En Nebaj, Quiché, el alcalde actual y el exalcalde protagonizan un conflicto político. En el centro figura la millonaria, inconclusa y abandonada construcción de un complejo deportivo. Se han gastado Q3.7 millones más otros Q200 mil que la comuna invirtió para levantar un muro y vedar el acceso a la obra. Los dos personajes competirán por la alcaldía en las próximas elecciones. Mientras tanto, el municipio está casi tan abandonado, como la obra.
En 2010, la municipalidad de Santa María Nebaj invirtió Q3.7 millones en la construcción de un complejo deportivo, en el cantón Xolacul, que nueve años después está inconcluso y abandonado. Es la tercera instalación deportiva construida en un radio de dos kilómetros (las otras dos son solo para fútbol y basquetbol), en un cantón que no figura entre los centros poblados más importantes de Nebaj, según el Plan de Desarrollo Municipal (PDM) 2011-2025. De hecho, en ese municipio, solo dos de cada diez personas vive en el área urbana.
El presupuesto del complejo deportivo, denominado oficialmente “Instalaciones Deportivas y Recreativas Cantón Xolacul”, pudo haber servido para asfaltar alguno de los numerosos caminos de terracería del municipio, construir un edificio para el mercado (que actualmente ocupa la vía pública), una escuela para estudiantes de diversificado o, si esa fuera la necesidad, edificar al menos cuatro escuelas de primaria de Q800 mil cada una, como la de la aldea Santa Marta, en Nebaj. Xolacul tiene dos centros educativos de nivel preprimario y primario, y solo uno de nivel básico y diversificado, según datos del Ministerio de Educación.
El alcalde que inició la ejecución del complejo deportivo, Virgilio Bernal, contrató a una empresa de su exconcuño para edificarla. Su sucesor en la silla edil, Pedro Raymundo Cobo, no solo no concluyó la obra (la segunda fase costaría Q3.9 millones), sino que además gestionó la erogación de Q200 mil para construir un muro para bloquear el acceso a la obra inconclusa. Pero ocultar ese lapsus en obra pública resulta todo un reto.
La vista del derruido gigante de cemento, para el cual no había ni planos de construcción, salta a la vista en los mapas de Google. En medio de colinas verdes con idílicas casitas de colores (la mayoría, de un nivel, de concreto y techo de lámina), se impone el complejo deportivo abandonado como un silente recordatorio de millones de quetzales perdidos.
En el resto del paisaje también destacan otras construcciones de concreto de dos a cuatro niveles, pintadas con colores llamativos. Algunas tienen vidrios polarizados de color azul eléctrico. Son casas fruto del envío de las remesas familiares. Quiché es uno de los departamentos desde donde más migrantes han salido en los últimos meses hacia Estados Unidos, de acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). El dato muestra que los fantasmas del conflicto armado interno (1960-1996) no han desaparecido de ese municipio, pese a que la Firma de la Paz Firme y Duradera se celebró hace 23 años.
La población de Nebaj, de casi 80 mil habitantes, fue una de las más golpeadas por la guerra. Nebaj, San Juan Cotzal y San Gaspar Chajul (el Triángulo Ixil) están marcados por los embates de las operaciones militares que se agudizaron entre 1978 y 1985. De hecho, el 86% de la población de Nebaj vive en la pobreza y, de ese porcentaje, el 30 vive en extrema pobreza, un reflejo de la falta de desarrollo e inversión -y una huella del conflicto- que explican la falta de empleos y llevan a la migración obligada a EE.UU. Un 68.5% de las familias del área rural (como la de Nebaj) son beneficiarias de este envío monetario, conforme a la Encuesta sobre Migración Internacional de Personas Guatemaltecas y Remesas 2016, de la Organización de las Naciones Unidas.
El trayecto para llegar a Nebaj es un anuncio de sus carencias. El camino desde Santa Cruz del Quiché hasta Nebaj se recorre en no menos de dos horas por la ruta RD-QUI-3, una carretera con tramos angostos, curvas pronunciadas, flanqueadas por barrancos y empinadas colinas, y una cinta asfáltica con baches y algunos tramos de terracería. Desde la capital, a 308 kilómetros de distancia, el viaje en autobús fácilmente puede durar hasta seis horas.
Bernal y su predilección a B&Q
La empresa a cargo de la construcción del complejo deportivo fue creada en el año 2000. Desde entonces la Municipalidad de Nebaj ha beneficiado a la constructora con 36 licitaciones públicas de 2006 a 2013, por Q 27.1 millones, y 27 concursos de baja cuantía por más de un millón de quetzales.
B&Q, la empresa que fue beneficiada con un proyecto millonario en Nebaj y lo dejó a medias, ha ganado 36 licitaciones públicas entre 2006 y 2013 con la municipalidad de Nebaj. Fuente: Guatecompras.
B&Q tiene un catálogo variado de servicios. Se postula para todo: la instalación de drenajes, construcción de sistemas de alcantarillado y sistema de agua potable, mejoramiento de casas y escuelas, arrendamiento de maquinaria, la construcción de puentes vehiculares, mejoramiento de caminos rurales y finalmente, la construcción de un Centro de Capacitación y Formación de la Mujer.
El nombre de la empresa responde a la unión de los apellidos de sus dueños: Isabel Encarnación Aguilar Balsells De Quezada y Jorge David Quezada Aguilar. El segundo, Quezada Aguilar, está casado con Miriam Clementina Calel Sis, cuya hermana (Norma Leticia Calel Sis) fue la pareja de Bernal.
El ex alcalde y Calel Sis empezaron su relación antes de la existencia de B&Q. Bernal está casado con otra persona que no tiene relación con la empresa. B&Q está registrada en Cobán, Alta Verapaz, de donde es originaria Calel Sis, pero también tiene una sede en la zona 1 de Santa Cruz del Quiché.
“Primero decían que la empresa era mía y eso no es cierto”, dijo Bernal, cuando se le preguntó sobre el parentesco de su expareja con Quezada, el propietario de B&Q. El exalcalde asegura que por “casualidad” le adjudicaron los concursos a la empresa porque cuando ocurrió ya no tenía relación con Norma Leticia Calel.
La empresa B&Q obtuvo las adjudicaciones más altas durante el gobierno municipal de Bernal. Sin embargo, el exalcalde insistió en marcar distancia con el asunto. “Existe una comisión que empezó a recepcionar (sic) los documentos, y soy ajeno a esta situación”, explicó el exjefe edil. En cuanto a la obra abandonada, se exime de culpas. Asegura que el proyecto, en la primera fase, se entregó en un 100%, y atribuye a Cobo, el actual alcalde, la responsabilidad del deterioro de la obra.
La municipalidad tiene registros que documentan que la primera fase del proyecto “Construcción de Instalaciones Deportivas y Recreativas Cantón Xolacul, Nebaj, Quiché” se cumplió en un 100%. Existe un acta de recepción de la obra el 19 de diciembre de 2011, casi un año después de haberse otorgado por medio de un convenio de cofinanciamiento entre el Consejo Departamental de Desarrollo (Codede) de Quiché, la municipalidad y el Consejo Comunitario de Desarrollo del primer nivel del cantón Xolacul, por un monto de Q3,782,510. De esa cifra, el Consejo Departamental aportó Q2,172,303 (57%) y la municipalidad, Q1,610,207 (43%). Si la primera fase se concluyó y la comuna recibió la obra, la empresa debió recibir el pago completo.
Sin embargo, quedó un detalle inconcluso: la primera fase contemplaba la instalación de 50 paneles solares para climatizar la piscina, que serían colocados en el techo de la instalación, pero acabaron almacenados en el baño de mujeres, según cita un informe de la comuna.
“[Los paneles solares] debían colocarse en el techo de la piscina, pero por recortes presupuestarios la Municipalidad, no se dispone de fondos para dicho techo, por lo que los paneles no fueron colocados”, explica el documento.
El exconcuño del exalcalde también ha sido beneficiado a través de la empresa Ferro Market. De 2009 a 2011, esta segunda empresa ganó Q1.3 millones en negocios con la municipalidad de Nebaj.
Se intentó consultar a Quezada Aguilar por teléfono y por correo electrónico, acerca de la relación con Bernal Guzmán, pero al momento del cierre de este reportaje no había respondido.
La historia del complejo deportivo
El complejo deportivo está sobre una calle de tierra compactada, en medio de la cuadra. Un portón azul y muros prefabricados resguardan las instalaciones. ¿Por qué la municipalidad concluyó que la construcción de esta obra era una prioridad sobre otras?
El alcalde Bernal dijo a diferentes medios a inicios de 2011, que la obra demostraría el apoyo de la comuna a la juventud, ante el peligro de su inclusión en pandillas. En 2009, poco antes del otorgamiento de la obra, fue asesinado el hermano y asesor de Bernal, Domingo Eleodoro Bernal, en un ataque con arma blanca. Después de ese acontecimiento, en enero de 2010, Jacinto Marcos Cedillo, presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo (Cocode) de Xolacul, solicitó a Bernal la construcción de las instalaciones deportivas como una estrategia para “reducir la miseria y exclusión”.
Lo que no explica es por qué las dos fases del proyecto fueron adjudicadas a B&Q, S.A. La primera vez fue para la “construcción” en 2010 (a través del contrato 009-2010); la segunda vez, para el “mejoramiento” (contrato 01-2011). En total, la obra costaría Q7.6 millones. Se sabe que Q3.7 millones se pagaron, pero resta determinar cuántos pagos se hicieron de la segunda fase. Se solicitó la información a la Secretaría General de Planificación (Segeplan), pero hasta el cierre de esta nota, no la había proporcionado.
En un radio de dos kilómetros, hay una cancha polideportiva al aire libre y también un estadio municipal. Captura de pantalla Google Maps.
La comuna otorgó el proyecto a la constructora del exconcuño de Bernal, cuando éste era el alcalde de Nebaj. La entidad B & Q hizo la segunda oferta más barata.
Omar Moisés de León, dueño de Constructora Futura, uno de los perdedores de la adjudicación de la obra, dijo que perdió la licitación porque “B&Q ofertó mucho mejor”.
Todos los participantes presentaron cantidades similares, aunque la empresa de Quezada hizo la segunda propuesta más barata que ascendió a Q3,774,500 millones (44 mil quetzales más económica que la oferta más costosa). Los otros constructores no respondieron a solicitudes de entrevista.
Foto aérea de las instalaciones Deportivas y Recreativas Cantón Xolacul Fuente: Google Maps.
En 2011, casi a finales de su administración edil, Virgilio Bernal autorizó el contrato 01-2011 por Q3.9 millones para la segunda fase del proyecto. Esta vez, la entidad solicitante no fue el Codede sino la ONG Asociación Comunitaria de Desarrollo Integral (Acdis). La ONG intervino en la obra como “Unidad Ejecutora” del Codede del Quiché en este segundo contrato. En algunas ocasiones, las ONG intervienen para aportar dinero a los proyectos, pero también cobran por manejarlos.
Acdis hizo un convenio de cofinanciamiento con el Consejo. El dinero es público porque pertenece al Codede, pero Acdis hizo el procedimiento de contratación de la empresa.
Esta es la segunda licitación que lanzó la comuna de Nebaj para concluir la construcción del millonario complejo deportivo. El primer evento de licitación fue en 2010. Fuente: Guatecompras.
El nuevo contrato agrega la construcción de gradas de concreto, excavación para erigir el área de pesas y juegos de mesa, pintura, y caminamientos, instalación de puertas, ventanas y acabados de baños, entre otros. El proyecto se debía finalizar en 10 meses.
Sin embargo, un informe de la comuna señala que varios de esos elementos también formaban parte de la segunda fase, denominada “Mejoramiento Instalaciones Deportivas y Recreativas, cantón Xolacul, Nebaj, Quiché”. Este tiene el mismo código SNIP (Sistema Nacional de Información Pública) que el primer evento de licitación, con el Número de Operación de Guatecompras (NOG) 1829955.
El 97% del proyecto (Q3,847.479.21) iba a ser pagado por el Consejo Departamental de Desarrollo y el otro 3% (Q132,880.74) por la comuna. El convenio se rescindió, y se desconoce cuánto avance físico y financiero tuvo. Es decir, la segunda fase quedó solo en papel y, según dice un informe de la municipalidad de Nebaj, quedó sin efecto. No se sabe más, porque el expediente original se extravió; solo existe una copia certificada en el Codede.
Antonio Inés Mendoza Zapeta, expresidente de la Acdis, asegura que el dinero de ese nuevo trato “ya no se tocó” porque “se quedó en el Consejo”.
Un documento de Segeplan de 2011 muestra que la ejecución financiera y física de la segunda fase de la obra fue del 20%. Ese contrato no especifica la fecha de inicio de la obra. Entonces, se desconoce si, por ejemplo, las construcciones que pertenecen a la segunda fase, como el gimnasio, y que existen físicamente, se construyeron anticipadamente para asegurar la adjudicación del segundo concurso. No se encontraron constancias que respaldaran el pago de los trabajos ejecutados en la segunda fase.
Tampoco se logró obtener una postura oficial de la Contraloría, pero una fuente interna explicó que deben analizar si en este caso hubo colusión (si se arregló con anticipación el otorgamiento de un proyecto, dejando en desventaja a la competencia) porque no es común que la misma empresa gane dos veces una misma obra.
Un conflicto político y dos caciques en Nebaj
Datos del Listado Geográfico de Obras arrojan que las Instalaciones Deportivas y Recreativas Cantón Xolacul no aparecen contempladas como proyecto en 2010, año en que fueron adjudicadas. La obra fue presentada un año después y en los años siguientes no volvió a aparecer.
En realidad, el proyecto ya no se ejecutó por problemas políticos. Bernal entregó la alcaldía en enero de 2012, después que Pedro Raymundo Cobo ganó la elección. Éste no pudo asumir inmediatamente debido a un error del Tribunal Supremo Electoral (TSE), que omitió el nombre de Bernal en la papeleta. La repetición de las elecciones fue hasta 2014. Cobo volvió a ganar, y el complejo deportivo quedó en el abandono.
Cobo tiene una respuesta para esto. “La obra ya no se continuó porque estaba en problemas”, afirma. “Hay una fase que quedó pendiente (la segunda). La auditora que llegó en ese entonces me dijo que no tocara nada”.
El Presidente municipal dice que cuando asumió quiso terminar la obra, y hasta presupuestó fondos para hacerlo, pero se lo impidió la auditoría de la Contraloría General de Cuentas que él mismo ordenó en 2014. “Me involucraron porque yo tenía que haber cuidado [la obra], pero fue la ONG la que me la tuvo que haber entregado”, afirma. Cobo no recuerda haber denunciado a Bernal, a la constructora, o a la ONG, por el incumplimiento de la obra.
Mientras tanto, Virgilio Bernal asegura que era responsabilidad de Raymundo Cobo ejecutar la segunda parte de la construcción, pero que éste ignoró la obra, reprogramó los fondos del proyecto, la abandonó y luego lo denunció ante la Fiscalía Contra la Corrupción del Ministerio Público (MP). Irónicamente, en febrero pasado, el MP solicitó el retiro de la inmunidad a Cobo, por sospecha de haber cometido el delito de financiamiento electoral no registrado.
La Contraloría denunció que la comuna de Nebaj hizo compras directas a proveedores en 2017, sin documentos que comprueben que recibió bienes o servicios a cambio, y tuvo proveedores con grados de familiaridad prohibidos por la ley, como el yerno y el consuegro del alcalde Cobo.
Bernal reitera que la culpa no es suya. “[El complejo deportivo] lo dejé funcionando, lo dejé al servicio de la juventud, pero lamentablemente, a veces los políticos personalizamos los problemas o a veces tomamos revanchismo político… La intención del alcalde [Cobo] es borrarme en la mente de la población”, afirma.
En medio de ese revanchismo político queda la obra abandonada y una población a la que nadie rinde cuentas. Y Cobo y Bernal siguen dominando la escena política de Nebaj como hace 25 años.
Raymundo Cobo fue electo por primera vez en 1995, con un comité cívico. Su última elección fue en 2014 y ahora busca la reelección. Virgilio Bernal fue electo en 2003 por el partido Frente Republicano Guatemalteco (FRG), dirigido por Efraín Ríos Montt, el exjefe de facto que fue juzgado por genocidio en el triángulo ixil durante el conflicto armado interno. En 2011, Bernal se cambió al Partido Patriota (PP), pero su nombre y su foto no aparecieron en la boleta, porque había una denuncia en su contra por ser contratista del Estado. El alcalde impugnó las votaciones, pero no se lograron repetir hasta 2014.
No se realizaron antes por el ambiente convulso en el que se sumió Nebaj. La población estaba dividida políticamente entre quienes estaban a favor y en contra del juicio y sentencia contra Ríos Montt.
En 2014, Cobo ganó las elecciones con 12,200 votos con el partido Todos. En 2015, ganó de nuevo al obtener 9,862 votos y participar con la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).
En las elecciones de junio próximo, Pedro Raymundo Cobo intenta postularse con el mismo partido. Su participación todavía no está confirmada por la solicitud de retiro de inmunidad que la Fiscalía Especial Contra la Impunidad hizo a principios del año, por considerarle sospechoso de cometer el delito de financiamiento electoral ilícito en 2015. Virgilio Bernal, por su lado, figura ahora con el partido Podemos, del alcalde de Villa Nueva y candidato presidencial, Edwin Escobar.
El complejo deportivo de Nebaj en la actualidad se encuentra abandonado. Foto: Diego Bernal.
Los cabos sueltos
En 2012, el diputado Carlos Mejía del partido de izquierda Winaq-Maíz solicitó una auditoría especial de obras a la CGC. La auditoría confirma que solo la primera fase del complejo deportivo se cumplió al 100%. De la segunda fase todo es confuso.
Los auditores reportaron que el proyecto no tenía planos de construcción, ni especificaciones técnicas o estimaciones de pago, tampoco estaba el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), ni el acta de liquidación. Según Mendoza Zapeta, B&Q tampoco se interesó en cobrar el resto del pago. “Allí se quedaron, no están cobrando nada, no están exigiendo nada”, señala.
La Contraloría sancionó a Bernal y a Cobo con Q90 mil, por diferentes hallazgos en las auditorías. Entre éstas, las de las Instalaciones Deportivas y Recreativas Cantón Xolacul.
La Contraloría sancionó al alcalde y al exalcalde en 2012, por anomalías en los procesos de contratación del complejo deportivo en Xolacul, Nebaj, Quiché.
De 2011 a 2018, en el Listado Geográfico de Obras aprobado no aparecen trabajos similares al complejo deportivo en el municipio.
Para 2016, el Congreso de la República aprobó la construcción de nueve obras en Nebaj, con un presupuesto de 10 millones 68 mil quetzales. Solo uno de los proyectos fue destinado a la construcción de un puesto de salud, por Q2.9 millones, según el Listado Geográfico. Esto, a pesar que la población de Nebaj, de unas 80 mil personas, necesita atención para los casos de neumonía, gripe común y diarrea, que según el Instituto Nacional de Estadística (INE) son recurrentes. Nebaj también tiene una prevalencia alta a la desnutrición crónica, según las mediciones que realizó el Sistema de Información Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SIINSAN).
Un diagnóstico sobre Nebaj, que financió USAID y asesoró Segeplan en 2016, señala que las mujeres del municipio tienen (en promedio) seis hijos, lo que causa un impacto considerable en su salud, “en la calidad de vida familiar y mantiene el círculo vicioso de la pobreza”. No obstante, desde entonces, el resto de obra pública se ha concentrado en el mejoramiento de calles. En 2017, el presupuesto para las obras fue similar, pero se orientó hacia saneamiento y la construcción de sistemas aguas residuales, alcantarillado, agua potable y dos escuelas primarias, aunque la mayor falta de cobertura está en el nivel diversificado: sólo tres de cada diez jóvenes tiene acceso a ella.
A pocos meses de las elecciones generales, Virgilio Bernal y Pedro Raymundo Cobo se enfrentarán otra vez en las urnas. El primero aspira a reactivar las Instalaciones Deportivas y Recreativas Cantón Xolacul, para lo cual necesitaría hacer otra millonaria inversión. Eso, si es que Cobo -quien podría no participar si pierde la inmunidad- y su caudal político se lo permiten.
*Con la colaboración y fotografías de Diego Bernal.
Este reportaje se realizó en el marco de los Ciclos de Actualización para Periodistas (CAP), Fundación DESC.