La tala ilegal del pinabete pone en peligro a una especie que es clave para el ecosistema y la biodiversidad de Guatemala.
Guatemala es hogar del pinabete (Abies guatemalensis), una especie endémica que representa no solo el espíritu navideño, sino también el equilibrio de los ecosistemas de las montañas del país. Este árbol no solo adorna hogares durante la Navidad, sino que también es un elemento esencial para la biodiversidad, el ciclo del agua y la lucha contra el cambio climático.
Sin embargo, su futuro está en riesgo debido a la tala ilegal, que amenaza su supervivencia y el bienestar de los entornos que lo rodean.
El pinabete crece en los climas fríos de regiones como Quetzaltenango, Totonicapán y Huehuetenango y sirve de refugio para otras especies endémicas guatemaltecas como la salamandra de montaña y algunas aves migratorias. Su capacidad para capturar carbono, filtrar agua y prevenir la erosión del suelo “lo convierte en un aliado crucial en la mitigación del cambio climático·, según indica Norma Joj, del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) quien reitera: “No es solo un árbol, es un símbolo de biodiversidad y un legado ambiental que debemos proteger”.
Una amenaza silenciosa
A pesar de su importancia, la tala ilegal es y ha sido un problema. “Cada rama que se le corta reduce su capacidad para reproducirse y afecta su ciclo natural” explica Anaité López, Jefa de Ecosistemas Forestales Estratégicos del Instituto Nacional de Bosques (Inab), quien además explica que los árboles producen semillas cada dos años y su extracción ilegal interrumpe este proceso.
Anaité López
Jefa de Ecosistemas Forestales Estratégicos del Instituto Nacional de Bosques (Inab)
“La tala no solo afecta al árbol, sino que impacta directamente en el ecosistema que depende de él.
Los expertos, tanto del Conap como del Inab, están claros que la desaparición de una especie como el pinabete tendría un impacto profundo en la ecología del país. Resaltan la pérdida de hábitats, ya que muchas especies dependen del pinabete para su supervivencia, una probable alteración del ciclo del agua ya que, de mermar su población se puede reducir la calidad del agua y aumentaría la erosión y por además, intensificaría los efectos del cambio climático ya que los bosques pierden su capacidad para regular el carbono.
Tanto el Inab como el Conap promueven promueven plantaciones legales de pinabete y sistemas agroforestales como solución sostenible. Actualmente, hay más de 386 hectáreas de plantaciones registradas y 35 viveros que producen 80,000 árboles al año. Además, campañas como el Plan de Control Navideño 2024 buscan sensibilizar a la población sobre la importancia de adquirir árboles legales.
Recomendaciones para comprar pinabete
“Comprar pinabete con marchamo es más que una acción responsable que garantice que proviene de fuentes responsables y no afecta a los bosques naturales”, comenta López, quien además proporciona las siguientes recomendaciones:
- Comprar árboles legales: Verifique que este presente un marchamo blanco en árboles y uno negro en subproductos (coronas, guirnaldas y demás).
- Promover la educación ambiental: Participe en campañas de concienciación.
- Apoye a las comunidades locales: Adquiera productos provenientes de plantaciones autorizadas.
Esta nota es producto del Diplomado Fundamentos de la Conservación de la Naturaleza, apoyado por la Fundación Luis von Ahn y Defensores de la Naturaleza, coordinado por Laboratorio de Medios. Los autores son los responsables del contenido.