El Ejecutivo pidió a sus aliados salir a su defensa, pero su estrategia fracasó. Esta no es la primera vez que el presidente es señalado de corrupción, pero sí es la primera en donde existen pruebas testimoniales y audios que lo incriminan. Este es un resumen de los hallazgos más relevantes de la investigación de El Faro y las contradicciones encontradas en las declaraciones de quienes salieron en la defensa del presidente.
El presidente, Alejandro Giammattei, y su segundo escándalo de corrupción. Esta no es la primera vez que el presidente es señalado de corrupción, pero sí es la primera en donde existen pruebas testimoniales y audios que lo incriminan. Este es un resumen de los hallazgos más relevantes de la investigación de El Faro y las contradicciones encontradas en las declaraciones de quienes salieron en la defensa del presidente.
La investigación de El Faro publicada el lunes 14 de febrero, revela que un “testigo protegido” señala al presidente, Alejandro Giammattei, con sobornos de Q20 millones provenientes de constructoras para financiar su campaña presidencial de 2019 a cambio de mantener a José Luis Benito, exministro de Comunicaciones, un año más en el mismo puesto. Fue la pieza que faltaba luego de una serie de pistas que adelantó el año pasado el exjefe de la Fiscalía Especial contra la Impunidad, Juan Francisco Sandoval.
Las acusaciones de recibir dinero anómalo persiguen al presidente desde mediados del 2021, cuando Sandoval dijo que su destitución respondía a una orden presidencial para evitar cualquier investigación en contra de Giammattei o de su círculo cercano. Un par de semanas después, Sandoval reveló a un medio estadounidense que conoció la declaración de un testigo que aseguró que el presidente recibió dinero envuelto en una alfombra por parte de unos empresarios rusos para favorecer un proyecto minero.
En ese momento, Giammattei y el Ministerio Público (MP) a través de la fiscal general, María Consuelo Porras y el actual jefe de FECI, Rafael Curruchiche, negaron y engavetaron los señalamientos y cualquier intención de investigación contra el presidente.
A pesar, de que el MP logró expulsar a Sandoval y luego de 7 meses que el tema no había aparecido en medios de comunicación, ese reportaje de El Faro con los audios de un testigo anónimo que asegura que el presidente recibió dinero anómalo, atrajo de nuevo la atención y puso de nuevo en aprietos al gobierno.
Mala estrategia de defensa
La investigación obligó al Ejecutivo a armar una respuesta rápida, pero descoordinada y con más desatinos que atinos en la que participó, un canal de televisión de Albavisión, propiedad de Ángel González. La esposa de González está prófuga desde 2016 cuando la extinta Comisión Internacional Contra la Impunidad de Guatemala (CICIG), la señaló en el caso Cooptación del Estado que incluía financiamientos ilegales al Partido Patriota.
También reaccionaron, con argumentos y declaraciones diferentes, el MP y el Ejecutivo a través del Secretario de Comunicación Social de la Presidencia, Kévin López. Alejandro Sinibaldi, el ex ministro de comunicaciones (2012-2015), preso y acusado de corrupción tampoco desaprovechó la oportunidad para publicar un comunicado de “aclaración” en las redes sociales de sus abogados, pues él también fue mencionado en el reportaje.
Según El Faro, el caso que vincula al presidente con los sobornos entregados por Benito está a cargo del juzgado de mayor riesgo “D”, de la jueza Erika Aifán; donde se encuentra el testimonio del “Testigo A”, una persona que fue cercana a Giammattei durante la campaña de 2019.