El caso Aceros de Guatemala también conocido como Impunidad y Defraudación: una red de corrupción en la SAT, se trata de una investigación sobre tráfico de influencias dentro de al SAT, también derivado del cas La Línea. Según las ramificaciones de la Línea, La empresa Aceros de Guatemala, a través de la empresa Tres Puertos, utilizó la red de corrupción liderada por Omar Franco Chacón, exjefe de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) y Geovani Marroquín Navas -ambos vinculados en el caso de defraudación aduanera “La Línea”- para obtener la desestimación de tres querellas contra Aceros de Guatemala por Q255.612.266,82. El fin de la estructura era no sólo librar a Aceros de Guatemala del proceso penal, sino también limpiarle el récord ante la SAT para que dicha empresa pudiera hacer efectivos los cobros de devolución del crédito fiscal.
Por este caso la empresa Aceros de Guatemala tuvo que pagar entre impuestos atrasados, multas e intereses por Q782.9 millones a la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).