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Portada del podcast de Panamá del especial transfronterizo Desautorizdas

Un hombre imaginario tuvo más derechos que yo sobre mi vida

Transcripción:

Un hombre imaginario tuvo más derechos que yo sobre mi vida

Leila | Antes de comenzar, un aviso. En este episodio se narran algunos sucesos de violencia. Recomendamos discreción.

Canción Marlene |Tú te tienes que guardar desde que comienza nos enseñan a ocultar siente vergüenza de lo rojo de tu cuenca ay que no me duela más, pero ah, que no me duela soportar, no mi vientre sino el disfrutar del ser mujer, no mi vientre… 

Aura | Y yo entré a la consulta y de una vez me dijo en mi cara que él no iba a proceder a hacerme ningún tipo de cuestión para para no poder procrear porque si yo me divorciaba el próximo hombre con el que yo me uniera o me casara, no iba a poder tener sus hijos… 

La recomendación del neuro neurocirujano neurólogo que me atendió en en intensivos fue que yo no debía tener más hijos, dado que en mi condición había sido y era tan delicada… eso fue a los 33 años, que si yo volvía a tener otro hijo o a quedar embarazada eso iba prácticamente a ser una condena de muerte, pues que había sido casi que un milagro que yo hubiera despertado.

¿Qué quiere decir esto? Que un hombre hipotético, un hombre imaginario, tuvo más derechos que yo sobre mi propia vida. 

Leila | Ella es Aura, una mujer panameña de 52 años y madre de dos hijos. Para muchas mujeres, que como ella experimentaron situaciones de vida o muerte debido a complicaciones en el embarazo, el miedo no se va luego de dar a luz, solo se reemplaza por un nuevo miedo: el de volver a quedar embarazadas. Miedo porque, en Panamá, para obtener la esterilización femenina, el método más confiable y además permanente para prevenir el embarazo, no solo basta que la mujer lo decida: el sistema de salud público obliga a cumplir una serie de requisitos que no toman en cuenta ni su salud ni su libre albedrío. 

Leila | Bienvenidos y bienvenidas al podcast de DES-AUTORIZADAS, un especial de periodismo multimedia que cuenta los retrocesos democráticos en Centroamérica y su impacto en las mujeres, con el apoyo de Free Press Unlimited… Mi nombre es Leila Nilipour y soy periodista del podcast Indomables. Esta es la historia de Panamá.

Aura | Yo empiezo a notar, que no puedo respirar 28 de diciembre en la noche, estamos hablando de fiestas de fin de año. En los reglamentos hospitalarios se dice que siempre debe haber médico de turno, médico de guardia, pero yo empecé a que no podía respirar y empecé a decir, eh? No puedo respirar, no puedo respirar…

Las enfermeras me decían ya, ya llamamos al doctor. Ya llamamos a otro doctor ninguno, responde. Ninguno respondió en toda la noche. Yo pasé esa madrugada agitada, asfixiándome, sola, llorando y desesperada. Pero yo le decía a mi hija…. yo ingresé ahí de 30 semanas. Era una… es una niña, es mi hija. Yo le decía: yo voy a aguantar por las dos, tú permanece tranquila, por favor, aguanta. Yo voy a aguantar por las dos, o sea, era toda la madrugada. Salió el sol y ningún doctor respondió.

Leila |Aura estaba experimentando preeclampsia, una condición que, entre otras cosas, eleva la presión sanguínea en las mujeres embarazadas. Y es una complicación que no se puede tomar a la ligera: según la Organización Mundial de la Salud, los trastornos hipertensivos en el embarazo están asociados a hasta un cuarto de las muertes maternas en América Latina.

Aura | Algo que yo escuchaba decir a las enfermeras cuando yo gritaba por ayuda era lo que ellas decían era “la encharcaron, la encharcaron”. Yo entiendo con eso y entendí que era que, o sea la presión se me había disparado tanto que ya mis pulmones estaba, eso significa que mis pulmones estaban llenos de agua, por eso era que yo no podía respirar.

Leila | Finalmente, en la mañana, llegó una doctora, y le realizó una cesárea de emergencia. Era inexperta, de las que están en prácticas en el hospital.

Aura |  Yo solo recuerdo que iba a la camilla viendo las luces esas blancas del techo del hospital y ya me estaban inoculando la anestesia y yo le dije todo va a salir bien, verdad? Yo me sentía muy mal y ella me dijo sí, mi amor, todo va a salir bien. Eso fue lo último que recuerdo ahí debí haber cerrado los ojos, cerré los ojos… 

Leila | Su hija nació el 29 de diciembre. Pero Aura no la conocería ese día porque no se había despertado luego de la cesárea. Quedó en cuidados intensivos y su hija también, en la unidad de neonatología.

Aura |  A mi familia le habían dicho que prepararan todo lo que es el proceso para enterrarme porque era lo más probable que no sobreviviera yo solamente tenía 20% de probabilidades de vivir.

Leila | El 6 de enero, cuando finalmente despertó, estaba amarrada y llena de tubos. No podía respirar por sí misma. Incluso en ese estado, internada en la unidad de cuidados intensivos del hospital, experimentó un evento de abuso sexual. 

Aura |  Despertar una madrugada porque un enfermero te está pellizcando los pezones, estando tú con tres tubos en la boca para poder sobrevivir. Es decir, apenas estás despierta y estaba amarrada, estaba amarrada. Y yo trataba de hacer ruidos guturales y de tratar de patear la cama, pero nadie venía. O sea, es terrible, eso es terrible, eso es terrible.

Leila | Luego de despertar, Aura estuvo 3 días más en el hospital. La sacaron de cuidados intensivos y la mantuvieron en observación en una sala que compartía con otras mujeres que acababan de dar a luz. Allí, fue testigo de más abusos hacia otras mujeres.

Aura | Una compañera que ya ella había tenido, ella también había dado a luz por cesárea. Ella estaba ahí, estaba ahí y ella ella ella decía que tenía un dolor en la herida, que tenía un dolor en la herida. Un día en que vinieron a revisarla por el dolor que tenía en la herida y descubrieron que le habían dejado una gasa adentro. A ella no la trasladaron a ningún quirófano. Ella enfrente de todas nosotras la abrieron allí. Y gritaba del dolor. Gritaba del dolor, porque la estaban operando, o sea le cortaron los puntos y le abrieron para sacarle la gasa frente a todas nosotras, frente a las demás.

Y había una chica que era adolescente, tenía 15 años, 15-16 años. Esa muchacha continuamente era maltratada verbalmente, tanto por las enfermeras como por los doctores, pero sobre todo recuerdo que eran las enfermeras las que les decían “sí, abriste las piernas, así que ahora aguanta, si te gustó ahora aguanta, pendeja, para que aprendas a cerrar las piernas”. A mí me parecía eso tan horrible.

Leila | Una tercera compañera murió, dejando atrás a una recién nacida, porque no le sacaron la placenta, que se le descompuso dentro del vientre. Y antes de salir del hospital, el médico que la atendió en cuidados intensivos le dió una sentencia que se le quedaría dando vueltas en la mente:

Aura |  que si yo volvía a tener otro hijo o a quedar embarazada. Eso iba prácticamente a hacer una condena de muerte, pues…

Como ya había salido de la atención hospitalaria. Fui a la consulta, el que me atendió fue el mismo doctor que está que era el jefe de la sala SEGO en aquella ocasión, para lo del salping…

Leila | El sapling, es decir, la salpingetomía: un tipo de o esterilización femenina mediante la que se extirpan ( o remueven) las trompas de falopio de la mujer. 

Aura |  Y yo entré a la consulta y de una vez me dijo en mi cara que él no iba a proceder a hacerme ningún tipo de cuestión para para no poder procrear, porque si yo me divorciaba el próximo hombre con el que yo me uniera o me casara, no iba a poder tener sus hijos…

¿Qué quiere decir esto? Que un hombre hipotético un hombre imaginario, tuvo más derechos que yo sobre mi propia vida, así que no pude obtener el salping por una institución pública del Estado me fue negado por un doctor hombre.

Leila | Aura tenía 33 en ese entonces. 15 años después, a Marlene, con 22 años, le sucedió algo similar.

Marlene |En donde a la semana 26 quedé hospitalizada por hipertensión gestacional, que hasta ese momento pues está investigando si era preeclampsia o que era lo que estaba pasando con mi cuerpo. Estuve cuatro días hospitalizada…

Algunas semanas después, la semana número 38 que tenía una cita de control, tenía nuevamente la presión alta y ese día me dijeron, te quedas hospitalizada porque no te puedes ir así con la presión alta, está muy alta y no no puedes salir aquí. Así que me llevaron a la sala, me intentaron este inducir el parto por medio de medicamentos, pero no, no funcionó…

Así que a las cinco y media de la tarde, pues me llevaron a quirófano para practicar una cesárea de urgencia. En ese momento que me están practicando la cesárea, le digo al médico que pues este qué era lo que iba a pasar, me dijo que si yo tenía otro hijo, me iba a morir. 

Leila | Y bueno, por tratarse de un hospital público, donde no se permiten acompañantes, Marlene estaba sola, recibiendo esa noticia mientras era sometida a una cesárea de emergencia. Luego de abrirla, la alejaron de su bebé. Se quedó sola en una sala, recuperándose de la operación y la anestesia. No conocería a su hija ese día.

Marlene | De hecho cuando me hacen la cesárea, me cierran todo lo que me van a hacer y me sacan en una camilla y me dejan en como no sé si un laboratorio, pero era un lugar así extraño en el que yo nunca había estado a que se me despertaran las piernas, totalmente sola, sola como como cuatro horas, allí mirando tubos de ensayo alrededor, esperando que me despertara para que me llevaran a la sala en donde me habían dicho que cuando ya se me despertaran las piernas, se me despertaba el cuerpo y ella iba a poder ver a la bebé, pero no fue así. Igual tuve que esperar día y algo, día y tanto para poder verla.

Leila | Y le resonaban dos cosas en la cabeza: primero, la idea de que podía morir si volvía a quedar embarazada. Con 22 años, le quedaban muchos años de vida fértil por delante y ahora tenía una hija que cuidar. Y segundo, la respuesta contradictoria del mismo médico que le hizo la advertencia cuando ella le pidió que la esterilizara allí mismo, como parte de la cesárea. 

Marlene | Así que yo le dije. Bueno, opéreme y él me dice que cuando tenga otro hijo él me opera y pues para mí lo que significó eso es te operó muerta, eso fue lo que yo entendí, te opero muerta y eso me marcó mucho. 

Leila | Cuando tenga otro hijo, porque así lo dicta la ley 7 de 2013 que regula la esterilización femenina en Panamá. Para solicitarla en el sistema de salud público, las mujeres deben tener por lo menos 23 años y dos hijos. Esta ley reemplazó a la de 1941, la cual estipulaba que la mujer tuviese 5 hijos vivos y dificultades económicas para poder solicitarla. Para los hombres, en cambio, el único requisito para solicitar una vasectomía es ser mayor de edad.

Marlene | Luego del embarazo sufrí depresión post-parto. Fue bien fuerte para mí es el momento de mi vida. Como dos años y medio batallando con eso, mientras criaba a mi hija, mientras sostenía mi casa. Con mucho miedo de quedar embarazada, con mucho miedo de tener relaciones sexuales, con mucho miedo de tratamiento hormonal, con miedo a todo. Y, este, sin una esperanza de decir, oye, quiero hacerme una esterilización para cuidar mi vida y cuidar la vida que di.

Leila | La posibilidad de quedar embarazada era una amenaza latente para su vida y el Estado le negaba el procedimiento médico que la podría salvar porque la ley le pedía otro hijo. 

En esos 15 años que separan los embarazos de Aura y Marlene, la abogada Haydée Méndez Illueca presentó ante la Corte Suprema de Justicia una acción de inconstitucionalidad contra ciertos artículos de la ley. Era el 25 de noviembre de 2015, justamente el día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer. Entre sus argumentos sostuvo que era discriminatoria hacia las mujeres en relación a los hombres. Esta es ella en una entrevista al canal de televisión Nex: 

Haydée | Por ejemplo, se exigía que las mujeres tuvieran 23 años de edad y dos hijos vivos para poder esterilizarse. Esto es maternidad forzada, y la maternidad forzada es tan perniciosa como la esterilización forzada. También se le exigía a las mujeres que presentaran una recomendación médica y a los hombres no se les exigía lo mismo.

Leila | A los hombres, de hecho, solo se les pide la mayoría de edad para solicitar una vasectomía en el sistema público de salud. Para Haydée, además, esta ley discrimina en contra de las mujeres de escasos recursos.

Haydée |  Es cierto que hay una diferencia en una discriminación contra las mujeres pobres porque resulta que la esterilización no está prohibida por ley. Cualquiera puede ir pagar y hacerse una esterilización, pero la están prohibiendo para las mujeres de escasos recursos con todas las trabas que le están poniendo.

Leila | En otras palabras, una mujer con poder adquisitivo podría simplemente acudir a una clínica privada y solicitar una esterilización, sin necesidad de cumplir con los requisitos de edad o cantidad de hijos que se imponen a las mujeres en el sistema de salud público.

La Corte se tardó casi cinco años en emitir su veredicto, a finales del 2020. El mismo no se hizo público hasta el 13 de marzo de 2021, cuando apareció en la Gaceta Oficial. En él, la Corte falló en contra de la acción de inconstitucionalidad. Este fue uno de sus argumentos, en la voz de la diputada Ana Giselle Rosas que lo leyó textualmente en el pleno de la Asamblea Nacional.

Ana Giselle Rosas |Así entonces, debemos señalar que pese a que la mujer y el hombre son iguales ante la Ley y por ende tienen los mismos derechos y obligaciones, no puede soslayarse que la mujer, por sus características físicas y biológicas, específicamente la maternidad, dista mucho de ser semejante al hombre en términos reproductivos. De allí que, en ese sentido, no puede colocarse en situación de igualdad a los hombres y a las mujeres…

Es decir, la misma visión del estado es patriarcal y machista.

Un país que no brinda por su constitución los mismos deberes y derechos a hombres y mujeres está condenando a las mujeres a que sigamos rezagadas, sigamos siendo excluidas y en condiciones en donde su desarrollo personal no es igualitario.

Leila | El fallo no solo fue criticado por la diputada Rosas, sino también por los medios de comunicación.

Clip noticias 1 | Ya muchas personas se han pronunciado respecto a este tema y hablan de lo machista y misógino que puede ser esta justificación del fallo.

Clip noticias 2 | Es que esto sea la discriminación dígase lo que se quiera decir es evidente y lo planteamos aquí o sea no puede ser que la condición socioeconómica de la mujer determina determine las condiciones para que tenga acceso al servicio gratuito y público de salud para la esterilización si es si tienes que acudir a eso empresa pérate tiene 23 años para ti ya tienes dos hijos pero si eres una mujer que tiene los recursos no te preguntan nada.

Leila | Luego de que le negaran la esterilización, Aura debió buscar otros métodos para prevenir un embarazo. Estaba muy afectada física y emocionalmente, y además tenía la responsabilidad de cuidar de su hijo de seis años y de una bebé prematura que tuvo muchas complicaciones de salud al inicio de su vida.

Aura | Usé pastillas, usé inyecciones, use el DIU, y usé tantos porque las pastillas me daban unos unos efectos secundarios, las inyecciones, otros efectos secundarios, el DIU me produjo una inflamación terrible y yo le comunicaba al ginecólogo eso y me decía que eso no era posible, porque eso eso eso no causaba ningún tipo de efecto secundario, lo que me parece un exabrupto que un hombre opine sobre lo que siente el cuerpo de una mujer dado que nunca va a poder sentirlo porque tiene, no tiene cuerpo de mujer, o sea.

Resultó que tenía una inflamación pélvica por el DIU, algo que yo estaba sintiendo hace meses. 

Leila | Eventualmente, le detectaron un fibroma, es decir, un tumor benigno en el útero que le estaba causando fuertes hemorragias.

Aura | Entonces decidí pues obtener un préstamo pero familiar, o sea, me la familia, me ayudó y me operé y me hice me tuve que hacer una histerectomía total, pues útero y ovarios, para para ya solucionar este problema porque la verdad es que las hemorragias eran intensas.  

Leila | Y así, cinco años después del nacimiento de su segunda hija, de arrastrar con secuelas físicas y emocionales de esa experiencia, Aura finalmente pudo dejar de preocuparse por morir a causa de otro embarazo. 

Aura | Una mujer tiene pleno uso de sus facultades, pensamos y debiéramos tener derecho a poder decidir qué es lo que vamos a hacer. Las razones, las razones, pues hay de todo tipo razones hasta personales, pero razones médicas, razones de todo tipo, pero debemos tener derecho al acceso a los procedimientos. No puede ser que otra persona tenga la palabra y el derecho sobre el tuyo.

Leila | A Marlene le tomó varios años recuperarse de que le negaran la esterilización, una negativa que influyó en su depresión post parto.

Marlene | Fui a terapia a los dos años y pico y cuando le comentó a la psicóloga, que eso me resonaba mucho en la cabeza esas palabras de él, de que si tenía otro hijo me iba a morir, sabiendo que en Panamá, por ejemplo, el aborto es penalizado, sabiendo que aquí el tema de los anticonceptivos es caro de conseguir, son dañinos para nuestro cuerpo, no hay un método 100% seguro, o sea que cualquier método igual podía dejarme embarazada y yo entonces tendría que cargar con el azar de o me muero o no me muero.

Leila | Ese temor la llevó a buscar alternativas junto a su esposo respecto a su salud reproductiva. 

Marlene | Yo me niego rotundamente a hormonarme, me niego, y eso es algo que ha entendido mi esposo. Nosotros nos protegemos con preservativo y estamos pensando en una esterilización por parte de él que pueda él, si él sí puede que la haga.

Cuando uno pone en la mesa todas las opciones, la más viable es esa. Realmente la más viable es esa, porque a las mujeres se nos quitan esas posibilidades, o sea, como dice el médico este, como le entendí yo: te operó muerta.

Cuenta una historia de mi abuela hace 60 años, perdón, abuelita, pero hace 60-50 años las mujeres para poder tener acceso a anticonceptivos tenían que pedir permiso de un párroco y de su marido para poder tener anticonceptivos. Entonces han pasado 60 años y todavía alguien aparte de mí tiene que mandar sobre mi cuerpo.

Leila | En 2019, cuatro años después de haber interpuesto la acción de inconstitucionalidad y sin noticias aún de la Corte, Haydée Méndez recurrió a otra vía para modificar la ley de esterilización femenina. Por medio del mecanismo de Participación Ciudadana de la Asamblea Nacional presentó una nueva ley que fue prohijada por la Comisión de Salud y se convirtió en el Anteproyecto 264, que deroga la Ley 7 de 2013 y corrige los artículos que la hacen discriminatoria hacia las mujeres, en particular hacia las mujeres de escasos recursos. Pero allí está, en las palabras de Haydée: durmiendo el sueño de los justos. Es decir, no ha avanzado en el proceso que podría convertirla en ley de la República.

Y el precedente para que progrese no es alentador, en un país donde las decisiones del Estado, las propuestas de leyes y los fallos de la Corte Suprema con frecuencia se basan en ideologías conservadoras o argumentos religiosos que perjudican el avance de los derechos de niñas, mujeres y otros grupos vulnerables.

Clip noticias 3 | Al darse a conocer que una menor de 8 años se encuentra desde hace una semana recluida en el área de maternidad del hospital Santo Tomás, debido a que cuenta con 25 semanas de embarazo, aproximadamente 7 meses de gestación, la coordinadora nacional de salud sexual y reproductiva, Yiniva González, ha indicado que producto a que este hecho se ha conocido un poco tardío por el estado avanzado del embarazo, es muy probable que se le practique a la menor una cesárea.

Clip noticias 4 | En primer debate se encuentra el polémico proyecto de ley 18 con el que su proponente, la diputada Corina Cano busca darle identidad a los bebés fallecidos en el vientre materno. En esta etapa ya se han hecho modificaciones. Una modificación trascendental que se hizo es que se va a establecer, se crea el registro de concebidos no nacidos.

Clip noticias 5 | En la región donde la justicia ha intervenido para resolver la legalidad del matrimonio igualitario, la Corte Suprema de Justicia de Panamá es la primera en alegar que la unión entre personas del mismo sexo no es un derecho humano.

Leila | Y este fallo en contra del matrimonio igualitario se anunció paradójicamente el 1 de marzo de este año, justamente en la fecha que se celebra a nivel mundial el día de la cero discriminación.

Leila | Este fue el podcast de DES-AUTORIZADAS, un especial de periodismo multimedia que cuenta los retrocesos democráticos en Centroamérica y su impacto en las mujeres, con el apoyo de Free Press Unlimited. El episodio de Panamá fue producido y editado por Indomables podcast, en colaboración con la periodista Eliana Morales. La canción que escucharon al inicio y al final es de Marlene Sánchez. Puedes leer una version escrita de esta historia en las plataformas de cualquiera de los medios participantes que, además de Indomables,  incluyen a No Ficción de Guatemala, Divergentes de Nicaragua, Contracorriente de Honduras y Revista Factum de El Salvador.  Si te pareció valioso este episodio, compártelo con más personas. Los demás episodios y crónicas del especial se publicarán poco a poco en las redes y plataformas de Indomables y de los demás medios. Mantente pendiente para leerlas y escucharlas!

Canción Marlene| No mi vientre, sino el disfrutar del ser mujer, no mi vientre, sino el disfrutar del ser mujer. Y amarme valorarme con todo lo que represento, amarme, valorarme con todo lo que yo siento, oh amarme, valorarme con todo lo que represento, oh amarme, valorarme con todo lo que yo siento. 

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