y de la espiritualidad para aumentar el ego de un candidato para que voten por él».
El pensamiento es compartido por Aura Cúmes, antropóloga kaqchikel. «Ellos creen que pueden hacer cualquier cosa sobre las ciudades sagradas porque ya vieron que es posible hacerlo», asegura.
Uso de simbolismos mayas en campaña electoral
Para Zapeta, actos como los de la UNE en Rabinal, además de causar daños físicos al patrimonio, pueden fomentar que la espiritualidad se utilice como un reclamo para diferentes propósitos. «La complicación es que sea visto desde lógicas utilitarias y de negociación», asegura.
El guía espiritual afirma que los partidos políticos han mantenido la práctica de relacionarse con la espiritualidad maya. Recuerda, por ejemplo, cuando el expresidente Álvaro Colom, fue declarado ajq’ij o todas las ocasiones en que candidatas a cargos públicos se visten con huipiles en mítines.
Cúmes considera que este tipo de acciones revelan cómo los partidos políticos están dispuestos a cruzar cualquier límite para acercarse a los distintos espacios de los pueblos originarios, sean estos de su espiritualidad o su territorio, y tratar de ganar su voto.
«Lo de Rabinal demuestra que es un candidato que no tiene límites para alcanzar sus intereses, que incluso llega a profanar esos espacios sagrados. Su partido es capaz de hacer de todo; un mal presagio para Rabinal», finaliza la antropóloga.
La Linterna buscó la reacción del candidato a alcalde a través de su cuenta de Facebook y contactando al partido que lo postula, pero al momento de la publicación de este artículo no se había obtenido una respuesta.
