El ciclo escolar universitario en la Universidad de San Carlos inició este año con la reapertura del campus central en Ciudad de Guatemala. El rector, Walter Mazariegos ha implementado medidas de restricción de libertades a los estudiantes tras recibir repudio a su gestión y una toma que duró más de un año.
El pasado 15 de febrero, el Consejo Superior Universitario modificó el reglamento interno de la universidad con relación a la libertad de asociación, con la excusa de “coadyuvar a la seguridad de la comunidad universitaria”, según consigna el acta que dio vigencia a estas modificaciones.
El CSU justificó estas nuevas medidas en la pandemia y las “tomas ilegales” en la casa de estudios, con el objetivo de evitar “hechos que alteren la paz”. Te resumimos las modificaciones más relevantes:
Vigilancia en todos los edificios:
La Dirección General de Administración de la USAC contempla que cada edificio cuente con al menos dos guardias de seguridad privada en cada edificio en turnos de 24 horas.
Reformas al Reglamento para el Desarrollo de Actividades Públicas
La Dirección de Asuntos Jurídicos modificó la definición de lo que se concibe como actividad pública, eliminando la posibilidad de realizar actividades políticas, sociales, comerciales y laborales. Solo se permitirán académicas, culturales y/o deportivas. Además, solo las asociaciones estudiantiles acreditadas legalmente en la USAC pueden realizar “actividades públicas”.
Un “estado de excepción”
El horario para estar en la universidad también ha sido modificado. Básicamente los y las estudiantes solo pueden permanecer en la USAC de 6 a 21 horas. Aunque esta modificación se estableció para actividades públicas específicas, las autoridades lo han aplicado como una forma de controlar la presencia en el campus.
La Asociación de Estudiantes Universitarios, Oliverio Castañeda
de León, pidió en un comunicado la derogación del dictamen que dio vida
a estas modificaciones. Consideran que estas violan los derechos humanos, enfatizan que “ningún reglamento o ley de menor rango constitucional puede violentar derechos”, como lo son la libre emisión del pensamiento, respecto a la limitación de realizar actividades políticas.
Estas modificaciones afectan no solo la libertad de las asociaciones estudiantiles que ya existen en la USAC, sino también de nuevas agrupaciones en el campus tras su reapertura, por ejemplo, Juventud CODECA. Al no estar acreditadas legalmente, y ya no estar permitidas las acciones de carácter político o social, esta agrupación y otras semejantes no podrán realizar actividades.
¿Y qué pasa con las actividades de la Huelga de Dolores?
Las actividades de la Huelga de Dolores no quedan prohibidas. Sin embargo, sí quedan prohibidas actividades que denigren o pongan en peligro la vida; el uso de capuchas o cualquier prenda que cubra el rostro; el consumo o venta de estupefacientes en el campus; cobros; etcétera. Pero el nuevo reglamento no exige la inscripción legal al Comité de Huelga como sí a las asociaciones estudiantiles.
Las modificaciones aprobadas por el CSU fueron sancionadas por Luis Pedro Ortiz de León, Director General de Administración de la USAC. El testigo clave del MP para sostener la acusación contra catedráticos, estudiantes y activistas en el caso “Toma USAC”.