Las asociaciones nacionales de Squash y Raquetbol esperan sus instalaciones deportivas desde que la CDAG otorgó los contratos entre 2006 y 2007. Después de Q20 millones de pagos realizados, ninguna de estas disciplinas tiene un lugar propio para entrenar.
Cerca del Domo Polideportivo, en zona 13, en la gran explanada de la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala (CDAG) que alberga el velódromo, se encuentran desde hace 10 años dos instalaciones a medio terminar de lo que un día se llamó el Centro de las Raquetas.
La primera, el gimnasio pensado para que los jugadores y las jugadoras de squash pudieran ejercitarse, fue contratada en 2006 y la segunda, las instalaciones deportivas y administrativas de la Asociación Nacional de Raquetbol, se adjudicó en 2007. Sin embargo, una década después, el centro de las raquetas sigue sin ver rebotar pelotas de goma y es un ejemplo más del manejo poco eficiente de los recursos destinados a obra gris de la CDAG.
Aunque ninguna de las dos instalaciones se encuentra en funcionamiento, ambas fueron liquidadas en 2016 por un total de Q20 millones, importe que casi duplica la suma contenida en los dos contratos iniciales. En ambos casos, según puede verse en los documentos de seguimiento a las construcciones, las canchas tanto de squash como Raquetbol fueron construidas sin las medidas reglamentarias internacionales y los materiales empleados y detalles de la obra fueron modificados a lo largo de estos diez años.
Estas dos edificaciones fueron unas de tantas ordenadas por la Confederación Deportiva durante el mandato de Sergio Castro Basteguieta, como presidente del Comité Ejecutivo de la CDAG (2005-2009) y con José Alex Dwight Monrieff Ramírez como gerente general. Un comité ejecutivo que, según un informe de la Contraloría General de Cuentas (CGC) tuvo un 94 por ciento de faltas en ejecución del gasto.
El gimnasio de squash no fue terminado y costó el doble
Las bases para la construcción de las instalaciones de Squash salieron a licitación en 2006 y después de que se presentaran diez oferentes, finalmente el contrato fue adjudicado a Ingeniería Integral, de Rodrigo Benjamín de Jesús Rendón, por Q5 millones 255 mil 752. Cuando se adjudicó la obra, Ingeniería Integral no había trabajado para el Estado.
Según el contrato firmado, el gimnasio, ideado con diez canchas, debía estar terminado a los ocho meses, el 30-6-2007.
Durante 2006, la construcción se mantuvo suspendida por la falta de permisos de diferentes entidades para poder ejecutarse. (Ver timeline). En 2007, después de levantada la suspensión, el contratista comenzó a pedir, según recogen diferentes actas, sucesivas ampliaciones del proyecto, que fueron aprobadas por diferentes responsables a cargo. En junio de 2009, el saldo se había ampliado a Q 8 millones 600 mil 677, más de tres millones por encima de lo presupuestado, lo que supone un incremento del 65 por ciento con respecto al precio inicial de la obra.
En junio de 2009, según información del Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP), de la Secretaría General de Planificación (SEGEPLAN), el avance físico del edificio estaba al 20 por ciento de ejecución, mientras que la ejecución financiera estaba al 74 por ciento.
El proyecto se mantuvo paralizado desde 2009, cuando asumió el siguiente Comité Ejecutivo de la CDAG, liderado de Gerardo Aguirre, hasta noviembre de 2013; cuando se firmó el contrato adicional de ampliación presupuestaria y comenzaron a otorgarse nuevas ampliaciones. Esta fue liquidada en 2016, por un monto de Q9 millones 165 mil 252, un 75 por ciento por encima del monto inicial.
De hecho, en las sucesivas ampliaciones de esta construcción, las instalaciones de Squash dejaron de ser un gimnasio y pasaron a ser también las instalaciones administrativas de esta Asociación.
Actualmente, mientras el edificio ya se encuentran activo para albergar al personal administrativo, los jugadores todavía no pueden entrenar en las diez pistas de Squash, que se encuentran todavía rodeadas de vallas y sin equipar.
«Las canchas no se pueden homologar para juegos internacionales porque las hicieron de block», Devik Osorio, ex vocal de la CDAG
Sin medidas reglamentarias
Devik Osorio, quien fungió como vocal del Comité de la CDAG que otorgó el contrato, dijo vía telefónica que las canchas “fueron construidas de block” y no del material que inicialmente se había ideado, lo que dio como resultado unas pistas con medidas superiores a las reglamentarias.
“Las canchas no se pueden homologar para juegos internacionales porque las hicieron de block. No se pueden poner a disposición de un torneo internacional de la Federación Internacional de Squash”. Preguntado por el motivo respondió que “por la incompetencia de los dos siguientes periodos (del Comité Ejecutivo de la CDAG)”.
El problema de las medidas, sin embargo, ya se solucionó, según indicó Maicol Padilla, gerente de Asociación Nacional de Squash. “Tienen las medidas reglamentarias: 8 de las 10 canchas”, explicó. “El problema es que cuando hicieron el diseño no fueron muy realistas, dejaron espacio para una marca específica, ASB, es una marca muy cara, entonces el espacio que dejaron entre cada cancha es de 10 centímetros”, indicó.
Preguntado por si hubo alguna negligencia con este contrato, Padilla explicó que “hubo situaciones no muy acordes”. “Cuando entró a la CDAG Gerardo Aguirre ya existían dudas, la CDAG tuvo que dar intervención a la Contraloría General de Cuentas para fiscalizar el proyecto de obra gris y fue la CGC la que dictaminó en 2010 que era posible continuar con la obra”, declaró Padilla.
Este dijo que desde 2017 se cuenta con asesoría de la World Squash Federation para los proveedores certificados con los que equiparán las instalaciones. Según Padilla, las instalaciones abrirán finalmente en 2019. El material para el equipamiento llega este año desde EEUU. “Falta instalar la duela, la pared frontal -el frontix- los paneles de vidrio y la tela áerea”.
La CDAG, entidad responsable de este contrato, no respondió a la entrevista solicitada para ahondar en los detalles sobre este, como el cambio de materiales utilizados en el proceso o los motivos de la demora en la construcción. Un cuestionario de preguntas fue enviado a Francisco Ardón, jefe de comunicación social de CDAG, pero nunca fue respondido a pesar de las sucesivas peticiones.
Actualmente, los 120 asociados en Squash entrenan en el Club Los Delfines, las instalaciones de la CDAG en zona 15 donde se encuentra ubicada la piscina olímpica.
Instalaciones de Raquetbol, construcción sin medidas reglamentarias
Las instalaciones y oficinas administrativas para la Asociación Nacional de Raquetbol, la disciplina que llevó en agosto de 2018 a Ana Gabriela Martínez a ganar el mundial de Costa Rica, llevan un recorrido muy similar a las de Squash pero las instalaciones todavía está más lejos de poder utilizarse.
En el caso del edificio de Raquetbol, la obra todavía no ha sido recibida por la CDAG por considerar la construcción “inconveniente a los intereses de la CDAG”. Así, las jugadoras y jugadores siguen entrenando en el club privado La Villa, que la Asociación Nacional de Raquetbol paga mensualmente para los atletas becados; mientras un edificio que han costado Q7.5 millones sigue abandonado en zona 13.
La licitación de la obra de Raquetbol salió un año después a la de Squash, en agosto de 2007. Se presentaron nuevamente diez oferentes, entre los que llama la atención dos constructoras de la familia Guerra, donde uno de sus integrantes, Carlos Gabriel Guerra Villeda, ha sido ligado a proceso por financiamiento electoral ilícito en el caso Cooptación del Estado. Finalmente ganó el concurso Héctor Leonel Ambrocio Concúa, propietario de Metro Construcciones, con una oferta por Q7 millones 631 mil 047.
La construcción de estas instalaciones ha recibido, desde 2007, la aprobación de cinco ampliaciones presupuestarias. Finalmente fue liquidada en 2016, por Q11 millones 120 mil 600, un 45 por ciento más del importe que recoge el primer contrato.
En junio de 2016 se decretó el cese de la obra, a petición del gerente de la Asociación de Raquetbol, Erny Julio Escobar García, para poder realizar “la rectificación de las medidas del área de juego, así como la medición de las superficies, medidas precisas e iluminación natural y artificial”. La suspensión fue levantada en septiembre de 2016 y, aunque figura en Guatecompras como un proyecto liquidado, este aún no ha sido recibido por la CDAG. Según un acta de mayo de 2017: “la recepción de la obra es inconveniente a los intereses de la CDAG”.
Actualmente, la Confederación Deportiva Autónoma no ha aprobado la entrega de la obra, según las últimas actas. Con base a diferentes inspectorías, la CDAG hace constar que faltan diferentes disposiciones del contrato, sobre todo, las medidas de seguridad y detalles concretos de la ejecución de la obra.
«La recepción de la obra es inconveniente a los intereses de la CDAG», acta de recepción de la obra de raquetbol de mayo de 2017.
Erny Escobar, gerente de la Asociación Nacional de Raquetbol, dijo que las medidas ya se rectificaron y que desconoce la situación actual sobre el edificio. Pidió referirse a la CDAG para más información sobre el contrato o la construcción.
“Hemos intervenido en cosas técnicas, como medidas de cancha, para cumplir con la Federación Internacional y poder hacer eventos internacionales. Eso ya se solucionó”, explicó. “Supuestamente lo iban a entregar este año pero no sé cómo lo manejan”, concluyó.
La CDAG nuevamente negó una entrevista para responder sobre esta construcción y tampoco respondió al cuestionario de preguntas enviado a tal efecto.
La Asociación Nacional de Raquetbol alquila las instalaciones del Club la Villa para que los jugadores de este deporte puedan entrenar. Desde 2015, en base a la información que recoge el portal Guatecompras este club ha recibido desde entonces un total de Q220 mil 499. Mensualmente paga un aproximado de Q5 mil por el entrenamiento de los atletas. La Asociación Nacional de Raquetbol también ocupa unas oficinas administrativas en el Edificio La Galería, en zona 9. Sin embargo, el gerente Erny Escobar indicó que la Asociación paga desde hace más tiempo el espacio a los asociados y asociadas becados.
Héctor Leonel Ambrocio Concúa, el ingeniero contratado para la ejecución de la obra, ha recibido desde 2005, Q55 millones 109 mil 671.25 millones en contratos con el Estado a través de una empresa individual con los nombres comerciales Hector L. Ambrocio C. y Metro Construcciones.
En 2005 fue contratado por la CDAG para construir la Escuela de Jugadores de Fútbol Gazolla, en el Complejo Deportivo Zacapa, que aparece pagado en 2005 por Q2 millones 335 mil 533. En el historial de acciones de Guatemala, sin embargo, no figura el acta de entrega de la obra.
Además, en 2007 fue contratado, también por la CDAG para la colocación de pista de atletismo sintética en el complejo deportivo Quetzaltenango, una obra que empezó siendo presupuestada por Q7 millones 800 mil y que se amplió hasta Q9 millones 435 mil 467.
Tres mandatos de ejecución de las obras
La construcción del gimnasio para la Asociación de Squash y las instalaciones de Raquetbol ha estado arrastrándose durante tres Comités Ejecutivos diferentes de la CDAG.
Este fue aprobado en el mandato de Sergio Castro, quien lideró un polémico Comité Ejecutivo entre 2005 y 2009, con señalamientos de la Contraloría General de Cuentas, y del que varios de sus integrantes pasaron después a otros cargos de gobierno.
Entre estos están Devik Osorio y Fernando Augusto Castillo que posteriormente ocuparon puestos en mandato del Partido Patriota (PP). Castillo, jefe de compras de la CDAG, fue nombrado director general de Deporte (DIGEF) y Devik Osorio, quien fungió como vocal II, fue nombrado viceministro Deportes, aunque tuvo que dimitir a los dos meses por señalamientso de la Contraloría General de Cuentas sobre su gestión en CDAG.
Entre 2007 y 2009, la Confederación Deportiva contrató además los servicios de Juan Carlos Monzón, secretario privado de la ex vicepresidenta Roxana Baldetti, por más de Q13 millones, a través de sus empresas Canchas Deportivas de Guatemala, S.A., e Integral de Servicios y Comercio, S.A., de 2003 a 2006. Según una nota publicada en elPeriódico, era Monzón quien llevaba “la batuta” en las compras de la CDAG.
Otro de los miembros del señalado Comité Ejecutivo, Fredy Arnoldo Rodríguez Chilel, quien ocupó el cargo de vocal, fue contratado por el actual Gobierno, y ocupa el cargo de personero de Deporte del vicepresidente Jaffet Cabrera.
Otro de los miembros del señalado Comité Ejecutivo, Fredy Arnoldo Rodríguez Chilel, fue contratado como personero de Deporte del vicepresidente Jaffet Cabrera.
En esta nota de elPeriódico constata que La Contraloría General de Cuentas (CGC) “encontró fallas en el 94 por ciento de los gastos de inversión de la Confederación entre 2005 y 2009. Entre estos se encuentran la malversación de fondos vinculada a los vaticinios deportivos y numerosas deficiencias en los procesos de licitación”.
Entre 2009 y 2013, años en los que Gerardo Aguirre -hoy al frente del Comité Olímpico Guatemalteco (COG)-, dirigió la CDAG, tanto el proyecto de construcción de Squash como el de las instalaciones de Raquetbol se paralizaron. .En 2013, después de que Dennis Alonso fuera electo presidente de la Confederación, las obras volvieron nuevamente a ejecutarse. Estas se terminaron de edificar, y en 2016 según SNIP ambas ejecuciones físicas están al 100 por cien. Y también de pagar, 9 y 11 millones, liquidados en 2016 por la CDAG.
El Centro de las Raquetas –esa gran promesa para la promoción de estas dos disciplinas deportivas, que llegó a contemplar también instalaciones para bádminton– fue perdiendo todo su impulso inicial. A pesar de todas las ampliaciones otorgadas, estas moles de block no cuentan con gran parte de los detalles contemplados inicialmente, como construir las canchas, de ambos proyectos, con medidas reglamentarias diferentes a las internacionales. Diez años después, ninguna está aún equipada para que los jugadores puedan entrenar.