Esduin Jerson Javier Javier, alias “Tres Kiebres”, fue señalado semanas atrás por la CICIG como caso paradigmático de la presencia del crimen organizado en un cargo de elección popular. Mientras él niega los señalamientos que lo vinculan al mexicano cartel del Golfo, a los habitantes de Ipala, lo que les importa es que “Kiebres” les ha ayudado —con becas, comida, médicos, agua, seguridad— y que ya no volverá a quedar Roel García, quien ocupó durante 17 años la municipalidad, enriqueciéndose a costillas del pueblo. Ayer “Tres Kiebres” fue electo alcalde con un 78 % de los votos de los 14,503 empadronados en este municipio.
“Tres Kiebres” no tiene ninguna duda de que va a ser el alcalde de Ipala. “Es que yo soy bueno, soy bromista, la gente me quiere”, dice. Lo cuenta la tarde de día antes de las elecciones, mientras conduce su Toyota Land Cruiser plateado por las calles del pueblo, en dirección a la sede de su comité cívico, MILPA. Lleva un sombrero, una ajustada camiseta blanca de algodón , con la que presume su trabajado torso, unos jeans y unas botas de piel de serpiente terminadas en punta. A un lado de su vistoso cinturón negro porta una pistola y al otro cuatro tolvas de 20 balas cada una. Ante el intenso calor de este pequeño municipio de Chiquimula, ubicado en el oriente de Guatemala, se le pregunta si se pueden bajar la ventanilla. “No se puede. Es que está blindado”.
Hace un mes y medio, en la presentación del informe sobre financiamiento ilegal, Iván Velásquez, jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), mencionó a Esduin Jerson Javier Javier como un caso de estudio, que relacionaba crimen organizado, constructoras y proceso electoral. “Hay participación directa de integrantes de grupos criminales como candidatos a cargos de elección, un caso paradigmático en estas elecciones es el que se presenta con Esduin Jerson Javier Javier, conocido como ‘Tres Kiebres’”, señalaba Velásquez.
Esduin Jerson Javier Javier fue vinculado en 2014 por la Fiscalía contra la Narcoactividad del Ministerio Público con la estructura de Juancho León Ardón, heredero, en el oriente del país, del cartel local de narcotráfico de Byron Berganza Espina. Berganza, originario de Ipala, a quien se le vincula con el llamado cartel de Ipala, fue capturado en El Salvador en 2003 por la División Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA) y condenado en 2008 a 22 años de prisión por narcotráfico. Fue en ese momento cuando Juancho León, uno de sus escoltas, asumió su papel y se convirtió en el narco dadivoso de la zona, que protegía a su población de forma paternalista, y brazo del mexicano cartel del Golfo. Cinco años más tarde, en marzo de 2008, León fue asesinado, en un crimen al que se vinculó al grupo mexicano de narcotráfico los Zetas, conformado por militares que desertaron de varios grupos del Ejército mexicano y también por kaibiles guatemaltecos.
Tras el asesinato de Juancho León, el poder fue asumido por Merlin Giovanni España, el capo de Chiquimula, un finquero de la zona, que según información del Registro Mercantil recogida por la Revista Contrapoder en octubre de 2014 “Tres Kiebres quiere ser alcalde” fundó en 2002 la Constructora y Maquinaria España S.A., junto a Esduin Jerson Javier Javier, “Tres Kiebres”.
La guerra con los Zetas en el país se recrudecía, mientras éstos trataban de ganar terreno en el país confrontándose con los grupos de narcotráfico locales. 2010 fue el año más sanguinario de la guerra entre cárteles derivada de la incursión de los Zetas, que llevó incluso al gobierno del entonces presidente Álvaro Colom a decretar Estado de Sitio en Cobán, Alta Verapaz para recuperar la gobernabilidad en este territorio, copado por el cartel mexicano. Merlin Giovanni España Arrué, murió asesinado el 26 de junio de 2010 en un atentado que se atribuyó a los Zetas. En septiembre de ese mismo año “Tres Kiebres” sufrió también un atentado de los Zetas del que salió con vida. Según información publicada por Siglo 21 y Contrapoder fue después de estos hechos cuando Tres Kiebres habría heredado el poder de Juancho de León en la zona.
A toda la información que se ha publicado sobre Esduin Jerson Javier Javier, no ha habido investigaciones que lo liguen directamente a un proceso judicial; entonces Javier Javier, constructor de 42 años, obtuvo la credencial para presentarse como candidato a alcalde del municipio hace tres meses.
Así, un día antes de las elecciones, la sede del Movimiento Ipalteco Libre y Pensamiento Activo (MILPA), que habitualmente funciona como un comedor popular para ancianos es una fiesta. Javier Javier ha mandado matar tres vacas para alimentar a todo el pueblo el día de las elecciones, 30 mujeres rodean una larga mesa y trocean tomates y cebollas, mientras sus decenas de niños juegan y gritan por el suelo de tierra. Al estacionar el carro, “Tres Kiebres” desciende, con un rápido movimiento, se suelta el cinturón donde carga el arma se la entrega a uno de sus hombres, y empieza a saludar feliz a sus ayudantes de campaña. A los hombres parados en varios corrillos que se le acercan para darle mensajes. A los niños que corren hacia él; a sus hijas, que se acercan modosas a saludar a su padre.
“Es bueno. Él nos ayuda. Y va ganar”, afirma con seguridad una mujer de ojos azules y brazos anchos, que maneja habilidosa un largo cuchillo. “Mañana no podemos celebrar porque hay ley seca” —sentencia otra de las mujeres; todas ríen— pero el lunes “nos la ponemos” grita, y todas las demás estallan en carcajadas. Los hombres, muchos de ellos armados, como la mayor parte de los del municipio, también ríen ante el alboroto.
«A toda la información que se ha publicado sobre Esduin Jerson Javier Javier, no ha habido investigaciones que lo liguen directamente a un proceso judicial; entonces Javier Javier, constructor de 42 años, obtuvo la credencial para presentarse como candidato a alcalde del municipio hace tres meses.».
Se inicia la entrevista a Tres Kiebres preguntándole por su interés en ocupar la alcaldía. Responde que su motivación nace del desinterés de los demás alcaldes en hacer algo por el pueblo que, explica, que han utilizado la comuna para enriquecerse. Su interés no es otro que ayudar la gente de su pueblo.
Para probarlo, explica que él, en todo caso, ya ayudaba a los vecinos antes de las elecciones. Menciona que hace tres años y medio abrió el comedor solidario, donde todos los días sirven los tres tiempos de comida a un aproximado de 30 a 40 abuelos. Asegura que paga 50 becas a niños de Sinaí, la escuela donde él estudió gracias a una beca de la iglesia evangélica adventista. Agrega —un dato después confirmado por varias mujeres— que ayuda con medicinas y médico a quien lo necesita. Que por Q150 que le cuesta un doctor, no va a dejar morir a un niño. Y que, ahora, en campaña, gracias a la maquinaria que quedó de su constructora sólo ha tenido que gastar en diésel y ha podido realizar una campaña “de altura”, dejando de recuerdo, una calle asfaltada, por ejemplo, en cada una de las 30 aldeas de este pueblo. La campaña, afirma, solo le ha costado Q150,000 porque la maquinaria para arreglar las aldeas ya era suya y los anuncios en la televisión Ipala Visión tampoco han supuesto ningún coste debido a que esta empresa de cable también es suya.
En el caso de que resulte electo alcalde, su plan de trabajo al frente de la municipalidad incluye varios ejes: salud, educación, empleo, seguridad… becas para que los chicos del pueblo estudien o la conversión en un hospital del edificio de la antigua barra show, La Curva, que compró cuando estaba en quiebra. Su principal promesa en materia de seguridad es utilizar uno de los hilos de fibra óptica de su empresa de cable, Ipala Visión, para instalar un circuito cerrado de cámaras. Además, ofrece, eliminará las 75 plazas fantasmas que hay en la municipalidad y utilizará el dinero de manera efectiva. No se lo robará. Tanto la salud como la seguridad, de esta forma, partirán de bienes propios.
Es cuestionado por las acusaciones de la CICIG. Iván Velásquez lo señala como caso de estudio de crimen organizado en un puesto popular.
—Él (Iván Velásquez) está diciendo lo que dice el (ex) ministro de Gobernación. Él (Mauricio López Bonilla) ha dicho “está sindicado de narcotráfico, de crimen organizado”. Pero dicen que no tienen pruebas. No sé por qué mencionan algo si no tienen pruebas.
Al preguntarle, entonces, por qué cree que lo están acusando sin pruebas, Javier Javier explica que él sufrió un atentado de los Zetas el 23 de septiembre de 2010. Y de ahí provino un cúmulo de asociaciones que llevaron a relacionarlo al narcotráfico.
—Entonces asocian Zetas y narco, y viene guerra dentro del narco. Y empiezan a hacer crecer el apodo de “Tres Kiebres”. La magnitud de los medios de comunicación es grande, crearon un personaje a nivel internacional de “Tres Kiebres” narcotraficante. Les dije que me sometía a un detector de mentiras. Que me lo pongan y que determinen. A mí no me da vergüenza decirle, yo me quito el sombrero aquí —y se lo quita— que yo no conozco la cocaína. Nunca me he fumado un cigarro, soy bien sano y no entiendo por qué… Me molesta que me sindiquen de narcotraficante, y no puedo hacer nada.
Para entender el atentado de los Zetas, en todo caso, explica, hay que conocer su historia. Desde niño, Esduin trabajó con su padre en la construcción, compaginándolo con su primaria y sus estudios de básico. Con 16 años su padre murió en un accidente y la carga económica que le suponía su familia lo llevó de inmigrante a los Estados Unidos. Allí estuvo siete años, dando vueltas por Los Ángeles, California, Maryland y Nueva York, donde siguió trabajando en la construcción y se especializó en tirar cemento. Logró ahorrar Q500 mil, con los que regresó a Guatemala e instaló su constructora: 3K, de “Tres Kiebres”, un apodo que asegura que no proviene de haber sobrevivido a tres atentados sino a una vez que se cayó de un camión y se rompió tres vértebras.
Su constructora 3K empezó a comprar terrenos, edificar lotes, a venderlos, después pasó a precalificarse, y después a licitar para el Estado, a partir de 2008. Primero le daban obras de un millón, Q2 millones, diferentes municipalidades de Chiquimula, pero poco a poco comenzó a recibir contratos más grandes, hasta recibir, en 2009, Q41 millones del Estado, gestionados en gran parte a través del desaparecido Fondo Nacional para la Paz (Fonapaz). Fue entonces, en 2010, cuando recibió la llamada de Z200. “Así en palabras bruscas: ‘te habla la mera verga del comandante de los Zetas, el Z200. Necesitamos que apoyes a la empresa con US$350 mil”, cuenta.
El dinero que le pedían era, según él, una extorsión por lo que estaba recibiendo de sus contratos con el Estado. “Tres Kiebres” se negó a pagar y quedó así amenazado de muerte. La emboscada que trató de terminar con su vida tuvo lugar el septiembre de 2010 en Gualán, Zacapa, cuando se dirigía a supervisar, según su relato, un contrato de Q10 millones en La Unión Zacapa. Cerca de 50 hombres lo rodearon.
—Ellos habían llegado en helicóptero, me estaban esperando. Me empezaron a disparar. Yo ya andaba carro blindado. Empiezan a dispararme con lanza granadas, y eso estallaba bien feo. Yo aceleré a fondo y pase estrellándome con ellos. Murió gente de ellos. Cuando desperté solo oía a lo lejos como tiraban, con fusiles de asalto, granadas, me reventaron mis oídos. Mis muchachos salieron huyendo. Otros quedaron muertos. Me mataron a tres muchachos. Agarré mi teléfono y llame a mi esposa, y le dije: “no quiero que vayas a estar mal, pero me están matando”, porque tenían ametralladoras 50 que atravesaban de lado a lado el blindaje. Entonces me acosté abajo y empecé a hablar con ella, a decirle que le encargaba a mis hijas, pidiéndole perdón a Dios, diciéndole que si me iba a ir ese día que me aceptara con él. Entonces, eh, casualmente venía del Ejército un carro y empezaron a dispararlos.
— ¿Casualmente?
—Casualmente. Es Dios —afirma antes de explicar que era un camión del Ejército que viajaba con dinamita desde Puerto Barrios y se encontró el enfrentamiento—.
Tras salir con vida del atentado, el Ministerio Público le vinculó a armamento encontrado en la escena del crimen, a las granadas y los fusiles, y estuvo 17 días preso. Sin embargo, tras investigaciones se determinó que al atentado había sido en su contra y fue puesto en libertad.
Después de eso, las cosas se tranquilizaron y montó el canal de cable Ipala Visión, que ofrece 100 canales por Q70 mensuales, el canal se fue expandiendo, primero por Ipala, hasta llegar a la cabecera departamental de Chiquimula. Esto le llevó al segundo intento de asesinato, hace año y medio, por una confrontación con el diputado Baudilio Hichos, dueño de otra empresa de cable en Chiquimula. Según fuentes de la PNC “Tres Kiebres”, salió ileso gracias anillo de seguridad que lo protegía. Aunque en esta entrevista habla del atentado de Hichos, cuando tuvo lugar el ataque publicó en Facebook que eran rumores y que él estaba bien.
—¿Entonces cree que haciéndose alcalde, se hace público y es más difícil que le pase algo?
—Es más fácil. Porque la gente entrará a mi despacho, y uno no sabe si entra a pedir un favor o a…es como medio complicada mi vida, ¿verdad? Yo a veces entro en depresión, me pongo triste, veo a mis hijos y pienso: “algún día ya no voy a estar con ustedes, y qué va a ser de ustedes”. Pero he llegado a la conclusión de que uno no es muere hasta que Dios lo permita, antes no. No se cae la hoja de un árbol hasta que Dios no lo quiera. Eso es lo que me hace sentir más tranquilo. Los Zetas ya están fueras del país, el señor Jairo (Orellana Morales) que era el que los comandaba, fue extraditado a Estados Unidos; don Baudilio (Hichos) en un proceso legal muy malo para él.
«Por las calles no es tan fácil obtener información sobre el candidato. La mayor parte de los vecinos opta por callar. Miran a un punto perdido y aprietan los labios, esperando que por cortesía las preguntas no sigan.».
“Tres Kiebres” termina la entrevista hablando del anterior candidato, Roel García, quien se retiró por unos meses del proceso electoral denunciando amenazas de Javier Javier. Asegura que eso es falso y que fue una estrategia de García, quien hizo pública esta amenaza un día más tarde de que un mitin suyo duplicara en asistentes a uno organizado unos días antes por Manuel Baldizón para mostrar presencia del partido Lider en el municipio.
Javier Javier asegura que García tiene un proceso abierto por lavado de dinero —muestra la noticia de Prensa Libre en su celular— y ofrece que cuando llegue a la municipalidad encontrará todas las pruebas para inculparle de todo el dinero que ha robado del presupuesto público. “El anterior alcalde es licenciado, yo… estudié en la universidad de Chanver”. “¿En la universidad de Chanver?” “Chando verga, todo el día, desde las cuatro de la mañana hasta las siete de la tarde. La universidad de Chanver”, dice antes de soltar una carcajada.
Por las calles no es tan fácil obtener información sobre el candidato. La mayor parte de los vecinos opta por callar. Miran a un punto perdido y aprietan los labios, esperando que por cortesía las preguntas no sigan. Aquí y allá, mientras empiezan a caer gotas de lluvia, sentados en el parque central, a pocos metros de una estatua de color bronce de Lencho Patas Planas, el mítico Rey Feo, el burlón de la Universidad San Carlos, originario de este pueblo donde se enorgullecen de ser llanos y bromistas. Donde se enorgullecen de llevar armas “el que no la lleva es porque no tiene dinero para comprarla”.
Aquí y allá, en las tiendas, los restaurantes, las pacas, el mercado. Orgullosos de su idiosincrasia ladina, de hombres rudos, de sombreros y botas de vaquero. De ser mujeres dicharacheras. Dedicados a su ganado, sus campos de tomate, con una prosperidad derivada de la emigración a los Estados Unidos. Con solo un 8 por ciento de pobreza extrema, según el Instituto Nacional de Estadística, el municipio con menos pobreza de Chiquimula. Altos, fuertes, de cabellos rubios y ojos claros.¿Cómo van a ir las elecciones? “Tranquilas”, responde la mayor parte de personas preguntadas. “¿Hay algún favorito?” “El de la MILPA”, “Esduin”, “Kiebres”. “¿Por qué?” las respuestas son dos. O porque ayuda al pueblo: les da de comer a los ancianos con su comedor, da medicinas, paga médicos a los enfermos; porque puso el agua en la aldea Jicamaca; asfalta las calles; ha dado mucho trabajo, ayuda cuando se escapa el ganado, en el pueblo no hay maras, no hay secuestros. Están protegidos. O como segunda respuesta, muy común y complementaria: por el hartazgo hacia la gestión de Roel García, actual candidato de LIDER, quien se mantuvo 17 años ordeñando la municipalidad. Porque quieren un cambio.
Son preguntados también sobre los señalamientos de la CICIG en su contra: “Eso es entre él y Dios”, dicen una mujer de mediana edad, que afirma que votará por él, porque les ha dicho que les va a poner agua y ella le cree y que todo lo que dicen de él es falso.
Durante un paseo cada vez más lluvioso por el pueblo, “Tres Kiebres” aparece nuevo en escena. Está junto a su hermano Ludvin Javier Javier y varios de sus hombres, entrando y saliendo de la sede del Tribunal Supremo Electoral, bajo la supervisión de dos agentes de la Policía.
Roel García, el candidato por el Partido Lider, quien entró a dirigir la municipalidad en 1991 con el Movimiento de Liberación Nacional (MLN) para después permanecer 17 años más, con una interrupción de con años, con el MLN y el PAN, habla en el salón de su casa, delante de una gran paloma del Espíritu Santo de escayola. Es acusado por casi todos los vecinos entrevistados de saquear las arcas municipales, de tener fincas “donde sea”, “hoteles en El Salvador” o un condominio privado que construyó con dinero público.
Esta noche Roel tiene el semblante de un hombre atemorizado. Poco después de oficializar su adhesión al partido Lider recibió una llamada, no sabe quién la hizo; le preguntaban cuál era su empeño en seguir siendo alcalde, y le decían que temiera por sus hijos. En ese momento, optó por retirarse de los comicios. Entonces empezó a recibir presiones del otro lado, del partido Lider, del diputado sexagenario Baudilio Hichos, le dijo que necesitaba sus votos y que se presentara, que él le iba a proteger. Y así lo hizo: “Reconozco que me metí a otro camote, porque es gente de armas tomar. María Santísima, ‘usted tiene que participar, nosotros lo vamos a defender’. Bien fregado. A mi decir que voy con Baudilio, y que voy con Lider, me da pena. Y uno solo lo conoce bien cuando está adentro. Da hasta pánico”, reconoce Roel García, quien asegura que casi no sale a la calle.
Durante toda la noche previa a las elecciones, la sede de MILPA sigue en actividad.
Al día siguiente, la sede del instituto INEBI abre sus puertas, cientos de mujeres y hombres comienzan a hacer fila, llegados de las aldeas, de la cabecera. El hermano de “Tres Kiebres”, Ludwin Javier Javier, su operador político, quien trabajó durante años con Roel García, explica que llegaron a un acuerdo con el Tribunal Supremo Electoral y con los demás candidatos para que su hermano no haga fila: solo llegará escoltado, votará y se irá. Lo hará de último, para sondear a los demás candidatos. Ese día, en principio, no habrá fiesta. En un momento del transcurso de la mañana, una fiscal de MILPA, una mujer de unos 50 años, es preguntada por el candidato. “La gente lo quiere mucho”, responde. Se le pregunta si la gente sabe los señalamientos de la CICIG. La mujer calla. Pero la fiscal del Partido Patriota, una chica joven Interviene: “Él tiene buena intención, de ayudar al pueblo, eso es lo que nos importa”.
Al cabo de un rato el hermano de “Tres Kiebres” llega enfadado, la mujer fiscal de Lider le ha dicho que hay una periodista haciendo preguntas malintencionadas delante de los votantes. Él solicita mediación de la presidenta del Tribunal Supremo Electoral, para actuar en base a los mecanismos establecidos en el debido proceso electoral, se acercan varios hombres, altos y corpulentos. Se rodea a los periodistas. Se pide disculpas y estas son aceptadas.
En la sede de MILPA las mujeres alegres reparten comida a decenas de personas que van llegando a por sus platos; desde la sede salen autobuses para el centro de votación. En el trascurso del día “Tres Kiebres” habrá llegado a votar, sin hacer fila, escoltado.
Según el conteo final, Esduin Jerson Javier Javier, candidato por el comité cívico MILPA ganó las elecciones de este municipio, en su primera postulación, con 6,004 votos, un 77.89 % del 90.73 % de los votos válidos.