Floridalma Raxtún e Isela Monroy viven la menstruación desde una perspectiva que pocas veces se escucha: la discapacidad. Ambas enfrentan desafíos en su ciclo menstrual. Un entorno donde la falta de información accesible y el apoyo adecuado complican aún más el proceso. Sus historias nos muestran una realidad poco visible.
“La sociedad nos ve como unos angelitos, unas eternas niñas que nunca se van a enamorar, nunca van a formar una familia o tener hijos, tampoco vivir la sexualidad, ni placer”, explica Floridalma Raxtún.
Flory tiene tiene discapacidad físíca y forma parte de la Colectiva Mujeres con Capacidad de Soñar a Colores . Esta organización fue fundada en 2018 en Sololá, Panajachel, con el propósito de ofrecer un lugar donde las mujeres con discapacidad se sientan acompañadas, protegidas y con la confianza de ser ellas mismas. Entre otros temas, abordan herramientas para que mujeres con capacidades diferentes puedan afrontar su ciclo menstrual.
La menstruación es un tema que afecta a todas las mujeres sin distinción, pero para aquellas con discapacidad, los retos y barreras son aún mayores. Muchas veces, se les niega acceso a la información porque se considera que no deben conocer temas relacionados con su sexualidad o salud reproductiva.
En esta entrevista, hablamos con Flory Raxtún, de San Lucas Tolimán, Sololá, quien habla de su vivencia de la menstruación con discapacidad física y con Isela Monroy, una mujer con discapacidad visual de San Pedro Sacatepéquez. Isela es comunicadora social y creadora de contenido en TikTok y cuenta cómo ha adoptado nuevas técnicas para manejar este proceso.
Flory Raxtún: “Nos ven como angelitos, unas eternas niñas”
Flory Raxtún actualmente tiene 25 años. Nació con una discapacidad física, pero comenzó a usar silla de ruedas hace aproximadamente tres años para facilitar su movilidad. Trabaja en la Colectiva Mujeres con Capacidad de Soñar a Colores como coordinadora del proyecto de derechos sexuales y reproductivos. También hace incidencia en diferentes espacios para que se les reconozca como sujetas de derechos y como mujeres con discapacidad. Además, es actriz de teatro.
¿Cómo fue para ti la experiencia de tu primera menstruación?
Mi primera menstruación fue muy difícil. Recuerdo que mi primer contacto con la menstruación estuvo marcado por el miedo y la falta de información. Crecí en una familia indígena y no recibí mayor información sobre el tema, mi mamá tampoco sabía mucho, ya que a ella tampoco le habían informado. Viví esa etapa con mucha desinformación y vergüenza.
Además, mi menstruación era muy abundante, y por miedo a mancharme, dejé de ir a la escuela. Me daba vergüenza menstruar, tanto que no iba a la escuela por miedo a que los niños se rieran de mí.
Flory Raxtún
Coordinadora en la colectiva Mujeres con Capacidad de Soñar a Colores.
Para mí, hablar sobre los derechos sexuales y reproductivos es importante, ya que como mujeres con discapacidad se nos niega el derecho a informarnos cuando se está violentando nuestros cuerpos y nuestra dignidad.
¿Qué barreras crees que enfrentan las mujeres con discapacidad en relación a la menstruación?
A las mujeres con discapacidad, especialmente a las indígenas, muchas veces se nos niega la información. La sociedad nos ve como unos angelitos, unas eternas niñas que nunca se van a enamorar, nunca van a formar una familia o tener hijos, tampoco vivir la sexualidad, ni placer. Piensan que no necesitamos saber sobre menstruación o sexualidad, cuando en realidad es crucial que tengamos acceso a esa información. Esto crea un ambiente de desinformación y prejuicios que nos afecta profundamente.
Para superar estos desafíos, ¿qué estrategias usas para manejar tu periodo de manera independiente?
He desarrollado mis propios métodos. Para poder cambiarme la toalla sanitaria, me siento y me paro repetidamente hasta colocarla bien, también lo hago para acomodarme el corte, pero me he adaptado desde pequeña, es parte de mi vida diaria.
¿Me podrías contar algún recurso que usas?
Si, por mi parte he optado por utilizar toallas de tela, ya que las desechables no me funcionan debido a la cantidad de menstruación. Las cambio cada una o dos horas, dependiendo de la cantidad, es importante buscar soluciones que nos sirva a cada una.
¿Qué soluciones han encontrado en la colectiva para abordar estos desafíos?
En la Colectiva Mujeres con Capacidad de Soñar a Colores, hemos creado un espacio donde las mujeres con discapacidad tengan acceso a información clara y adaptada a sus necesidades. Es crucial que esta información sea sencilla, clara y concisa, para que realmente les sirva y la puedan compartir con sus familias.
Trabajamos con mujeres sordas, con discapacidad intelectual, física y psicosocial. Para nosotras es vital que ellas reconozcan que tienen derechos y, sobre todo, el derecho a acceder a información clara, sencilla y accesible. Además, hemos desarrollado materiales, como cómics y podcasts, que abordan temas como la menstruación, el amor propio, y la salud sexual y reproductiva.
¿Qué cambios les gustaría ver en la sociedad respecto a la educación menstrual para mujeres con discapacidad?
Sería ideal que las familias también recibieron esta información para poder apoyar a sus hijas y familiares. Muchas veces, la falta de información en el entorno familiar empeora la situación, y eso es algo que queremos cambiar.
También me gustaría decir que es importante la aprobación de la iniciativa de ley 5125, que aborda los derechos de las personas con discapacidad. Es urgente que se apruebe esta ley porque aborda temas esenciales como la salud sexual y reproductiva de las mujeres con discapacidad. Es vital que la información sea sencilla, clara y concisa para que realmente tenga un impacto positivo en nuestras vidas.
Flory Raxtún
Coordinadora en la colectiva de Mujeres con capacidad de soñar a colores.
Es importante la aprobación de la iniciativa de ley 5125, que aborda los derechos de las personas con discapacidad.
“Al perder la visión tuve que adaptarme a la menstruación”
Isela Monroy tenía apenas 12 años cuando su visión comenzó a cambiar. El diagnóstico fue glaucoma, una enfermedad que aumenta la presión en los ojos y que, con el tiempo, afecta la capacidad de ver. Aunque existen tratamientos para controlar la presión, no hay cura, y la pérdida de visión suele ser progresiva.
“No fue algo de un día para otro. Había días en los que veía un poco mejor y otros en los que todo era más oscuro. No recuerdo exactamente cuándo dejé de ver como antes, pero fue un cambio que nunca se detuvo.”
La fluctuación en su visión dependía del nivel de presión en sus ojos. A veces, distinguía formas y colores; otras, todo se volvía borroso, con el tiempo dejó de ver completamente.
Actualmente tiene 29 años y es licenciada en comunicación social. A lo largo de su vida ha logrado muchas cosas y me considero una mujer multifacética. También practicó golbol, un deporte específico para personas con discapacidad visual. Además, es creadora de contenido en TikTok y cuenta cómo ha adoptado nuevas técnicas para manejar este proceso.
¿Cuál fue tu experiencia con la menstruación como mujer con una discapacidad?
Con respecto a la menstruación, cuando estaba en el colegio aún podía ver, entonces al principio no me costó tanto. Sin embargo, al perder la visión, tuve que adaptarme. La ventaja es que soy muy exacta con mi menstruación, así que siempre me preparo con anticipación, contando los días y prestando atención a los cólicos previos, ya sé cuándo me va a venir. Siempre preparo una toallita sanitaria antes de que llegue el día, pero sigue estando ese miedo de mancharme sin darme cuenta.
Isela Monroy
Comunicadora social con discapacidad visual
Es frustrante no poder ver si te has manchado y tener que depender de alguien cercano para que te diga.
¿Cuáles son los principales desafíos ahora con tu discapacidad visual?
El mayor desafío es no darme cuenta si me mancho y eso me genera mucha ansiedad. A veces también es complicado ir a comprar toallas sanitarias por mi cuenta. Esos son los retos más grandes para mí en este momento.
¿Qué cambios les gustaría ver en la sociedad respecto a la educación menstrual para mujeres con discapacidad?
Isela: Más información accesible para todas las discapacidades, “me gustaría ver más información accesible, no solo para nosotras, sino también para nuestras familias”. Cada mujer vive su discapacidad de manera diferente y necesita información adaptada a sus necesidades. Es fundamental que nosotras con discapacidad tengamos acceso a la educación menstrual, ya que “es una parte esencial de nuestra salud y de nuestro bienestar”.
¿Qué mensaje les gustaría dar a quienes estén leyendo esta entrevista?
Yo les diría que busquen información, que no tengan miedo de preguntar. La menstruación es una parte natural de ser mujer, y todas tenemos derecho a saber y a cuidar de nosotras mismas.
Este reportaje forma parte del especial “28 días”, donde abordamos diferentes perspectivas de la menstruación en Guatemala. Puedes leer también: Juana Sales: La menstruación en Mam se denomina k’ulb’il xjaw = encuentro con la luna