Este es el lado B del deporte, el lado democrático donde se esconden las formas más desleales de competencia. Un mundo que en general a casi nadie le importa, pero en el que se juega la representatividad, el gobierno, de todo el deporte federado.
« Un viaje a las elecciones del deporte federado »
El 21 de julio de 2018 el Tribunal del Deporte Federado convocacó a más de 25 elecciones para puestos de comité ejecutivo y algunos órganos disciplinarios, entre asociaciones municipales, asociaciones departamentales y federaciones nacionales en distintos lugares de Guatemala. Rugby, Natación, Pentatlón Moderno, Atletismo, Fisiculturismo, Tenis de campo, Softbol, Boliche, Voleibol, Esgrima, Bádminton, Gimnasia…
Ese día, sin embargo, solamente dos de todos los procesos electorales se llevaron a cabo.
Esgrima y Softbol de Quetzaltenango fueron las únicas elecciones en realizarse. Se trató de procesos elecctorales de un solo candidato sin competidores.
A la hora programada de la convocatoria, nadie se había presentado. Ni candidatos, ni deportistas, ni entrenadores, ni delegados del TEDEFE. Únicamente el conserje, llamado Víctor, se encargaba de que un par de mesas estuvieran listas para llevar a cabo las elecciones de Esgrima y Softbol.
Lo demás era silencio, acompañado de una tarde extraña de sol radiante pero con aire gélido. Media hora… una hora… Nadie. El conserje se sorprendía (y se compadecía) de que hubiera cobertura periodística para este tipo de elecciones tristes. “Por lo regular es así”, decía el conserje resignado, intentando matar el tiempo y el aburrimiento. “El primer día no viene nadie. El segundo día solo se necesita un voto para que alguien gane”, sonreía.
Las elecciones de esgrima, por falta de quorum, debieron repetirse. No hubo candidato ganador. Y el proceso, días más tarde, se declaró desierto.
A media tarde, sin embargo, la asociación se softbol consiguió que más de 15 personas se presentaran a votar. Una a una de las integrantes del equipo nacional de softbol local pasaron a votar. “Queremos que nuestro deporte pueda ser administrado. No queremos quedar en el limbo, sin fondos, sin quién luche por nuestro deporte a nivel nacional para validar esto que nos gusta que hacemos”, decía Marcela Contreras, la única candidata en participar en estas elecciones. Sin contendientes, tras una media hora, ella es anunciada como la ganadora. Pero todavía tendrá que esperar tres días para que nadie plantee alguna argucia legal que pueda desbaratar aún más esta extraña y triste democracia deportiva.