El país enfrenta en este momento los estragos de un huracán, y aunque parece que Coprecovid y el MSPAS siguen conscientes de su coexistencia con el virus, el Ejecutivo propone usar recursos asignados a la pandemia para atender el desastre.
Esta quincena cierra con 113,360 contagios acumulados, 3,823 fallecidos, 101,478 recuperados aproximados por el Ministerio de Salud y 456,559 pruebas realizadas a nivel nacional. El departamento de Guatemala ha alcanzado 55,743 contagios, Quetzaltenango, 6,860, Sacatepéquez, 4,735, San Marcos, 4,425 e Izabal 4,284. Los últimos dos han escalado al punto de superar el acumulado de Escuintla, que había sido el tercer departamento más infectado en el país desde que empezó la pandemia.
En estas semanas, el presidente Alejandro Giammattei no mencionó la pandemia, salvo en una ocasión, durante una conferencia de prensa del 6 de noviembre, para explicar que había dinero sobrante de los programas sociales que fueron asignados para que miles de familias enfrenten los impactos de la COVID19. Señaló además que este mismo rubro podría usarse para atender la emergencia provocada por la depresión tropical Eta en el norte de Guatemala. Sin embargo, no indicó a cuánto ascienden los “sobrantes” de la ayuda mensual a las familias. Poco antes de la llegada de Eta, se habían realizado dos desembolsos de Q1,000; se anunció que el último pago sería sólo Q250 correspondiente a este presupuesto.
Además, el presidente señaló que solicitaría una enmienda al Congreso para que Q122 millones allanados en una casa en Antigua Guatemala, vinculados al lavado de dinero, se destinaran a la alimentación de los damnificados (al cierre de esta nota, la Coordinadora Nacional para la prevención de desastres contabilizaba 18,720). Con ello, “además de un fondo de emergencia”, se alcanzarían Q300 millones para los afectados de Eta. No obstante, el presidente obvió que según las leyes de extinción de dominio, sería ilegal transferir el dinero incautado.
Durante estas dos semanas, la Coprecovid (Comisión Presidencial de Atención a la Emergencia COVID-19) y el Ministerio de Salud Pública (MSPAS), como encargados de tratar la pandemia, a pesar de la depresión tropical, continuaron con algunas acciones para contener la propagación del coronavirus. La medida más importante que implementaron fue durante la conmemoración del Día de todos los santos, del 1 de noviembre, donde no se permitió el acceso a ningún cementerio público ni privado durante 3 días.
El 28 de octubre, día en el que inició la Vuelta Ciclística de Guatemala, el Ministerio también informó que a todos los participantes se les realizaron pruebas rápidas de antígeno para confirmar que no estuvieran contagiados.
Asimismo, desde el 2 de noviembre, el MSPAS empezó a destacar la labor de rastreadores, profesionales que identificarán y aislarán a los casos positivos y a todas las personas con quienes hayan tenido contacto, para contener al virus.
El MSPAS, en conjunto con la municipalidad capitalina, también inauguró un Centro de Bienestar Respiratorio Móvil en la zona 12, para diagnosticar casos leves, y brindar tratamiento médico remoto y kits de medicamentos.
En cuanto a la realización de pruebas, la Embajada de Alemania donó 105,000 PCR. Además de un equipo de intervención rápida en salud (SEEG). El país europeo tuvo intercambios con los laboratorios de procesamiento de pruebas nacionales, sobre las tecnologías y estrategias para enfrentar la pandemia.
El 26 de octubre, la Coprecovid presentó la primera encuesta de salubristas, y en ella, los profesionales de salud declararon que hay una buena cantidad de insumos en existencia para tratar a pacientes de COVID-19.
Finalmente, la ministra de salud, Amelia Flores y equipos de trabajo, participaron en una reunión con el objetivo de coordinar acciones en salud, entre la emergencia del huracán y Coprecovid. Como resultado se preparó un manual de indicaciones de higiene y seguridad sanitaria para los albergues de los damnificados.