El partido CABAL es sinónimo de Edmond Mulet, su candidato a la presidencia. El origen de esta agrupación proviene del partido Humanista, que postuló al ‘doctor’ en 2015 para dirigir el Ejecutivo.

Texto: Sofía Menchú / Ilustración: Diego Orellana / Fotos: Edwin Bercián / Edición: Oswaldo Hernández

Esta es la primera participación de CABAL en una elección general, postulando un binomio presidencial, diputados y alcaldes para 292 municipios del país. La agrupación es nueva y este año hará su debut, aunque Mulet, su fundador y líder, es un político y diplomático experimentado que se acompaña de varios personajes políticos que tampoco son ajenos a la administración pública. 

‘Hagamos lo correcto. Seamos gente Cabal’, es parte de su slogan que se acompaña por una estrella azul como su símbolo. El partido CABAL, que se cataloga de ideología centro-derecha, fue fundado el 27 de noviembre de 2020 y legalizado en julio de 2022. A la fecha tiene 34 mil 076 afiliados, según datos del Tribunal Supremo Electoral. 

Edmond Mulet junto a Max Santa Cruz conforman el binomio presidencial que representa al partido y con el que CABAL buscará la victoria el próximo 25 de junio en las urnas. En las elecciones de hace cuatro años, cuando Mulet participó con el partido Humanista, logró quedar en tercer lugar con un 11%, que equivale a 493 mil votos. 

Motivado por ese resultado, ‘el doctor’, como llaman a Mulet dentro de CABAL, decidió participar de nuevo, pero ahora con su propio partido.

El primer intento

Entre 2014 y 2015, Mulet estuvo en pláticas con el ex diputado y ex presidente del Congreso de la República, Roberto Alejos Cámbara, fundador del partido Todos, para competir como candidato presidencial de esta agrupación que ahora, en 2023, ha quedado en manos del diputado Felipe Alejos, señalado de ser un actor antidemocrático por Estados Unidos en la Lista Engel. Alejos Cámbara contó que conoció a Mulet entre 1985 y 1990 cuando fueron diputados en la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso.

Al principio el ex presidente del Congreso le ofreció que fuera su vicepresidente en el partido Todos, pero Mulet le respondió que prefería postularse como presidenciable. “Cuando yo tomé la decisión de no ser candidato por falta de financiamiento (…) empezamos a buscar candidatos, y el expresidente, Alfonso Portillo, nos ofreció que si Edmond (Mulet) era nuestro candidato y Édgar Gutiérrez (ex canciller) el candidato a la vicepresidencia, él apoyaría”, comenta Alejos Cámbara.

Según Roberto Alejos, el rumor de que Mulet participaría en la contienda de 2015, revivió su historia de las adopciones y eso hizo que el ahora presidenciable de CABAL desistiera. Aunque Mulet le dijo a No Ficción que: “fueron pláticas informales en el año 2014, nunca se concretó nada”. 

Paralelamente a esas pláticas, el actual diputado Rudio Lecsan Mérida, ya preparaba la formación del partido Humanista, que se fundó el 17 de junio de 2017. Mérida es el actual candidato a la presidencia de este partido en 2023. Mulet recuerda cómo se fundó el partido Humanista. Dice: “Colaboré desde la distancia con la organización Humanista. Yo todavía estaba trabajando en la ONU cuando se estructuró el partido”.

En 2019 Mulet y Jorge Pérez Marroquín, ex secretario privado del ex vicepresidente Rafael Espada y ex secretario ejecutivo del expresidente Alfonso Portillo, fueron proclamados como el binomio presidencial de Humanista. La dupla logró quedar en tercer lugar en las votaciones, además de conseguir seis curules en el Congreso de la República y seis cargos para alcaldes en distintas municipalidades. 

En 2020, un mes después de que Humanista comenzara su debut en el Legislativo, Mulet se retiró del partido argumentando que no se logró trabajar de manera conjunta y que a algunos de sus integrantes los “dominaron las prácticas de la vieja política”. También le molestó que removieran de la subjefatura de bancada al diputado Estuardo Rodríguez, quien a la fecha sigue siendo allegado a Mulet.

Otra de las situaciones que causaron la salida del doctor del partido Humanista fue debido a que su pequeña bancada de seis diputados apoyó las votaciones del oficialismo, como la aprobación a la Ley de ONGs, una polémica normativa que busca regular y fiscalizar a todas las organizaciones no gubernamentales y que le da poder al Estado de cancelarlas a discreción.

Luego de esta separación, Mulet decidió formar CABAL.

Mulet regresa recargado

En diciembre de 2022 el partido CABAL proclamó a su binomio presidencial. Mulet ya se había asegurado su participación con un partido propio, donde figura como secretario general y representante legal, creando una plataforma con la que, según dice, se sentiría más cómodo para presentarse de nuevo a las elecciones generales. 

Sin embargo, uno de los primeros problemas que encontró fue la denuncia que hizo Marinus Boer, exdirector del Instituto Nacional de Electrificación (INDE), por supuesto plagio del nombre CABAL. Boer dijo a Plaza Pública en una publicación de diciembre de 2020, que registró ese nombre en 2014 en el Registro de Propiedad Intelectual con el propósito de brindar servicios de educación, formación y desarrollo de la cultura. Así como el desarrollo, capacitación de actividades de formación ciudadana y de comités cívicos y partidos políticos, y cultura cívico política.

CABAL por  medio de un comunicado explicó que en el Registro de Ciudadanos del TSE no encontraron ninguna otra organización inscrita con ese nombre y por lo tanto el trámite de registro procedió sin problemas. 

En enero de este año, Boer impugnó la inscripción del partido en el TSE aduciendo que él es el dueño de la marca, pero a la fecha, su protesta no ha tenido éxito. “Ese caso fue rechazado por todas las instancias ‘in limine’ porque no tenía materia. Marinus registró una marca comercial y la nuestra es una institución de carácter electoral”, explicó Dorian Taracena, secretario de Finanzas de CABAL.

El doctor en esta segunda campaña se rodea de políticos que trabajaron o representaron al extinto Partido Patriota, a la UNE, al extinto Lider y también de consultores mexicanos como Jorge Camacho, según lo contó No-Ficción en la nota ‘Mulet: entre ser CABAL y prolongar la vieja política’. 

Además, en sus videos de campaña, Mulet aparece como un “salvador”, poniendo “color” a la vida de los guatemaltecos y liberando a todos los ciudadanos de las extorsiones o de los altos precios de la canasta básica, entre otras promesas de campaña. 

En la actualidad, y como análisis de la evolución del partido CABAL en 2023, fuentes políticas indican que existe una posible alianza con Roberto Arzú, que buscaba participar como candidato a la presidencia por el partido Podemos, pero que fue rechazado por el TSE. Al preguntar si ¿Mulet contempla unirse a Roberto Arzú u a otros partidos? “El único prerrequisito para cualquier conversación es que compartan nuestros principios y visión. No tenemos ninguna alianza con Roberto (Arzú)”, respondió Luis Enrique Monterroso, asesor de CABAL.

Según la encuesta realizada por Pro Datos y publicada por Prensa Libre a inicios de Mayo, Mulet está en tercer lugar entre los favoritos para ganar la presidencia con 10.1% superando por poco a Zury Ríos de la coalición Valor-Unionista. Mientras tanto continúa su campaña, en las redes sociales del partido Cabal, como un candidato más jovial, alegre, decidido y hasta ‘moderno’, incluso bailando la canción del Colesterol (¿Quieres que te guise un chicharrón?, ¿un pedazo de jamón? ¿O prefieres pollo frito, mi amorcito?) en Tik Tok para captar también el voto de los jóvenes.