En esta serie de tres capítulos, exploraremos cómo surgió Lev Tahor, un grupo ultraortodoxo, su doctrina y llegada a Guatemala. En este segundo capítulo de la serie, narramos un momento trascendental en esta historia: el allanamiento en el complejo de Lev Tahor, en Oratorio, Santa Rosa.
El 20 de diciembre de 2024 un operativo con alrededor de 600 agentes de policía, fiscales del Ministerio Público, personal de la Procuraduría General de la Nación y otras instituciones irrumpió en el complejo de Lev Tahor en Oratorio, Santa Rosa.
Puedes escuchar el primer capítulo de esta serie quí:
Lev Tahor: Guatemala, la tierra prometida
TRANSCRIPCIÓN
Capítulo 2
Bill Barreto:
El 20 de diciembre de 2024 un operativo con alrededor de 600 agentes de policía, fiscales del Ministerio Público, personal de la Procuraduría General de la Nación y otras instituciones irrumpió en el complejo de Lev Tahor en Oratorio, Santa Rosa.
La justificación que las autoridades dieron para el allanamiento fueron las denuncias contra integrantes del grupo por los delitos de “trata de personas en modalidad de embarazo forzado, abuso infantil y violación”.
Darío Vásquez, abogado de Lev Tahor:
A las 6: 10, ingresaron a efectuar un allanamiento, inspección y registro y secuestro de evidencias. Ese fue realizado el objetivo del allanamiento. 10 minutos o 15 minutos aproximadamente de ingresar a la comunidad. PGN empieza supuestamente a efectuar el rescate de todos los niños bajo el argumento de que existen posibles vulneraciones a los niños.
Pero cómo lo efectuaron, cómo hicieron la verificación de que a los niños se le estaban vulnerando sus derechos. Nunca examinaron a un niño a través de un médico, a través de una psicóloga, nunca. A ellos solo llegaron, se ubicaron, empezaron un secuestro.
Bill Barreto:
Quién habla es el abogado Darío Vásquez, representante de diferentes integrantes de la comunidad Lev Tahor. Su principal defensa reside en cuestionar los procedimientos judiciales del Estado guatemalteco para proteger a los menores. Algo que niegan las autoridades de la Procuraduría General de la Nación, institución que debe velar por la protección de los menores.
Hola, mi nombre es Bill Barreto, soy periodista en No-Ficción. Quiero invitarlos a acompañarme en el segundo de los tres episodios del podcast Lev Tahor: Guatemala, la tierra prometida.
En este segundo episodio quería adentrarme un poco más en el principal drama que dejó la desarticulación de Lev Tahor. La operación concluyó con 162 menores retirados del complejo Lev Tahor. Actualmente, dos adolescentes continúan en hogares del Estado. Algunos miembros del grupo han regresado con sus padres integrantes de Lev Tahor y otros han sido enviados a familiares en EE.UU. o Israel.
Los centros de acogida del Estado, como el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, tienen el terrible antecedente de permitir la muerte de 41 menores y quemaduras graves a 15 más, el 8 de marzo de 2017. Una negligencia estatal que condujo a la condena de seis exfuncionarios.
Para adentrarme en el tema, conversé con el licenciado Darío Vásquez en un café de la zona 1 de la capital de Guatemala. Vásquez es un abogado originario de Santa Rosa, más experimentado en litigios de familia que en procesos penales. Ese día había pasado la mayor parte de la mañana en la audiencia de unos de sus defendidos en un tribunal de familia y en consultas sobre los procesos en la sede central del Ministerio Público.
Bill Barreto:
Le pregunté al defensor sobre el origen de este allanamiento ¿Había denuncias previas de menores que habían salido de la comunidad?
Darío Vásquez, abogado de Lev Tahor:
Había cuatro denuncias. Eso sí es cierto y eso no se niega. En el mes de noviembre salieron cuatro adolescentes de la comunidad entre 14 y 17 años.
Los cuatro decían que ahí en la comunidad se les estaban vulnerando sus derechos, que se les racionaba la comida, que habían sido casados en contra de su voluntad. En base a esa supuesta denuncia, fue que se efectuó el allanamiento el 20 de diciembre.
Pero coincidentemente 15 días después uno de ellos regresó el 18 de diciembre a la comunidad y pidió perdón a la comunidad. Porque él decía, “Yo fui engañado”. A mí me ofrecieron $5000, llevarme a Estados Unidos Darme todos los lujos y no me cumplieron.
También consultamos al respecto a la defensora de la niñez, de la PGN, Lucrecia Prera:
Lucrecia Prera, defensora de la niñez de la PGN:
Y los cuatro adolescentes hacen referencia a que fueron obligados causa a contraer matrimonio, le comento que uno de ellos con prueba científica que sí fue víctima de abuso sexual. Entonces, eran elementos suficientes para establecer que ahí adentro las cosas no están bien. Entonces, ya a requerimiento del Ministerio Público, de hecho, después de esas de esas denuncias que recibimos activamos alerta Alba Kenneth a favor de los hermanitos de uno de ellos.
Bill Barreto:
Tanto el abogado del grupo Lev Tahor, Darío Vásquez y la funcioa de la PGN Lucrecia Prera, ambos hacen referencia al hecho que marcó el inicio de los allanamientos y la tan esperada, por algunos, desarticulación de la secta. Cuatro adolescentes se escaparon de Lev Tahor y acudieron a la PGN a poner una denuncia por supuestos abusos. Fue esta la que sirvieron a las autoridades para lograr las evidencias suficientes y poder allanar el complejo de Oratorio.
La versión del grupo Lev Tahor es que los testimonios de los adolescentes que huyeron de la comunidad fueron comprados y que uno de ellos se arrepintió, posteriormente, pero durante esta investigación no tuvimos a la vista el presunto testimonio que negaba los abusos.
Miriam Weingarten, integrante de Lev Tahor y esposa de uno de los líderes:
Sí, hay adolescentes que salir de comunidad. Pero, pero cuando esta gente ve que hay adolescentes que salieron de la comunidad. Ellas platicar con estos adolescentes mucho. Y ella pagas mucho dinero y él dice. Si usted me firma esta hoja, yo va a pagar 5000 dólares. Si usted va ir al Ministerio Público, firma esto, ellas no saben que ellas firmar. Sí, porque ellas no entienden todo. Entonces, este no puede decir que los adolescentes es evidencia…
Bill Barreto:
Nos encontramos en un apartamento en una colonia de la zona 16 de la ciudad de Guatemala. Un área residencial en expansión con casas de clase media y algunos edificios pequeños de apartamentos. Quien habla es Miriam Weingarten, esposa de uno de los líderes de Lev Tahor y quien logró recuperar a sus seis hijos después de que las autoridades los retiraran del complejo.
Miriam Weingarten asegura que dentro de su comunidad no dan credibilidad a estos testimonios. Aunque reconoce que los menores pueden de cierta forma “prometerse” para un futuro, aún sin cumplir los 18 años. Esto choca con las denuncias de exintegrantes, tanto en Guatemala como en el extranjero, que hablan de presiones para celebrar uniones a partir de los 13 años.
Seis meses después de los allanamientos al complejo de Lev Tahor en Oratorio, Santa Rosa, vemos como algunos de los menores retirados de la finca han vuelto con sus padres. Entre estos se encuentran los seis hijos de Miriam Weingarten, esposa de uno de los líderes de la comunidad.
La sala y la cocina se llenan con el ruido de seis niños entre 2 y 11 años. Dos niñas y cuatro varones que acaban de terminar de comer y juegan a perseguirse entre la mesa y la cocina. Mientras su madre atiende unas llamadas en la cocina y nos invita a sentarnos en la sala.
A lo largo de seis meses los menores atravesaron por una serie de audiencias en juzgados de familia para decidir su destino. Retornaron con su madre una primera vez tras cuatro meses de su separación, fueron regresados luego a un centro de acogida, y dos meses después volvieron con su madre.
Según explica Miriam y su abogado, Vásquez, el proceso requirió la asistencia a capacitaciones llamadas “escuelas de padres” facilitadas por la PGN, evaluaciones psicológicas y talleres sobre los derechos de los menores.
Bill Barreto:
Miriam tiene alrededor de 11 años en Guatemala. Perteneció a la comunidad Lev Tahor primero en Estados Unidos y luego se mudó junto al grupo a Canadá. Su familia ya era judía ortodoxa en Estados Unidos y su abuelo era rabino, pero al unirse al grupo a los 19 años, y luego casarse, se comprometió con una forma de vida más estricta que pone en el centro de todo a su fe religiosa.
Durante la conversación con Miriam, uno de sus hijos, de 9 años, nos ayudaba a traducir algunas de las preguntas. Empezamos por preguntarles por qué habían elegido venir a Guatemala.
Miriam Weingarten, integrante de Lev Tahor y esposa de uno de los líderes:
Nosotros escucha que Guatema es un país libre para la religion, gente buena que le gusta judio, le gusta Dios, es un país tranquilo. Entonces por eso nosotros vinimos aquí.
Pero el año pasado, en 2024, las investigaciones alrededor de Lev Tahor crecieron, le preguntamos a Miriam ¿qué es lo que ellos escuchaban acerca de las acusaciones contra el grupo?
Miriam Weingarten, integrante de Lev Tahor y esposa de uno de los líderes:
Porque hay muchas denuncias a nosotros y ellos, y nosotros escuchas también de gente que no gusta a nosotros, porque es no gusta a nosotros por el estilo de vivir, por la ropa, por la cosas que nosotros, por la religión.
Ellos no les gusta, entonces ellas quieren quebrar la comunidad y quiere que todas las familias cambiar. Por eso ellas hace mucho, mucho, denuncias a nosotros. Y entonces nosotros escuchar que estas personas denuncian nosotros a PGN. Así PGN va a quitar los niños de nosotros. Nosotros saber que ellos quieren quitar los niños de nosotros.
Bill Barreto:
Pero antes de reencontrarse con Miriam, sus seis hijos pasaron cuatro meses en los hogares de protección, el mismo proceso que han experimentado otras decenas de hijos de integrantes de Lev Tahor que posteriormente han sido trasladados al extranjero.
Todo esto bajo una figura legal conocida como “retorno asistido” en donde el Ministerio de Relaciones Exteriores y países como Estados Unidos, Canadá e Israel han facilitado su repatriación en casos donde se ha demostrado que algún familiar cercano podía hacerse cargo de su protección.
Las condiciones en los centros de acogida, sin embargo, son duras según testimonios de los menores. En la solicitud de medidas cautelares ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos los abogados de los padres de Lev Tahor que buscan recuperar a sus hijos plantearon:
Que los niños y niñas presentaban quemaduras por cocinar sus propios alimentos, una tarea que usualmente realizan las niñas mayores. También señalan que son aislados forzosamente como castigo por no cumplir órdenes. Así como que son presionados emocionalmente, por los guardias de los centros repitiendo que sus padres los han abandonado.
Durante tres meses solicitamos a la Secretaría de Bienestar Social, a través de la subsecretaría de Protección, respuesta a estas denuncias. Pero al cierre de esta publicación no hubo una respuesta.
Bill Barreto:
¿Qué comían?
Testimonio de niños, hijos de Miriam Weingarten:
Una manzana de desayuno, una manzana al día, una barrita. Solo esto. No más.
Bill Barreto:
¿Cuántos niños y niñas vivían juntos?
Testimonio de niños, hijos de Miriam Weingarten:
En mi cuarto, 16.
Bill Barreto:
¿Se enfermaron?
Testimonio de niños, hijos de Miriam Weingarten:
“Las compañeras tiene piojos. Nos quitó el pelo. Ellos no dan para quitar champú.(Empieza a hablar en yiddish Miriam…) Mi mamá ya lo quitó (el pelo). También lo quitó el pelo.
Bill Barreto:
Solo esto, repite uno de los niños más pequeños, de 7 años, señalando su cabeza afeitada mientras el resto de sus hermanos se quitaban los sombreros tradicionales negros y se frotaban las cabezas rapadas y reían.
Al momento de esta entrevista, en julio de 2025, los menores llevaban menos de una semana de regresar con su madre. Aunque algunos de ellos ya habían sido devueltos con mamá y regresados a los centros de acogida, previamente.
Bill Barreto:
Los niños también dicen, de forma entrecortada, que en los centros les repetían que ya no tenían mamá o papá.
Testimonio de niños, hijos de Miriam Weingarten:
Él dijo, “No hay Dios, no hay jefe, no hay mamá.” Sí hay mamá, sí tengo mamá. Él dijo: No hay mamá, no hay papá.
Bill Barreto:
¿Los castigaban, sí desobedecían?
Testimonio de niños, hijos de Miriam Weingarten:
Una hora parado así, en un cuarto oscuro. (Bill Barreto: el niño, de unos 7 años, comienza a mover los brazos y cerrar los ojos simulando estar en un cuarto oscuro).
Bill Barreto:
Las denuncias de maltratos, señaladas por estos niños, también fueron consultadas con la Secretaría de Bienestar Social, pero luego de tres meses de solicitar una entrevista, no se brindó ninguna respuesta.
A lo largo de la conversación en varios pasajes, Miriam resalta una idea que también repetía en el capítulo anterior Yoel Goldman, uno de los dirigentes del grupo. La idea de que las autoridades guatemaltecas van detrás de sus hijos por sus prácticas religiosas.
En el testimonio de Miriam este comentario es recurrente. También le pregunté sobre el origen de los allanamientos en las denuncias de los cuatro adolescentes que dejaron el complejo de Lev Tahor, según reconoció el propio abogado del grupo.
En el relato de Miriam las denuncias de abusos de los adolescentes que se fugaron del complejo, recopiladas a través de la PGN y luego judicializadas por el Ministerio Público, fueron pagadas. O, en algunos casos coaccionados, pero a la fecha no han presentado evidencias de estos supuestos pagos.
La jefa de niñez, de PGN, Lucrecia Prera, explica que en casos como los de Lev Tahor hay un patrón de propiciar las uniones entre adolescentes, de generar las condiciones para embarazos adolescentes y mantener a los menores dentro de ese grupo, separados del resto de la sociedad. Segregados por las prácticas religiosas, pero sobre todo por el control de sus dirigentes.
Lucrecia Prera, jefa de Niñez de PGN:
Porque lo que nosotros vimos con Lev Tahor durante estas diligencias que se realizaron por parte de PGN fue un incumplimiento a la ley y es acá donde yo le quería explicar al terminar de hablarle de los cuatro adolescentes. Nosotros no podemos darle la connotación de secta como tal, pero sí es una secta. Antropológicamente, socialmente es reconocido como una secta.
Bill Barreto:
En este punto, preguntamos a la jefa de niñez de la PGN que caracterizaba al grupo como para nombrarla como una secta, y qué riesgos reales implicaba.
Lucrecia Prera, jefa de Niñez de PGN:
Pero cuál es la característica de esta secta, porque sectas hay en todo el mundo. Que es una secta violatoria de derechos humanos y es violatoria de derechos humanos por todas las argumentaciones que fueron estableciendo en relación a lo que se fue identificando con los niños que fueron saliendo.
No todos los niños quisieron hacer referencia, porque aquí vemos el tema del adoctrinamiento, o la sumisión, el tema de anular cualquier proyecto de vida, porque quien toma la decisión de salirse del Lev Tahor, qué herramientas tiene para su futuro.
Bill Barreto:
Tras los allanamientos de diciembre de 2024 y el traslado de menores a centros de acogida del Estado se realizaron pruebas a los niños y niñas para detectar si habían sufrido maltratos o abuso sexual. En al menos uno de estos casos, según detalla Prera, se detectó un abuso sexual.
En junio de 2025, Jonathan Emanuel Cardona Castillo, un ciudadano salvadoreño converso a Lev Tahor fue acusado de violación, trata de personas y maltrato a menores. Cardona fue detenido en El Salvador y trasladado a Guatemala para enfrentar un proceso penal, aún en curso.
Bill Barreto:
De regreso al apartamento de Miriam en la zona 16 de ciudad de Guatemala, continuamos escuchando su relato sobre diversas diligencias de las autoridades de la PGN a las puertas del complejo de Lev Tahor. La búsqueda de menores cuya identidad el grupo negaba que existieran en el complejo de Santa Rosa.
La PGN denunciaba la obstrucción del grupo para identificar a los menores cuyo estado de salud o bienestar quería comprobar. Señalaban las evasivas y los esfuerzos del grupo por no presentar documentos de identidad.
Surge un nombre que se repetirá en diferentes registros y documentos judiciales. Aparece el nombre de Frida Rosner, una adolescente de 16 años que presuntamente había contraído matrimonio.
Comenta la procuradora de la niñez, Prera, que uno de los adolescentes que salió de la comunidad, de 16 años, relató que fue casado con una menor de su misma edad a los 13.
Y que ahora que ha dejado el grupo, y buscaba regresar a Estados Unidos con otros familiares, deseaba denunciar este compromiso forzoso.
Lucrecia Prera, jefa de Niñez de PGN:
El ya habla de un compromiso matrimonial, cuando en Guatemala pues el matrimonio está prohibido entre menores de 18 años, no está permitido.
Eh, en ese sentido pues el juez de niñez que ordena que él pueda viajar al país donde él quería irse… eh que hagamos una constatación a favor de Frida Rossner porque es la adolescente que él refiere que es su esposa y se queda. Vamos nosotros a hacer la constatación y la respuesta que recibimos por parte de los miembros líderes de la comunidad, directamente mi persona fue es aquí no vive Frida. Aquí no hay Frida.No existe Frida. S
Su nombre inscrito en sus documentos de nacimiento o sus documentos de identificación es otro. Y si existe porque ayer tuvo audiencia. Entonces eh era como irónico que nos dijeran, “No existe”. Y tampoco nosotros podíamos dejar de atender a lo que el adolescente nos había hecho referencia de que sí, él había sido eh no de cierta forma no dijo forzado contra el matrimonio, pero sí dijo que estaba casado.
Bill Barreto:
Este tipo de denuncias condujeron a que tras el allanamiento, 162 menores fueran trasladados a centros de acogida del Estado. A que durante meses permanezcan en estos hogares temporales administrados por la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia.
Pero en estos centros las condiciones son duras y algunos de los propios menores que han salido, y que han retornado con sus padres relatan hambre, castigos físicos y hacinamiento. Los hijos de Miriam Weingarten, cuyas identidades resguardaremos, lo comentan, intercalando frases en español y yiddish para relatar su experiencia.
De regreso al apartamento ocupado por Miriam Weingarten, los niños corren y juegan. Ella atiende cada cierto tiempo el teléfono mientras conversamos con sus hijos y algunos de ellos juegan con un teléfono. “¿Esto sale en TikTok?, pregunta un niño mientras aprieta botones de la grabadora”.
Cuando la calma regresa a sala, Miriam vuelve para continuar con la entrevista. Le pregunto sobre la identidad de su esposo y si mantiene contacto con él.
Miriam Weingarten, integrante de Lev Tahor y esposa de uno de los líderes:
Él salir, él es en Estados Unidos, pero no en este año como anteriores. También por mismo caso de política porque él, él es como una persona muy inteligente y ahí dice, “Él es un líder.” Por eso hace muchos problemas a él. (Él es un líder, solo él es muy inteligente).
Bill Barreto:
El esposo de Miriam fue condenado por trasladar a una menor de EE.UU. a México con destino final en Guatemala para su unión con un adulto. Él y sus hermanos están sentenciados en EE.UU. por tráfico de menores.
Elsa Chiquitó, lectura del documento judicial:
La corte del Distrito Sur de Nueva York condenó a los hermanos YAKOV WEINGARTEN, SHMIEL WEINGARTEN y YOIL WEINGARTEN a 14 años a los primeros dos, y 12 años de prisión al último, por delitos de explotación sexual infantil y secuestro.
La sentencia del tribunal señala: “Los acusados, líderes de una secta religiosa extremista llamada Lev Tahor, planearon secuestrar a una niña de 14 años («Menor 1») y a un niño de 12 años («Menor 2») de su madre en Woodridge, Nueva York. A continuación, los acusados pasaron a los niños de contrabando a través de la frontera de Estados Unidos con México, donde reunieron a Menor-1 con su «marido» adulto para que este pudiera continuar su relación sexual ilegal con Menor-1. Los acusados fueron condenados en marzo de 2024 tras un juicio con jurado de cinco semanas ante el juez federal Nelson S. Román”.
Bill Barreto:
La sentencia contra los hermanos WEINGARTEN detalla que ellos eran parte de los líderes del grupo y en 2017 arreglaron un “matrimonio” entre una niña de 12 años, identificada como MENOR 1, con un joven de 18 años.
Aunque nunca se casaron legalmente, se unieron religiosamente al año siguiente, como parte de las costumbres del grupo, cuando la Menor-1 tenía 13 años y su «marido» 19.
La sentencia también detalla que los líderes de Lev Tahor, incluidos los WEINGARTEN, exigían a las jóvenes novias, como la Menor-1 que mantuvieran relaciones sexuales con sus maridos, que dijeran a las personas ajenas a Lev Tahor que no estaban casadas y que mintieran sobre su edad.
Así, por ejemplo, los líderes ordenaban a las novias infantiles que dieran a luz en sus casas en lugar de ir a un hospital para ocultar la corta edad de las madres a los extraños.
Los registros judiciales del caso apuntan a que en octubre de 2018 la madre de la MENOR 1 decidió que ya no era seguro para sus hijos permanecer en la comunidad de Lev Tahor, que entonces vivía en Guatemala.
La madre escapó del complejo del grupo en Santa Rosa, llegó a los Estados Unidos a principios de noviembre de 2018 y, finalmente, se le unieron sus seis hijos, incluida la Menor-1.
Luego en noviembre de 2018, un tribunal de familia de Brooklyn, Nueva York, le concedió la custodia exclusiva de los niños y prohibió al padre de estos, un líder dentro de Lev Tahor, comunicarse con ellos.
En este punto la fiscalía de Estados Unidos indicó que los WEINGARTEN y sus cómplices idearon un plan para secuestrar a la menor 1, que entonces tenía 14 años, y devolverla a Guatemala con su «marido», que en ese momento tenía ya 20 años.
Para diciembre de 2018, secuestraron a la MENOR 1 y a su hermano en medio de la noche en una casa en el norte del estado de Nueva York y los transportaron a través de varios estados hasta llegar finalmente a México.
En el momento del secuestro, los líderes estaban solicitando asilo para toda la comunidad de Lev Tahor en la República Islámica de Irán.
Bill Barreto:
También le preguntó a Miriam si el grupo ha recibido algún apoyo de otros guatemaltecos para reubicarse en este apartamento nuevo en zona 16, tan alejado de los tribunales y agencias gubernamentales a las cuales ha tenido que visitar decenas de veces en los últimos meses.
Bill Barreto:
Miriam vive en un apartamento facilitado por el expresidente del Instituto Guatemalteco del Seguro Social, Juan de Dios Rodríguez. Procesado por los casos de corrupción IGSS-PISA (por el cual fue absuelto), IGSS-Ambulancias y Cooptación del Estado, casos por los cuales cuenta con arresto domiciliario. Rodríguez fue secretario de la Presidencia durante la gestión de Otto Pérez Molina, y más tarde nombrado al frente del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social.
Le preguntamos a Miriam sobre este apoyo por parte Rodríguez para contar con un apartamento.
Miriam Weingarten, integrante de Lev Tahor y esposa de uno de los líderes:
Ella yo conoce ella de muchos años. Y cuando pasa esta cosa, ella tiene muchos recuerdas a mi familia, a los niños, entonces venir conmigo, para mí con PGN; y quieren apoyar a mí. Por ejemplo, ella paga mi casa, ella apoya con quien necesita, muy buena persona. (¿Ese es el apoyo que le da el licenciado Juan de Dios Rodríguez? Bill Barreto). Sí, sí, sí. Ah, okay. Ese usted la conocía de antes, me imagino. Sí, sí, de antes. Ah, okay. Eh los niños también conoce él de antes.
Bill Barreto:
Ex oficial de inteligencia, abogado y coronel en situación de retiro, Rodríguez fue uno de los hombres de confianza del presidente Pérez. Vinculado a Pérez Molina desde que este dirigió la dirección de Inteligencia Militar D2.
Bill Barreto:
El caso del esposo de Miriam expone el núcleo del conflicto La comunidad propiciaba uniones forzadas y embarazos adolescentes como un mandato religioso.
El testimonio de Miriam Weingarten, una joven madre de 31 años y seis hijos, vuelve una y otra vez a la idea de ser parte de un grupo perseguido. Así que le pregunto directamente sobre la calificación de ellos como una secta, cómo un grupo peligroso:
Miriam Weingarten, integrante de Lev Tahor y esposa de uno de los líderes:
No sé. Porque no es una secta, no. Es una comunidad de judíos que quieren hacer exacto que dice la Torá. La Torá es una Torá de Dios da para los judíos muchos años atrás en la montaña y allí dice la Torá, nosotros dice esta palabra cada día que el el Torah no va a cambiar. Todos los días, cada judío necesita dice esta palabra, que el Torah no va a cambiar y el mundo sí cambia.
Bill Barreto:
Como la propia Miriam reconoce, su grupo se aferra a una forma de vida que choca con un mundo cambiante. Con una sociedad con otras prácticas y leyes.
Pero el caso es más profundo. En los archivos judiciales y declaraciones hay una amenaza más oscura: una supuesta orden para cometer un suicidio colectivo empezando por los niños concentrados en los centros de acogida.
¿Es desinformación y prejuicios hacia una comunidad catalogada como una secta peligrosa?
O hay acaso algunos indicios verídicos al respecto. Profundizaremos en este punto, así como en las conexiones políticas alrededor del caso Lev Tahor en la tercera y última entrega de esta serie.
Este es un podcast producido por No Ficción.
Las entrevistas, el guión y edición del texto las realicé yo, Bill Barreto. La edición y corrección del audio, fue realizado por Elsa Amanda Chiquitó. La revisión general del pódcast estuvo a cargo de Carolina Gamazo, editora general.
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