NARRATIVA – INVESTIGACIÓN – DATOS

En medio del tráfico matutino, una caravana de motoristas se abre paso entre la fila de vehículos en la calzada Aguilar Batres, una de las vías más transitadas de la ciudad con mayor foco de congestión en las horas pico. Foto: Edwin Bercián

El tráfico que nos arruina

En el newsletter de esta semana: Guatemala tiene un grave problema: el tráfico. Se trata de un problema transversal, que afecta a todas las clases sociales. El Plan Maestro de Movilidad del Área Metropolitana de Guatemala propone inversión de infraestructura vial y transporte público, pero su implementación aún es una incógnita en manos de actores públicos y privados.

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Querida comunidad de No Ficción, espero no estés leyendo este texto desde el tráfico, ya sabes que es peligroso. Aunque quizá, si estás en mitad de un gran atasco por la Roosevelt, en la calzada Aguilar Batres, en la Reforma o en la calle Martí, pienses: ¿Qué peligroso va a ser si estoy absolutamente quieta?

(Miro ahora el mapa de Google Maps. Son las 11 de la mañana, en principio en absoluto una hora pico, y me salen en rojo, o rojo oscuro: toda la salida a occidente desde la Roosevelt, la salida a Villa Nueva por CENMA, la carretera Martí, también zona 7 y toda la carretera a El Salvador). Hagan la prueba.

Guatemala tiene un grave problema: el tráfico. Se trata de un problema transversal, que afecta a todas las clases sociales. Uno que, creo, a día de hoy nos afecta más que la violencia, nos incomoda más que los diputados, incluso que el precio de la vivienda. Tener que atravesar la ciudad en hora pico —y cualquier hora es pico— nos aterra más que la posibilidad de encontrarnos al cruzar la esquina con un pandillero fugado.

Y sin embargo, nunca pareciera ser una de las preocupaciones del gobierno o de los diputados y diputadas. Quizá porque el monstruo es tan grande y tiene tantas cabezas que no es sencillo encontrarle una solución. Hace un par de meses, el 25 de septiembre, se hizo público el Plan Maestro de Movilidad Urbana. Luego de un proceso de seis años, el Gobierno de Corea del Sur, a través de la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA), presentó el plan al Gobierno junto a Anadie (Agencia Nacional de Alianzas para el Desarrollo de Infraestructura Económica).

Qué propone realmente el Plan Maestro de Movilidad

El proyecto integra a 16 municipalidades del departamento de Guatemala y al Gobierno central para brindar acompañamiento en un plan de movilidad que comprende carreteras, caminamientos y sistema de transporte público. Considera los aspectos ambientales, económicos y sociales para ejecutarlo.

Durante el estudio, se llevaron a cabo análisis técnicos, legales, económicos y financieros para identificar una hoja de ruta que finalmente permita dar el paso hacia una capital ordenada y transitable que propenda a una mejor calidad de vida.

Les dejo por aquí un documento de la presentación del plan por si quisieran informarse sobre el tema a detalle.

El costo del tráfico en la vida cotidiana

Tras la publicación del plan, el Gobierno “se puso en marcha” con la primera etapa: la socialización. Y los medios arrojan datos de pánico: en los últimos diez años, la flota vehicular de Guatemala ha subido de 3.2 millones de vehículos a 6.2 millones, según datos ofrecidos por Prensa Libre. Y en la región metropolitana se moverían diariamente “unos 2.7 millones de vehículos”, según el mismo medio.

Esta misma nota tenía el enfoque en lo que gasta, en promedio, una persona económicamente activa en movilizarse. El resultado, según el Observatorio de Ciudades de la Universidad del Istmo, es que se gasta al mes Q1,300. Esto, teniendo en cuenta que el salario mínimo ronda los Q4,000, sería casi un tercio. Lo mires como lo mires, es una locura.

El transporte público: el gran ausente del debate mediático

El Plan Maestro Metropolitano menciona el transporte público como uno de los ejes principales: incluye la ampliación del servicio del Transmetro, el plan TUBUS, el Metro Riel y transporte eléctrico, así como un sistema integrado de transporte público con un sistema tarifario único.

Incluye también instalaciones peatonales como forma de descongestión del tráfico y un plan de ciclovías. También planes escalonados para ir al trabajo y la promoción del trabajo remoto.

Además, el plan pretende crear más carreteras: dos circunvalaciones y tres radiales. Estas requieren de 38 puentes y 5 túneles nuevos.

Adivinen de qué están hablando los medios desde que se hizo público el plan: de la construcción de carreteras, de las circunvalaciones y de las radiales. Adivinen a qué apenas le han puesto atención: al transporte público. No le han dedicado ni un ápice de tinta (ni un byte de información).

El gobierno de Arévalo, sería bueno recordar, nos prometió el metro durante la campaña y el sistema metropolitano de transporte al inicio de su gobierno. El Gobierno ha presupuestado, Q1,800 millones para el metro, el cual ha derivado en  proyecto del Metro Riel (un tren de superficie). La publicidad sobre los avances de la obra ha sido mínima, por lo cual no se conoce cuánto dinero se ha desembolsado. Y “para 2026, a la Modernización del Sistema Metropolitano de Transporte le corresponden Q1,000 millones y a la Modernización de Puertos, Aeropuertos y Ferrovías Q1,750 millones” (Iniciativa 6625, Proyecto de Presupuesto General de la Nación para 2026).

Riesgo de corrupción en la construcción de carreteras, beneficios de construir ciclovías

La realidad es que hay un riesgo latente con la construcción de carreteras: que caiga en manos de constructoras corruptas. Como publicamos en No Ficción en la investigación Los cinco grandes negocios que repartió Giammattei y hereda Arévalo, una de las grandes obras que inició Giammattei fue el Anillo Regional. El costo total era de Q3,967 millones; sin embargo, gran parte de este dinero iba para constructoras relacionadas a casos de corrupción, como las de Gustavo Alejos y los Córdova, o incluso en la Lista Engel de Estados Unidos, como la de López Camey.

El otro riesgo de pensar que vamos a solucionar la congestión vehicular construyendo más carreteras es que la realidad es que no sucede así. El otro día un amigo que vive en Chimaltenango me contaba que hace unos veinte años se tardaba entre 40 minutos y una hora en llegar a la ciudad desde Chimaltenango, y ahora se tarda dos. “Antes, cuando había un carril, se tardaba la mitad que ahora, que hay dos carriles”.

Otro de los problemas para la movilidad urbana, tal como nos contó la urbanista Kimberly Padilla en uno de los episodios de Esto No es Normal, es el hecho de que gran parte de las colonias en Ciudad de Guatemala estén cerradas a los vehículos a través de talanqueras.

Creo que ahora la ciudadanía y los medios debemos insistir al Gobierno y a la Agencia Nacional de Alianzas Público-Privadas que no centren el Plan Maestro de Movilidad en la construcción de carreteras, y que por fin puedan prestar un poco más de atención al transporte público, a las vías peatonales y a las ciclovías o a abrir colonias.  Creo que en el largo plazo todos lo agradeceremos, tanto nosotros como el medio ambiente.

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