NARRATIVA – INVESTIGACIÓN – DATOS

Los líderes de las pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18 fueron trasladados a una prisión de máxima seguridad en Escuintla. (Foto: Edwin Bercián)

La Instantánea: Homicidios o una disputa criminal por Guatemala

En el newsletter de esta semana hablamos de homicidios y pandillas, un multiverso criminal que dejó 1,596 muertos en lo que va del año. El Estado ensaya su giro narrativo con el traslado de los líderes de la MS y el Barrio 18, pero la violencia sigue creciendo. Y hay nuevos villanos en escena: Los Caradura han vuelto.

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Hoy tenemos que hablar de homicidios y pandillas.

Y la escena para esta semana es la siguiente:

Ochocientos policías para escoltar a 10 pandilleros. La mitad Mara Salvatrucha y la otra mitad Barrio 18. Y ahí van, estilo película distorsionada de Cristopher Nolan, como un par de recuas entremezcladas dentro de varios camiones policiales donde han aglutinado a los grandes supervillanos del tercer mundo: El Lobo, El pato, El garrobo, El diabólico, El White, El Crazy.

A estas dos cúpulas de pandillas (MS Vs. B-18) las han extraído de sus pequeños feudos carcelarios en Pavón, en Fraijanes, y las trasladan al nuevo centro de detención de máxima seguridad Renovación 1, en Escuintla.

A ellos o más bien a su cruenta rivalidad, como ha dicho el ministro de Gobernación, Francisco Jímenez, se les atribuye gran parte del repunte estadístico en las tasas de homicidios de los últimos meses en Guatemala.

En junio de este año, se han registrado un total de 1596 homicidios en el país. La tasa interanual a esta fecha es 17.3 por cada cien mil habitantes y que, comparada con la mitad del año 2024, como señala la organización Diálogos, representa un incremento del 8.6% en la tasa. 2023 cerró con una tasa de 16.7 y 2024 con 16.1 por cada cien mil habitantes.

La masacre en un velorio

Ante la tendencia en aumento, el traslado, el aislamiento de los supervillanos MS y B-18, en el guion de las autoridades, significa una especie de giro en la trama para encontrar la pacificación social. Sobre todo, después de la masacre que se cometió el martes 30 de julio durante el velorio de un integrante de la MS, donde el B-18 hirió a 13 personas y acribilló a siete.

El propio Ministro ha dado sus análisis al respecto en diversas conferencias. “Lo normal, lo más normal era tener entre 7 y 8 homicidios diarios”, como ha dicho. “Pero luego empezamos a ver entre 19 y 20 muertes violentas de viernes a domingo y eso no era normal. Hay una estrategia homicida, una disputa, una voluntad específica en el incremento de asesinatos”, como ha explicado Jiménez.

Los supervillanos MS y B-18, no obstante, no han estado actuando solos al parecer. Hay otros personajes en el multiverso de la violencia incrementada que analiza actualmente Gobernación.

Los líderes de las pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18 fueron trasladados a una prisión de máxima seguridad en Escuintla. (Foto: Edwin Bercián)
Los líderes de las pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18 fueron trasladados a una prisión de máxima seguridad en Escuintla. (Foto: Edwin Bercián)

Los Caradura

Según la Policía Nacional Civil, en Guatemala hay una resurrección de una antigua estructura criminal que ahora compite contra las pandillas. Se llaman Los Caradura, su base principal estaba ubicada en el barrio El Gallito, en la zona 3 de la capital, y se trata de un colectivo de supervillanos que controla una amplia red de sicarios, extorsiones y la venta de droga al menudeo en las zonas 3, 7, 10, 11 y 12 de la capital.

Como bien sabemos, las motivaciones de los supervillanos del tercer mundo no son similares a la de los grandes antagonistas de los cómics o las películas. No son psicológicas, de control mundial o radioactivas. Son más bien monetarias, mundanas y capitalistas. Un poco más parecidas a las de Kingpin, el supervillano de Marvel que sin poderes especiales representa la corrupción, la violencia estructural y la ambigüedad moral.

Y como el propio Ministro Jiménez ha intentado aclarar, los estímulos de la actual violencia homicida en Guatemala recae en las disputas de territorios, la distribución del narcomenudeo y el negocio del sicariato. Aunado a la reaparición de Los Caradura y la violencia homicida de Guatemala como una ciudad Gótica en disputa por múltiples estructuras criminales en guerra declarada.

Los Caradura reaparecieron como supervillanos en las noticias de Guatemala en 2024. Se les vinculó, el 5 de enero de ese año, con la desaparición de cinco hombres que asistieron a un centro nocturno en la zona 9.

Según la Policía Nacional Civil, los hermanos Julio Jaime y Francisco Édgar Domínguez Higueros han sido los jefes históricos de la estructura desde mediados de la década de los dos mil. Y fueron los primeros en ser conocidos como Los Caradura.

Sin embargo, el 25 de junio de 2025 -hace apenas dos meses-, Édgar Higueros, uno de los líderes de Los Caradura, fue acribillado en el sótano de un edificio de clínicas médicas de la zona 10. ¿Quién fue? ¿MS o B-18? Las autoridades no lo saben.

Pero ahora, mientras los líderes de la MS y el B-18 (El Lobo -de quien ya te hablamos en No Ficción- El pato, El garrobo, El diabólico, El White, El Crazy) son trasladados a la nueva prisión de máxima seguridad en Escuintla, el director de la Policía, David Boteo, advierte que el convoy con supervillanos tercermundistas está siendo perseguido.

Luego Boteo detallará a la prensa que una flota de seis taxis piratas con 30 pandilleros en su interior los venían custodiando y… ¿protegiendo? o ¿intimidando?

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