La nueva Ley de Competencia, que entrará en vigencia de manera gradual durante los próximos dos años, puede crear problemas para algunos de los sectores empresariales más importantes del país. Uno de ellos es el azucarero, que realiza algunas prácticas que a partir de ahora estarían prohibidas. Las cuentas publicadas por el grupo Pantaleón permiten entender por qué es tan importante para los azucareros no competir.
Durante décadas, el sector del azúcar ha funcionado abiertamente como un cartel.
Los principales productores de azúcar del país se han organizado para vender su producto al mismo precio a los consumidores, a través de un sistema de cuotas asignadas a cada ingenio.
Los azucareros no compiten entre ellos. Se reparten el mercado.
Esto, que siempre ha sido legal, ya no lo es.
La nueva Ley de Competencia prohíbe prácticas como esta. Considera que son negativas para los intereses de los consumidores.
Pero este nuevo impedimento no implica que estas conductas se vayan a investigar inmediatamente. La entrada en vigor de la nueva legislación es gradual.
Primero, se debe crear una Superintendencia de Competencia (SC). Esto sucederá en los próximos meses. Después, la SC debe dar a conocer la nueva ley. Y finalmente, a partir del los últimos meses del 2026, podrá comenzar a investigar prácticas prohibidas.
Cuando la SC inicie operaciones, uno de los sectores que podrían verse en aprietos es el azucarero. Lo que colocaría en un posición incómoda a grandes empresas como Pantaleón.
Este es el mayor grupo azucarero de Guatemala y de todo Centroamérica y uno de los 16 más importantes del mundo, según datos de la empresa.
Tras décadas operando sin una legislación que les obligue a competir, Pantaleón y otras grandes empresas azucareras, podrían ser investigadas y verse forzadas a explicar por qué el cartel de precios que han organizado es más beneficioso que perjudicial para el país.
Esto abriría un debate, que raramente se ha producido en el país. Porque aunque los azucareros no hablen mucho de ello, ser un cartel sí es algo esencial para su actividad.
Las cuentas que publica el grupo Pantaleón lo ponen de relieve. Aquí te explicamos por qué.
¿Qué es Pantaleón?
La empresa es un gigante con ingenios azucareros en la costa sur de Guatemala, en México, Nicaragua y Chile. Además, tienen negocios de alquiler, compra y venta de edificios y propiedades en Guatemala y Colombia, a través de su división inmobiliaria, el grupo Spectrum.
Todos los bienes gestionados por Pantaleón estaban valorados en 2023 en casi 4 mil millones de dólares.
Esto posiciona a la familia propietaria del grupo, los Herrera, como una de las más ricas del país.
Pero Pantaleón es también la empresa azucarera de la que más información disponible existe.
Desde 2020, los Herrera están establecidos en el Reino Unido, desde donde manejan la propiedad del grupo. Esto ha permitido conocer mejor que nunca las actividades del grupo.
Como sucede en España, a donde se han trasladado varias grandes fortunas del país, en el Reino Unido es obligatorio que las empresas sean transparentes sobre su actividades.
Las cuentas que reporta Pantaleón en el Reino Unido muestran la magnitud de la empresa.
En 2023, por ejemplo, tuvieron beneficios netos de 275 millones de dólares, los accionistas se repartieron unos 30 millones de dólares en dividendos y la empresa empleó a unas 17,500 personas.
Además, las cuentas de Pantaleón también muestran cómo el grupo es mucho más que un productor de azúcar.
En 2023, las actividades inmobiliarias les representaron ingresos de más de 133 millones de dólares. Solamente en las rentas de los locales de sus centros comerciales recaudaron 68 millones de dólares.
Estos centros comerciales son, de hecho, uno de los bienes más valiosos del grupo, incluso más que las fincas azucareras de las que son propietarios.
Solo los malls que controlan en la capital del país, como Oakland, Miraflores o Portales, entre otros, estaban valorados en 2023, en unos 945 millones de dólares.
Pero las cuentas de Pantaleón también muestran cómo, a pesar de que el grupo exporta azúcar a todo el mundo y se ha diversificado hacia el negocio inmobiliario, la venta de azúcar en el mercado nacional sigue siendo crucial para sus beneficios.
La vitalidad de Pantaleón
En 2023, por ejemplo, Pantaleón tuvo ingresos totales de 1,200 millones de dólares. El 70% de este dinero lo originó la venta de azúcar. Y otro 13% lo generaron negocios relacionados con la caña como la generación de energía con residuos de la cosecha o la producción de etanol, que se usa como biocombustible.
Esto quiere decir que a pesar del enorme tamaño de la empresa y las grandes inversiones que han hecho en malls, torres de oficinas o residenciales en Guatemala y en Colombia, Pantaleón sigue siendo esencialmente una empresa azucarera.
Sus ingresos dependen en un 85% de este cultivo, por lo que el valor que alcanza el azúcar en el mercado es una de las variables más importantes de su negocio.
Los precios del azúcar son algo que Pantaleón no puede controlar en el extranjero. Pero sí en Guatemala.
Y aquí es donde comienza a aparecer la utilidad del cartel.
Exportador, pero no tanto
El grupo, como muestran sus cuentas, es exportador. Venden azúcar, sobre todo, a los países con los que Guatemala ha firmado acuerdos comerciales, como Estados Unidos o Taiwán.
Pero los azucareros son diferentes a otros grupos agroexportadores. No son como los cafetaleros o palmicultores, que básicamente se dedican a enviar su producto a otros países.
Los azucareros venden mucho en Guatemala.
En 2023, Pantaleón generó casi un 25% de sus ingresos en Estados Unidos, donde tienen centralizada la exportación de azúcar. Pero en Guatemala generaron más del 37% de sus ingresos: unos 470 millones de dólares.
Una parte importante de este dinero, se debe a la venta de azúcar a través de marcas como Caña Real, que tienen un monopolio de facto sobre el mercado.
En otras palabras, para Pantaleón es tan vital exportar azúcar a otros países como venderla a los guatemaltecos.
En 2023, por ejemplo, los ingresos de Pantaleón crecieron en 138 millones de dólares con respecto a 2022, un 12%.
Este incremento se debió principalmente a un aumento de 109 millones de dólares en ventas de azúcar en mercados locales, donde el incremento del precio del azúcar fue mayor al registrado en mercados internacionales.
Es decir, si Pantaleón creció tanto el año pasado, fue en parte porque lograron vender el azúcar a precios más caros en Guatemala que en otros lugares.
La importancia de un cartel
¿Cómo es posible que Pantaleón pueda incrementar más los precios a su producto, en Escuintla, por ejemplo, que en Taiwán? Porque en Guatemala Pantaleón distribuye su azúcar a través de un cartel que han creado con otros azucareros agrupados en la gremial Asazgua.
En Escuintla, si uno quiere comprar azúcar, solo puede hacerlo al cartel, pagando el precio que el cartel decida.
Esto permite a los azucareros controlar el precio de su producto y dar certeza y estabilidad a su negocio.
En cambio, en Taiwán, carecen de ese poder, por lo que sus compradores allí pueden pagar precios más bajos.
Aunque las cuentas de otros azucareros no son públicas, información parcial disponible sobre el ingenio Magdalena, evidencia que los números de esta empresa son similares.
Magdalena es el otro gran grupo azucarero del país. Y sus accionistas, la familia Leal, también se han diversificado hacia el sector inmobiliario con grandes inversiones como Ciudad Cayalá.
Este grupo también exporta mucha azúcar, como Pantaleón, pero alrededor del 50% de sus ingresos actuales es generado por ventas de azúcar y energía en el mercado local, según datos de la calificadora Fitch.
Es decir, Magdalena es tanto o más dependiente del mercado local que Pantaleón.
Estos datos ponen de relieve por qué es tan importante para los azucareros formar un cartel en Guatemala. Esta dinámica es vital para la estabilidad y el crecimiento de una las mayores industrias del país.
Con la aplicación de la Ley de Competencia, la pregunta ahora es si los ingenios convencerán a la nueva Superintendencia de Competencia de que su cartel es tan positivo para los consumidores del país como lo es para ellos mismos.
