En octubre de 2015, fue desarticulada una red de corrupción en el IGSS, compuesta por una veintena de personas, entre directivos funcionarios del IGSS y representantes de empresas farmacéuticas, cuyo fin era favorecer a determinados proveedores de medicamentos a cambio de comisiones ilícitas.
Entre los procesados en este caso se encuentra el exsecretario privado de la Presidencia, Gustavo Adolfo Alejos Cámbara, el Gerente General del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), Oscar Armando García Muñoz; y empresarios del sector salud como el propio Alejos Cámbara, Alejandro Enrique Toledo Paz y Juan Pablo Muralles Morán.
Las investigaciones de la Comisión establecieron que operadores de salud externos al IGSS acudían a proveedores de medicamentos para procurar la venta de su producto o servicio al IGSS. Para realizar lo anterior, los operadores se dirigían a los funcionarios periféricos (personal del IGSS que puede modificar el listado básico de medicamentos). Los operadores también tratan con los funcionarios centrales (personal del IGSS que intervienen en los procesos de adquisición institucional) para incidir en la manipulación de dichos procesos.
