La calidad del aire en los departamentos de Guatemala, Escuintla y Sacatepéquez ha causado una alerta a nivel nacional.
El incendio del vertedero AMSA de Villa Nueva, activo desde el 7 de abril, ha sido uno de los que mayores efectos han dejado y con el transcurso de los días la calidad del aire ha pasado de la categoría “mal” a “peligroso” en las zonas cercanas, según boletines informativos del INSIVUMEH.
La concentración de partículas en el aire (PM2,5) en la Ciudad de Guatemala es actualmente 10.8 veces superior al valor guía anual de calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud.
La medición de la calidad del aire es vital importancia, debido al impacto directo a la salud y el medio ambiente, detalla el laboratorio Ecoquimsa.
El Índice de Calidad del Aire (ACI) es una regla del 0 al 500. Cuanto más alto sea el número, mayor es la contaminación y más preocupación hay por la salud. Por ejemplo, 50 en el ACI significa que el aire es “bueno” y no afecta mucho la salud, pero más de 350 significa que es “peligrosa”.
Para este jueves el valor de PM2,5 (partículas en suspensión en el aire) alcanzó los 221 en la ciudad de Guatemala, calificada como “extremadamente mala”, en una de las seis categorías de la medición.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED), implementaron medidas inmediatas ante la contaminación provocada por el incendio.
Se instó a la población a usar mascarillas especialmente para personas con enfermedades cardiacas o pulmonares, adultos mayores y niños. Evitando padecimientos respiratorios, así como a manejar con las ventanas cerradas y las puertas del hogar selladas.
La especialista en salud ambiental, Anaite Díaz, del Instituto de Investigaciones de la Universidad del Valle de Guatemala (UVG) menciona: “Es importante reconocer que hay áreas específicas, como aquellas cercanas a vertederos de basura, que pueden experimentar niveles más altos de contaminación. Para abordar este problema, se requiere una acción concertada tanto a nivel gubernamental como individual”.
Díaz, señala que la contaminación de aire se divide en partículas PM10 y PM2.5
“Son como pequeños pedacitos que flotan en el aire. Vienen de cosas como los carros, las fábricas y la agricultura. Las PM10 son más grandes y pesadas, mientras que las PM2.5 son más pequeñas y ligeras. Las PM10 pueden quedarse en el aire por poco tiempo, viajando cortas distancias, mientras que las PM2.5 pueden quedarse flotando por más tiempo, incluso viajan largas distancias”.
El 9 de abril, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) hizo un llamado de emergencia al solicitar también la declaración de Estado de Calamidad. El Estado de Calamidad fue anunciado el miércoles 10 de abril, ante la gravedad de la situación, el gobierno tomó medidas para asegurar una respuesta rápida y eficaz. Además, denunció ante el Ministerio Público que 37 incendios fueron provocados, de los cuales 35 siguen activos.
La Organización Mundial de la Salud OMS reconoce que la contaminación atmosférica es uno de los principales riesgos ambientales para la salud en América.
El incendio ha estado ardiendo desde el domingo por la tarde en el vertedero del kilómetro 22 de la ruta al Pacífico. Los equipos de rescate, liderados por la CONRED, han trabajado para apagar el incendio que ha generado gases peligrosos.
Los niveles de calidad de aire desde el 7 al 11 de abril en la ciudad de Guatemala:
Durante la estación seca 2023-2024 CONRED ha registrado mil 392 incendios que han cubierto al menos 7 mil 344 hectáreas en todo el país.
Las altas temperaturas, los incendios provocados y la mala gestión de los desechos en basureros son algunos de los factores para esta ola de siniestros.
Entre los incendios activos tan sólo en Petén se registran 21, en Quiché seis, mientras que en Alta Verapaz, Huehuetenango e Izabal, dos incendios activos en cada departamento. Además de uno en Sacatepéquez y Baja Verapaz.
La emergencia abarca a todo el país.