NARRATIVA – INVESTIGACIÓN – DATOS

Search
Close this search box.

Orgullo 2023 en Guatemala en medio de un proceso electoral excluyente

La 23 edición del Desfile del Orgullo LGBTIQA+ se realiza en Guatemala en un contexto político crítico. Unas elecciones llenas arbitrariedades y el rompimiento del orden constitucional.

Texto: Jovanna García / Edición: Carolina Gamazo / Foto: Edwin Bercián

Tras la pausa que tuvo el Desfile de la Diversidad Sexual e Identidad de Género en Guatemala por la pandemia de COVID-19, en 2022 volvió a las calles con fuerza y una presencia mayor que en 2019, miles de personas salieron a las calles para celebrar su existencia y defender sus derechos. Sin embargo, el Pride se realiza en 2023 en Guatemala en un contexto político en el que han premiado las arbitrariedades.

Este 2023 la marcha se da en su vigésimo tercera edición en medio del proceso electoral guatemalteco que se ha caracterizado por ser arbitrario y fuera de todo orden constitucional. Además, las organizaciones políticas en su mayoría, colocaron a las diversidades como ciudadanía de segunda categoría excluyéndoles de sus propuestas y, en algunos casos, utilizándolas como objeto de campaña política bajo narrativas de odio.

Durante el proceso electoral, organizaciones como Otrans Reinas de la Noche -OTRANS-, Visibles, Asociación Lambda, entre muchas otras, han velado por la participación y el respeto de la comunidad LGBTIQA+ en las elecciones, pero se han chocado con un muro. Un muro antiderechos y conservador que, en lugar de incluirles, se ha dedicado a ignorarles y a atacarlos bajo estigmas y odio.

Una persona se manifiesta en la marcha por el orgullo en 2022. Foto: Edwin Bercián
En las elecciones de 2023, las organizaciones políticas en su mayoría, colocaron a las diversidades como ciudadanía de segunda categoría excluyéndoles de sus propuestas. Foto: Edwin Bercián.

La exclusión ha premiado desde las organizaciones políticas

El 18 de mayo, en el marco del Día contra la Discriminación por Orientación Sexual, Identidad y Expresión de Género, la organización OTRANS lanzó el Observatorio Electoral LGBTIQ+ 2023. En el lanzamiento de este, la organización recalcó su preocupación ante la nula atención de las organizaciones políticas a las necesidades de la comunidad LGBTIQA+. Por eso con el observatorio estarían monitoreando el proceso electoral con un enfoque en los derechos humanos de las diversidades sexuales.

Para este lanzamiento, la organización invitó a los binomios presidenciales de partidos políticos a participar, pero ninguno llegó. Invitaron incluso a los de extrema derecha, pero ninguno aceptó. De 25 candidatos a diputados que también invitaron, solo asistieron cuatro. Estos fueron Olga Villalta de Semilla, Cecilia Hidalgo de la coalición URNG-Winaq, Gabriela Dávila de VOS y Mario Cordón del partido Elefante.

Persona con gafas se manifiesta en el Pride de Guatemala en 2022.
Grupos antiderechos han reforzado sus narrativas violentas en contra de la comunidad LGBTIQA+. Foto: Edwin Bercián.

“La comunidad LGBTIQ no tiene el peso político que deseamos, y no porque no tengamos una agenda ni una estructura”, declaró Luis Zapeta, oficial de programa de Otrans.

Diego Lima, Coordinador del Observatorio de Derechos Humanos y Violencias por Orientación Sexual e Identidad de Género de la Asociación Lambda, señala que no se vio una inclusión real por parte de las agrupaciones políticas que postularon candidatos a cargos de elección pública. “Hicimos un examen de alrededor de 8 planes de gobierno y únicamente el partido VOS incluía de una forma muy superficial en unas líneas a las poblaciones LGBTIQA+. De ahí, ningún otro plan nos mencionaba dentro de una propuesta explícita”, explica. Además, al hablar de temas relacionados a los derechos de la diversidad sexual, los políticos solo se refieren al matrimonio, ignorando todas las demandas de derechos de la población.

Personas transexuales vestidas de rojo se manifiestan en el Pride de Guatemala en 2022.
Los políticos han ignorado los reclamos de la comunidad LGBTIQ+. Foto: Edwin Bercián.

“Los partidos políticos utilizaron a personas LGBTIQA+ para estar dentro de las mesas, como supervisores en el interior del país. Y, a veces, las carencias hacen que podamos ceder a trabajar, eso lo entendemos. Pero no existen condiciones sociales, ni tampoco condiciones electorales en favor de nuestra población”, señala Adriana Astolfy, integrante de OTRANS.

Como lo señala Astolfy, no hubo condiciones electorales que incluyeran a la población LGBTIQA+ ni en propuestas ni en postulaciones ni en participación ciudadana. Ni una sola persona abiertamente diversa que defienda derechos LGBTIQA+ alcanzó un cargo de elección popular.

Personas lanzan humo de colores en el Pride de Guatemala en 2022.
Durante las elecciones de 2023, no hubo candidatos que representarán la diversidad en Guatemala. Foto: Edwin Bercián.

Discriminación, crímenes por prejuicio y narrativas de odio

Durante este año electoral ha habido al menos 19 muertes violentas de población LGBTIQA+. Entre ellas la de un activista gay que fue asesinado en una discoteca del Centro Histórico de la Ciudad de Guatemala. A esta se suma el asesinato de 3 mujeres trans. Esto según datos recabados por el Observatorio de Derechos Humanos y Violencias por Orientación Sexual e Identidad de Género de la Asociación Lambda

Las narrativas de odio aumentaron tras la oficialización de los resultados para la segunda vuelta electoral. Se unió la desinformaciones acerca de la “Agenda 2030” y el matrimonio igualitario. Estos han tenido auge para deslegitimar a Semilla, mientras la UNE ha arremetido en contra de la diversidad.

La organización del Desfile ve la utilización de la diversidad sexual como “una enemiga imaginaria” por parte de la mayoría de los candidatos y partidos políticos de derecha conservadora. Estos han sido los que mayoritariamente han promovido discursos de odio en contra de la comunidad LGBTIQA+.

Personas muestran bandera gay desde edificio de la zona 1 de Ciudad de Guatemala en el Pride 2022.
Los organizadores del desfile ven una utilización política del tema de género en estas elecciones. Foto: Edwin Bercián.

Tras manifestaciones multitudinarias, protagonizadas por movimientos sociales de mujeres y diversidades sexuales, el Gobierno de Guatemala dio marcha atrás a esa ley. La ciudadanía diversa demostró ser fuerte y visible, pero la lucha por alcanzar derechos sigue, pues sus demandas no han sido escuchadas.

Guatemala carece de leyes de identidad que le permitan a la población LGBTIQA+ reconocimiento ante todas las entidades públicas y privadas. Algo que impactó el voto de la población trans en el país e impidió que esta comunidad pudiera emitir su sufragio sin probloemas. Según cuentan Adriana Astolfy de la organización OTRANS, y Diego Lima, de Asociación Lambda, hubo mujeres y hombres trans que no pudieron acceder al voto. Esto porque al momento de presentarse en las urnas fueron rechazadas por no lucir como en la fotografía del Documento de Identificación Personal -DPI-.

Como ya se ha visto desde la oficialización de candidatos a segunda vuelta, las narrativas de odio han arreciado. Adriana Astolfy dijo que ve probable que en el desfile se den mensajes de odio por parte de sectores religiosos conservadores y de ultraderecha.

“El desfile es para celebrar quiénes somos, hay personas que señalan que el desfile es una fiesta, y hay gente que se emborracha. Pero las personas toman la decisión de cómo disfrutar su vida. Nos parece incoherente el señalamiento. Hay una doble moral con esta clase de discursos que hace que la sociedad vea mal a la población LGBTIQA+”, dice.

Personas cargan bandera trans en el pride de Guatemala en 2022.
Guatemala carece de leyes de identidad que le permitan a la población LGBTIQA+ reconocimiento ante todas las entidades públicas y privadas. Foto: Edwin Bercián.

Para Juan Pablo Hernández, presidente de la organización Visibles, el odio y la discriminación es una instrumentalización de las luchas LGBTIQA+. “No es justo que nos tengan como a un enemigo interno, prácticamente, especialmente ahorita a principios de la segunda vuelta. Este ataque sistemático que tuvo Arévalo con el caso de su hija casándose en México porque no se puede casar en Guatemala. Y esto derivó en discursos de odio en discursos, eclesiásticos y también religiosos, que fueron surgiendo a partir de eso. Es algo que condenamos por completo”, señala Hernández.

Semilla y la UNE: no hay propuestas

Los candidatos a la presidencia que pasarán a segunda vuelta son Sandra Torres y Bernardo Arévalo. Aunque en campañas anteriores, Torres se pronunció medianamente en apoyo a la diversidad sexual, para la segunda vuelta ha cambiado su narrativa a un tono antiderechos y conservador.

Apegada a sectores religiosos como los pastores que la rodean, ha lanzado mensajes de exclusión hacia la diversidad sexual. “Es amigas y amigos, no amigues, aquí estamos definidos” dijo en un Tik Tok reciente. También ha dicho que apoya únicamente al modelo de familia tradicional y, en un foro de televisión abierta, lanzó mensajes homofóbicos utilizando un discurso religioso. “Hay que amar al prójimo. Respeto a los que toman la decisión de un matrimonio igualitario, pero no lo comparto. Porque la Biblia dice Adán y Eva, no dice Adán y Esteban”, dijo Torres.

“La agenda la voy a poner yo: Primero Dios, como Presidente de la República, yo voy a proteger a sus hijos y garantizar que en las escuelas no haya malas influencias a través del Programa Escuela seguras”, añadió la candidata.

Por su parte, Bernardo Arévalo ha sido claro en afirmar que no apoyará el matrimonio igualitario. Recientemente fue incluido en una campaña de discriminación tras la divulgación de una fotografía con su hija lesbiana casándose en Ciudad de México. Pero mantiene su postura de no promover el matrimonio igualitario más sí la no discriminación en contra de la diversidad sexual.

Mujer muestra pancarta con consigas en el pride de Guatemala en 2022.
Las dos propuestas políticas que compiten en segunda vuelta electoral tienen una visión conservadora con la comunidad LGBTIQ+. Foto: Edwin Bercián.

“No tenemos ninguna intención de promover el matrimonio homosexual en Guatemala. Pero haremos todo lo que sea necesario para evitar la discriminación contra las personas en atención a su orientación sexual”, dijo Arévalo en una entrevista.

Semilla tiene una postura progresista en comparación con la conservadora y antiderechos de la UNE. Pero, para Diego Lima y Adriana Astolfy, tiene una postura conservadora con las poblaciones de la diversidad sexual. “En Semilla no se atreven a profundizar en el tema, únicamente se quedan con que van a luchar contra la discriminación. Y la UNE, de forma clara, está en contra de todo lo que significa ser diverso. Le atribuimos esto a Semilla como parte de su estrategia. Creemos que no les conviene mucho profundizar en temas LGBTIQA+ como propuesta porque perderían votos, lo entendemos. Pero esperamos que si llegan al poder sean más puntuales” explica Lima.

“Ninguno de los dos partidos ha dicho que va a contribuir de una manera muy clara y directa a las poblaciones LGBT. Sin embargo, hablan de erradicar el estigma, la discriminación y la violencia y eso pues obviamente que beneficia a las poblaciones LGBT. Pero falta esa parte, que sean más claros y más directos. En el Congreso, por ejemplo, aún vemos bancadas disparejas, porque sumando a los conservadores y sumando a los que se consideran progresistas. Creo que aún hace falta tener paridad, necesitamos representación en el Congreso de todos los sectores poblacionales”, señala Astolfy.

Pancarta de Visibles en el pride de Guatemala en 2022.
Las poblaciones diversas también se organizan y rechazan con descontento las anomalías en el proceso electoral. Foto: Edwin Bercián.

La diversidad sexual se planta en contra del atentado a la democracia

En las últimas semanas hemos visto la utilización del sistema de justicia en contra del voto popular. Las Cortes, Juzgados e incluso el Ministerio Público ha tenido una intromisión abrupta en el proceso electoral que no tiene precedentes. Ante esta situación, las poblaciones diversas también se organizan y rechazan con descontento las anomalías en el proceso.

“El pueblo está tomando la decisión de que no quiere seguir en las mismas condiciones de estar siendo violentado y pedimos que se respete eso. El pueblo alzó la voz y dice que no quiere más partidos conservadores y que están fomentando la religión. Por ejemplo, vimos que Sandra Torres lo que está haciendo es entregar Biblias ahorita en segunda vuelta, entonces vemos que no respeta ella a su país en laicidad. Pedimos que dejen de utilizar todos los aparatos del Estado y que permitan que la ciudadanía a través de su voto, decida quien desea que sea el presidente y que dirija al país.” dice Adriana Astolfy.

Juan Pablo Hernández, presidente de la organización Visibles señala que para este año se ve un fuerte interés por parte de las poblaciones diversas de asistir al Desfile anual, pero que se observa mucha tensión. “Esta manifestación se suma a todas las que se están dando, no es una competencia, es una suma adicional de voces diversas. Sí manifestamos por diversas razones más amplias que el contexto actual que manifestamos cada año sobre las garantías de nuestros derechos, pero la pérdida de la democracia nos afecta a todos. Veo que las personas asistentes van a manifestar su celebración personal de orgullo, así como la preocupación por la realidad nacional y el contexto actual”, dice.

Personas muestran pancartas con consigas en el pride de Guatemala en 2022.
El desfile de 2023 podría transcurrir con mucha tensión política. Foto: Edwin Bercián.

De dónde nace el Desfile del Orgullo en Guatemala

Durante junio, alrededor del mundo se realiza el desfile de la diversidad sexual y el orgullo que conmemora las protestas 29 de junio de 1969 en el bar LGBTIQ+ The Stonewall Inn, donde la policía en New York realizó redadas. Pero en Guatemala, el desfile inició con el transfemicidio de la jutiapaneca Conchita Alonso la noche del 2 de octubre de 1997 mientras laboraba como trabajadora sexual.

En la catedral se realizó una misa por los 9 días de su fallecimiento, pero con su nombre legal (Luis). Luego, casi 30 personas marcharon por zona 1 en su nombre. Aunque Guatemala, a través de los archivos históricos de la Policía Nacional, tiene registros de crímenes de odio contra la comunidad LGBTIQA+ desde 1959, el primer desfile del orgullo en Guatemala se realizó en conmemoración a María Conchita en 1997. Fue un llamado de justicia por su asesinato.

El domingo 25 de junio del año 2000, a través del Grupo Promotor del Colectivo Lésbico-Gay de Guatemala, inició el desfile que año con año crece con la articulación de más organizaciones y colectivos LGBTIQA+; de hecho actualmente más de 20 organizaciones forman parte con un bloque.

Cartel de visibles en el pride de Guatemala en 2022.
El regreso del desfile del orgullo de 2023 tendrá una lectura política del contexto. Foto: Edwin Bercián.

En 2019, el desfile se cambió a julio para no coincidir con celebraciones militares, pues el 30 de julio Guatemala celebra el Día del Ejército. En 2020, con la expansión del coronavirus se suspendió y en 2021 por la misma razón, no se realizó de forma presencial, solo un encuentro virtual. El desfile regresó a las calles en 2022 como acto de resistencia.

Este 22 de julio, tendrá lugar a partir de las diez de la mañana en la Plaza de la República en la zona 4 de la Ciudad de Guatemala y bajo el contexto de amenaza y hostigamiento hacia las diversidades sexuales, este año el Desfile ha colocado un cordón de seguridad privada para cualquier situación que se pueda dar.

Te puede interesar

TEMAS