Una estructura criminal operó en el municipio de Chinautla entre 2008 y 2012. Estaba liderada por el entonces alcalde Edgar Arnoldo Medrano Menéndez y conformada por miembros del Concejo Municipal y familiares del alcalde, la investigación fue conocida como Caso Chinautla (Negocio de familia). También la integraron miembros de las juntas de licitación, adjudicación y recepción de obra, así como de particulares que prestaron su nombre y personería jurídica para la constitución de entidades mercantiles. Estas sociedades fueron utilizadas para defraudar el patrimonio municipal. Se adjudicaron siete proyectos de obra gris de manera irregular, por un monto aproximado de 25 millones de quetzales, a dos empresas mercantiles cuyos propietarios tenían parentesco y/o vínculos laborales con familiares del alcalde.
El exalcalde, Arnoldo Medrano, fue condenado por los delitos de asociación ilícita, fraude en forma continuada y lavado de dinero el 20 de agosto de 2020 a 29 años y seis meses de prisión y a pagar una multa de Q25.7 millones
