Cada vez la gestión de la pandemia se hace más opaca por parte del Gobierno de Guatemala. Los colores de alertas municipales no son tomados en cuenta para decidir. Y la promesa de realizar 5 mil pruebas diarias sigue siendo inalcanzable.
Con la apertura del país, los guatemaltecos han comenzado a trasladarse de un departamento a otro sin restricciones. El servicio extraurbano de ruta larga fue reanudado. Y aunque el servicio de buses urbanos en las ciudades continúa suspendido, sin certeza de cuándo se retomará, la línea 7 del Transmetro, que va desde la Calzada Roosevelt hacia el parque Colón, sí fue reactivada. Las personas han empezado a movilizarse a pesar de que la pandemia continúa vigente, con miles de casos cada día.
La Municipalidad de Guatemala justificó estas acciones al indicar en un comunicado que: “continuaremos gradualmente con la reactivación de las demás líneas que conforman el sistema autorizado… siempre trabajando en apego a las disposiciones presidenciales”. A pesar de que el tablero del Ministerio de Salud muestra que, en el departamento de Guatemala, la semana termina con más de 37,975 contagios, y registra un promedio de 400 casos nuevos diarios, el transporte volverá a funcionar en las próximas semanas.
El jueves 13, cuando el presidente Alejandro Giammattei inauguró un Centro de Atención Permanente (CAP) en Cantel, Quetzaltenango, aseguró que la meta es aumentar la capacidad de hacer pruebas en un 50 por ciento, para sobrepasar las 7 u 8 mil pruebas diarias. Sin embargo, el tablero electrónico contaba 200 mil 984 pruebas acumuladas al final de la semana, siendo el mismo jueves el día con mayor cantidad de pruebas procesadas en la semana: 4497.
Esta cifra no ha sobrepasado nunca las 5 mil pruebas diarias que el doctor Edwin Asturias, a cargo de la Comisión Presidencial para la COVID (COPRECOVID), ofreció como una medida mínima de control para cada día de propagación del coronavirus.
El viernes 14, el Gobierno entregó 16 mil pupitres para las 34 mil 099 escuelas que permanecen cerradas por la pandemia y que, según el viceministro de educación, Héctor Cermeño, no abrirán todavía. Durante este evento, el presidente fue preguntado sobre la decisión de enviar al Presidente del Congreso, Allan Rodríguez, enfermo de COVID-19 al hospital militar, donde no atienden a otros civiles. Giammattei dijo que había sido decisión del legislador, no suya, que “el Gobierno tiene preparados dos lugares para los 3 presidentes de los organismos del Estado y se consideraron dos lugares”. Pero que, según argumentó, Rodríguez decidió ir al Centro Médico Militar: “él lo decidió, yo no di la orden y lo decidió en el peor momento”.
Giammattei también trató de desligarse de sus declaraciones donde dejaba la responsabilidad de la pandemia en manos de las personas y no en el gobierno. “Yo jamás dije que la responsabilidad no era mía”, dijo. Defendió que al decir “hoy sí ya es problema de la gente”, se refería al tablero de alertas de colores, en el que cada municipio decide qué grado de libertad puede tener según los contagios a nivel local. Es ese mismo tablero con alertas máximas de infectados a nivel municipal que las autoridades de cada región han utilizado para decidir que el transporte extraurbano puede circular libremente.
El presidente enfatizó sobre cómo su gobierno ha tratado con la pandemia desde hace cuatro meses. Dijo: “necesitamos apostar al desarrollo rural, tenemos que apostar que haya mejores condiciones para la generación de empleo”. Estas declaraciones las hizo al mencionar petición de retiro de inmunidad por parte de Acción Ciudadana y JusticiaYa al denunciar que Giammattei omitió sus responsabilidades constitucionales como mandatario al momento de delegar toda la gestión de la pandemia en manos de la población.
En cuanto al Bono Familia, una de las medidas más importante de apoyo económico para las familias más vulnerables ante la pandemia, Gabriel Mendoza, Asesor Jurídico del Despacho Superior del MIDES (Ministerio de Desarrollo Social) aseguró el jueves, en una citación virtual del partido VICTORIA, que la próxima semana se planea el segundo pago tras más de un mes de retraso en este desembolso.
Todas estas declaraciones por parte de las autoridades estatales fueron percibidas como palabras vacías por parte de diversos movimientos sociales y activistas a nivel nacional. El manejo de la crisis sanitaria por parte del gobierno provocó la primera convocatoria de protestas por parte de organizaciones sociales como Gente positiva, JuticiaYa, La Batucada del pueblo y el Grupo Centinelas La protesta se realizó el sábado 15 de agosto. Los asistentes utilizaron mascarillas, guardaron distancia, entre consignas como “¿Dónde está el dinero?” y “Renuncia Giammattei” en la plaza central.