En el newsletter de esta semana, hablamos de unos de los principales conflictos que enfrenta el gobierno del presidente Arévalo: el pulso que le ha planteado el sindicalista Joviel Acevedo.
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El nombre de Joviel Acevedo es muy popular, aunque no muy querido, especialmente estos días, en el Palacio Nacional de la Cultura.
Desde hace 24 días, el Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG), que lidera Acevedo, mantiene un plantón y huelga frente a la sede de gobierno.
Acevedo y su sindicato, acostumbrados a negociar de forma confidencial los pactos colectivos para definir sus condiciones laborales con el gobierno de turno, exigen a la ministra Anabella Giracca y al presidente, Bernardo Arévalo, anular el aumento salarial del 5% que fue aprobado el 30 de abril pasado.
El STEG buscaba el 15% de aumento, pero la demanda fue ignorada por el Ministerio de Educación (Mineduc), que calificó de “infructífero” negociar con los lideres sindicales.
Esto abrió paso a un pulso que está impactando al sistema educativo.
De acuerdo con el Mineduc, las protestas han conducido a que 5,700 centros educativos de todo el país, el 13% del total, hayan reportado clases paralizadas por la ausencia de docentes en la última semana.
Cuando las protestas iniciaron, el STEG aseguró que tendrían a 8,000 docentes presentes en el plantón.
No existen cifras oficiales de la cantidad de maestros que mantienen la plaza y las calles aledañas tomadas, pero oficialmente se ha informado que los departamentos de Huehuetenango, Zacapa, San Marcos, Petén, Jutiapa, Santa Rosa, Quiché y Escuintla son los que presentan más centros educativos afectados por falta de personal.
El 17 de junio, Guatevisión publicó que algunos maestros de Alta Verapaz han denunciado a una supervisora del departamento, María Elena Palma, por amenazarlos con perder sus plazas si no participan en las protestas y cierran las escuelas.
Palma es la pareja sentimental del líder sindical Joviel Acevedo. Y según el reportaje, en Alta Verapaz, de donde es la familia del líder sindical, han existido anomalías en los informes sobre labores en escuelas.
En 2023, Acevedo fue incluido por el Departamento de Estado de los Estados Unidos en la llamada Lista Engel de actores “corruptos y antidemocráticos”.
El líder sindical ha sido acusado de recibir sobornos de funcionarios durante los gobiernos de Otto Pérez Molina (2012-2015) y Jimmy Morales (2016-2020) a cambio poner al STEG a la orden de intereses políticos.
Acevedo ha defendido las acciones de su sindicato en sus últimas apariciones. “Si las autoridades quieren imponer, deberán hacerlo únicamente con sus familias (…) el magisterio no acepta imposiciones”, dijo el líder sindical en su última aparición en la plaza previa a las acusaciones en contra de su pareja sentimental, el 17 de junio.
El conflicto no tiene pinta de tener una solución a corto plazo.
Mientras Acevedo defiende el parón de labores, el presidente Arévalo anunció acciones legales contra los docentes que continúen sin asistir a clases.
El Mineduc informó que hasta el 17 de junio se han levantado 5.600 actas contra docentes y se estima que 300 mil alumnos de primaria y básicos han sido afectados por este pulso entre el sindicato y el gobierno.
El Ejecutivo está ejecutando toda una estrategia legal en busca de que los maestros abandonen la huelga. El primer paso se dio esta semana cuando el procurador general de la Nación, Julio Saavedra, accionó con nueve amparos ante la Corte de Constitucionalidad (CC) para garantizar el derecho a la educación.
La CC dio la razón al gobierno y ordenó que los profesores regresen a sus salones de clases. Si no lo hacen, los lideres sindicales podrían enfrentar cargos por incumplimiento de deberes, algo que no parece haber disuadido a Acevedo.
Mientras el STEG no da su brazo a torcer y el gobierno busca accionar legalmente, una mesa de diálogo entre ambas partes sigue vigente.
No hay, sin embargo, ningún avance significativo en el dialogo desde el 19 de mayo, cuando los maestros comenzaron a llegar a la Plaza de la Constitución.