La contradicción del Congreso es no admitir todas las existencias. No representarlas. Manuel Tzoc escribe sobre cómo la heteronormatividad carcome el poder y crea estigmas en los diputados.
Por días estuve pensando cómo abordar el tema del Congreso por invitación de la colectiva de periodistas NoFicción, por un momento decidí no acceder, pero la óptica abierta en la propuesta me animó a experimentar mi visión sobre este gran aparato estatal denominado El Congreso. Trataré de hacerlo desde un punto de vista crítico, de alguien que se dedica al ejercicio escritural poético y que se pronuncia por un bien social y común.
El Gran Cáncer que corroe este país tiene un nombre y varias aristas: El fundamentalismo religioso es uno de ellos y trae consigo la colonización y evangelización de nuestros cuerpos y deseos. Esta impocisión única, violenta y controlada sobre los ciudadanos ejerce una mirada panóptica que va estableciendo modelos de vida estrictamente binarios. Por ello, quiero señalar bien esa otra “ética y moral” perversa que proviene de los sistemas más ultraconservadores, más fundamentalistas religiosos, doblemoralista de mierda que quieren ejercer un control social. Y es que por décadas han buscado las formas de alienar a las masas a través de medios de comunicación y que ahora toman uso de las nuevas tecnologías para dominar los cuerpos y sus relaciones sexo-afectivas-sociales-culturales-familiares-laborales, etc.
Pero este tema, a mi parecer tiene un origen en el individuo meramente vacío, desde el día cero de su nacimiento e incluso antes, es un contenedor carnal al cual le podemos ingresar información a nuestro antojo, condicionarlo, moldearlo a nuestra imagen y semejanza. Enseñarle una escala de sistema de valores, ¿pero quién le genera estos conocimientos? ¿y qué tipo de sistema de valores? Será otro alguien al cual le engendraron ese mismo sistema de valores? Y serán los aparatos ideológicos del Estado, que son, por ejemplo, las escuelas, los medios de comunicación, las iglesias, la familia. Nos convertimos en una cadena sin fin (que debieramos de romper!) Y así el/la sujeto crece alienado, condicionado y entonces ejercerá o le ejerceran poder sobre su condición ya sea de sexo, raza, clase ó género. Y desde esa pocisión privilegiada de poder se desatará una seria de leyes burocráticas para implantar una ciudadania ejemplar al servicio de un “Orden Social” y las personas que se revelen contra ese sistema extremo de control y vigilancia se verán multadxs, aprisionadxs, incluso desaparecidxs y exterminadxs. Así es como funciona este sistema excluyente: racista, clasista, machista, misógino y heteropatriarcal.
Este es un mundo históricamente hecho por y para la heteronormatividad, y regido por el fundamentalismo religioso, las leyes de un congreso de cada país (en este caso Guatemala) que nos deberían brindar una supuesta protección social y confiar en las decisiones legislativas supuestamente democráticas que se toman en nombre de y para la población en general, se vuelve irreal, ficción y responde a los intereses de un sistema corrupto.
Éste fue el concepto que encontré en “San Google” sobre la palabra Congreso: “El Organismo Legislativo de la República de Guatemala (OL) es uno de los organismos del Estado, que ejerce el poder legislativo. Es decir, que tiene la potestad legislativa para hacer las leyes que favorezcan al desarrollo integral del país, así como, procurar el bienestar común entre los habitantes”
«Este es un mundo históricamente hecho por y para la heteronormatividad, y regido por el fundamentalismo religioso, las leyes de un congreso de cada país».
Personalmente soy muy pesimista respecto a una visión del mundo, pero también poseo una microfé que me calienta la esperanza de vez en cuando y es que a mis 38 años he sido testigo de muchas luchas sociales de parte de agentes de cambios conscientes dentro del congreso. Diputadas y diputados que se posicionan desde la memoria, verdad y justicia. Que velan por un Estado democrático, laico, separado de la iglesia, incluyente, pensante, empático, solidario, inteligente y responsable.
Y desde mi lugar como poeta, artista visual, marika, indígena, y trabajador independiente del arte y la cultura en este país lesionado, no puedo más que hacer uso de mi lenguaje metafórico que nombra, posiciona, visibiliza, pero también me delimita, etiqueta, muchas veces condena y no puedo ir más allá de lo que escribo y eso ya es bastante, ante esto que llamamos vida. Pero algo tengo claro y me da energía casí diaria “A mayor represión, mayor resistencia” por eso y más les dejo dos fragmentos (el primero que critica la doble moral de muchos aparatos estatales, el segundo que nos posiciona como agentes en resistencia a pesar de tanta caída) el primero es un fragmento de un poema títulado Radar Gay(o), de mi libro publicado llamado Gay(o), Ediciones La Maleta Ilegal, Guatemala 2010-2015. El segundo es un fragmento de un poema sin título que pertenece al libro publicado “Constante Huida: crimen de un corazón que no recuerdo y/o pronunciamientos del habla tartamuda” Catafixia Editorial, Guatemala 2016.
… “ más el gran radar gay tiene bien controlados a los que portan máscaras:
curas / padres /sacerdotes / pastores evangélicos / el papa y su puto vaticano / soldados / policías / militares /políticos / diputados / presidentes que niegan, prohíben, satanizan amarse entre iguales, manejan una doble moral, una doble vida, en el fondo bien que tienen deseos morbosos y ocultos que les den por el culo! que les den por el culo! que les den por el puto culo! arman orgías en los seminarios, en los internados, en los cuarteles, y en los congresos. Se hacen de la boca chiquita pero bien que chuparían una verga bien erecta, grandota, jugosa y venosa con grandes testículos de toro y que este súper cargada de semen para que se les manche más la conciencia y nos dejen de JODER…………!!!!!!!!
a todos ellos y a mi nos detecta el gigante radar gay que ha llegado desde el bar “Las Estrellas” y nos deja un mensaje en la pantalla: AMARSE ENTRE IGUALES NUNCA FUE DIFERENTE! ”
“ … un poco de viento furioso encerrado en una botella de licor para celebrar el fracaso de la rebeldía de ser artista contemporáneo en este territorio arrasado, violentado, sin embargo seguiremos, claro marica, seguiremos
escribiendo
dibujando
filmando
soñando ideas difusas de un país con código postal -502-
sí marica
vamos a largarnos a donde siempre haya wi-fi ”
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