Visibles presenta resultados del sondeo exploratorio “Realidades compartidas: Experiencias de violencia y exclusión de las personas LGBTIQ+”. Este documento contiene un análisis exploratorio de los alcances que tiene el prejuicio y la exclusión hacia personas LGBT en Guatemala.
Con base en una encuesta para la recolección de datos que obtuvo los testimonios de 290 participantes, el estudio identificó que 35% de las personas LGBT que respondieron el cuestionario reportan haber sufrido algún tipo de violencia y discriminación en los últimos 12 meses. En el caso de las personas trans la cifra de personas que sufrieron violencia fue 62%. Según su orientación sexual, el número más alto de personas que reportó haber sufrido violencia fue el de las personas bisexuales (45%), seguido de hombres gay (34%), personas pansexuales (33%) y mujeres lesbianas (18%).
Educación, empleo y salud
La encuesta identificó que el espacio educativo es donde más violencia y discriminación experimentaron las personas encuestadas: 72.7% de las personas trans y 66.7% de las personas cis. Gran parte de los actos violentos expuestos provienen de sus pares, pero también se señala como actores que ejercen violencia al personal docente, administrativo y directivo de los propios centros. El testimonio de una mujer cisgénero bisexual ilustra:
«La directora se comunicó con mis padres y los padres de mi pareja para decirles nuestra sexualidad [sin] nuestro consentimiento, sin pensar en las consecuencias que podrían tener para nosotras […] No me dejaban estar con mis amigas a solas “por miedo a que yo les hiciera algo”, no me dejaban cambiarme de ropa para recibir natación con las mujeres de mi clase “porque yo podía verlas mal o incomodar” […] A mi novia le fue mal. Su papá me mandó amenazas por medio de la directora y ella me las dijo muy campante, como si fuera algo normal. Muchos maestros ya no querían hablarme luego de que antes se llevaban bien conmigo».
Una mayoría significativa de personas trans —el 62%— reportó haber sufrido violencia en el último año.
En el ámbito laboral, los prejuicios hacia la diversidad sexual limitan el acceso a oportunidades de trabajo de las personas LGBT: 39% de las personas cisgénero y 65% de las personas trans encuestadas consideran su identidad de género y orientación sexual como barreras para optar a un empleo. La discriminación se presenta desde el proceso de entrevistas de trabajo, hasta los mismos espacios laborales, donde enfrentan agresiones de diversa índole.
“Alguien se enteró que yo tenía una relación amorosa con una mujer, lo hizo público, fue tal el [acoso] y yo era muy joven e ignorante. Pensé que por ser LGBT no tenía derechos y no sabía a dónde acudir. Fue tal el acoso que hice abandono de labores”. – Testimonio de mujer cisgénero bisexual.
A esto se suma que, de las personas encuestadas, 30.8% ha padecido violencia y discriminación en entornos vinculados a la salud. Esta se puede manifestar desde el desconocimiento de las necesidades específicas o tratamiento diferenciado hasta agresiones procedentes del personal médico y de enfermería. En el caso de las personas trans, representan el porcentaje más alto de situaciones de discriminación en entornos médicos.
El 62% de las personas trans que respondieron el cuestionario Visibles reportan haber sufrido algún tipo de violencia y discriminación en los últimos 12 meses. . (Foto: Oliver de Ros)
La violencia sexual: Una experiencia alarmantemente común
A partir de la alarmante cantidad de agresiones descritas en los testimonios recabados, se redactó un apartado dedicado específicamente a los datos sobre violencia sexual y acoso sexual que reportaron las personas LGBT. Del total de participantes, 89.6% ha padecido este tipo de violencia, que se manifiesta desde acoso sexual, acoso callejero, acoso en redes sociales, invasión del espacio personal, hasta violación.
Indagando sobre las motivaciones para la prevalencia de estos hechos destaca el errado afán por “corregir”, por medio de la violencia, las identidades y orientaciones que no se ajustan a la norma. Tal es el caso narrado por una mujer cisgénero pansexual que manifestó: “Un chico de 16 años me violó cuando tenía 13 años por un rumor de que me gustaban las niñas en lugar de los niños”.
Natalia Marsicovetere, integrante de Visibles, comentó sobre el estudio que este “trae a luz una problemática silenciosa: las manifestaciones de prejuicios, exclusión y discriminación desde el Estado, en las instituciones educativas y de salud, dentro de las familias y en los espacios laborales de las personas de la diversidad sexual y de género”.
Lee la investigación completa aquí:
Estudio: Realidades compartidas: Experiencias de violencia y exclusión de las personas LGBTIQ+
Un 89% de las personas encuestadas reportó haber sufrido alguna forma de violencia sexual en sus vidas.