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La continuidad de la violencia de la guerra en los cuerpos y vida de las mujeres | Pt.1

La historia de Paola Azucena Pérez Meza, joven estudiante Universitaria y trabajadora. La justicia para ella debe llegar.

El conflicto armado en Guatemala duró 36 años, y dejó miles de víctimas, la violencia sexual y las desapariciones forzadas fueron armas sistemáticas utilizadas por las fuerzas del Estado durante ese periodo. Según el Informe de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH), la violencia sexual fue empleada como arma de guerra para castigar y humillar a comunidades enteras. La CEH documentó 1,465 casos de violación sexual, aunque se estima que las cifras reales son mucho mayores, debido a que muchas mujeres no pudieron o no se atrevieron a denunciar. De las víctimas documentadas, el 88.7% fueron mujeres mayas indígenas. Se reportaron 45,000 desapariciones forzadas, de las cuales un número significativo corresponde a mujeres. Estas desapariciones a menudo incluían secuestros, tortura y violencia sexual antes de la muerte.

                                       

El Continuum de Violencia: 

La firma de la Paz de 1996, no significó el fin de la violencia contra las mujeres en Guatemala. Perpetuando una cultura de impunidad, miedo y silencio. De acuerdo con el Grupo de Apoyo Mutuo (GAM) entre 2008 y 2023, se registraron más de 84,197 muertes violentas, con un promedio anual de 5,262 muertes. Si bien la mayoría de estas muertes corresponden a hombres, la violencia contra las mujeres en ese mismo periódo no disminuyó, puesto que se registraron 11,018 muertes violentas y femicidios. 

En la última década, la continuidad de la violencia contra las mujeres en Guatemala ha continuado con promedios muy altos, siendo el 2023 uno de los años más violentos con un registro de 601 muertes violentas de mujeres; y en el 2024, entre enero y julio, se registraron 301 homicidios de mujeres, lo que representa un porcentaje significativo del total de 2,342 homicidios en todo el país. El mes más violento para las mujeres fue junio, con 55 víctimas. Para noviembre de 2024, según el Observatorio de la Mujer del Ministerio Público, se registraron 432 muertes violentas de mujeres. 

Una mujer maya achí llora por  sus familiares victìmas del conflicto Armado Interno, frente al Congreso de la República en Ciudad de Guatemala , 25 de Febrero 2019.   Foto: Cristina Chiquín

                                       

Comparado con el mismo periodo de 2023, el número de homicidios ha disminuido en un 5.41%, lo que representa 40 mujeres menos asesinadas. A pesar de esta reducción, el informe recalca que una menor cantidad de muertes no significa necesariamente menos violencia.

Según Sonia Acabal de la Red de no violencia contra la mujer en Guatemala, una coordinación de organizaciones de mujeres y feministas, que nació en 1991, el femicidio es catalogado cuando hay una vinculación sentimental dejando a un lado otros casos que se registran como muertes violentas de mujeres. El Ministerio Público mantiene, por lo tanto, un subregistro de los femicidios. lo que hace que las cifras parezcan menores a lo que las organizaciones de mujeres registran. 

Claudia Hernández de la fundación Sobrevivientes dice que las denuncias han aumentado en casos de violencia contra las mujeres, sin embargo, argumenta que hay poco acceso de instancias de justicia, además de que a las denuncias no se les da seguimiento o son desestimadas, marcando un retroceso en las investigaciones de los casos de violencia contra las mujeres y niñez. También menciona que sigue existiendo un imaginario social que criminaliza a las víctimas:“Siempre hay una justificación para las muertes de las mujeres”. Hernández hace énfasis en que la impunidad es parte del problema para que las investigaciones no avancen y eso hace que el acceso a la justicia sea lento y alienta a que estos crímenes se sigan cometiendo.

A pesar de que los femicidios y muertes de mujeres llegan a mostrar saña, tortura, violencia sexual, también continúan un simbolismo de dejar tirados los cuerpos de las mujeres en calles o en lugares públicos, fortaleciendo una cultura de miedo y un imaginario social en donde las mujeres son objetos y no personas: “todavía vemos ese sentimiento de que las mujeres son objetos y de que cuando ya no sirven son tiradas”. 

                                       

Una niña observa cruces con nombres de mujeres victimas de femicidio, colocadas durante la protesta en contra de la violencia contra las mujeres en la entrada del Palacio Nacional de Guatemala. Ciudad de Guatemala 25 de Noviembre 2015

                                

Al igual que las muertes violentas y las desapariciones, la violencia sexual también sigue siendo una amenaza sobre los cuerpos de las mujeres, según información publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2024 se revela que 34.48% de las mujeres guatemaltecas han experimentado violencia sexual en algún momento de su vida. La Secretaría contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas (SVET) registró que en el 2023 había 27 denuncias diarias por delitos y violación sexual, llegando ese año a 10,159 casos. La cifra de denuncia no varía mucho en 2024. 

Tanto las denuncias de violencia sexual como las muertes violentas y femicidios siguen quedando impunes. así tambien las desapariciones de mujeres que van en aumento y con poca respuesta de apoyo para encontrarlas. El Observatorio de Mujeres del MP indicó que del 2018 al 2024 se activaron 12,060 Alertas de las que se han desactivado 11,410 manteniéndose en búsqueda 650; muchas de las alertas desactivadas se dan porque las mujeres son localizadas como víctimas de femicidio o muertes o violentas. 

                                       

Prudencia Machan sostiene la fotografía de su hija Esperanza Machan quien fue víctima de desaparición forzada el 27 de Agosto de 1981, durante una manifestación por las víctimas del Conflicto Ardo interno . Ciudad de Guatemala , 25 de febrero de 2021. Foto: Cristina Chiquín

                                       

Para Karla Campos, del Grupo de apoyo mutuo, durante el conflicto armado interno las desapariciones eran en su mayoría hombres, y en la actualidad son mujeres; se estima un reporte de 5 mujeres desaparecidas diarias. “El Estado antes cometía las desapariciones por acción, pero en la actualidad el Estado comete las desapariciones por omisión porque no buscan y no responden a las demandas de las personas que están buscando a sus familiares. El mismo registro que lleva el Ministerio Público dice que de cada 5 Alerta Isabel Claudina una se convierte en femicidio, además que reconoce que si en las primeras 48 horas no aparece una mujer desaparecida es un indicador que no la van a encontrar con vida o que o no la van encontrar” 

Paola Azucena Joven Estudiante Universitaria y trabajadora

Sara Pèrez Meza junto a su madre Lorena Mezas sostienen la fotografía de Paola Pèrez Meza victíma de femicidio en Mayo de 2019. Ciudad de Guatemala, 27 de septiembre 2024. Foto: Cristina Chiquín

                                       

Esto fue lo que le sucedió a la familia de Paola Azucena Pérez Meza, quien a sus 27 años fue víctima de femicidio en mayo de 2019. (Solo en ese año en Guatemala se registraron 652 muertes violentas de mujeres)

Doña Lorena Meza López y su hija Sara Pérez Meza, hermana de Paola, la recuerdan; era la tercera de 5 hermanas y un hermano. Nació en Ciudad de Guatemala el 20 de septiembre de 1991; joven estudiosa, alegre, le gustaba cantar. Era amable pero también con un carácter serio, y siempre animó a sus hermanas a seguir estudiando. En 2019 Paola se trasladó a vivir sola a Ciudad Real en Villa Nueva. Trabajaba en un Call Center en zona 9, y estudiaba un profesorado de Física química y biología en la Universidad de San Carlos. Le gustaba mucho el canto por lo que empezó a frecuentar una Iglesia Cristiana Evangélica; cada sábado ensayaba y cantaba en la Iglesia a la que asistía.

Paola como otras jóvenes de su edad tenían ilusiones de estudio, trabajo y de superación, así lo recuerda su hermana Sara: “Paola compró su carrito, ella estaba muy feliz, para ella era su bebé, era un carrito rojo Honda”. Antes de este automóvil, Paola tuvo una motocicleta, ya que era otra de sus aficiones, y le gustaba mucho. “fue muy atrevida porque a mí me daba nervios, pero ella tranquila, hasta con tacones iba”, otro de sus pasatiempos era ver la lucha libre, y le gustaba ir a ver las funciones a la Arena México cercano a donde vivía

                                       

Lorena Meza sostiene las fotografías de su hija Paola Pèrez Meza victíma de femicidio en Mayo de 2019. Ciudad de Guatemala, 27 de septiembre 2024. Foto: Cristina Chiquín

                                       

Yo quiero pensar que ella está de viaje

Sara comenta que el duelo de Paola, cada uno de sus familiares lo ha vivido diferente. En el caso de Lorena, la madre, y de ella, han sido quienes han salido a buscar información y han dado seguimiento a lo sucedido con su hermana. Sin embargo, otra de sus hermanas dice que quiere imaginar que ella está de viaje por el dolor que le causa su ausencia. 

El jueves 16 de mayo de 2019 Paola fue a trabajar como normalmente lo hacía; ese día salió a la una de la tarde del Call Center donde trabajaba; antes de salir del trabajo le escribió a una de sus hermanas, y su última conexión fue a la una treinta de la tarde. Al inicio su familia pensaba que estaba trabajando horas extras o que tal vez se había ido a la iglesia, pero luego de varias horas la preocupación empezó a invadirlas. “Le llamábamos de teléfonos públicos y en Messenger por Facebook, pero nada”.

La semana siguiente, después de su desaparición, se comunicaron del trabajo de Paola, para informarles de que ella no se había presentado a trabajar por varios días. La mamá de Paola tuvo más angustia de no saber dónde estaba. Sara después de esto empezó a llamar y comunicarse con amigos y conocidos de Paola, entre estos la persona que está en proceso de investigación, se sospecha que es el responsable de lo que le sucedió y que era parte del círculo de conocidos de la Iglesia. Sin embargo, su hermana no obtuvo respuestas.

El 22 de mayo Sara pone la Alerta Isabel Claudina, a las 2 de la tarde. Sin embargo fue publicada hasta las ocho de la noche. “ Me comuniqué por la noche con el Fiscal del Ministerio Público y el agradeció la llamada ya que me comentó que no tenía saldo en su teléfono; durante esa noche me preguntaron datos de amigos, y datos del trabajo… Pero por la mañana él fiscal me dijo que tenía que ir a descansar y que después iba a seguir con la investigación”.

La Alerta Isabel Claudina entró en vigencia en marzo de 2016, se creó para que de manera inmediata se inicie la búsqueda de una mujer desaparecida y dentro de sus mandatos está el “principio de celeridad y se entiende como la urgencia y prioridad con que se realicen las acciones de búsqueda inmediatamente después de presentada la denuncia de la desaparición de una mujer, a efecto de lograr su localización y asegurar su integridad, libertad y resguardo”, así como la activación de otros mecanismos; sin embargo en el caso de Paola no fue así.

                                       

Esa madrugada soñé …

Lorena Meza observa en su casa de habitacion , Lorena lleva puesta la camiseta con el rostro de su hija Paola Pèrez Meza victíma de femicidio en Mayo de 2019. Ciudad de Guatemala, 27 de septiembre 2024. Foto: Cristina Chiquín

                                       

Esa madrugada del 23 de mayo soñé la entrada del INACIF, imagínese yo como enfermera que iba yo encontrar ahí… Le dije a mi hijo que me acompañara a ver la casa y nos abrieron la puerta de su habitación y la encargada nos dijo ‘aquí se ve como que ella no ha venido…’, recordé mi sueño y le dije a mi hijo que fuéramos al INACIF”.

El Fiscal del Ministerio Público dijo que iba a acompañar a Doña Lorena a la casa de Paola y al Instituto de Ciencias Forenses INACIF, pero ya no lo hizo , debido a que el fiscal estaba en hora de descanso y no hubo otro fiscal que la acompañara, por lo que la familia tuvo que movilizarse sola. 

Cuando se presentaron al INACIF les empezaron a hacer varias preguntas sobre el aspecto de Paola. qué rasgos tenía, la ropa que llevaba: “Yo le dije a Jonatán mi hijo, que me iba servir de modelo, entonces les describí a mi hija con su rostro, las cejas eran iguales solo que ella las tenía depiladas… Después de describirla y dar información nos enseñaron las fotografías de tres jovencitas y vi la oreja de una de ellas y supe que era Paola”.

Doña Lorena logró reconocer a su hija por los aretes que llevaba puestos, ya que ella se los había dado cuando tenía 10 años. Eran unos aretes pequeños, de plata con una perla azul. “Esos son los aretes que le puse desde pequeña, una vez me dijo ‘estos me los llevaré hasta la tumba, no me los quito para nada’”. 

Madre e hijo pudieron reconocer el cuerpo de Paola, fue apenas un momento para poder reconocerla, Doña Elena llora mientras comenta todo el proceso. 

“No se me olvida que abrieron el lugar donde estaba y me dio un poco más de tiempo para verla, le dije a mi hijo que respirara profundo, porque en ese momento yo estaba con mi dolor; ya no pude abrazarla, porque su cuerpo ya estaba descomponiéndose, solo su cabeza abracé, no me imaginé que fuera la última vez, ni para velarla pude, porque cuando el doctor regresó llegó con los de la funeraria y le pusieron doble caja; yo doy gracias a Dios porque si mis hijas hubieran entrado a verla y no yo, yo no hubiera creído que era ella”.

                                       

Sara Pèrez Meza sostiene la fotografía de su hermana Paola Pèrez Meza victíma de femicidio en Mayo de 2019. Ciudad de Guatemala, 27 de septiembre 2024. Foto: Cristina Chiquín.

                                       

Sara se enteró de lo que había pasado cuando se disponía a ir a la Policía Nacional y al Ministerio Público para rectificar la Alerta Isabel Claudina, e iba con la intención de poder ir a repartir fotos de la Alerta en el trabajo de Paola. “Quiero que te tranquilices, me dijo una de mis hermana, Paola apareció… yo dije ¿así dónde está?, ¿está bien? mi hermana empezó a llorar y en ese momento parezco yo loca, gritando que no podía ser cierto; luego de eso empecé a caminar al INACIF, aún con la esperanza de que no fuera ella”. El INACIF había registrado 3 cuerpos de mujeres, uno de ellos era el cuerpo de Paola; gracias al sueño de Lorena, fue encontrada a tiempo antes de que la declararan XXX.

Su cuerpo fue encontrado el 19 de mayo por la noche en la aldea Mesillas bajas en Amatitlán, salió en las noticias de ese día, como suele suceder en muchos de los casos de violencia. En las noticias se informó que el cuerpo de la mujer encontrada tenía varios tatuajes, pero en especial comentaron sobre el tatuaje que tenía con el nombre de Lorena. Hacía poco tiempo que Paola se había tatuado el nombre de su madre en el brazo: “Una de mis hermanas dice, si hubiéramos visto la noticia, la imagen que sacaron, yo hubiera podido reconocerla”.

                                       

Foto: Cristina Chiquín

                                                                                                                        

Paola tenía signos de violencia en su cuerpo y el informe del Ministerio Público registró que tenía señales de estrangulamiento instrumental, la dejaron con un zapato puesto y el otro se lo habían colocado sobre el rostro. 

Según lo comentado por los compañeros de trabajo de Paola, ella se iba a reunir con alguien ese jueves, y esta “persona” iría a ver unos partidos de fútbol con ella. La “persona” como Sara la nombra es la que está dentro de la investigación, pero el Ministerio público sigue sin actuar sobre el posible femicida.

Madre e hija caminan por la Justicia

                                       

Sara Pèrez Meza junto a su madre Lorena Meza recuerdan a Paola Pèrez Meza victíma de femicidio en Mayo de 2019. Ciudad de Guatemala, 27 de septiembre 2024. Foto: Cristina Chiquín.

                                       

Sara Pérez Meza y su madre Lorena Meza, a partir de lo sucedido empezaron su lucha por la búsqueda de justicia de Paola. El caso fue tomado por la Fiscalía de Amatitlán por lo que las refirieron a esa delegación, desde mayo del 2019 hasta el día de hoy la investigación no avanza y no encuentran respuestas a su caso. Por su parte, Sara estudiante de la Licenciatura en Ciencias Jurídicas, se ha comprometido con más fuerza a sus estudios, por lo que aprovecha sus conocimientos para seguir buscando indicios en el caso de su hermana, haciendo la labor de procuradora e investigadora y ha sido constante en encontrar la información que la lleve a dar con el responsable. “Al inicio de todo esto eran noches sin dormir, intentando encontrar respuestas de lo que había pasado, también tuvimos miedo, pero luego le dije a mi mamá ‘mira mamá yo voy a la mitad de mi carrera de abogada, si yo no defiendo a los míos y no me defiendo yo como voy a ir a defender a los demás’”.

Desde el inicio de este camino, la familia de Paola notó que los fiscales del Ministerio público no parecían contar con recursos y voluntad para accionar con la investigación, así como la precariedad de la fiscalía de Delitos contra la vida de Amatitlán. Sara comenta que tuvieron ofrecimientos que nunca llegaron,  además de la negligencia y maltrato al que muchas familias de víctimas de femicidio deben enfrentarse con interrogatorios en donde se criminaliza a las mujeres. “Nos enviaron a dar entrevistas a unas personas de la División Especializada en Investigación Criminal (DEIC) que fueron abusivos con nosotras… ellos decían que de plano mi hermana andaba con el sospechoso, y que seguro estaba con él; llegué a decirles que no se estaba juzgando a mi hermana por andar con esa persona, si no su muerte”.

Desde el comienzo, tanto la Fiscalía como la DEIC se negaban a movilizarse para hacer allanamientos y las entrevistas que correspondian. La Fiscalía de Amatitlán desde el 2019 les ha dado solo excusas, Sara menciona que en una ocasión, tuvo que llevar una resma de papel para que el personal pudiera imprimir documentos del expediente. Tiempo después, consideró llevarles un módem de internet, ya que los fiscales le decían que no podían descargar información por falta de conexión.

Durante la Pandemia fueron muchas veces en las que Sara se trasladó junto a su hija de 6 años a Amatitlán y no les daban información o no les atendían con la excusa de no tener recursos. En su lucha han intentado que la Fiscalía de Femicidio en Guatemala conozca el caso, pero ésta se ha negado aduciendo que la investigación que llevan en Amatitlán tiene muchas deficiencias. A pesar de que hay indicios de un posible sospechoso, 5 años después no se ha hecho nada por obtener justicia.

La fiscalía de Amatitlán al ser consultada sobre la situación en que se encuentra el proceso de Paola, por medio de la fiscalía de atencion al público informó que la fiscal asignada al caso ya no labora para la institución y que el caso aún no se ha referido a un nuevo fiscal y no hay nadie responsable que lleve el proceso por lo que no pueden dar información, lo único que respondieron fue que seguía en investigación, esta misma respuesta ha tenido Sara al intentar saber sobre el proceso. 

“Este es el largo caminar que nos ha tocado en búsqueda de Justicia, un desgaste físico, económico y emocional; todo va de la mano porque muchas veces nos dijeron que no podían darnos copias del caso, porque no tenían hojas; después de que se interpone un memorial a través del Instituto de la Víctima ellos dicen que se empezarían hacer acciones; nosotras habíamos propuesto al investigador pagarle la gasolina, darles de comer. pagarles el día para que hicieran las entrevistas que se necesitaban; pero ellos no querían o no podían”.


Otras de las formas de la lucha por justicia que optaron Sara y Lorena fue participar cada año desde el 2019 en las manifestaciones del 25 de noviembre, el día internacional de la eliminación de la violencia hacia las mujeres, y en la movilización del 8 de marzo, día internacional de la mujer en Ciudad de Guatemala. Sara siempre había sido consciente de la violencia que se vive en el país y recuerda el caso de Isabel Veliz Franco, una de las víctimas de femicidio y desaparición por la que se crea la Alerta Isabel Claudina; siendo de impacto y motivación para buscar justicia en el caso de su hermana.

“En el 2019 veo una publicación de la marcha, y digo ‘mama porque no vamos’ y mi mamá mandó a hacer una manta, fue la primera vez que llegábamos a la vigila que se hace un día antes de la movilización del 25, íbamos con pena de que no habíamos sido invitadas, teníamos un poco de temor, pero nos animamos, ese fue el punto de partida para dar memoria a Paola, que no se quede como un caso más archivado, porque son miles de casos que están impunes todavía”. Tanto Sara como Lorena, se movilizan, si no pueden ir las dos va una de ellas, pero siempre tienen presencia para que no se olvide que la justicia para Paola debe de llegar.

                                       


                                       

Este artículo contó con el apoyo de Entreamigos – Lagun Artean, organización que trabaja para el logro de sociedadaes más equitativas, libres de discriminación y violencia.

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