Las 36 mujeres achí de Rabinal, Baja Verapaz, encontraron justicia este viernes en el Tribunal de Mayor Riesgo “B” cuando tres ex integrantes de las Patrullas de Autodefensa Civil fueron condenados a 40 años de prisión por delitos y lesa humanidad y las violaciones cometidas en su contra entre 1981 y 1983 durante los años más violentos del conflicto armado interno (1960-1996)
“El Estado de Guatemala usó la violencia sexual para que las mujeres indígenas ocuparan la última posición social en la jerarquía”, dijo la jueza vocal Marling González al argumentar la condena contra los expac: Pedro Sánchez Cortez, Félix Tum Ramírez y Simeón Enriquez Gómez.

Los acusados habían sido liberados en 2019 por la jueza Claudette Domínguez pero volvieron a proceso en 2022 por una apelación de la defensa de las mujeres achí. Los tres Expac condenados se unen a los cinco ex paramilitares que fueron condenados en enero de 2022 a 30 y 40 años de prisión por los delitos cometidos en contra de este mismo grupo de mujeres en sus hogares y en destacamentos militares.

La jueza María Eugenia Castellanos, presidenta del tribunal, destacó que las mujeres victimas de la violencia sexual durante las dictaduras de Romeo Lucas y Efraín Rios Montt “fueron privadas de un desarrollo de vida integral”, con las violaciones cometidas en su contra, destacó que los peritajes y pruebas ayudaron a comprobar que algunas estaban embarazadas en el momento del ataque en su contra y que otras, incluso, eran menores de edad.
Durante el juicio, que inició en enero de 2025, se presentaron más de 100 pruebas documentales y testimoniales, que mostraron que el impacto de la violencia sexual en contra de mas mujeres achí ocasionó un desarraigo, las obligó a huir lejos de sus comunidades hacia las montañas o la ciudad. Además, se determinó que las mujeres indígenas de Baja Verapaz también sufrieron la pérdida de sus esposos e hijos por desapariciones forzadas cometidas durante la época.

Las mujeres achí, todas atravesando la tercera edad, encontraron un rayo de justicia a más de cuatro décadas de los crímenes cometidos y en las próximas semanas tendrán la audiencia de reparación digna donde se exigirá al estado que aplique diversas medidas para su resarcimiento por los daños irreparables que fueron cometidos en su contra.

“El tribunal reconoce la violencia sexual como un daño psicológico irreparable eso es importante para el caso pero también para las mujeres que actualmente siguen sufriendo violencia sexual”, dijo la abogada Lucía Xiloj, representante de las mujeres achí, luego de conocer la resolución.
