Están los atletas, pero parecen estar siempre de último. No deciden. No opinan. No dirigen el rumbo de sus disciplinas. Y sin embargo, cada día aparecen en sus lugares de entrenamiento buscando algo: lograr ese intento que quede perfecto, aquel récord, aquella clasificación, alguna medalla. Entrenan a pesar de la corrupción y las malas decisiones de los dirigentes en el deporte guatemalteco.
« 1. El vuelo de los gimnastas »




« 2. Taekwondo o la precisión en la inercia »




« 3. La nobleza de los sables de contacto »


« 4. Ciclismo y la fuerza circular de la gravedad »




« 5. Voleibol y la pelota que nunca tocará el suelo »




« 6. El ruido de los cuerpos en el aire »



