Las cifras de fallecidos que el presidente Alejandro Giammattei reportó durante meses en sus cadenas nacionales de televisión no eran reales. Se corrigieron, en algún momento, sin mencionarlo a la población. Por ejemplo, hubo días en que el gobierno mencionó sólo tres fallecidos, pero ahora sabemos que en realidad había más de una decena. Pero nunca se dio a conocer que lo habían modificado.
Cada noche, los guatemaltecos esperaban ver al presidente Alejandro Giammattei anunciando las cifra de nuevos contagios y fallecidos a causa de la COVID-19. Eran los primeros meses de la pandemia, y las cadenas nacionales del gobierno intentaban provocar confianza en la población. El presidente decía: “La cifra de muertos es mínima en comparación a otros países”.
Sin embargo, las cifras que Giammattei mencionó en televisión, radio y redes sociales, a las 19 horas, durante meses, no eran las verdaderas. Había más casos de los cuales nunca informó. Y durante meses las autoridades corrigieron los datos sin decirle a nadie.
Mayo es el ejemplo de que las cifras dadas cada día por el Gobierno fueron erróneas. Las diferencias entre el discurso oficial de cada día y los datos que ahora reporta el tablero de situación del Ministerio de Salud son abismales. El 24 de mayo, el presidente Alejandro Giammattei informó en cadena nacional que hubo tres fallecidos por coronavirus, pero actualmente el tablero refleja que ese día en particular, en realidad, fallecieron 14 personas.
No-Ficción revisó las cifras oficiales que Giammattei reportó cada noche de mayo a la población y se contabilizó un total de 92 fallecidos. Posteriormente, se buscó en el tablero la cifra de muertos registrada en ese lapso y arrojó 186 casos, una diferencia de 94 víctimas mortales de Covid-19. Este problema de corregir las cifras de modo poco transparente se dio durante la administración del ex ministro Hugo Monroy y se mantiene aún hoy con la gestión de Amelia Flores.
Basta un poco con revisar los datos diarios que reportaba la comunicación oficial del presidente para encontrar contradicciones. Otro ejemplo, fue el 14 de mayo cuando Giammattei dijo: damos gracias a Dios porque no tuvimos algún fallecido, pero en realidad hubo tres muertos de coronavirus ese día.
Otro ejemplo de este patrón de ocultamiento de información se dio el 12 de junio cuando Monroy anunció en cadena nacional que la cifra total de fallecidos era de 351. Sin embargo, un informe oficial del Departamento de Epidemiología reveló que la cifra real de ese día fue de 371. Ese documento fue publicado por la diputada del partido Semilla, Lucrecia Hernández Mack, quien dijo que era urgente que el Ministerio transparentara la información.
Al día siguiente, el 13 de junio, se hizo pública la renuncia del Jefe del Departamento de Epidemiología, Manuel Sagastume, quien decidió dejar el cargo porque la institución ignoró su recomendación de dar a conocer los datos reales de fallecidos por coronavirus. “Al no existir una respuesta ante mi reiterada recomendación sobre la oficialización y difusión de los datos reales de mortalidad por Covid-19, le manifiesto que mis principios y valores ya no me permiten continuar”, decía la carta de renuncia que Sagastume envió a Monroy.
Tras la denuncia pública de haber ocultado 20 casos, que sí fueron reportados por Manuel Sagastume a cargo de Epidemiología, las autoridades de salud fueron obligadas a salir en una de las cadenas nacionales gubernamentales. El martes 16 de junio,desde la televisión, la radio y las redes sociales, el ingeniero Gerardo Santéliz, asesor del Ministerio de Salud en tecnología e información, defendió las cifras oficiales y restó importancia al informe del departamento de Epidemiología argumentando que las cifras eran erróneas porque se duplicaron y triplicaron los fallecidos. Las dudas en la población se mantuvieron.
Cuando Hugo Monroy fue removido el 19 de junio tomó posesión Amelia Flores quien ordenó una auditoría a las cifras. Tuvo el apoyo de Edwin Asturias, titular de la recién creada Comisión Presidencial de Atención a la Emergencia Covid-19, quien aseguró que durante el mandato de Monroy hubo data “artificialmente modificada” y se detectó “incongruencia entre los datos del resultado de pruebas de diagnóstico respecto a los datos reportados al público en los informes de situación”.
A decir del exviceministro de salud (2016-2017), Adrián Chávez, al no existir datos certeros sobre los fallecidos y casos de coronavirus no se puede tomar decisiones.
“No disponer de información certera predispone tanto a las autoridades a tomar decisiones que son equivocadas como a la propia ciudadanía de tener una falsa sensación de seguridad, pensando en que la pandemia ya pasó (…) genera una percepción distorsionada de lo que en realidad se está viviendo”, indicó el ex viceministro Chávez.
Hay un rezago de datos del ministerio de salud
Óscar Chávez del Laboratorio de Datos, iniciativa ciudadana de monitoreo de la epidemia Covid-19, explicó que durante la administración de Hugo Monroy los datos de fallecidos, contagiados, recuperados y pruebas realizadas nunca coincidieron con los que daba Giammattei en la cadena nacional.
“Durante la época de Hugo Monroy el tema de los fallecidos siempre fue un problema. En toda la época del ex ministro Monroy, antes del tablero, había mucha deficiencia. Cuando pedíamos la información por acceso nos daban datos totalmente diferente a la que ellos anunciaban. Desconocemos de dónde Giammattei o Monroy sacaban los datos que daban en conferencias o cadenas”.
Chávez, ingeniero en robótica del Tecnológico de Monterrey, aseguró que en todos los países existe un rezago de datos, es decir, que los fallecidos reportados por las autoridades de salud no son los mismos que tiene la institución oficial que registra los fallecidos, en nuestro caso, el Registro Nacional de la Personas (Renap).
El ingeniero pone como ejemplo que en septiembre el Ministerio de Salud reportó 358 fallecidos por coronavirus y el Renap, por su parte, contabilizó 846 muertes por esta causa, lo que refleja un rezago de los datos. También agregó que existe un subregistro y este se da cuando alguien muere por coronavirus y los familiares piden que en el acta de defunción se coloque que murió por otra enfermedad.
“El rezago de datos y exceso de muertes son cosas que se dan en todo el mundo, eso pasa en Estados Unidos, Alemania y China. Siempre hay un atraso y es imposible diagnosticar el 100 por ciento de los casos. En todos los países siempre los datos del Renap son más grandes que los datos del sistema (de salud). Lo que se busca es reducir la brecha, pero acá no sucede esto, el ministerio no está haciendo un esfuerzo”, opinó Chávez.
El pasado 24 de octubre el tablero del Ministerio de Salud reportó 35 fallecidos, pero estas muertes no ocurrieron en un día. Con la información de ese día se puede ejemplificar el rezago de datos en Guatemala. De los 35 muertos registrados el 24 de octubre, tres murieron en junio, lo que demuestra un atraso de cuatro meses para subir la información al sistema.
Es decir, el MSPAS continúa corrigiendo cifras de fallecidos pero no informa respecto de ello, o con qué criterio.
#DatosCovidGT ?? 24/10
— Labdatosgt (@labdatosgt) October 26, 2020
➕Casos 154
?Tamizados 987
✔️Positividad 16%
❌Fallecidos 35
Los 35 fallecimientos reportados hoy no corresponden a sucesos del mismo día, incluso hay algunos de meses atrás. En la gráfica, en rojo se pueden ver las fechas en que ocurrieron estos decesos. pic.twitter.com/4iehqqqOQ5
“Especialmente como los datos de fallecidos tienen un gran atraso no sirven para darte una idea de cómo va la epidemia en este momento (en tiempo real). Cuando los datos tienen más de dos semanas casi te deja sin posibilidades de entender la epidemia. Es bien preocupante que ahora que estamos en la parte más baja de la epidemia, no como estuvimos en junio, no se puedan poner al día, no veo a salud o la Coprecovid que digan que reducirán ese espacio y brecha entre los datos de salud y el Renap”, concluyó Óscar Chávez.
En consecuencia, las cadenas de televisión con datos y cifras diarias, también dejaron de tener sentido. Giammattei se ha replegado poco a poco y ya no informa sobre las estadísticas relacionadas a la pandemia. Aparece esporádicamente, sobre todo para explicar las medidas gubernamentales para la reapertura económica y la espera de una segunda oleada de contagios.
Salud: existe un retraso en la información
La respuesta del Ministerio de Salud a esta variación de datos fue que antes del tablero de situación, implementado por la administración de Amelia Flores, los fallecidos que se anunciaban en la cadena nacional eran los reportados en las últimas 24 horas, pero no precisamente que murieron en ese periodo. Además, se explicó que existe un atraso porque se investiga y se confirma que una defunción realmente ha sido producto del coronavirus.
“Como lo ha indicado Epidemiología, los casos suelen reportarse días después de su defunción por el tiempo de investigación individualizado y el proceso de notificación. Cada día se agregan casos de fallecidos reportados el día anterior por fechas de su defunción. De esa cuenta es que, los datos pueden variar y se hace esa observación en el mismo tablero”, explicó Julia Barrera, portavoz de la cartera de salud, sin embargo, en el tablero no se encontró una aclaración que explique que la cifra de muertos informada meses atrás tuvo un cambio con los datos presentados en la actualidad.
Luego de que los datos del 24 de octubre revelaran que existe un atraso de 4 meses en el registro de los fallecidos por coronavirus, Óscar Chávez y Adrián Chávez concluyeron en que no se pueden tomar acciones para tratar la pandemia si no se logra disminuir el rezago de fallecidos reportados por el Registro Nacional de la Personas y el Ministerio de Salud. Tampoco si no lo hacen de forma transparente, indicando que los datos se están corrigiendo cada día, hasta la fecha.
