El dinero es el combustible de toda campaña electoral. En la era de las comunicaciones buena parte de los recursos de una campaña se destinan a la publicidad de los candidatos y a mantener las estructuras locales y nacionales que impulsan las candidaturas. ¿Pero de donde viene este dinero?
Durante la campaña electoral 2020 en Estados Unidos se estima que se han recaudado US$10, 800 millones, según estimaciones del Center for Responsive Politics. Este enorme monto, destinado tanto a las elecciones presidenciales como a las de congresistas y senadores, tienen su origen desde aportes individuales pequeños hasta financiamientos de grandes corporaciones.
Sheila Krumholz, directora ejecutiva del Center for Responsive Politics, una organización que se dedica al rastreo de los fondos aportados a las campañas electorales, señala un incremento en los últimos diez años del flujo de dinero a los procesos electorales, acompañado a menudo de un poco transparencia en su origen.
“Este rápido aumento en el dinero que fluye hacia la política estadounidense se debe en parte a la decisión histórica de la Corte Suprema de los EE. UU., en el caso Citizens United versus Federal Election Commission en 2010, que permitió a las organizaciones que son nominalmente independientes de los candidatos recaudar y gastar sumas ilimitadas de cualquier fuente” destaca Krumholz.
“Si bien esta decisión pionera se basó en la noción de que el público puede ver de dónde proviene el dinero para disuadir de la posibilidad de corrupción, esto no fue ni es cierto. En cada ciclo desde entonces, decenas o cientos de millones de dólares fluyen de fuentes secretas a grupos externos, incluidas organizaciones sin fines de lucro altamente políticas y sin fines de lucro y Super PAC. Esto es lo que se conoce como dinero oscuro, porque si no podemos verlo, nos quedamos en la oscuridad” resaltó la investigadora.
Bajo el actual sistema de financiamiento de partido los Comités de Acción Política o PAC, se encargan de recaudar fondos para las campañas entre donantes individuales, corporaciones o agrupaciones laborales, contando con algunos límites como aportes a candidaturas individuales de US$5 mil, asignaciones de hasta US$15 mil para el Comité Nacional de un partido o de US$5 mil a otros PAC. Sin embargo, luego de la decisión de la Corte Suprema citada por Krumholz se ha incrementado la recaudación de fondos de los denominados SuperPAC que en la práctica no poseen un límite de recolección de fondos.
A continuación, detallamos algunas de las particularidades del financiamiento de las campañas estadounidenses.
