NARRATIVA – INVESTIGACIÓN – DATOS

Transcripción | La tremenda corte

Episodio 4: La tremenda corte

[MÚSICA ELEGANTE]

[NARRADOR]

El hotel Hilton, antes llamado Vista Real, es uno de los más exclusivos de Guatemala. Ubicado en el kilómetro nueve, carretera a El Salvador, domina desde lo alto el Valle de la Ermita y ofrece una inigualable vista sobre los volcanes Agua y Fuego. En sus jardines floridos, que alegran arcángeles de bronce y puentes de piedra, suenan las cascadas y las aves del trópico. De arquitectura neocolonial con toques florentinos y venecianos, el hotel ofrece todas las comodidades de un cinco estrellas. Sus amplios salones y eficiente servicio lo convierten en el sitio ideal para sus convenciones empresariales. Todo esto a solo 25 minutos del aeropuerto de La Aurora… si el tráfico lo permite.

El 25 de septiembre del 2014, el candidato Manuel Baldizón llegó al hotel Vista Real y se dirigió a la suite presidencial. Baldizón era el favorito en las elecciones que se avecinaban. Nada detendría la marea roja del partido Líder. El político petenero había perdido en segunda vuelta en el 2011. Pero esta vez, sí le tocaba.

[CAMPAÑA PROSELITISTA DE MANUEL BALDIZÓN]

[NARRADOR]

Baldizón iba a encontrarse con otro político. Alejandro Sinibaldi, candidato del partido patriota y ministro de comunicaciones. Pero ese encuentro mañanero en el hotel Vista Real no era por cuestiones electorales. Ambos tenían un asunto aún más importante que atender.

El Congreso se disponía a elegir a los nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Tras un proceso plagado de anomalías, los diputados tenían entre sus manos la lista de los 26 finalistas. Entre estos, elegirían esa mañana a los trece magistrados titulares.

Sinibaldi y Baldizón conocían de antemano el resultado de la votación. Ellos controlaban el Congreso y se habían puesto de acuerdo. La lista ya estaba pactada. No habría sorpresas. Tanto así que decidieron convocar a una reunión a los futuros magistrados que habían seleccionado. Y ese era el verdadero motivo de su presencia en el hotel Vista Real.

Cuando Baldizón entró a la suite presidencial, ya lo esperaban Sinibaldi y los juristas.

Pidieron que el desayuno fuera servido allí mismo. Después de comer, Alejandro Sinibaldi tomó la palabra, dominando la audiencia con su gran estatura. Se dirigió a los magistrados y les dijo, en sustancia: recuerden quién los nombró. Si en el futuro surgiera algún problema, recuerden lo que nos deben…

[MÚSICA]

Pero Sinibaldi pensó que la ocasión exigía algo más solemne. Un acto con mayor carga simbólica. Un juramento. La circunstancia exigía un juramento. El ministro alzó de nuevo la voz. A los letrados les pidió que juraran defender sobre todas las cosas, al presidente Otto Pérez Molina, a la vicepresidenta Roxana Baldetti, al candidato Manuel Baldizón, y a él, Alejandro Sinibaldi. Ceremoniosos y graves, los juristas pronunciaron las palabras “lo juro”.

Tal y como acordado, el congreso los nombró a todos magistrados de la Corte Suprema de Justicia.

Esta reunión y este insólito juramento fueron revelados en una carta manuscrita enviada desde la prisión de McRae, estado de Georgia, a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala. El autor de la carta: el privado de libertad Manuel Baldizón, acusado de lavado de dinero por la fiscalía del distrito Sur de Florida, y posteriormente condenado a 4 años de cárcel. Con esta confesión extraordinaria, la CICIG culminó una serie de investigaciones sobre el organismo judicial. En estas, desnudó de pies a cabeza la Corte Suprema, una corte vendida y al servicio del poder. Pero, sobre todo, explicó por qué, mientras opere el sistema actual, el imperio de la ley será una fantasía en Guatemala.

[Entrada del podcast. Desde No Ficción, Guatemala, esto es El Experimento]

Dos temporadas y trece capítulos para contar los éxitos y fracasos de la CICIG, el equipo internacional que reveló las entrañas corruptas del Estado de Guatemala.

Escrito y producido por Sebastián Escalón. Narrado por Guillermo Escalón.

Capítulo diez: La tremenda Corte

[AUDIO DEL PROGRAMA LA TREMENDA CORTE] 

[NARRADOR]

Una de las primeras decisiones de Iván Velásquez al llegar a Guatemala fue atacar la corrupción judicial. Este sería uno de sus ejes principales de investigación. Y es que, en muchas ocasiones, la CICIG se había topado con jueces y magistrados demasiado ineptos o miedosos para resolver según la ley. Además, las influencias indebidas habían tirado al suelo muchas de sus mejores investigaciones.

[ENTREVISTADOR]

¿Cuándo usted llegó a Guatemala se imaginaba lo mal que estaba el Orgamismo Judicial?

[IVÁN VELÁSQUEZ] 

No, realmente no. De las dimensiones que luego fuimos conociendo.

[ENTREVISTADOR]

Y esa falta de calidad ustedes la sufrieron mucho en los tribunales ¿verdad?

[IVÁN VELÁSQUEZ] 

Eso sí es imprecionante realmente. Cosas jurídicamente absurdas que los jueces de muy buena fe, creían que así eran. Es decir, no era tampoco una acción malintencionada, si no de absoluto desconocimiento o de esto de “como siempre ha sido” o “como siempre se ha hecho”, entonces haciamos una solicitud muy fundamentada y se negaban porque “es que eso nunca se ha hecho aquí” o “eso no se puede hacer”. En general yo creo que la calidad de los jueces con los que nos tocó trabajar, era muy regular, excepto los jueces de mayor riesgo, sí tenían una mejor preparación.

[NARRADOR]

El comisionado montó un equipo anti-corrupción judicial. Y en este equipo, la encargada de presentar las investigaciones ante los juzgados era Claudia González. Esta abogada de 53 años participó en tantos casos contra poderosos, que desde entonces, las amenazas son parte de su rutina diaria.

[CLAUDIA GONZÁLEZ] 

Yo siento que ya estoy quemada.

[NARRADOR]

Y, corre un riesgo muy serio de ser criminalizada por haber hecho su trabajo.

[CLAUDIA GONZÁLEZ]

Yo firmé todos los antejuicios contra los cuatro presidentes del Congreso de la época del Partido Patriota, más otros diputados como Rabbé, Crespo, que no son cualquier gente. Blanca Stalling a la fecha me súper odia. El otro día me topé al hijo en un lugar y no me quitaba la mirada de encima. Uno dice ups…

[ENTREVISTADOR]

Qué grueso

[CLAUDIA GONZÁLEZ]

Sí. Estaba con mi familia. Les dije, siéntense de espaldas, y yo me senté en frente de él para que él me viera a mí, y mi familia de espaldas.

[ENTREVISTADOR]

Digamos que ya estás como en una lista negra

[CLAUDIA GONZÁLEZ] 

Y no digamos con los jueces. Entro a un tribunales… La gente me conoce, sabe cómo soy, cómo litigo, cómo soy de fuerte… o no sé, pero saben quién soy. O a quién defiendo ahora.

[NARRADOR]

Claudia González defiende a varios exfiscales de la FECI que han sido criminalizados en los últimos meses, entre ellos, Juan Francisco Sandoval, exiliado en Estados Unidos.

[CLAUDIA GONZÁLEZ]

Una mancha más para el tigre no importa.

[NARRADOR]

Antes de entrar a la CICIG en el 2010, Claudia González trabajó en organizaciones de derechos humanos y en el Ministerio Público. Un rumbo que escogió cuando compartió oficina con una de las figuras más destacadas de la historia reciente de Guatemala:  Monseñor Gerardi.

Mientras era estudiante en derecho, Claudia González trabajaba como secretaria en la ODHAG, la entidad que Gerardi creó para investigar casos de violaciones a los derechos humanos.  

[CLAUDIA GONZÁLEZ]

Yo hablaba mucho como Monseñoir Gerardi. Al principio no fue tan fácil porque, por ser obispo siempre le puso un alto a las mujeres, había otra abogada y yo. Al principio no nos topaba. Era chistosísimo pero como yo era la secretaria y él llegaba, sabía que le encantaba el café, entonces lo primero que hacía era servirle su café, me iba a su oficina y nos quedábamos platicando. Ahí fue, digamos como una apertura con él. Él me hablaba de muchas cosas muy interesantes sobre el tema de justicia, de cómo veía él la situación de los pobres en el interior, su vida en Quiché, y eso me fue generando como un interés más de trabajar en beneficio de ciertos grupos vulnerables. Y justo cuando empieza el proyecto del REMHI, yo ya tenía añós de haber cerrado cursos y entonces yo no me graduaba. Entonces hablé con Monseñor Gerardi y le dije, “mire monseñor, voy a renunciar porque necesito graduarme y necesito tiempo, y no sé qué y no sé cuánto”, y me dijo que era la mejor decisión entonces yo renuncié de la ODHAG justo cuando empezó el proyecto de REMHI.

[NARRADOR]

El informe Recuperación de la memoria histórica. Esta publicación que recoge cientos de testimonios de víctimas del genocidio le costó la vida al obispo.

[CLAUDIA GONZÁLEZ]

Todavía me duele a veces hablar de Monseñor Gerardi porque es muy sentimental hablar de él. 

[NARRADOR]

Quince años después del asesinato del Obispo, algo se había mantenido estable en Guatemala: la corrupción generalizada en el organismo judicial. Una tarea titánica esperaba a los equipos de la CICIG y el MP. Y frente a ellos, un primer obstáculo.

La inmunidad de los jueces, o, por decirlo en jerga, el derecho de antejuicio. Un juzgador no puede ser procesado al menos que la Corte Suprema le quite esa inmunidad. Este privilegio, o este derecho, los pone por encima del bien y el mal. Por esto, los jueces no habían sido investigados hasta ese entonces.

[CLAUDIA GONZÁLEZ]

Y romper ese esquema de no podemos investigar con inmunidad fue lo más duro que tuvimos en ese año.

[NARRADOR]

Los abogados de la CICIG argumentaron sin descanso lo siguiente: de acuerdo, los jueces no pueden ser juzgados mientras tengan derecho de antejuicio. Pero esa inmunidad no impide que sean investigados. Y si esa investigación arroja indicios de algún delito, entonces, la Corte Suprema puede quitarles ese privilegio y permitir que sean juzgados como cualquier cristiano. Este punto de vista se impuso, y cambió la manera en que el sistema de justicia entiende la inmunidad.

Con esto, la CICIG pudo interesarse en la vida y obra de un buen puñado de jueces. Entre ellos, Jisela Reynoso, cuyos gastos y nivel de vida no se podían explicar con su salario. O como el magistrado Santiago de León, que cobraba sobornos a cambio de revertir sentencias de primera instancia. O como el juez José Luis Patán, quien a cambio de dos plazas en el Estado para sus familiares, revirtió las acusaciones contra funcionarios implicados en el caso La Línea.

A esas sentencias y resoluciones compradas, solo faltaría ponerles música para convertirlas en cánticos a la impunidad.

[MÚSICA CONTRAFACTUM DEL OCURSO]

[NARRADOR]

El caso más emblemático de estas investigaciones sobre operadores de justicia, es el de la magistrada de la Corte Suprema Blanca Stalling.

[ENTREVISTADOR]

Dime quién era Blanca Stalling

[CLAUDIA GONZÁLEZ]

Blanca Stalling era una mujer con mucho poder. Trabajó mucho tiempo en el Instituto de la Defensa Pública Penal. Su trabajo fue muy amplio. Ella logró con tanto tiempo de estar en el Instituto de la Defensa Pública Penal, tener una cobertura política muy importante, tenía muchos apoyos políticos.  Luego pasa a la Corte, y en la Corte pues ella es una de las que tenía más fuerza. Tengo conocimiento que ella era de las que manejaba mucho las decisiones de la Corte.

[ENTREVISTADOR]

O sea que de la corte era de las más influyentes.

[CLAUDIA GONZÁLEZ] 

De las más fuertes.

[NARRADOR] 

Esta historia bizarra empezó con el caso IGSS-Pisa. Como recordaremos, el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social adjudicó a la empresa mexicana Pisa el servicio de diálisis a pacientes renales. Un contrato millonario que se negoció a cambio de un soborno del 15%. Luego, Pisa trabajó tan mal, que más de 50 pacientes murieron por infecciones. Según la comisión y la fiscalía, el que negoció el soborno fue Otto Molina Stalling. El hijo de la magistrada Blanca Stalling, quien estaba dando sus primeros pasitos como operador de negocios turbios. Por eso, el joven paró en prisión preventiva.

El juicio por el caso IGSS-Pisa se acercaba. Uno de los jueces que conformarían el tribunal era Carlos Ruano. Unos días antes de las primeras audiencias, Ruano recibió una llamada inesperada. Blanca Stalling deseaba entrevistarse con él en la Corte Suprema.

Carlos Ruano acudió a la cita. Pero sabía que algo raro había allí. Que la magistrada lo llamara antes del inicio del juicio contra su hijo, eso olía feo. Por eso, decidió grabar la plática con su celular.

[GRABACIÓN DE BLANCA STALLING CON EL JUEZ RUANO] 

[NARRADOR]

La grabación es malísima. Pero en sustancia, Blanca Stalling le cuenta las penas de su hijo. En el nombre de Dios, le ruega que lo deje volver casa con arresto domiciliar. Insiste en que su hijo es inocente. Que el problema es que el nene es mero fanfarrón y va por la vida presumiendo de conocer a todo el mundo, cuando en realidad, solo la conoce a ella, su madre. A continuación, Stalling se preocupa por la carrera del juez. Juez suplente no es la mejor situación… algo se puede hacer al respecto. Y antes de despedirse, invoca de nuevo al creador, y le recuerda lo que representan los hijos para una madre.  

El juez Ruano no sabía qué se siente ser madre, pero sí sabía de tráfico de influencias. Llevó el audio a la CICIG y puso una denuncia contra la poderosa magistrada. Tres meses después, en enero del 2017:

[AUDIO DE NOTICIERO]

Luego de que el Congreso votara a favor de quitarle la inmunidad a la magistrada Blanca Stalling, quien es señalada del delito de tráfico de influencias, hoy se registró registró una orden de captura en contra de la magistrada. Sin embargo, al realizar la notificación en su domicilio en la zona 16 no fue localizada, filtrándose la información que se había internado en un centro hospitalario para evitar ser capturada.

[NARRADOR]

Blanca Stalling se refugió en un apartamento en otro punto de la ciudad. Los investigadores no tardaron en descubrir su escondite. Pusieron el edificio bajo vigilancia, mientras tramitaban una nueva orden de allanamiento. Tres días después, mientras los oficiales de la CICIG y de la policía aguardaban fuera del edificio, vieron salir a una señora mayor. Iba vestida con leggins azules, sandalias de tacón bajo y una sudadera deportiva blanca con la palabra “Ángel” escrita en el frente. Llevaba lentes oscuros y una peluca cobriza.

Según la versión de la CICIG, los agentes se acercaron a ella y le pidieron la identificación. Blanca Stalling hizo como si no entendiera el español. Trató de seguir su camino, pero los agentes la siguieron. Desesperada, entró a una tienda. Los agentes entraron con ella.

Fue cuando sacó la pistola. Una treinta y ocho. Bajó el martillo y apuntó a los policías. Un agente se le tiró encima y logró arrebatarle el arma antes de que disparara.

Mientras le ponían las esposas, insultó todo lo que pudo. A un investigador internacional de la CICIG le dijo varias veces “yo sé quién eres, yo te conozco.”

[AUDIO DE NOTICIERO]

Después de estos minutos de tensión, las autoridades consiguieron que Blanca Stalling ya no opusiera resistencia y la capturaron para trasladarla de inmediato a la torre de tribunales; al llegar a la carceleta del Organismo Judicial, Stalling hizo las siguientes declaraciones:

“Estoy arrepentida de haber llegado a un lugar donde está cooptado el sistema. Esta corte va a caer. No me importa estar en prisión, pero tal vez seré una de las pocas que algún día no se va a arrepentir de haber vendido a su patria”.

[NARRADOR]

Blanca Stalling no quiso dar una entrevista a No Ficción. Dijo que sus abogados se lo habían desaconsejado porque su caso sigue abierto. Sin embargo, en el 2019, declaró durante casi tres horas ante el Congreso. Fue durante las audiencias de la llamada comisión de la verdad. Esta comisión parlamentaria escuchó a decenas de, entre comillas, víctimas de la CICIG, en un esfuerzo por diabolizarla.

Según la magistrada, todo el caso fue una conspiración de la CICIG contra ella.

[BLANCA STALLING ANTE LA COMISIÓN DEL CONGRESO]

Debo decirle que todo esto fue planificado, todo esto fue una conspiración en mi contra porque estaban buscando la forma de armarme un proceso para presentar un antejuicio y que yo debiera salir de la CSJ.

Como madre, aquí atentaron o usaron morbosamente, maquiavélicamente, satánicamente la posición de una madre ante un juez que le está diciendo “mañana yo resuelvo la situación de su hijo”.

[NARRADOR]

La narración de su captura es algo extraña también. No habla de su disfraz, ni de su intento de fuga. Admite, eso sí, que iba armada.

[BLANCA STALLING ANTE LA COMISIÓN DEL CONGRESO]

Yo voy saliendo del edificio, yo me encontraba allí, había salido del hospital donde había estado hospitalizada debido a los quebrantos de salud y voy a la tienda a comprar; como había sido perseguida muchas veces, llevaba mi arma, legalmente autorizada dentro de mi bolsa y me encontraba bajo el efecto de sedantes. Todavía estaba bajo el efecto de los sedantes.

[NARRADOR] 

Niega haber intentado disparar el arma. Asegura que, en realidad, su captura fue un intento de asesinato.

[BLANCA STALLING ANTE LA COMISIÓN DEL CONGRESO] 

Y el peor momento que he vivido en mi vida, en el que vi la muerte de cerca, de frente. Estoy segura de que estas personas querían desaparecerme físicamente.

[NARRADOR] 

El caso sigue en los juzgados. Como era de esperar, no ha avanzado. Un juez llamado Víctor Cruz logró congelarlo. Cruz también bloqueó un caso contra Roxana Baldetti, y es quien pidió la captura de la exfiscal general Thelma Aldana.

A pesar de los esfuerzos de CICIG, los jueces corruptos seguían burlándose de la justicia con fallos incomprensibles.

[MÚSICA CONTRAFACTUM DEL OCURSO] 

La musiquita de la impunidad seguía sonando en los juzgados.

[NARRADOR] 

Pero para Iván Velásquez, no era suficiente con perseguir a Blanca Stalling y a algunos jueces y magistrados. Había que atacar el sistema que los había puesto allí y la base sobre la cual descansaba ese sistema eran las comisiones de postulación.

Cada cinco años, los magistrados de la corte suprema y de las cortes de apelación terminan su periodo. Empieza entonces un nuevo proceso de selección. Los magistrados salientes compiten para reelegirse contra jueces que quieren ascender y contra abogados de todo pelo. Para evaluar los perfiles de los candidatos, se forman las comisiones de postulación. Están compuestas por representantes del organismo judicial, del colegio de abogados y de las facultades de derecho.

En teoría, su misión es sencilla: presentar al Congreso una lista de candidatos idóneos para ejercer en las cortes. Entre esa lista de finalistas, los diputados escogen a los nuevos magistrados.  

Este sistema solo existe en Guatemala. Y en el papel, como dice Iván Velásquez, el sistema no se ve mal.

[IVÁN VELÁSQUEZ] 

Que en un proceso de selección de las cortes participen decanos de facultades de derecho, los abogados del colegio nacional de abogados, la propia judicatura mostraba como un bien sistema de integración de las cortes.Lo que pasa es que no sabíamos era la calidad de los abogados del colegio, ni la calidad de las universidades y sus facultades de derecho y tampoco de los integrantes de la judicatura.

[NARRADOR] 

Todos los sectores poderosos luchan por controlar las comisiones de postulación. Sector privado, empresarios emergentes, crimen organizado y partidos políticos pelean desde las sombras para que en la lista final de candidatos estén sus alfiles. Magistrados dóciles que les garanticen sentencias favorables e impunidad. Para este fin, el dinero fluye. Se dan regalos. Se ofrecen maestrías y becas. Se prometen puestos, se devuelven favores, se negocia, se amenaza, se insinúa, se pacta. Es un espectáculo bochornoso.  

[AUDIO DE NOTICIARIO] 

La elección de la planilla que representará al Colegio de abogados en las comisiones de postulación de magistrados de la Corte Suprema y de las Salas de apelaciones fue una verdadera fiesta cívica. El derroche de recursos que las cinco planillas hicieron para promocionar sus candidaturas llegó hasta el extremo de contratar a edecanes que repartían sus volantes y les daban la bienvenida a los abogados que llegaban al centro de votación.

[NARRADOR] 

Esta vez, en la mira de la CICIG, un hombre llamado Roberto López Villatoro, alias el rey del tenis.

Este antiguo importador de calzado de imitación se convirtió con los años en el amo y señor de las comisiones de postulación. Las manejaba como un maestro titiritero. Sus herramientas de trabajo eran los regalos suntuosos, las maestrías en Sevilla y las grandes comidas y fiestas en las que reunía a lo más casposo del mundo judicial. ¿Un ejemplo? Al inicio de las comisiones del 2014, entendió que necesitaría el apoyo de un poderoso magistrado llamado Giovani Orellana. Para obtenerlo, le regaló un apartamento de lujo en la Zona 14.

López Villatoro era una figura central del proceso. Todos buscaban su amistad, todos llegaban a besarle el anillo. Recuerda Claudia González:

[CLAUDIA GONZÁLEZ] 

A medida que se hacían nombramientos cada vez que había elección de magistrados, salía su nombre. Y la gente desfilaba en su bufete para dejarle su currículo. Esto lo puedo decir con seguridad porque cuando ya vamos a hacer el allanamiento, encontramos el cuaderno.

[ENTREVISTADOR] 

¿El cuaderno rojo?

[CLAUDIA GONZÁLEZ]  

¡El cuaderno rojo! Tú decías cómo puede haber tanto abogado, en esas temporadas, hablando con él. 

[NARRADOR] 

Cuando los investigadores allanaron la oficina del Rey del tenis, encontraron un cuaderno rojo que servía de libro de visitas. Allí, se dieron cuenta que, durante las comisiones, una romería de magistrados, comisionados, diputados y abogados había pasado por su oficina.

[CLAUDIA GONZÁLEZ] 

Impersionante. Impresionante. Veías nombres de diputados, porque él trataba de tener el mayor número de comisionados. Por eso tenía los magistrados de la anterior comisión, electos por él, estaban de su lado, los volvían a elegir, los que tenían que elegir eran del colegio de abogados, él siempre tenía más de la mitad de los comisionados a su favor. Por lo menos en esta se evidenció.

[ENTREVISTADOR]  

¿La mitad de los comisionados?

[CLAUDIA GONZÁLEZ]  

Sí, un poquito más. Luego lo demás ya eran puras negociaciones.

[NARRADOR] 

Una vez que el listado final de candidatos llegaba al Congreso, empezaba la negociación política. En el 2014, Baldizón y Sinibaldi se pusieron de acuerdo para nombrar a los magistrados. Le pusieron particular atención a los de la Corte Suprema. Sinibaldi eligió a seis y Baldizón a siete. Son los que juraron proteger al presidente Otto Pérez Molina y a la vicepresidenta Roxana Baldetti en aquel acto solemne.

Cuenta la historia que los magistrados no cumplieron con su palabra. Cuando la CICIG presentó el caso La Línea, los magistrados conjurados no hicieron nada por ayudarlos.

Roxana Baldetti se quejó de esto amargamente con un diputado amigo. En unos mensajes encontrados por la fiscalía en su celular, la exvicepresidenta dio rienda suelta a su frustración. “Pura mierda”, le dice por Whastapp. “Pura mierda todos esos de la corte por los que votamos. Son una mierda. Pero deciles que la tortilla siempre da vuelta. Espero que ellos nunca me necesiten.”

Por su parte, Baldizón, sintiendo que la CICIG le respiraba en la nuca, se refugió en Nicaragua, tierra de asilo para corruptos de la región. En el 2018, tuvo la mala idea de viajar a Miami. Allí fue capturado y condenado por lavado de dinero. Poco después, decidió colaborar con la CICIG, y mandó esa carta, en donde revelaba el juramento del hotel Vista Real. Luego, cuando Jimmy Morales decidió no renovar el mandato de la CICIG, Baldizón puso fin a sus comunicaciones con la comisión.

En cuanto a los magistrados de la tremenda corte, optaron por una movida radical: en vez de ceder su asiento al cabo de su periodo, tal como lo ordena la Constitución, decidieron por aferrarse a su puesto. Llevan más de dos años ejerciendo ilegalmente la magistratura, para beneficio de las mafias.

[MÚSICA CONTRAFACTUM DEL OCURSO] 

[NARRADOR] 

A partir del 2017, la manera en que la comisión se comportaba en los juzgados y tribunales empezó a ser criticada. Muchas veces eran ataques infundados, como cuando se decía que la comisión compraba testigos o inventaba casos. Una de las críticas, sin embargo, merece ser discutida: el uso generalizado de la prisión preventiva.

[ENTREVISTADOR] 

Y sabiendo lo que sabes ahora, ¿si volvieras en el tiempo hay algo que harías diferente? ¿O dirías “miren esto hay que hacerlo diferente”?

[CLAUDIA GONZÁLEZ] 

Sí, sí haría algo diferente. Tal vez reducir un poco la prisión preventiva. Las solicitudes de prisión preventiva.Tal vez si hubiéramos reducido esa parte no hubiera habido tanta impacto en el trabajo contra CICIG. Tal vez.

[NARRADOR] 

La actividad de la CICIG mandó a prisión preventiva a decenas de políticos, empresarios, jueces y demás funcionarios públicos. Algunos de ellos pasaron años esperando juicio en la cárcel del Mariscal Zavala. A veces, con consecuencias trágicas, como en el caso de Jesús Oliva, un médico del IGSS que se suicidó tras esperar por más de tres años que iniciara su juicio. El récord lo ostenta Otto Pérez Molina quien lleva siete años detenido y sigue esperando sentencia.

En teoría, el MP y la CICIG solo pedían prisión preventiva cuando el acusado podía fugarse, obstaculizar las investigaciones o destruir evidencia. Pero en muchos casos, los detenidos no cumplían esos criterios, que de todas formas son bastante subjetivos.

Los afectados, empezaron a quejarse por este uso sistemático de las capturas y la prisión preventiva. Pero, para Iván Velásquez, estas quejas tienen un punto de hipocresía. Primero, porque la CICIG no mandaba a nadie a prisión. La CICIG y la fiscalía explicaban al juez porque pensaban que la prisión preventiva era necesaria en tal caso. Los abogados defensores argumentaban lo contrario, y el juez decidía. En segundo lugar, explica el comisionado, porque antes de que la CICIG investigara delitos de cuello blanco, a nadie le importaba el tema.

[IVÁN VELÁSQUEZ] 

Si no eran objeto de prisión preventiva, no había problema. Mientras más drástico mejor, porque eso es para los pobres, los negros, los indígenas, para los excluidos, los que son principales clientes del sistema penal. Entonces manténgalos todo el tiempo allá, y así podemos vivir nosotros en paz. Cuando les toca, ya empieza el cuestionamiento a la prisión preventiva.

[NARRADOR] 

Pero esta hipocresía no borra un hecho: la CICIG y la fiscalía pedían prisión preventiva más de lo necesario. En un momento dado, esta política empezó a abrir debates dentro de la misma comisión.

David Gaitán, abogado de la CICIG, estuvo entre las voces críticas.

[DAVID GAITÁN] 

Que se cometieron errores y abusos en cuando a la prisión preventiva, se cometieron y lo dije antes, lo digo ahora y lo mantendré. En Guatemala existe un abuso de la prisión preventiva generalizado. No es propio de la CICIG o de la FECI. Es histórico y sigue pasando.

Las cárceles están llenas de personas que llevan años por haber cometido un hurto. Por haber tenido un accidente de tránsito. Y también creo críticamente que CICIG y FECI pudieron haber mejorado este tema para evaluar individualmente quién representaba un riesgo para la investigación o no.

[NARRADOR]  

Otro abogado de la CICIG que no quiso ser nombrado explicó que la comisión se adaptó demasiado bien a las costumbres locales. Nada gusta más a los guatemaltecos, dijo, que ver imágenes de presuntos delincuentes humillados, de rodillas, sometidos por agentes de policía. Entre más golpeados mejor. La gente esperaba con ansias los operativos de la CICIG y del MP para regodearse con las imágenes de funcionarios o empresarios esposados y con la cabeza gacha. Por unos años, los jueves de CICIG fueron, nuestro show semanal preferido.

[AUDIO DE NOTICIERO]  

Continuamos con más información de última hora y escuche muy bien porque hoy es jueves de CICIG. De hecho, ya se han generado varias diligencias de allanamientos en las cuales podemos mencionar que son trece. El MP de Guatemala en esta ocasión informa, que en estos momentos…

[AUDIO DE NOTICIERO] 

Primer clip de TGW: -Adelante director, en dónde estás creciendo.

En Banrural, el amigo que te ayuda a crecer. 11 de la mañana con 17 minutos. Jueves de CICIG, jueves de capturas, jueves de cacería de exfuncionarios. Un diputado. Orden de captura. Lo dijimos en su momento de manera extraoficial. Orden de captura contra el exministro de energía y minas Erick Archila…

[NARRADOR] 

Éramos como el pueblo de París durante la revolución, festejando el paso de las carretas llenas de aristócratas camino a la guillotina. Guatemala, concluía el abogado de la CICIG, es una sociedad carcelera, y la comisión, por un tiempo le siguió la corriente.

Iván Velásquez admite que el uso de la prisión preventiva fue motivo de reflexión. Y que, con el pasar de los años, la política de la CICIG cambió:

[IVÁN VELÁSQUEZ] 

En el 2015 decía, prácticamente la regla general era en todos estos casos, dada la naturaleza de los delitos, dada la gravedad de los hechos, se pedía orden de captura respecto de todos los involucrados. Después, triunfó la tesis de la excepcionalidad de la prisión preventiva. Probablemente sea de mediados del 2017, en todo caso 2018, ya se puede ver que este tema de la prision preventiva fue analizado caso por caso.

[NARRADOR] 

El excomisionado explica que, a mediados del 2017, esta política cambió. Que, a partir de entonces, solo se pedía prisión preventiva de manera excepcional.  Pero hay casos del 2018 que muestran lo contrario. Por ejemplo, el caso Transurbano. La CICIG y el MP acusaron de fraude a casi todos los ministros del gobierno de Álvaro Colom. Esto, por la creación de un nuevo servicio de transporte público. Un operativo espectacular dio con la captura de ellos, incluida la de Luis Ferraté, un hombre de 79 años, enfermo y en silla de ruedas. Sobre estos operativos, Iván Velásquez prefiere no ahondar.

[IVÁN VELÁSQUEZ] 

Cómo es que se captura a tal ministro que además siempre ha sido un demócrata y que también está comprometido con la lucha contra la corrupción, yo no voy a revelar contenidos de discusiones que se hubieran tenido entre la fiscal y yo para tomar decisiones de esta naturaleza. Pero fue una realidad que eso se discutió y eso fue lo que se resolvió.

[NARRADOR] 

Pero los excesos con la prisión preventiva no fueron la única queja contra la CICIG. Otra crítica fue el gusto pronunciado de la comisión por los megacasos. Casos espectaculares con cuarenta, cincuenta o sesenta acusados. Como era de esperar, el sistema de justicia fue incapaz de manejarlos con celeridad.

El ex ministro de finanzas Juan Alberto Fuentes Knight espera juicio por el caso Transurbano. Como la mayoría de los señalados por la CICIG, asegura que es inocente. La diferencia es que Fuentes Knight sí quiere ir a juicio. Para él, esta es la única forma de limpiar su nombre y pasar página. El problema es que este juicio podría no abrirse nunca. El proceso está detenido, y los acusados, viven en un limbo kafkiano.

[ENTREVISTADOR]  

¿Hay fecha para el juicio? ¿O todavía está en fase intermedia?

[JUAN ALBERTO FUENTES KNIGHT] 

No, ni siquiera ha llegado a la fase intermedia. No sabemos si va a haber juicio o no. Normalmente son entre tres meses y seis, y llevamos tres años y medio;

[ENTREVISTADOR] 

¿Qué es lo que ha bloqueado tanto tiempo?

[JUAN ALBERTO FUENTES KNIGHT] 

Casi todos los actores. Algunos personajes que han recusado al juez, pero también en su momento de la propia CICIG que tenía otros casos y prefirió dejar el avance de este para después. En fin, se va trabando. Es una maquinaria tremendamente compleja sujeta a un montón presiones. Y al final de cuentas llevamos tres años y medio sin salir de la etapa preliminar.

[ENTREVISTADOR]  

A este ritmo van a ser quince años antes de llegar a otra etapa…

[JUAN ALBERTO FUENTES KNIGHT]  

No sé. El sistema judicial guatemalteco está hecho para acusar a individuos. En el caso nuestro primero fue el gabinete, el presidente y otras personas del gobierno, y después se amplió a los empresarios de los buses, después a otros de personal de seguridad del Estado. Total, que creo que ahora somos como cuarenta los que estamos allí. Creo que eso hace también difícil avanzar porque hay una cantidad de intereses contrapuestos y a algunos les conviene que se atrase. Tienen una estrategia. Están pensando cómo manipular el sistema, muchos.

[NARRADOR] 

Entre esos cuarenta acusados, muchos no quieren ir a juicio. Esperan que el proceso muera de agotamiento. Y para esto, lo han bloqueado con toda clase de artimañas. Amparos, recusaciones y quejas… todo el arsenal del litigio malicioso. Según Mario Castañeda, abogado de Álvaro Colom, la CICIG y el MP hubieran podido dividir el caso en unidades más pequeñas y manejables. Eso hubiera permitido llegar a juicio más rápido. Pero entonces, agrega, la CICIG no hubiera tenido un megacaso más del qué presumir. 

Iván Velásquez no lo cree así. No se pueden dividir los casos, explica, sin que pierdan coherencia. Los casos revelan series de comportamientos criminales unidos entre sí. Si se quita un eslabón, el caso se desmorona. Por poner un ejemplo, si un individuo disparó es porque otro individuo manejó la moto y otro vigiló la zona, y otro prestó la pistola, etcétera, etcétera.

[MÚSICA]

[NARRADOR] 

Lo que sí estaba claro es que el sistema de justicia guatemalteco necesitaba una transformación urgente. ¿Un cambio de leyes? No… algo más drástico, más profundo.

[MARÍA DEL CARMEN PELÁEZ] 

Lo que concluimos es que se necesitaba una reforma constitucional verdad, de raíz, en la que realmente se abordaran pues estos fallos fundamentales que ya había demostrado tener el sistema que desnudó la CICIG.

[NARRADOR] 

Ella es María del Carmen Peláez. Mientras cursaba derecho entró a la CICIG como auxiliar en la oficina del comisionado. Allí trabajó en el diseño de unas reformas a la Constitución que la CICIG propuso en el 2016. Como explica, cambiar las leyes no bastaba. Cualquier Congreso las puede torcer o eliminar. Iván Velásquez quería normas escritas en piedra. La reforma constitucional sería su gran legado, por encima incluso de sus investigaciones.

Tras muchas mesas de diálogo, la CICIG tuvo claros los cambios. Entre estos, quitarles poder a los magistrados de la corte suprema. Otro cambio fundamental era eliminar las comisiones de postulación. La CICIG propuso un sistema más acorde a lo que se hace en otros países. Cada uno de los tres poderes del Estado tendría derecho a elegir a cierto número de magistrados. Los nombramientos serían por diez años, con la esperanza de darles mayor independencia a los magistrados.

Pero la propuesta que levantó el escándalo:

[MARÍA DEL CARMEN PELÁEZ]

El reconocimiento de la jurisdicción indígena en el país.

[NARRADOR]  

La justicia indígena. Para María del Carmen Peláez, era una vieja deuda del Estado de Guatemala para con los pueblos originarios.

[MARÍA DEL CARMEN PELÁEZ] 

En esto tenemos que tomar en cuenta que somos un país mayoritariamente indígena, y cómo los propios acuerdos de paz nos mandan a buscar pues conciliar la justicia oficial con la justicia indígena.

[NARRADOR] 

La justicia indígena permite que los diferendos y problemas entre vecinos dentro de las comunidades sean solucionados por sus propias autoridades. El organismo judicial la reconoce plenamente. Lo único que proponía la CICIG, explica Iván Velásquez, era darle categoría constitucional. Pero las élites, como se vio después, no lo entendieron así.

[AUDIO DE COMUNICADO DE LA ÉLITE] 

No a la propuesta que nos divide que nos pone en riesgo a todos, que nos coloca al borde de la incertidumbre. Sí a un sistema de justicia igual para todos los guatemaltecos. Guatemala unida por una reforma responsable.

[NARRADOR] 

La CICIG vio, de repente, una campaña de desinformación invadir las redes sociales y los canales de televisión.   

Esta campaña denigraba con insistencia la justicia indígena. La vieja táctica del racismo y el odio nunca falla.

[AUDIO DE COMUNICADO DE LA ÉLITE] 

¿Sabías que con la jurisdicción indígena como se pretende incluir en las reformas constitucionales, permitiría que cada persona busque justicia a su conveniencia? ¿Te gustaría que, en algunos lugares del país, la violación no sea un delito? Si durante un paseo familiar tienes un percance en una comunidad donde se aplica la justicia indígena, serías sometido a sus reglas. ¿Te has imaginado lo que implica estar en esta situación?

[NARRADOR] 

Los mensajes se hicieron cada vez más histéricos.

[AUDIO DE COMUNICADO DE LA ÉLITE] 

Se pretende con estas reformas darle control a autoridades ancestrales que no han sido elegidas en elecciones generales y comprobadamente asociadas con ONG como el CUC y FRENA, de la lucha armada insurgente, quienes todavía buscan los mismos fines, un estado socialista en Guatemala como el de Castro en Cuba y Chávez en Venezuela.

[NARRADOR] 

Iván Velásquez aún se indigna por esta campaña de calumnias.  

[IVÁN VELÁSQUEZ] 

El gran temor de las élites hegemónicas guatemaltecas de reconocer un derecho a los pueblos indígenas porque esto los empoderaría. Los indígenas no pueden tener derechos reconocidos más que formulaciones genéricas, vagas, las mismas de la igualdad ante la ley.

[NARRADOR] 

El reconocimiento de la justicia indígena tenía una gran carga simbólica.

[IVÁN VELÁSQUEZ] 

Es decirle a los indígenas que ellos sí tienen derechos  cuando todo el poder en Guatemala ha sido, por el contrario, desdibujar la identidad de los indígenas; tener a los pueblos indígenas para el turismo, para mostrarlos internacionalmente pero sin reconocimiento d derechos. Es el temor a que los indígenas se auto reconozcan con fuerza, con derechos, con capacidad de intervención en los asuntos del Estado, y entonces puedan asumir como opción, ser alternativa de poder.

[NARRADOR] 

En marzo del 2017, las autoridades ancestrales pidieron que se retirara del proyecto de reformas constitucionales el reconocimiento a la justicia indígena. No querían que eso fuera un obstáculo para su aprobación. Pero esto no allanó el camino de la CICIG. Sin declaraciones públicas los diputados formaron un bloque anti-reformas. Paralizaron las discusiones durante meses. Hasta que llegó el tiro de gracia:

[MARÍA DEL CARMEN PELÁEZ] 

Finalmente, esto terminó con la elección de Álvaro Árzú junior como presidente del Congreso para 2018 y ese fue un momento en el que nosotros definitivamente sabíamos que la situación iba a ser bastante más complicada porque ya lo habíamos escuchado a él pues pronunciándose en contra de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala.

[NARRADOR] 

En enero de 2018, el hijo del alcalde de Guatemala Álvaro Arzú llegó a la presidencia del Congreso con una agenda abiertamente anti-CICIG. Él enterró las reformas.

La comisión sufrió así su mayor derrota desde la llegada de Iván Velásquez.

[ENTREVISTADOR] 

[44:00]  Y esto de que pues, los diputados ya no quieren apoyar lo que pormueve la CICIG, fue como el momento en que sienten que hay una debilidad allí, o que pueden reaccionar si se agrupan todos, ¿crees que fue como la semilla del pacto de corruptos?

[MARÍA DEL CARMEN PELÁEZ] 

Sí, exactamente. Yo creo que el día en que nos dimos cuenta que las reformas ya no iban a caminar, el día en que lograron estancar estas reformas, fue el día en que se dieron cuenta que tenían poder y que podían hacerle frente a eso que se veía tan grande y tan poderoso como la CICIG, y también el día en que empezó la cuenta regresiva para que se fuera la CICIG de Guatemala.

[NARRADOR] 

Los políticos corruptos, élites empresariales, y magistrados se dieron cuenta que unidos, podían vencer a Iván Velásquez. A partir de allí empezó una reacción brutal contra la CICIG. Esta reacción fue liderada por un hombre, un hombre herido, un hombre con sed de venganza. El presidente Jimmy Morales.

De esto trata el siguiente episodio de El Experimento.

Créditos:
El Experimento es un podcast producido por No Ficción Guatemala. Narrado por Guillermo Escalón. Investigación, guion y montaje Sebastián Escalón. Edición de textos, Oswaldo Hernández. Asistente de producción Jovanna García. La música es de Lloyd Rogers y Kevin McLed.
El Experimento fue grabado en Nevería Records poe Ikari Lorenz, técnico de grabación.
Material de archivo: Telediario, Noti Siete, Soy 502, Todo Noticias, Radio Sonora y la Tremenda corte, del cómico cubano Leopoldo Fernández, Tres Patines.
En este episodio se utilizaron fragmentos de la obra musical ‘Contrafactum del ocurso”, dirigida por Rodrigo Rey Rosa, y Guillermo Escalón. Interpretación: Coro de la Capilla del Valle de la Asunción. Dirección musical: Igor de Gandarias. La obra está inspirada en la revocación de la sentencia por genocidio contra Efraín Ríos Montt.
Esta producción ha sido posible gracias a la Seattle Foundation y a los más de 150 patrocinadores que respondieron a nuestra campaña de crowdfunding.
No Ficción cuenta a Guatemala a través de reportajes, crónicas y periodismo de datos. Búscanos en todas las redes sociales como @noficciongt.

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