El presidente del Comité Olímpico Guatemalteco (COG), Gerardo Aguirre, no parece un líder típico del deporte. A simple vista, su carisma es inexistente. Y sin embargo, su habilidad ha sido la de rodearse de personas de confianza, además de hacer uso opaco de los recursos destinados a plazas de asesores y las disciplinas de alto rendimiento.
Gerardo Aguirre no es un líder al uso. Nunca fue el más extrovertido, ni el más sobresaliente ni el más carismático. Sin embargo, este ex softbolista de 57 años ha logrado lo que nunca había conseguido nadie en el mundo del deporte en Guatemala: construir una escalera de privilegios, para él y quienes le rodean, hasta lo más alto de la cumbre del deporte.
Desde 2013 es el presidente del Comité Olímpico Guatemalteco (COG) y de forma simbólica también de la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala (CDAG), controlando no solo el aporte constitucional al deporte federado sino también los millones que llegan anualmente desde el Comité Olímpico Internacional (COI). Estas instituciones anualmente cuentan con un presupuesto de Q500 millones anuales –Q100 millones el COG y Q400 millones la CDAG–.
Un control que ha eludido las denuncias emitidas en su contra y las indagaciones de la Contraloría General de Cuentas (CGC), caminando en una línea entre lo ilegal y lo no reglamentado, acoplándose a las normas oscuras del sistema político y judicial del país y ejerciendo un control opaco que restringe la fiscalización de los recursos de estas instituciones.
Para ello, a Aguirre le reconocen dos fortalezas: su habilidad política y negociadora, y haber creado un círculo de personas de confianza que ha ido generando a su paso por diferentes instituciones del Estado. Aguirre –el dirigente deportivo, el político y el captador de personal– ha construido una fortaleza custodiada por guardianes, que ha rodeado con alambre de espinas para evitar cualquier entrada no deseada. Una fortaleza construida con dinero público.
1º. Inning: Del Liceo Javier a la Asociación Nacional de Softbol
Gerardo René Aguirre Oestmann nació en Quetzaltenango el 21 de febrero de 1961, pero toda su vida ha transcurrido en la zona 15 de Ciudad de Guatemala donde continúa viviendo en la actualidad. Su madre, Ana Catarina Oestmann Madrid, tenía una conocida tienda de frutas y contaba con el afecto y simpatía de los vecinos de esta zona, conocida como Doña Any. Su padre, Enrique Aguirre Díaz, quien nació en Paris, Francia, murió cuando él era pequeño, y junto a sus cuatro hermanos quedó al cuidado de su madre.
Gerardo Aguirre cursó todos sus estudios en el Liceo Javier. Según un compañero de clase entrevistado, que no quiso identificarse, nunca fue alguien que sobresalió en clase. Era un niño bastante tímido y se mantenía cercano a las actividades de la iglesia.Uno de sus hermanos, Eduardo Aguirre, fue párroco en San Juan Comalapa y en 2006 fue excomulgado por la Iglesia Católica después de conformar la Iglesia Siro-ortodoxa. Actualmente, en su whatsapp, el avatar de Gerardo Aguirre es una imagen de Jesucristo.
“Es reservado, poco hablador”, indicó de Willy Kaltschmitt, representante de Guatemala del Comité Olímpico Internacional y uno de los padrinos de Gerardo Aguirre en el mundo del deporte.
Debido a su cercanía de su casa familiar al Diamante de Softbol, en la colonia el Maestro de zona 15, Aguirre comenzó desde pequeño a jugar esta variante del béisbol junto a su hermano mayor. Tras salir de Liceo Javier, se comenzó a dedicar al softbol y se convirtió en pitcher profesional. Formó parte de la Selección Nacional de Softbol durante 25 años, desde 1978 hasta 2003.
En 1987 se casó con Claudia Letona Deger con quien tuvo cuatro hijos, dos de ellos en la actualidad cursan estudios superiores en Europa.
Durante estos años, Aguirre trabajó junto a su madre en la tienda de frutas y verduras que más tarde expandieron. Abrieron Verduras Primavera, bajo un concepto de comida gourmet, que llegó a extenderse hasta tres sucursales, en Próceres, Las Américas y la calzada Roosevelt, pero con el fallecimiento de Ana, posteriormente quebraron.
A excepción de este negocio, a Gerardo Aguirre no se le conoce ninguna otra actividad económica propia y, desde que en 2009 pasó a ocupar el puesto de presidente de la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala, no ha devengado un salario. A la fecha cuenta casi una década sin una fuente de ingresos conocida.
Mientras administraba Verduras Primavera jugó con el desaparecido equipo de softbol Bayliner, famoso por ganar nueve veces consecutivas la liga nacional, entre 1991 y 1999, un triunfo solo superado en 2016 por el equipo Laquetin, que ya lleva 14 campeonatos seguidos.
“Gerardo Aguirre fue parte de un grupo de jugadores especiales, que comenzó a dar victorias al softbol guatemalteco, victorias internacionales, junto a Rolando Monterroso”, cuenta Jorge Segura Bonilla, seleccionado nacional, quien jugó con Aguirre durante sus últimos años como seleccionado. “Gerardo era pitcher cerrador. Terminaba los partidos”, añade Segura.
“Fue un jugador destacado”, informó Kaltschmitt.
En 1997, la selección guatemalteca de Softbol ganó una medalla de oro en los Juegos Centroamericanos, celebrados en San Pedro Sula, Honduras.
En 1999, después de las nueve victorias seguidas en Bayliner, Gerardo Aguirre fichó por el equipo de softbol Kerns. El primer año jugando en este equipo, en el 2000, Kerns logró romper la racha de Bayliner. Aguirre había pasado al bando enemigo.
«Gerardo Aguirre ha construido una fortaleza custodiada por guardianes, con alambre de espinas. Una fortaleza construida con dinero público.»
2º. Inning: Del softbol a director de Deporte con Portillo
En ese mismo año, con 38 años, ocurrió su primera incursión en el sistema político del deporte y su primer acercamiento a los fondos estatales que se manejan gracias al aporte del 3 por ciento del presupuesto general de ingresos del Estado según la Constitución.
Aguirre se postuló como presidente dentro de una planilla para dirigir la Asociación Nacional de Softbol que resultó electa y que él dirigió entre 1999 y 2003. Una de las integrantes de esta planilla era Elvia Delfina González Torres, también seleccionada nacional, quien le ha acompañado desde entonces y es mencionada por otros dirigentes deportivos entrevistados como una persona muy cercana a Aguirre. Según puede verse en diferentes informes, González ha trabajado con él desde su paso por la Dirección General de Educación Física (DIGEF), del Ministerio de Educación, y actualmente es una de los 18 asesores que cuentan con plazas dobles dentro de la CDAG y el COG.
En 1999, al mismo tiempo que pasó a presidir la Asociación Nacional de Softbol, Gerardo Aguirre creó una empresa personal, inscrita en su domicilio de zona 15, llamada Asesoría para el Desarrollo. Su segunda empresa fue inscrita en el registro mercantil en 2003, Asesoría y Fomento al desarrollo, y fue legalizada con los servicios de la abogada Elvia González Torres.
Un año más tarde de que fuera electo presidente de Softbol, después de que Alfonso Portillo ganara las elecciones con el Frente Republicano Guatemalteco (FRG), el periodista deportivo Juan Francisco Aguilar Chang fue nombrado viceministro de Cultura y Deportes, por la ministra de esa misma cartera, Otilia Lux. Desde este puesto, Aguilar Chang, ex seleccionado de Softbol, designó a Gerardo Aguirre para su primer cargo público: Director General de Deporte y Recreación.
“Lo conocí desde la época escolar, hacíamos deporte juntos desde el Liceo Javier. Él tenía un hermano mayor que iba a mi clase. Después yo jugué softbol y los enfrenté varias veces en la Liga Mayor”, explica Aguilar Chang. “Establecimos vínculos entre la Dirección General del Deporte y la Educación Física para conformar el deporte escolar”, explica.
Preguntado por la gestión de Aguirre, Aguilar Chang considera que el actual presidente del COG cuenta “tanto de conocimiento técnico como de transparencia administrativa”.
En 2002, con la preparación de los juegos centroamericanos de ese año, que en un primer lugar iban a celebrarse en Guatemala, Gerardo Aguirre conoció a Ricardo (Cayo) Castillo Sinibaldi, quien fue designado por Fernando Beltranena, como presidente del comité organizador de los VI juegos. Finalmente, se celebraron en El Salvador, pero el acercamiento con Cayo Castillo permitieron que Aguirre comenzara a abrirse camino en la política.
En 2003, el Partido Solidaridad Nacional (PSN), de Cayo Castillo, se integró a un grupo de partidos para formar la Gran Alianza Nacional (GANA), junto al Partido Patriota y el Partido Reformador. Gerardo Aguirre, según información recogida con fuentes políticas de esa época, formó parte de estas mesas de trabajo.
En 2004, cuando Óscar Berger inició su periodo presidencial tras la victoria de GANA, Gerardo Aguirre fue nombrado jefe de la Dirección General de Educación Física (DIGEF), una institución que depende del Ministerio de Educación y que se encarga de conducir la educación física, como parte del Sistema Nacional de Cultura Física. En ese puesto, Aguirre pasaría los siguientes ocho años.
3º. Inning: DIGEF, la escuela de recursos públicos
La DIGEF, que por su propia naturaleza se encargaba de gestionar recursos como playeras o gorras, se había prestado al clientelismo y estaba constantemente bajo presión política. Era un puesto en el que los directores, hasta ese momento, no permanecían por mucho tiempo. Sin embargo, Gerardo Aguirre logró mantenerse en el cargo durante todo el gobierno de la GANA.
Con la llegada al poder dela Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) en 2008, y a pesar de que se barajaron varios nombres para la DIGEF, Gerardo Aguirre finalmente quedó a cargo de esta institución. Bajo su mandato, la DIGEF se integró al Fondo de Cohesión Social, instancia que coordinó los programas de Escuelas Abiertas, Mi Familia Progresa y demás programas sociales iniciados por la UNE.
“En realidad es una institución muy compleja”, indica Bienvenido Argueta, ex ministro de Educación de la UNE. “La DIGEF cuenta con fondos constitucionales, y digamos que como muchas instituciones que tienen fondos de carácter constitucional se ven muy condicionadas por los diputados”, explica.
Argueta recuerda a Aguirre como una persona “muy educada”. “Tenía grandes habilidades políticas y aspectos de relacionamiento con diversos actores que ejercen presión en el país, en el mundo deportivo, con diputados, alcaldes y organizaciones comunitarias”, dice el ex ministro.
A pesar de estas presiones, que habían hecho que los anteriores cargos apenas permanecieran en el cargo, nuevamente Aguirre permaneció en este durante todo el gobierno de la UNE.
Durante estos años, Aguirre consolidó la presencia de Guatemala –logrando varias medallas de oro– en los Juegos Estudiantiles Centroamericanos, del Consejo del Istmo Centroamericano del Deporte Escolar y la Recreación (Codicader).
El avance de Guatemala dentro del Codicader se debió en parte a la coordinación del deporte no federado con las 46 diferentes asociaciones y federaciones deportivas, que fueron integradas en estos juegos estudiantiles. Esta coordinación desde la DIGEF con las asociaciones y federaciones fue, a juicio de uno de los ex dirigentes deportivos entrevistados, la primera toma de contacto de Aguirre con el deporte de alto rendimiento, lo que le permitió después dar el salto a la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala (CDAG). Con este impulso se presentó a las elecciones del Comité Ejecutivo en 2009 en las que resultó electo con la misma planilla con la que actualmente preside el COG.
«La DIGEF se había prestado al clientelismo y estaba constantemente bajo presión política. Gerardo Aguirre fue su director durante el gobierno de la GANA y de la UNE»
4º. Inning: El círculo cercano
Entre 2009 y 2012, Aguirre ocupó al mismo tiempo el puesto de Presidente de la CDAG y de Director General de Educación Física. La DIGEF, sin embargo, adoleció en los últimos años de señalamientos por el mal manejo de fondos, los mismos que después padecerían las demás instituciones del deporte.
En un informe de hallazgos de 2011 de la Contraloría General de Cuentas sobre la gestión de DIGEF se puede leer que los malos manejos administrativos serían los mismos que se replicarían años después en la CDAG y el COG. El uso excesivo de plazas de asesores, y el uso opaco, desordenado y uso abusivo de recursos empleados para viajes con motivo de diferentes eventos deportivos.
Algo que llama la atención en este informe de la CGC de 2011 es que el nombre de las personas señaladas en los diferentes hallazgos como responsables de mal uso de los recursos son, en su gran mayoría, personas que actualmente acompañan a Aguirre en el COG o pasaron por la CDAG, o trabajaron junto al directivo en ambas instituciones.
Una de las personas señaladas por contratos anómalos bajo el renglón 187 es Elvia Delfina González, la mano derecha de Aguirre. Su asesora y su ex compañera de Softbol, que actualmente cuenta con una plaza en el COG y otra en la CDAG.
En el informe de CGC de 2011 se resalta que Elvia González fue contratada por Aguirre en la DIGEF. Entre las personas con contratos 187 irregulares, figuran también María Guisela Álvarez García, quien actualmente tiene un contrato en CDAG y otro en COG; Verónica Ofelia Enriquez Villanueva, que hoy trabaja como asesora en CDAG y al mismo tiempo en el COG, recibiendo Q270 mil quetzales por cada institución al año.
La Contraloría menciona además a Johana Astrid Maldonado Chicas, que posteriormente fue contratada en la CDAG para dar una capacitación de dos días y por la que recibió dos pagos de Q35 mil; hoy ella trabaja en la Secretaría de Bienestar Social (SBS).
Otro de los señalados en estos hallazgos en la DIGEF por parte de la Contraloría General de Cuentas de 2011, por un exceso de gasto de Q155 mil en su línea telefónica particular, es Luis Néstor Madrid González, en aquel momento contratado como asesor de dirección y quien ocupa el puesto de gerente de CDAG desde 2009 hasta la actualidad.
Como defensa para el gasto excesivo, Madrid alegó que había viajado a varios países: Brasil, Canadá, Panamá, El Salvador, acompañando al director general a diferentes actividades. Luis Madrid fue mencionado por varias de las personas entrevistadas para este perfil, como alguien que ha mantenido una relación demasiado estrecha con el actual presidente del COG.
Otra de las personas que aparecen señaladas como responsables de los hallazgos de mala gestión de fondos durante este periodo de la DIGEF es Gerardo Estrada Mayorga, quien ocupaba el puesto de subdirector financiero de esta entidad. Actualmente, Gerardo Estrada Mayorga, es el gerente general del Comité Olímpico Guatemalteco.
Así, un dirigente del deporte crea círculos cercanos. Los mantiene a una distancia corta. En puestos clave. Y juntos, sobreviven largos periodos de tiempo al frente del deporte con impunidad y poca transparencia. Aguirre además cuenta con el apoyo de Willy Kaltschmitt, el representante del Comité Olímpico Internacional (COI) en Guatemala. Con este respaldo ha llegado a ser electo Presidente del Consejo Centroamericano y del Caribe del Deporte, un puesto con el que nuevamente justificó sus viajes mensuales fuera del país con los gastos de bolsillo correspondientes y sin comprobantes.
5º. Inning: El tipo cordial se topa con Baldetti
Nuevamente y con el cambio de Gobierno al Partido Patriota (PP), Gerardo Aguirre sobrevivió junto a su círculo cercano al frente de la DIGEF.
Sin embargo, esto le duró poco tiempo y las habilidades sociales que le habían permitido permanecer durante dos gobiernos seguidos no fueron suficientes para embaucar a Roxana Baldetti, quien el 20 de febrero de 2012 solicitó su renuncia.
La entonces vicepresidenta hizo público que, con base en las indagaciones de la Secretaría de Control y Transparencia –una institución creada irónicamente por Baldetti, hoy sentenciada por el delito de fraude y asociación ilícita– habían detectado una red de corrupción que operaba desde el Ministerio de Educación y la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala (CDAG) y que habría robado Q700 millones a través de contratos de infraestructura.
Además, Baldetti acusó a Gerardo Aguirre de contar con 15 plazas duplicadas en CDAG y DIGEF, una práctica que se replica todavía hoy con 18 personas desde que dirige el COG.
Una práctica que no es ilegal ya que el renglón 029, por prestación de servicios, no requiere exclusividad, pero hace dudar sobre la capacidad de 16 horas de trabajo que estas personas desempeñan en dos puestos de trabajo o si aprovechan un vacío legal para duplicar plazas.
La denuncia interpuesta por Baldetti, llevó a Aguirre a testificar en la Fiscalía Anticorrupción. Sin embargo, esta denuncia no siguió su curso. Y una vez más, Aguirre había sobrevivido al frente del deporte guatemalteco.
De la noche a la mañana, Aguirre dejó la DIGEF, ese puesto clientelar utilizado por los gobiernos de turno. Continúo, sin embargo, con su otro puesto como presidente de CDAG, con la ventaja de controlar 46 federaciones y asociaciones deportivas y administrar recursos del Estado: unas reglas creadas ad hoc para utilizar el aporte constitucional por los mismos dirigentes deportivos y además, una menor exigencia para la rendición de cuentas.
«La denuncia interpuesta por Baldetti, llevó a Aguirre a testificar en la Fiscalía Anticorrupción. Sin embargo, esta denuncia no siguió su curso.»
6º. Inning: el invicto
Desde que Gerardo Aguirre se presentó por primera vez para presidir la CDAG hasta la actualidad, ha ganado tres elecciones consecutivas. En estas tres elecciones han mediado amparos e impugnaciones ante diferentes tribunales que, finalmente, le han dado la razón a su planilla. Aguirre, de gestos serios, sin brillos en el escenario, sin carisma o discursos memorables, no parece un típico político partidario. Sin embargo, su poder está detrás del escenario. El control de puestos de trabajo. El control de presupuestos a distintas federaciones y asociaciones. El control del deporte le pertenece a este pitcher cerrador, frío, calculador, capaz de entrar al juego y medir las estrategias necesarias en ese momento. Neutralizar a la oposición. Y mantener todo intacto hasta –como ocurre en el softbol– la entrada baja del séptimo y último inning.
En las elecciones de 2009 para presidir la CDAG, Aguirre se presentó con la planilla compuesta por Juan Carlos Sagastume Bendaña, Maria del Carmen Lorena Toriello Arzú, Ignacio Saúl Enrique Méndez Bonetto, Rafael Antonio Cuestas Rölz, Alvaro Raul Reynoso Urzúa e Ignacio González Lam.
Todos ellos acompañan actualmente a Aguirre en el Comité Ejecutivo del COG, a excepción de Reynoso Urzúa y González Lam, debido a que en el COG hay dos plazas vocales menos. Sin embargo, tanto Urzúa como Lam cuentan también con plazas duplicadas de asesor tanto en la CDAG como en el COG.
A pesar de que la planilla para dirigir la CDAG en 2009 fue impugnada, debido a que Lorena Toriello Arzú –sobrina del ex alcalde, el difunto Álvaro Arzú y esposa de Fritz García Galont, también ex alcalde de Ciudad de Guatemala entre 2000 y 2004– había sido electa como vocal suplente dentro del Tribunal Disciplinario de la Federación Nacional de Triatlón.
Finalmente, el Tribunal del Deporte Federado, TEDEFE, presidido en aquel momento por Mario Obdulio Aldana, aceptó el desvanecimiento de Gerardo Aguirre, quien dijo que se le olvidó presentar una carta de Triatlón donde constaba que esta nunca accedió al cargo de vocal. Ganaron con 19 de los 41 votos.
Así, a partir de este momento y mientras seguía ocupando el cargo de Director General del Deporte (DIGEF), Gerardo Aguirre pasó a ocupar el puesto ad honorem de presidente del Comité Ejecutivo de la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala (CDAG).
Uno de los retos durante estos años, fue el trabajo con las 46 federaciones y asociaciones que integran la CDAG, todas estas con voto en la Asamblea de la CDAG. Aguirre se acercó a aquellas disciplinas que, según declaró este en una entrevista a Soy502, tienen libertad de procedimientos.
Estar al frente de esta institución le permitió seguir realizando viajes por el mundo para asistir a distintas actividades deportivas. Los dirigentes reciben viáticos de hasta US$600 diarios según el lugar de destino. Una parte de este dinero, otorgado como gastos de bolsillo, no necesita reporte de comprobantes ni facturas.
Además, al frente de la CDAG y a pesar de ser ad honorem, Aguirre se decretó dietas como gastos de representación por Q18 mil en meses esporádicos, que se añadió a los viáticos y gastos de representación.
Una vez más, con su círculo cercano de CDAG, en noviembre de 2013, se lanzó con la misma planilla a dirigir el Comité Olímpico Guatemalteco (COG).
El impedimento en su caso estaba claro, según el artículo 156 de la Ley Nacional para el desarrollo de la Cultura Física y el Deporte, las personas que ocupen un cargo en un comité Ejecutivo no podrán optar a otro hasta transcurridos cuatro años.
Así, ni Gerardo Aguirre, presidente de la CDAG, ni el general Sergio Camargo, entonces presidente del COG, podrían presentarse a presidir el Comité Ejecutivo. Los dos lo hicieron, haciendo trampa. (Lea el reportaje del TEDEFE). Entre amparos legales, la planilla de Aguirre dejó fuera a Camargo, y obligó a repetir las elecciones. Con 28 votos a favor, 6 nulos y 2 para otra candidata, Gerardo Aguirre fue electo.
El aparato legal que logró la victoria electoral del actual presidente de COG se configuró desde 2013, cuando aún como presidente de CDAG, Aguirre contrató a 154 personas bajo en renglón 029 sin que estos contratos fueran publicados en Guatecompras, gastando Q13.5 millones, tal como figura en uno de los hallazgos de la Contraloría General de Cuentas.
Entre los contratados estaba Roberto Molina Spillari, hijo del ex magistrado de la CC Roberto Molina Barreto. También figuran familiares de diputados, abogados de peso y miembros de las Asociaciones y Federaciones. Algunos contratos por dos o tres meses. Uno de los actuales asesores con plaza tanto en COG como CDAG, Eber Paolo Estrada, explicó en una entrevista con No-Ficción que fue contratado en 2013 “para ayudar a Gerardo Aguirre con los amparos”.
Y así, mientras Aguirre ganaba en el COG, la CDAG era ganada por la planilla de Dennis Juan Francisco Alonzo Mazariegos, ex Ministro de Educación (2010 y 2012), ex jefe de Gerardo Aguirre en esa cartera y actual asesor del COG con un contrato de Q270 mil anuales. El vicepresidente de esta planilla fue Erick Zachrisson ex seleccionado de softbol.
Esta planilla, apoyada directamente por Aguirre, hizo que por primera vez en la historia del deporte ambas instituciones estuvieran no sólo conciliadas sino controladas por la misma persona: Gerardo Aguirre.
Para este punto, Gerardo Aguirre, quien ya había pasado por la Dirección General del Deporte y la Recreación, por la DIGEF, la CDAG desde el Comité Olímpico Guatemalteco (COG) pudo hacer efectivo el objetivo del Consejo Nacional de Deporte, la Educación Física y la Recreación (CONADER) que integra las instituciones vinculadas al deporte y busca que estas se coordinen entre sí. Este movimiento coronó a Aguirre como el directivo con mayor poder en la historia del deporte de Guatemala.
7º. Inning: La corte de Aguirre
Las personas entrevistadas reconocen la labor de Aguirre en la coordinación de CDAG y COG que de hecho ahora trabajan en el mismo edificio.
Sin embargo, esta coordinación ha sido costosa. Y detrás de cada decisión, se han priorizado las necesidades personales de Gerardo Aguirre, antes que las institucionales y las deportivas. Es como un pitcher de softbol que cierra un partido, observa a su alrededor instalado en su montículo a punto de hacer un nuevo lanzamiento: en cada base tiene a alguien de confianza. Un parador en corto para atajar cuestiones legales. Un cátcher que lo asesora sobre cada lanzamiento. Varios jardineros en cada flanco para recibir cualquier contrataque elevado y lograr el out para no pase nada.
Un equipo de las malas prácticas que arrastra desde su cargo de Director General del Deporte de Educación Física. Con 18 personas contratadas bajo el renglón 029 recibiendo dos salarios al mismo tiempo. Con abogados que lo ayudan a plantear amparos en cada procesos electoral del deporte, como en 2017, cuando volvió a ganar la presidencia del COG, sin oposición. Así protege su fortaleza.
En los últimos 4 años, entre 2014 y 2018, según registros base al Sistema de Contabilidad Integrada (SICOIN), Gerardo Aguirre ha realizado 48 viajes internacionales, una media de 1 viaje internacional al mes. Los viáticos y gastos de bolsillo recibidos por Aguirre ascienden a Q615 mil quetzales, con una media de Q12 mil 812 de viáticos por cada viaje. En muchos de estos viajes, los dirigentes ya cuentan con hospedaje e incluso alimentación patrocinada por la entidad que organiza las actividades.
Estos viajes parecen más un capricho del dirigente del COG que una necesidad real para promocionar el deporte de una institución de un país con grandes necesidades económicas. Por ejemplo, en 2014 fue a la celebración del 100 aniversario del Comité Olímpico en Roma, con Q18 mil de viáticos; en 2017 asistió a la VIII maratón olímpica del Puerto de la Libertad, El Salvador, una actividad de un día a la fue con dos pilotos y por la cual le fueron asignados Q16 mil 484.
Mientras que las federaciones y asociaciones siguen manejando los recursos a su antojo, Aguirre se preocupa de que estén bien tratados con gastos de reuniones de Asamblea por hasta Q60 mil. El pitcher sabe cuándo hay que batear. Y cuándo defenderse. Y cuando hacer ese lanzamiento de softbol elevado, en arco, siempre difícil de responder desde la zona de bateo.
Aguirre no quiso responder a las solicitudes de entrevista, tampoco contestó el cuestionario que pidió por anticipado. Vía whatsapp ofreció responder por escrito. “Estoy enviando una copia de nuestra conversación a Francisco Ardón –secretario de comunicación del COG–y abogados, para que den seguimiento a nuestra conversación”, informó. Ni una sola de las preguntas fue contestada. Desde 2015 no concede una entrevista a medios y utiliza a todo el personal de comunicación del COG y CDAG como guardianes de su fortín a pesar de que estos son pagados con recursos públicos.
Así, sus principales fortalezas, la habilidad política y rodearse de personas de confianza, además del uso opaco de los recursos destinados a plazas de asesores, ha hecho que Aguirre siga invicto hasta la fecha.