En el penúltimo episodio de Derecho al Placer conversamos sobre cómo mantener una vida emocional y sexual sana después de un abuso. Buscar ayuda y terapia es algo esencial como parte de nuestro derecho al placer.

Espera el próximo jueves el último capítulo de Derecho al Placer: Diferentes kinks. Puedes escuchar otros episodios de No Ficción en nuestra sección de podcast.

Transcripción

Alejandro Pérez: Buenos días, buenas tardes o buenas noches dependiendo a qué horas nos escuchen sean bienvenidos y bienvenidas a una edición más de el derecho al placer de no ficción mi nombre es Alejandro Pérez contamos nuevamente con la presencia de Alejandra Andrino y de Andrea Bonilla que son nuestras expertas y que van a estar respondiendo las preguntas de nuestra audiencia

Andrea Bonilla: Hola, yo soy Andra Bonilla soy sexóloga clínica también soy psicóloga.

Alejandra Andrino: Yo soy Alejandra Andrino, soy ginecóloga y obstetra.

Alejandro Pérez: y el tema puede ser complicado. Se trata de cómo mantener relaciones sanas y estables y una vida sexual plena después de un abuso.

Sensibilización sobre el abuso sexual

Una mujer de 43 años comparte cómo su historia de abuso sexual en la infancia ha impactado su vida sexual actual. Tras 20 años de relación con la misma pareja, siente el deseo de experimentar con otros hombres, pero enfrenta dificultades para llegar al orgasmo. Atribuye esto, en parte, a un miedo persistente a la intimidad con personas diferentes a su pareja habitual.

Las expertas señalan que las experiencias de abuso sexual pueden generar respuestas traumáticas que afectan la capacidad de disfrutar de la sexualidad. El estrés postraumático y el miedo pueden influir en el placer sexual, como explica Andrea Bonilla, psicóloga especializada en el tema. “Es común que mujeres con antecedentes de abuso enfrenten dificultades para alcanzar el orgasmo, especialmente si no han tenido un proceso terapéutico para sanar”, afirma. Además, subraya la importancia de la terapia en pareja para abordar estos problemas y explorar las dinámicas de la relación.

Importancia de la terapia

Un aspecto crucial que menciona Alejandra Andrino, sexóloga, es distinguir entre si el problema es situacional (ocurre solo en ciertas circunstancias) o global (se manifiesta en cualquier situación). “Es posible que, si esta mujer desea experimentar con su pareja en nuevas formas, la terapia conjunta sea una herramienta para recuperar su sexualidad”, señala.

El abuso también puede llevar a evitar la masturbación, lo cual dificulta el autoconocimiento sexual. En estos casos, el proceso terapéutico es fundamental para superar los bloqueos y reconstruir una sexualidad sana. Andrea Bonilla destaca la importancia de acudir a un médico también, ya que, en ocasiones, problemas de salud no diagnosticados, como la anemia o la menopausia, pueden contribuir a la disminución del deseo o el placer sexual.

Testimonio y búsqueda de sanación

Además, Alejandra Andrino recalca que es vital abordar el trauma emocional y psicológico del abuso a través de terapias especializadas, como la terapia integrativa. Esta permite trabajar de manera profunda con técnicas de distintas corrientes psicológicas, ofreciendo más herramientas para tratar los efectos del abuso.

Otro testimonio de una mujer de 38 años relata cómo fue violada a los 16 años y desde entonces ha tenido relaciones abusivas y violentas. Se pregunta cuál es el mejor tipo de terapia para sanar los traumas que le dejó esta experiencia. Andrea Bonilla explica que lo más importante es trabajar directamente sobre el trauma, ya que este aísla a las personas de sí mismas y de los demás, empujándolas a buscar mecanismos de escape como las drogas o las conductas sexuales de alto riesgo.

El camino hacia la sanación es difícil, pero no imposible. Se sugiere la lectura de “Complejo de Estrés Postraumático: Sobrevivientes de Trauma”, un libro que puede ayudar a quienes buscan recuperar el control sobre sus vidas después del abuso.

Abuso sexual en hombres

El abuso sexual no solo afecta a mujeres. En un apartado del programa, Andrea Bonilla y Alejandra Andrino hablan sobre cómo los hombres también sufren abuso sexual, aunque muchas veces este no se reconoce socialmente. Los hombres víctimas de abuso sexual enfrentan un silencio aún mayor debido a los estereotipos patriarcales que les niegan su vulnerabilidad, haciendo necesario abrir el debate sobre el impacto del abuso en su sexualidad.

En este contexto, Alejandra Andrino y Andrea Bonilla instan a las personas que han sufrido abuso sexual a buscar ayuda profesional y a no tener miedo de explorar sus deseos y establecer límites claros en sus relaciones. “El abuso roba la voz y la capacidad de establecer límites”, concluyen, pero con terapia y apoyo, es posible retomar una vida sexual plena y saludable.

¿Quiénes son las expertas que participan?