Las campañas de los partidos políticos ofrecen productos vacíos. Nada es original. No hay discursos profundos. Y los candidatos son marcas genéricas, copias de otras copias. Mal empaquetados y con promesas imposibles. El pueblo, cada 4 años, está obligado a “comprar” productos de mala calidad.
Locución y Edición: Diana Fuentes