No es la primera vez ni tampoco la última. En Guatemala hay un fenómeno en el que algunos constructores buscan convertirse en alcaldes. En el occidente del país hay un constructor del partido oficial (Vamos) llamado Moisés de León, que tuvo años de bonanzas mientras fue contratista del Estado, pero repentinamente en 2023 decidió ser alcalde de Olintepeque, Quetzaltenango, y lo consiguió. En enero ocupará la silla edil y empezará una nueva etapa de su metamorfosis
“A mi no me lo contaron, yo lo hice. Entregaba maletines repletos de dinero a alguien cercano al alcalde, podía ser alguien del concejo municipal o otra persona de mucha confianza. demasiada”, relata un constructor que se dedicó a ser contratista del Estado por muchos años. Ahora se dedica a otra actividad económica. Estar lejos de esos negocios le da tranquilidad. Duerme bien.
El excontratista del Estado, aceptó la entrevista con la única condición del anonimato. Para esta investigación lo llamaremos Arturo.
Esta investigación comienza en un municipio pequeño, muy pequeño del occidente del país. Pero ejemplifica lo que ha pasado en varios lugares donde contratistas del estado (empresarios), se atreven a ser políticos y aumentan su capital. “Aquí se trata de ganancias” relata más adelante un especialista en municipalismo. Otro alcalde se atreve a decir “yo no acepté nunca los ofrecimientos de las empresas y allí están las pruebas”.
El joven constructor se convirtió en alcalde
San Juan Olintepeque es un municipio del departamento de Quetzaltenango con 35 mil 60 habitantes según el último censo (2018), en su mayoría maya K’iche (26 mil 177). Al llegar a ese lugar el ambiente urbano se borra. Varios árboles dan la bienvenida y el clima rural se respira. Algunas calles empolvadas y otras con adoquín.
Las calles son pequeñas y en los barrios se respira tranquilidad, hace frío, pero no tanto. Los vecinos dicen que en diciembre y enero si es necesario abrigarse bien, hasta las plantas se congelan.
En ese lugar repleto de árboles el pasado 25 de junio ganó la alcaldía Omar Moises De León Cifuentes del partido oficial (VAMOS), él fue parte de esa estrategia de Giammattei de sumar un millón de votos con 200 alcaldes del país.
Sobre esa estrategia explica el expresidente de la Asociación Nacional de Municipalidades de Guatemala (ANAM), Miguel Ovalle, actual alcalde de la municipalidad de Salcajá, Quetzaltenango: “Lo que generalmente hacen los alcaldes es pasarse al partido de gobierno con la intención de generar algún tipo de apoyo en proyectos ya sea a través de los Ministerios para tener beneficios que el ejecutivo se los da a los alcaldes que están con ello”.
De León es parte de las ocho alcaldías que logró ganar el partido oficial Vamos, en el departamento de Quetzaltenango. A nivel nacional esa agrupación política alcanzó 131 alcaldías de las 340 del país. No lograron las 200 que habían pensado.
El candidato Moisés de León logró ganar las elecciones con 3 mil 33 votos, un triunfo arrasador en ese municipio. Contundente.
Pero su campaña política no fue de la noche a la mañana. Ganar le llevó dos años de campaña permanente en comunidades y en el centro del municipio, con los taxistas, con las vendedoras del mercado, en las tiendas de la esquina y con las personas que encontraba en la calle caminando. Fue un trabajo de hormiga de 730 días.
Por ejemplo, a los taxistas les obsequió llantas para sus vehículos, canastas navideñas, entre otras cosas, eso lo sostiene Jorge un comerciante local, que prefiere mantener su apellido en el anonimato. Para esos gastos el candidato Moisés de León estaba preparado. Es constructor y durante 10 años fue contratista del estado.
De Léon no tiene un camino esculpido como político pero sí sabe cómo se manejan los negocios dentro de las municipalidades. no pasa de las cuatro décadas, tiene 39 años. Ya no vive en un barrio popular de clase media, ahora vive en la entrada a Olintepeque, en un condominio exclusivo. Y ahora espera tomar posesión en enero de 2024.
Una historia y una epifanía
Pero antes de que todo eso ocurriera, el ahora alcalde electo pasó una niñez con problemas económicos, en una familia humilde en el barrio pila vieja, Olintepeque.
Eran las 4 de la mañana de un 13 de junio de 1984, cuando nació Moises De Léon, en el antiguo hospital San Juan de Dios, un hospital estatal en Quetzaltenango.
Esos hechos de su vida De León los escribió en una autobiografía que está en la web desde abril de 2022.
De pequeño trabajaba acompañando a su padre en el cementerio de la localidad donde él era guardián. De León se quedaba admirado de la labor de los albañiles “yo aprovechaba en experimentar haciendo mezcla”, narra.
Luego la amistad de un amigo que estudiaba dibujo en construcción le abrió los ojos, a partir de allí ya sabía qué sería en el futuro: Constructor, eso lo supo a sus escasos 10 años.
En esa misma autobiografía De León describe lo difícil que fue seguir cada vez sus estudios, para lograr cursar los grados del nivel básico trabajó como conserje y otros oficios que le generaron ingresos para solventar su educación. De ocho hermanos él y su hermana lograron estudiar.
Para que el constructor lograra una empresa sólida le llevó varios años, pero todo fue con la “ayuda de Dios”, eso lo narra en su autobiografía donde resalta sus méritos, su infancia y su éxito empresarial. Además su creencia religiosa.
Gracias a las bendiciones de “Dios” afirma De León en su autobiografía que su empresa nació en 2006, tres años más tarde (2009), se estrena como contratista del estado con su primer proyecto.
La empresa de menos a más y el año de bonanza
Omar Moíses De León Cifuentes no construyó su camino de la nada. Su empresa Constructora e Ingeniería Futura, fue favorecida con varias adjudicaciones desde 2009 hasta 2018, sumando Q115 millones 863 mil 349. Contratista del estado.
La primera adjudicación de la empresa Constructora e Ingeniería Futura, fue en 2009. Ese primer proyecto “mejoramiento camino rural Cantón Tzanixnam” lo ejecutó en el municipio de Totonicapán por un monto de Q425 mil 500.
A partir de 2009 a De León y su constructora nada los detuvo, los proyectos con las municipalidades fueron de menos a más. Eso según los registros del portal guatecompras.
Durante una década la constructora del ahora alcalde electo sumó 203 adjudicaciones. Pero la bonanza fue en 2017, ese año logró ejecutar 49 proyectos, sumando Q43 millones 339 mil 305. Fue su mejor año.
Los proyectos fueron de obra gris y venta de materiales para la misma actividad. Supo competir con sus adversarios quienes presentaban también propuestas, pero un poco elevadas, no tanto.
“Nosotros favorecimos a esa empresa (Constructora e Ingenieria Futura), porque sus propuestas económicas eran las mejores”, dice Carlos Tacam quien en 2017, el mejor año de la constructora de De Le´ón Cifuentes, fue síndico primero por el Partido Patriota de la municipalidad de Totonicapán y, estaba al tanto de las contrataciones.
Uno de los integrantes de la junta de calificación en la Municipalidad de Totonicapán en ese año (2017), fue Marvin Antonio Socop Tax, quien asegura no haber conocido a la constructora menos a su propietario.
Socop Tax, actualmente es el vocero municipal, pero durante 2024-2028 será parte del concejo municipal de Totonicapán, tras haber sido electo con la agrupación política CABAL.
Pero no solo fue la municipalidad de Totonicapán donde Moisés De León y su empresa lograron adjudicaciones en 2017, el mejor año. San Pedro Soloma en Huehuetenango fue una de las municipalidades que con tan solo una adjudicación sumó Q6 millones 982 mil 253, para su constructora.
El constructor amasó una fortuna en las municipalidades en su mayoría del occidente del país. Pero algunas fueron sus favoritas.
Quetzaltenango, Totonicapán, Huehuetenango, Quiché y Sololá esas fueron las alcaldías donde la constructora logró varias adjudicaciones. Todas del occidente. Y la mayoría gestionadas por el Partido Patriota y Libertad Democrática Renovada (Lider).
El constructor fue conociendo cómo funciona el tejemaneje de la burocracia en las municipalidades, eso le daba levemente una ventaja sobre sus adversarios.
Esa ventaja la sustenta Leonardo Escalante, especialisa en temas municipales. Escalante sabe a la perfección cómo funciona una municipalidad, fue alcalde de Concepción Chiquirichapa, Quetzaltenango en el 2000 por el partido Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG).
“Aquí no hay que perderse, los constructores son empresarios y lo que van buscando es obtener más y más ganancias. No tienen esa vocación de ser servidores públicos”, afirma Escalante.
Las habilidades de un constructor
A Moisés de León se le podía ver caminando por el parque la Unión Totonicapán. Bajo el brazo llevaba un folder, el cabello quebrado y una barba con la que tenía tallado un bigote en forma de candado. Bajo de estatura, vestía una camisa a cuadros, unos jeans azules y unos zapatos cafés muy cómodos. Esa fue la rutina una y otra vez en ese parque, durante varios días en 2017.
Se trasladaba de Totonicapán a Quiché, Sololá o hasta Huehuetenango en un vehículo azul 4×4. Los vidrios polarizados.
Antes de dar un par de vueltas, De León entraba con seguridad y paso firme a la municipalidad del municipio de Totonicapán, una de las municipalidades que en 2017 le adjudicó 17 proyectos de los 49 que logró ese año.
Hasta aquí De León demostraba sus habilidades como constructor, aprendió a moverse y salir favorecido con un nuevo proyecto (adjudicación) municipal.
De León no ha sido el único contratista del Estado que pasó por esa metamorfosis de constructor a alcalde o diputado en Guatemala. Aquí hay otros personajes.
Quetzaltenango: el actual alcalde del municipio de Quetzaltenango es Juan Fernando López, un constructor que decidió ser alcalde de ese municipio en 2019 y lo logró con el partido Humanista.
La empresa de López se llamaba J.F Bienes Raíces, y fue contratista del estado. En 2006 se le adjudicó la “concesión de servicio público de construcción, administración y mantenimiento de nichos del cementerio general de la ciudad de Quetzaltenango”. Por Q32 millones 151 mil 73.
Fernando López sigue estando al frente de la municipalidad de Quetzaltenango, logró su reelección (2024-2028), postulado de nuevo con el partido político HUMANISTA.
Otro caso es el de un constructor y contratista del estado que aspiro más alto, ser diputado.
Se trata de Marvin Estuardo Alvarado Morales, ingeniero civil de Totonicapán dueño de la empresa constructora CICSA quien ha sido contratista del Estado. Alvarado es actualmente diputado por el partido Bienestar Nacional (BIEN), y segundo secretario de la Junta Directiva del Congreso.
La empresa del diputado Alvarado fue contratista del estado durante una década (2004 al 2013), durante ese tiempo la empresa CICSA sumó a sus cuentas Q25 millones 518 mil 906.
El representante legal de la empresa CICSA, sigue siendo el diputado Álvarado, pero desde 2013 no registra ninguna adjudicación.
En enero de 2024 el diputado Alvarado ya no tendrá una silla en el Congreso. No logró su reelección postulado de nuevo con el partido BIEN..
El operador y sus peones
En el éxito de las alcaldías de Vamos en el departamento de Quetzaltenango hay un responsable: el diputado Duay Martinez. Trabaja silencioso y con voz baja, pero al estar haciendo ese trabajo de hormiga con líderes y alcaldes no ha logrado pasar desapercibido. En cada actividad deportiva o religiosa estaba él.
“Dentro del Congreso no es tan visible, aparece muy poco”, comenta Carlos Barreda, diputado electo del partido político Voluntad, Oportunidad y Solidaridad (VOS) y ex diputado de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).
“Se movió bien en la comisión de finanzas del Congreso, en la Junta Monetaria y la Junta Directiva del IGSS. Esos puestos solo se los dan a personas de mucha confianza del presidente”, afirma Barreda.
El diputado electo de VOS, señala que esos espacios son estratégicos “por ejemplo en el IGSS, allí se pueden amarrar grandes negocios con las compras de medicamentos”, explica.
Duay Martinez durante la campaña de Vamos acompañó a varios candidatos que buscaban llegar a la municipalidad. Se le vio caminando y montado en algún carro estilo pickup.
Martinez durante la campaña no olvidó a Moises De León Cifuentes (alcalde electo de Olintepeque). El diputado mostró apoyo al candidato.
No hay duda que en Quetzaltenango, Duay Martinez, el diputado de oficialismo tiene poder y junto a él está emergiendo Erik Tzul de León, su amigo de confianza y exgobernador de Quetzaltenango, ahora electo diputado (2024-2028).
Las maletas repletas de dinero
“Entonces a tu casa vas a llegar oliendo a putas después de haber tomado demasiado. Esa es la política en Guatemala”, cuenta Arturo, la fuente que desde el anonimato narra el modus operandi de las constructoras en el país.
“Si lo ves desde un punto de ganancias a los constructores les conviene volverse alcaldes, ahora te explico porque: al entrar un constructor a una municipalidad debe de dar un porcentaje, y esas son cantidades grandes”, explica Arturo, quien recuerda esos años en donde a él le tocó ir a dejar maletines repletos de dinero. “A mi nadie me lo contó yo iba a dejar ese dinero en efectivo”, dice.
Una de las razones de por qué el dinero se entregaba en lugares como parques o centros comerciales era para no levantar sospechas, “ese dinero no tenía que tener ningún rastro en algún banco, esa era la razón del por qué se entregaba en efectivo. Lo que ellos hacían con ese dinero ya era problema de cada quien”, explica.
“Hay varios (constructores), que ofrecen (dinero) que al final de cuenta es una práctica común, pero todo se refleja directamente en la calidad de las obras”, dice Miguel Ovalle, expresidente de la ANAM, y ex alcalde de Salcajá con el partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), sobre esos porcentajes que dan las constructoras a las municipalidades.
Ovalle explica que cuando un alcalde acepta (dinero), pierde todo el derecho y potestad de pedir calidad en las obras. “En la municipalidad de Salcajá nunca hemos aceptado esos porcentajes”, asegura.
El pasado 23 de septiembre, el electo presidente Bernardo Arévalo realizó una reunión con alcaldes electos, de los 340 municipios llegaron 237, otros faltaron por amenazas que recibieron, según se excusaron. El electo alcalde de Olintepeque, Quetzaltenango Moises De León fue parte de ese número que se hizo presente a esa reunión. Sin embargo, el constructor que se convirtió en el nuevo alcalde de Olintepeque, como parte del partido oficial VAMOS, guardó un bajo perfil y silencio.
*Tanto Duay Martinez y Moises De León fueron contactados para ser entrevistados para esta investigación. El alcalde electo dijo “por el momento no le ofrezco espacio”. El diputado de Vamos dijo “no gracias, de momento no, quizás en el futuro”.