NARRATIVA – INVESTIGACIÓN – DATOS

Transcripción | El tuk tuk de la corrupción

Capítulo 9: el tuk tuk de la corrupción.

[NARRADOR]

En agosto del 2020, en la frontera con México, un hombre se entregó a la justicia guatemalteca. Alto, delgado, de pelo corto y barba entrecana, vestía unos jeans, una chaqueta oscura y un cubrebocas negro. En la muñeca izquierda lucía un rosario. Su brazo derecho estaba sujeto por un cabestrillo. Evitó así que los policías le colocaran las esposas.

[AUDIO DE CAPTURA DE SINIBALDI]

[NARRADOR]

Después de un año de sostener pláticas con las autoridades para entregarse a la justicia de Guatemala y resolver su situación jurídica en varios casos de corrupción, en un vuelo procedente de Italia, haciendo escala en México y finalmente en Guatemala, el exministro de comunicaciones infraestructura y vivienda durante el gobierno del extinto Partido Patriota, Alejandro Sinibaldi tomó la decisión de entregarse a la justicia para decir su verdad sobre la supuesta comisión de hechos criminales.

Desde el 2016, Alejandro Sinibaldi estaba refugiado en Italia, país del que también es ciudadano.  Ocho órdenes de captura pesaban sobre él, todas relacionadas con su gestión en el Ministerio de Comunicaciones. Hijo de grandes terratenientes, fue el ministro que más se benefició de la corrupción del gobierno de Otto Pérez Molina. Una corrupción sistemática, generalizada y planificada que demostró un grado de sofisticación nunca visto hasta entonces.

Antes de ser enviado a prisión, Sinibaldi improvisó una conferencia de prensa en la torre de tribunales.

[ALEJANDRO SINIBALDI]

Desde el primer día dije que me iba a presentar. Las razones de por qué me tardé se irán conociendo más adelante, pero es un trámite que ha tomado más de un año para que el día de hoy esté presente aquí en Guatemala.

[NARRADOR]

Y de inmediato, amenazó con revelar los nombres de sus antiguos socios

[ALEJANDRO SINIBALDI]

Siempre fue mi objetivo poder presentarme y poder aclarar los errores que haya cometido y poder señalar a la gente que en mi ausencia me ha utilizado. Obviamente no será un proceso sencillo pero mi principal objetivo es contar la verdad. Y contar la verdad significa hablar de muchas cosas.

[NARRADOR]

Pero gran parte de esa verdad ya se conocía. Durante años, la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala lo había investigado a profundidad. La CICIG y el MP habían revelado la amplitud de sus negocios corruptos. Habían nombrado ya a sus asociados y diseccionado sus esquemas internacionales de lavado de dinero. Habían expuesto ante una ciudadanía asombrada, la prodigiosa fortuna que Sinibaldi había acumulado soborno tras soborno, tras soborno.

[MÚSICA DE INICIO]

[Entrada del podcast. Desde No Ficción, Guatemala, esto es El Experimento].

Dos temporadas y trece capítulos para contar los éxitos y fracasos de la CICIG, el equipo internacional que reveló las entrañas corruptas del Estado de Guatemala.

Escrito y producido por Sebastián Escalón. Narrado por Guillermo Escalón.

Capítulo nueve: El tuk tuk de la corrupción.

[NARRADOR] 

Cuando el comisionado Iván Velásquez llegó a Guatemala decidió que los delitos de cuello blanco serían una prioridad para la CICIG. Entendía que la corrupción pública y privada eran las que impedían a Guatemala salir del subdesarrollo. En sus apariciones públicas, el comisionado no se cansaba de repetirlo:

[IVÁN VELÁSQUEZ]

La corrupción mata, la corrupción enferma, la corrupción impide educación. La corrupción es concreta.

Otro efecto de la corrupción generalizada: resquebrajar la moral de la población. En un país corrupto:

[IVÁN VELÁSQUEZ]

Todo es más admisible o permitido, menos escandaloso. Creo que en el tema del manejo del Estado y la relación del Estado y la sociedad, la actuación impune genera una situación negativa. El que se acepte como normal que quien está ejerciendo el gobierno es la oportunidad para el enriquecimiento, y lo que muchas veces se traduce inclusive en la ciudadanía, de afirmar que para eso llegó y tiene que aprovechar. Mas bobo sería no aprovechar. Y se aceptan afirmaciones de esta como muy normales, que ni siquiera generan preocupación; si acaso chistes.

[NARRADOR]

En el 2013, cuando Velásquez se puso al mando de la CICIG, Otto Pérez Molina gobernaba Guatemala. En ese momento, varias investigaciones periodísticas habían revelado casos de corrupción en su gobierno. Sin embargo, aún no había casos en los juzgados.

El comisionado le encargó entonces al abogado de la CICIG David Gaitán que investigara diversas denuncias recibidas por la fiscalía. Denuncias de corrupción en la administración pública. David Gaitán estaba en terreno conocido. Antes de entrar a la CICIG había trabajado en la ONG pro-transparencia Acción Ciudadana. Conocía muy bien las artimañas que usan los altos funcionarios para apropiarse del tesoro público. Por eso, Iván Velásquez lo puso a la cabeza de un equipo de investigación. Esta es una responsabilidad que pocos guatemaltecos ostentaron en la comisión, en donde los puestos más altos eran para los funcionarios extranjeros.

David Gaitán tardó poco en entender lo siguiente: el Partido Patriota de Otto Pérez Molina: 

[DAVID GAITÁN]:

era una organización criminal que tomaba apariencia de partido político. Esa fue una idea criminal, cuyo objetivo fue convertirse en partido político para tomar el poder, pero no es un partido político que luego comenzó a transformarse y a cometer ciertos actos de corrupción, sino era una idea criminal previamente pensada, que adiquirió forma de partido político.

[NARRADOR]

Su verdadera misión era el saqueo de las arcas del Estado. Y ese saqueo lo dirigían tres individuos.

[DAVID GAITÁN]

Los colaboradores eficaces, dicen que el Partido Patriota era una mesa de tres tapas.

[NARRADOR]

El presidente Otto Pérez Molina, la vicepresidenta Roxana Baldetti y el ministro de comunicaciones, infraestructura y vivienda Alejandro Sinibaldi.  

[DAVID GAITÁN]

Por eso le llamaban el tuk tuk del Partido Patriota.

El militar, la periodista y el empresario eran las tres ruedas del tuk tuk de la corrupción. Pero, ¿cuál era la rueda delantera?

[DAVID GAITÁN]

Yo sí creo que todos le reportaban a Otto Pérez. La estructura estaba claramente definida. Él era la cabeza y ahí no pasaba nada sin que él estuviera enterado, como buen militar también.

[NARRADOR] 

Para el gobierno del Partido Patriota cada institución era una vaca lechera que había que ordeñar cada mañana. Todos los ministerios, direcciones y dependencias estaban controladas por un operador fiel a los mandatarios. Su misión era que no se moviera una hoja sin que los jefes recibieran una comisión. Cada compra, cada contratación de servicios, cada pago a un proveedor debía dejar un porcentaje a Pérez Molina, Baldetti o Sinibaldi.

[IVÁN VELÁSQUEZ]

El Partido Patriota se convirtió en una empresa de poder y enriquecimiento que tenía previsto ser gobierno durante muchos años en Guatemala. No iba a ser solo el gobierno de Otto Pérez. La manera en que establecieron relaciones con empresarios, con constructores, con empresarios de la salud, con financistas. El entramado que se construyó de empresas de cartón para tramitar el lavado de dinero, era realmente una macro red criminal.

[NARRADOR]

En este sistema, los proyectos del gobierno se realizaban en función, no del bien común, sino de la comisión que les proporcionaría. El ejemplo más grotesco, fue el de la fórmula mágica para limpiar el lago de Amatitlán.

Esta es la historia. Un día, el embajador de Israel, Moshe Bachar, presentó a Baldetti y Pérez Molina un sujeto llamado Hanan Elraz. El hombre afirmaba haber inventado un líquido maravilloso capaz de purificar las aguas más sucias y tóxicas en unos segundos. Esta fórmula secreta a base de plantas, podría utilizarse para rescatar el lago de Amatitlán, un lago que recibe los desagües de 14 municipios metropolitanos. Elraz era, obviamente, un charlatán. De hecho, la justicia en  Israel lo tenía en la mira por vender ungüentos para curar el cáncer. Pero eso no les importaba a Baldetti y Pérez Molina.

[DAVID GAITÁN]:

Lo que menos les importó siempre fue intentar averiguar si esa solución funcionaba o no funcionaba. Daba igual. Lo que se vio fue una oportunidad de cometer un acto de corrupción con un contrato grande.

[NARRADOR]

Un contrato de 137 millones de quetzales a favor de operadores israelíes. Los análisis químicos demostraron que la fórmula mágica era agua con sal. Este caso se convirtió, en el 2018, en la primera condena de cárcel contra la vicepresidenta Roxana Baldetti.

Pero la fórmula mágica era uno entre cientos de negocios. El panorama completo de la corrupción del Patriota, lo trajo el caso La Línea. En efecto, el contador de Roxana Baldetti y su operador estrella se convirtieron en colaboradores eficaces de la fiscalía. Pero además, los allanamientos realizados cuando reventó La Línea, brindaron a los investigadores cientos de miles de documentos. Allí aparecían los socios y financistas del Partido Patriota. Aparecían las empresas de cartón y el monto de los sobornos. Sobornos que eran llamados, pudorosamente, incentivos comerciales monetarios.

Esta documentación generó una serie de investigaciones potentísimas. Entre ellas: el caso TCQ, sobre la concesión del mayor puerto del país a una empresa española. El caso Aceros de Guatemala, sobre cómo esta megaempresa evadía sus impuestos. El caso la Cooperacha, sobre cómo los ministros de Otto Pérez Molina juntaban dinero para hacerle regalos de cumpleaños: un avión, un helicóptero y una bonita casa en la playa.

Pero en junio del 2016 reventó el caso más emblemático. Un caso que logró rastrear el destino de alrededor de 500 millones de quetzales malversados.  Una investigación colosal que se basó en el análisis de 2.5 millones de documentos y que llevó al banquillo de los acusados a más de 50 personas

[AUDIO DE NOTICIARIO] 

Comenzamos con información de justicia. Este mañana continuó la audiencia de primera declaración en el caso Cooptación del Estado. Estos son los detalles más importantes.

[NARRADOR]

El caso Cooptación del Estado fue un terremoto. 

[AUDIO DE NOTICIARIO]

El ministerio publico imputo a 30 de 54 sospechosos de integrar una estructura que se habría apoderado de diversas entidades públicas, la cual defraudó las finanzas del Estado al cobrar sobornos por otorgar contratos a empresas particulares.

[NARRADOR]

Por primera vez, aparecieron los socios privados del partido Patriota. Este megacaso puso en la picota a empresas de todos los sectores de la economía. Entre estas, las gasolineras Blue Oil, la minera Montana Exploradora, los bancos GyT y Banrural, la constructora Sigma y Albavisión, el monopolio de la televisión abierta.

Cooptación del Estado demostró que, a partir del 2007, Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti empezaron a enriquecerse gracias a la política. Empresarios financiaron ilegalmente su campaña, en previsión de futuros negocios. Cuando ganaron las elecciones, los mandatarios siguieron enriqueciéndose a través de los sobornos.

Cooptación del Estado mostró que, en la economía guatemalteca, las cartas estaban marcadas. Imposible, para los empresarios honestos, competir con los empresarios corruptos. Imposible prosperar sin sobornar.

[IVÁN VELÁSQUEZ]

Tanto se proclaman de manera general y abstracta, de la libre competencia, de la seguridad jurídica, del ambiente propicio para los negocios, de la confianza inversionista, que resulta ser solo también un discurso porque todos esos principios se desconocen en la práctica.

[NARRADOR]

No hay progreso posible en un país gobernado así.

[IVÁN VELÁSQUEZ]

El Estado naturalmente tiene que cumplir mínimament fucniones de bienestar general. Pero lo preponderante en esta naturaleza es la defensa del interés de las élites que han tenido el control del Estado.

[NARRADOR]

Pero la CICIG no había terminado con el gobierno Patriota. Hasta ahora, los casos se habían centrado en las figuras de Otto Pérez y Roxana Baldetti. Dos de las ruedas del tuk tuk de la corrupción. La tercera, Alejandro Sinibaldi, aún rodaba libre por el mundo.

[AUDIO BALETTI FISIQUÍN]

Miren, este no está tan joven la verdad. Pero está fisiquín. ¿Está fisiquín o no está fisiquín? Se llama Alejandro Sinibaldi, el ministro de comunicaciones.

[NARRADOR]

Fisiquín, como lo llamó Roxana Baldetti en un mitin electoral, no estaba entre los fundadores del Partido Patriota, pero tenía un talento particular: era el mejor recaudador de dinero para las campañas electorales. Por eso en el 2012, el presidente Otto Pérez lo premió con el mejor de todos los ministerios: el Ministerio de comunicaciones, infraestructura y vivienda. Los puentes, carreteras, toda la obra pública estarían a su cargo.  

[CAMPAÑA SINIBALDI]

[NARRADOR]

Los puentes, carreteras estarían a su cargo.

[ALEJANDRO SINIBALDI] 

A trabajar se ha dicho, por eso hemos contruido puentes, caminos rurales y carreteras, recuperando más de cinco mil kilómetros de la red vial del país.

[NARRADOR]

Investigar a Sinibaldi no fue tarea fácil para la CICIG y el MP. El caso La Línea lo había puesto en alerta. Cuando se enteró que Pérez Molina y Baldetti estaban siendo investigados, tomó medidas de precaución. Para empezar, vació las cajas fuertes de sus apartamentos. Según la propia asistente de Sinibaldi, sacaron 120 millones de quetzales en efectivo de las propiedades del exministro.

Luego, Sinibaldi tomó un vuelo con destino a Miami, y de allí, uno para Italia. Aprovechando su doble nacionalidad, se quedó a vivir en Florencia.

Pero esta fuga no desalentó a la CICIG y a la fiscalía. La investigación siguió para desmantelar su estructura, revelar sus socios y arrebatarle su fortuna corrupta.

Pronto, descubrieron que Sinibaldi controlaba decenas de empresas de cartón. Todas estaban a nombre de empleados de limpieza, guardianes o choferes. Eran sus testaferros. Por ejemplo, un hombre que vivía en un asentamiento marginal era dueño entre comillas, de una empresa que movía millones de quetzales. La fiscalía llamó a declarar a estos testaferros. Pero los interrogatorios no aportaron mucho.

[DAVID GAITÁN]

Se presentaban con abogados a las declaraciones y pues prácticamente era a decir que sí, que en algún tiempo, alguien de la empresa Arcqo les había pedido que comparecieran en esa empresa pero que no sabían a qué se dedicaban, no sabían más. Y algunos argumentos así un poco absurdos, como “Yo iba por la calle, y me encontré a un abogado conocido mío, y me pidió que si le firmaba, y yo le dije que sí, le firmé”. ¿Y quién es el abogado? No me recuerdo.

[NARRADOR]

Los testaferros llegaban acompañados por abogados pagados por Sinibaldi. Ellos los habían adiestrado para que no revelaran nada comprometedor. Fisiquín les había vuelto a ganar la partida a los investigadores.

Un día, estos se enteraron de la existencia de una bodega en donde Sinibaldi guardaba la contabilidad de sus empresas. Allí estaba la clave de la investigación.

[DAVID GAITÁN]

Pedimos autorización judicial, se allana esta bodega. Lo que se encuentra es muchas carpetas y “leids” vacíos, tirados, con algunos nombres de empresas. Había, recuerdo perfectamente, una churrasquera le decimos nosotros a donde se asa la carne, con documentos quemados. Y algunos que se rescatan ahí, se lograba distinguir nombres como inversiones Asa, seguridad Asa.

[NARRADOR]

Asa: las iniciales de Alejandro Sinibaldi Aparicio. Otra vez llegaban tarde. Pero pronto, una nueva pista se abrió. En el teléfono de un contador de Sinibaldi, encontraron la dirección de otra bodega en la zona 12. Los investigadores fueron a visitarla. Bingo.

En esa bodega encontraron bolsas llenas de chequeras, con los cheques en blanco, pero ya firmados por los testaferros de Sinibaldi. Encontraron libros contables, listados de empresas de cartón, facturas, cuentas bancarias. En otras palabras, habían descubierto la cueva de Alí Babá.

Por fin tenían pruebas contra Sinibaldi. Pruebas de los sobornos que recibía, y de sus esquemas de lavado de dinero. Pero, además, descubrieron las propiedades del exministro.

[AUDIO DE NOTICIARIO]

Varias diligencias dirigidas por la FECI del MP fueron realizadas este martes en inmuebles donde funcionan empresas del exministro de comunicaciones del Partido Patriota, Alejandro Sinibaldi. La información de la Fiscalía señala que se ejecutó la inmovilización de nueve inmuebles, un helicóptero y dos hangares.

De acuerdo con el jefe de la unidad de investigación Francisco Sandoval se trata de un caso de lavado de dinero durante la gestión de Sinibaldi en el ministerio, pero continúan en proceso de averiguaciones.

[NARRADOR]

Estas son algunas de esas propiedades que le fueron arrebatadas a Sinibaldi:

En Antigua, la Casa Noble: una hermosa estancia colonial, con su patio, sus columnas, y fuentes de piedra en el centro.

En Carretera a El Salvador, la Casa Bonita, una mansión de diseño repleta de arte y muebles finos

En el Puerto San José, la Casa Mi Sueño, un inmenso chalet de playa con techo de palma, abierto al mar.

En Río Dulce, la Casa Tropical, un bungalow selvático con espacio para dos yates, el Italia y el Bohemio.

Y en Izabal y Petén, cuatro grandes fincas ganaderas. Fincas ubicadas en regiones azotadas por la pobreza y los conflictos agrarios.

El 14 de julio del 2017, Iván Velásquez y Thelma Aldana revelaron toda la trama en una conferencia de prensa.

[CONFERENCIA IVÁN VELÁSQUEZ] 

como recordarán Alejandro Sinibaldi, fue electo diputado para el Congreso de la República en el período de 2008 – 2012.

[NARRADOR]

El caso se llamó Construcción y Corrupción. Sinibaldi seguía en Florencia, disfrutando de su fortuna, pero sus secuaces fueron capturados y algunos hablaron con la fiscalía.

Pero no acabó allí. Al igual que en el caso Cooptación, la CICIG y el MP se fueron contra los usuarios de la corrupción. Contra los que habían pagado sobornos a cambio de favores y contratos. Detuvieron a los representantes de las mayores empresas constructoras. Empresas como Conasa, Sigma, Pavimentos de Guatemala. El baile de los millones fue puesto a la vista de todos.

Tomemos como ejemplo Conasa. La Constructora Nacional S.A., una de las mayores empresas de construcción del país.

Conasa entregó a Alejandro Sinibaldi 36 millones de quetzales en sobornos. A cambio, la empresa recibió contratos por más de 400 millones. El representante de Conasa en ese tiempo era el ingeniero Álvaro Mayorga. Hablamos con él.

[ENTREVISTADOR]

Cuando la CICIG afirmó que Conasa y otros constructores habían pagado sobornos a Alejandro Sinibaldi, ¿en eso tenía razón?

[ÁLVARO MAYORGA]

Sí, fue parte del reconocimiento que nosotros hicimos, ese pago de sobornos. Se hizo, de parte de mi persona y otras personas que estuvimos implicadas, se hizo un reconocimiento público, una disculpa pública porque al final entendimos que la forma de hacer los trabajos no era a través de sobornos. Yo creo que hay otro tipo de cuestiones que se pueden hacer para transparentar la obra y creo que es una tarea que todavía está pendiente en Guatemala para poder hacer.

[ENTREVISTADOR]

¿Para qué eran esos sobornos?

[ÁLVARO MAYORGA] 

Pues mire, era para pagar la deuda vieja y poder seguir trabajando. Era la forma de trabajo que teníamos y de alguna forma era tal la magnitud de la deuda de arrastre que, si uno no entraba a trabajar con ese esquema, pues simplemente se quedaba sin trabajo y no podía seguir generando empleo. O se metía uno al sistema o se quedaba fuera.

[NARRADOR]

Sinibaldi cobraba dos veces. Primero, cuando otorgaba nuevas obras y luego, cuando las pagaba

[ENTREVISTADOR]

Lo que me da curiosidad es, ¿cómo pide un ministro un soborno, con qué palabras? ¿Cómo funciona eso? 

[ÁLVARO MAYORGA]

Jeje, mire la verdad es que, en mi caso me lo pidió directamente el ministro. Básicamente era la forma de estar en el esquema. Uno estaba dispuesto a trabajar a través de ese tipo de sobornos o más que sobornos, tal vez la palabra no existe y no es la correcta, pero o estás trabajando de esa forma o no trabajas. Es una coerción; mo sé qué palabra usar, pero me entiendes, es algo que si no está uno así, pues tampoco le están poniendo a uno la pistola en la cabeza, pero era la única forma de seguir trabajando y tratar de pensar para recuperar la deuda.

[ENTREVISTADOR]

Lo que hacía era pedir un porcentaje, una cifra. ¿Cómo lo presentaba?

[ÁLVARO MAYORGA]

Era un porcentaje y está en mi declaración. En nuestro caso era dek 5%, y era lo que uno tenía que manejar. Sabiendo que le iban a pagar la deuda de arrastre y todas las obras que venían, de la misma forma.

[NARRADOR]

Cuando Sinibaldi volvió de Italia y se entregó a la justicia, improvisó una la conferencia de prensa. Se acordó entonces de los constructores como Álvaro Mayorga.

[ALEJANDRO SINIBALDI]

Y les pongo un ejemplo. Por ejemplo, los constructores que me llamaron extorsionista. Yo nunca extorsioné a nadie. Los creadores del sistema de corrupción en el ministerio de comunicaciones son los constructores. Los políticos, los ministros son aves de paso. Ellos han creado un sistema de corrupción para lograr adjudicarse prácticamente a dedo las obras que a ellos les interesa.

[NARRADOR] 

Esa es la grandeza del caso Construcción y Corrupción. Por primera vez, vimos los dos lados del sistema, el lado del corrupto y el lado de corruptor. Un corrupto que no se siente tan culpable, puesto que la corrupción empezó antes de él y seguirá después. Y unos corruptores que sostienen que los sobornos son una extorsión. Una extorsión que, vaya paradoja, les hace ganar dinero.

[IVÁN VELÁSQUEZ]

Se encontró una forma cómoda de hacer negocios que es pagar por esos negocios. Y simplemente dentro del presupuesto que se hace para una contratación, se incluye una parte adicional que es lo que le corresponde al funcionario del Estado. Y así se tiene como lo más natural, que negocio es negocio.

[NARRADOR]

Álvaro Mayorga lamenta haber aceptado ese sistema. Asegura que nada cambiará mientras no se impongan nuevas formas de licitar contratos carreteros. Lamenta que su desventura judicial no haya servido para mejorar la ley de contrataciones.

[ENTREVISTADOR]

Estaba hablando con David Gaitán, y me decía que el panorama ha empeorado porque ahora son empresas pequeñas, sin mucha experiencia, relacionadas con diputados o gobernadores y que son ahora ganan las licitaciones sin el expertise para hacer carreteras y puentes.

[ÁLVARO MAYORGA]

Sí, es muy complicado. Cabalmente le decía a David, en su momento le decía “mira, mire licenciado le decía yo, yo espero que esto sirva para algo”, pero al final no sirvió. Sirvió porque al final uno se da cuenta que estaba cometiendo errores que no debería uno de hacer esas faltas y tiene que enderezar el camino y tal vez estar mejor en otro tipo de negocios y no prestándose a seguir en un esquema de contratación que no es la correcta. Yo creo que eso sí nos hizo la conciencia a muchos de los que sufrimos esos procesos, que no fueron fáciles, pero al final uno aprende la lección. Y uno dice “bueno, si voy a hacer lo que hacía, lo voy a hacer de una manera correcta y no me voy a prestar nuevamente a serlo de una forma que uno corre demasiado riesgo”. No vale la pena. La libertad de uno, yo le puedo decir que no tiene precio y no vale la pena.

[NARRADOR]

Gracias a su confesión, Álvaro Mayorga fue juzgado en un proceso abreviado, y obtuvo las penas mínimas. Fue condenado a cinco años de cárcel conmutables. Como reparación digna, construyó 4 kilómetros de carretera cerca de Chimaltenango. Sigue trabajando para Conasa, pero en un puesto en el que ya no supervisa contratos con el Estado. Aun tiene un proceso abierto por el financiamiento oculto que Conasa brindó al Partido Patriota.

Por su parte, desde la cárcel, Sinibaldi ha denunciado a los fiscales, exabogados de la CICIG y periodistas que lo investigaron. Estas denuncias espurias fueron utilizadas por la fiscal general Consuelo Porras, en su particular venganza contra los que lucharon contra la impunidad. Intentamos hablar con Sinibaldi. Su abogado nos dijo que estaba de acuerdo, pero luego informó que el sistema penitenciario no dejaría entrar a periodistas hasta el lugar donde guarda prisión. Al cierre de esta producción, no logramos comunicarnos con él directamente.

[MÚSICA]

[NARRADOR]

Pero volvamos al año 2017. Ese fue el año más prolífico de la CICIG y el MP. Las carceletas de la torre de tribunales se llenaron de funcionarios públicos de diversa jerarquía. Para Guatemala, esto fue una verdadera terapia de choque. Una terapia cuyos efectos secundarios fueron durísimos.

Uno de ellos fue dificultar la actividad de la administración pública. El miedo a la CICIG también se propagó entre funcionarios. Y ese miedo se tradujo muchas veces en inactividad.

Lucrecia Hernández Mack fue ministra de Salud durante el primer año y medio del gobierno de Jimmy Morales. Para ella, manejar ese ministerio en tiempos de lucha contra la corrupción fue todo un desafío.

[LUCRECIA HERNÁNDEZ]

Había como una sensación que se criminalizaba la administración pública. Había mucho miedo en el ministerio de salud y en otros lugares, donde creían que la contraloría general de cuentas les iba a caer y la CICIG. Mucha gente decidió no firmar licitaciones, no hacer compras, no hacer nada para no ser después víctimas de esa lucha contra la corrupción llevada al extremo.

[NARRADOR]

Los auditores de la contraloría general de cuentas, la entidad encargada de vigilar los gastos del Estado, se volvieron más feroces que el más feroz de los fiscales.

[LUCRECIA HERNÁNDEZ]

Se fueron de hacerse la vista gorda durante toda la época del Partido Patriota, a poner denuncia cuando pedías un día más de prórroga para darles información. Y alguna vez algún auditor, me decía que, si nosotros no ponemos la denuncia, nos ponen denuncia. Van a decir que somos cómplices verdad.

[NARRADOR] 

Eso los inducía a ser intransigentes. Y la intransigencia trajo situaciones absurdas como esta:

[LUCRECIA HERNÁNDEZ]

Una denuncia de la Contraloría en contra de un grupo de enfermeras que habían manejado vacunas. Tengo un niño al que le tengo que inyectar la BCG, la vacuna contra la tuberculosis. Resulta que tengo que abrir el frasquito que tiene diez dosis e inyectarselo al niño que cuando nace, es la oportunidad para vacunarlo. Abro el frasquito y si no logro utilizar esas otras nueve dosis en las próximas 24 horas tengo que tirarlas. Es lo que llaman dosis no útiles. Y dentro de las compras de vacunas siempre se incluyen las dosis no útiles. Resulta, que la contraloría general de cuentas y sus auditores decidieron que no, que esos son bienes del Estado que se desecharon y que las enfermeras tienen que pagar todas esas dosis deshechadas. Y les pusieron denuncia.

[NARRADOR]

Para evitar ser denunciada, una enfermera podría decidir no abrir el frasco, y no vacunar niños ese día.

[LUCRECIA HERNÁNDEZ]

Sí vimos una paralización en la administración pública donde mucha gente que no quería tomar decisiones de compras, de contratación de gente, por miedo a que hubieran hallazgos y denuncias de la Contraloría General de Cuentas y finalmente causas penales por parte del MP y la CICIG.

[ENTREVISTADOR]

Me preguntaba si para ti fue un tema de preocupación decir, a lo mejor hay una firma que se va a convertir en denuncia y la denuncia en prisión preventiva.

[LUCRECIA HERNÁNDEZ] 

No tanto con la Cicig si no en general. Mira, ser funcionaria o servidora pública está tan mal visto en general, se ha abusado tanto y ha habido tanta corrupción en la admininistración pública… que siempre te van a ver con sospecha y sabes que cualquier firma puede ser malinterpretada o sabes que te pueden meter gol y tú firmar cosas que no son correctas.

[NARRADOR]

Para los servidores públicos, firmar o sellar un documento se convirtió en un acto angustioso. ¿Qué tal si esa firma o ese sello los llevaba un día a la cárcel? ¿Un ejemplo? El caso IGSS-Pisa. Uno de los crímenes más horrendos que investigó la CICIG, pero también un caso por el que la comisión fue muy criticada.

Esta es la historia. El Instituto Guatemalteco de Seguridad Social brinda a sus afiliados con problemas renales el servicio de diálisis. Para estos pacientes este tratamiento es un asunto de vida o muerte. Hasta el 2014, el IGSS contrataba a una empresa internacional para realizar las diálisis. Las cosas funcionaban bien. Pero ese año, los jefes del IGSS decidieron cambiarse a una empresa mexicana llamada Pisa. ¿Por qué? Por el soborno. Según la CICIG y el MP, Pisa pagó una comisión del 15% por el contrato.

Los resultados fueron desastrosos. La incompetencia del personal a cargo de las diálisis y los insumos médicos de baja calidad, resultaron en la muerte de más de cincuenta pacientes.

La CICIG llevó el caso a los tribunales. Entre los acusados estaban los jerarcas del IGSS y de la empresa Pisa. Pero también fueron arrestadas cuatro enfermeras. Su crimen: haber conformado la junta de licitación que otorgó el contrato a Pisa. Los documentos llevaban su firma: ¿qué mejor prueba de su culpabilidad?

Pero no es tan sencillo. Las enfermeras no tenían ningún poder de decisión. Habían sido escogidas al azar entre el personal del IGSS. Si querían conservar su empleo, tenían que firmar esos documentos que sus jefes pusieron ante a ellas. Y si no lo hacían, adiós. Alguien más firmaría.

La CICIG y el MP las trataron como si fueran parte de la estructura criminal. Pasaron dos años y medio en prisión preventiva.

[IVÁN VELÁSQUEZ]

Sí. Ese es un caso en el que ellas no debieron responder como lo hicieron. Es decir, hay un caso real de utilización de los niveles superiores de personas que no tenían ningún conocimiento sobre procesos de licitación y fueron utilizadas. Sí.

[ENTREVISTADOR]

¿Cree que la persecución penal contra ellas no debió haber sucedido?

[IVÁN VELÁSQUEZ] 

Por lo menos no debió ser tan rigurosa porque se les trató como cualquiera de los demás.

[ENTREVISTADOR]

No me lo esperaba…

[IVÁN VELÁSQUEZ]

Hay situaciones, y situaciones en medio de toda la actividad. Y hay.. yo no recuerdo del abogado de la CICIG cuál era su posición específicamente sobre las enfermeras. No recuerdo en realidad de discusiones ya más puntuales en ese caso. Pero en eso, es discusiones que se generan. Jefe de la FECI, fiscal del caso, Fiscal general, jefe de investigaciones de la CICIG, abogado de la CICIG y comisionado. En todos los eventos, un grupo como de seis que participaba enesa discusión. Pero sí.

[ENTREVISTADOR]

¿Sí lamenta esa decisión de la Cicig, o de este grupo, en que participó usted?

[IVÁN VELÁSQUEZ]

Sí, sí, yo creo que en esto, aunque pudiera entenderse… aunque pudiera no, aunque es legal, resulta injusto. No todo lo legal es justo.

[NARRADOR] 

Las enfermeras fueron condenadas en el 2018 a penas de cárcel. Un año después, fueron absueltas en apelación. Todos los acusados del caso IGSS Pisa, incluyendo los operadores que negociaron el soborno, fueron absueltos. La muerte de los pacientes renales es un crimen que quedó en la impunidad.

[MÚSICA]

[NARRADOR]

Otra consecuencia de la ofensiva de la CICIG contra la corrupción administrativa fue la acumulación de prisioneros en el Mariscal Zavala. En el 2010, el gobierno de Álvaro Colom decidió que el cuartel de la primera brigada de infantería sería un lugar seguro para custodiar a los detenidos de alto perfil. Pensaron que era demasiado peligroso mezclarlos con el resto de la población reclusa. Construyeron entonces algunas celdas en medio del cuartel. Los primeros en ocuparlas fueron el expresidente Alfonso Portillo y los hermanos Valdez Paiz, acusados en el caso Rosenberg. Luego llegarían otros más, como el ahora presidente Alejandro Giammattei, acusado del asesinato de prisioneros en la cárcel de Pavón.

Con las investigaciones lanzadas a partir del 2014, el número de detenidos explotó. El Mariscal Zavala no tuvo tiempo de prepararse para ante esa avalancha humana.

Álvaro Mayorga, el constructor de carreteras, nos habló de la vida en el Mariscal.

[ENTREVISTADOR] 

¿Cuánto tiempo estuvo allí?

[ÁLVARO MAYORGA]

Yo estuve 105 días.

[ENTREVISTADOR]

¿Los iba contando?

[ÁLVARO MAYORGA]

Jeje. Sí. Yo creo que todos los que estufimos o hemos estado allí, recordamos exactamente el número de días que estuvimos allí o cuántos meses porque es algo que lo marca a uno.  tiempo estuvimos allí o cuántos meses.

[ENTREVISTADOR]

¿Cómo eran las condiciones de vida? ¿dónde se comía? ¿dónde se dormía?

[ÁLVARO MAYORGA]

A ver… Cuando llegamos habían instalado unas tiendas de campaña, unas carpas grandes y dormíamos como unas 60 personas allí, en literas. El piso era de tierra, después poco a poco fueron construyendo pisos de cementos. Para irnos a bañar e ir al baño había que ir a los baños comunales que estaban retirados de estas galeras que eran provisionales. Teníamos unos tolditos afuera con sillas plásticas y mesas plásticas, y de alguna forma allí pasábamos parte del tiempo leyendo o conversando, cualquier cosa. Para la comida, le tenía que llevar a uno la comida sus familiares porque la del sistema penitenciario es muy mala, no comíamos de esa comida. Y también había ciertas personas que tenían su estufa pequeña y sus provisiones y que se yo… le vendían a uno el desayuno, la cena, y le cocinaban a uno huevos y frijol y ese tipo de cosas de esos como mini restaurantes o cafeterías, le servían a uno almuerzo y uno podía comprar allí su almuerzo.

[NARRADOR] 

El Mariscal Zavala puede ser considerada como una cárcel VIP por el perfil de los detenidos. Pero esas no eran las condiciones de vida de la mayoría. Como dice Juan Alberto Fuentes Knight, estas eran propias de un campamento de refugiados.

Fuentes Knight fue detenido, junto a casi todo el gabinete del presidente Álvaro Colom en febrero del 2018, acusado de fraude en el caso Transurbano. El sostiene su inocencia y asegura que no hubo nada ilegal en sus acciones al frente del ministerio de Finanzas.

Al momento de ser arrestado, Fuentes Knight era presidente de Oxfam, una ONG internacional que lucha contra la pobreza y la desigualdad.

[JUAN ALBERTO FUENTES KNIGHT]:

Hay una dimensión económica. Yo lo estaba viendo como economista porque es un pequeño mercado de servicios. Había un peluquero, pequeñas cafeterías unipersonales. Todo un pequeño mundo muy concentrado. Hasta los espacios para las mesas se vendían.

[NARRADOR] 

Descubrió allí una desigualdad que reflejaba la que denunciaba Oxfam.

[JUAN ALBERTO FUENTES KNIGHT] 

Además hay privados de libertad que tienen más dinero y que lograron hacer un cuartito o algo elegante incluso. Es el contraste con esa gente en esas galeras. Habían unos espacios que algunos habían comprado entre comillas y habían construido casitas de dos cuartos, pero con pequeña cocina, con cama cómoda, etcétera. Eso se veía también. Es una sociedad estratificada.

[NARRADOR]

En efecto, en el Mariscal Zavala hay una zona especial para los detenidos más ricos y poderosos. Es una zona de casitas bien construidas, con acceso a Internet y las comodidades de un apartamento. Es allí, por ejemplo, donde guarda prisión Alejandro Sinibaldi.

Algo curioso es que en el cuartel se codeaban hombres de distintas administraciones. Personas que habían sido rivales en la vida civil. 

[JUAN ALBERTO FUENTES KNIGHT]

Bueno… Cuando yo entré me gritaron ahí, ‘¿Por qué no le pide a Iván Velásquez que lo proteja?’ Al principio tuve algunas tensiones, pero afortunadamente otros ahí fueron muy solidarios y después terminó. Yo hablé con mucha gente allí. Es una tremenda experiencia verdad. Es otro mundo. Cierto compañerismo, solidaridad. Nos prestaron un colchón, unas mantas para cubrirnos en la noche por ejemplo.

[NARRADOR]

Álvaro Mayorga también recuerda esos momentos de compañerismo y religiosidad.

[ÁLVARO MAYORGA] 

A veces uno se quebraba y siempre había alguien amigo ahí que uno ni conocía y lo miraba mal y le daba palabras de consuelo. Había grupos de oración, tanto cristianos como católicos. Unos rezaban el rosario y otros tenían su momento de oración. Yo creo que eso era parte de la ayuda importante que se tenía allá adentro y es algo que de alguna forma uno lo aprecia mucho.

En el Mariscal Zavala, yo le puedo decir que aprende uno a que las cosas que uno tiene no se las… uno no nació con el derecho adquirido por así decirlo y el trabajo que hicieron sus padres y todo eso hay que agradecerlo enormemente, porque  uno llegar y no tener una cama donde dormir, no tener agua caliente, fue algo dificilísimo, traumático, pero al mismo tiempo también enriquecedor, porque uno aprende a dar gracias a Dios de todo lo que uno tiene, de tener cama, tener agua caliente, de tener almohada.

[NARRADOR] 

Al mismo tiempo, el Mariscal se convirtió en el lugar de todos los complots. Operadores y abogados dentro y fuera de la prisión empezaron su labor de destrucción de la independencia judicial.

Y mientras tanto, la CICIG y el MP investigaban la corrupción de los jueces y magistrados. Y en ese esfuerzo, hicieron descubrimientos asombrosos. Mostraron por qué en Guatemala, la justicia es la excepción y no la regla. Nada de lo que ocurre hoy en Guatemala se explica sin esta serie de casos que desnudaron el sistema de justicia.

Pero esto lo veremos en el siguiente episodio de El Experimento.

El Experimento es un podcast producido por No Ficción Guatemala. Narrado por Guillermo Escalón. Investigación, guion y montaje Sebastián Escalón. Edición de textos, Oswaldo Hernández. Asistente de producción Jovanna García. La música es de Lloyd Rogers.
El Experimento fue grabado en la Nevería Records. Técnico de grabación: Ikari Lorenz.
Material de archivo: Todo Noticias y Prensa Libre
Esta producción ha sido posible gracias a la Seattle Foundation y a los más de 150 patrocinadores que respondieron a nuestra campaña de crowdfunding.
No Ficción cuenta a Guatemala a través de reportajes, crónicas y periodismo de datos. Búscanos en todas las redes sociales como @noficciongt.

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