La secta judía ultraortodoxa, Lev Tahor, lleva desde diciembre pasado en el ojo del hurcán por tráfico de personas y abuso sexual. Ahora tres de los 160 menores han sido reubicados. Además, uno de sus máximos lideres se niega a su extradición a México.
Durante todo marzo, Lev Tahor ha aumentado la presión a las autoridades guatemaltecas con manifestaciones en varios puntos de la capital protagonizadas por personas con pasamontañas que tapan distintos tramos carreteros.
Tanto los integrantes de la secta como la Procuraduría General de la Nación (PGN) saben que se encuentran en días determinantes. Desde el 12 de marzo iniciaron las audiencias definitivas ante un juzgado de familia para determinar el futuro y custodia de los 160 niños rescatados de esta secta en diciembre de 2024.
La secta, instalada en Guatemala hace más de una década, fue intervenida por el Ministerio Público (MP) y las fuerzas de seguridad en una finca donde habitan en el municipio de Oratorio, Santa Rosa. Los menores fueron separados por indicios de diferentes delitos. Según las indagaciones eran obligados matrimonios forzados, traslados ilegales a otros países, violaciones sexuales sistemáticas, entre otros delitos.

¿Quiénes son Lev Tahor?
Lev Tahor en judio significa “Corazón puro”. Así la bautizó su fundador, el rabino Shlomo Helbrans, en 1980. La secta que no es reconocida por el Estado de Israel. Gran parte de la comunidad judía y fue quien la llevó a México, país en el que falleció en 2017.
La secta practica de forma extrema las creencias del jasidismo, una corriente judía que vive bajo su interpretación de los primeros cinco libros de biblia hebrea o bien la Torá.
Buscan vivir aislados del exterior, sin televisiones o computadoras. Las mujeres visten de negro cubriendo su cuerpo a totalidad y los hombres utilizan una túnica gris con detalles cafés. La mayoría porta un sombrero de piel, elaborado por ellos mismos.
Llegaron a Guatemala desde 2012, después de su paso por Canadá y el sur de México. En 2016 llegaron a Santa Rosa porque los líderes indígenas de San Juan la Laguna les expulsaron de la cuenca del lago debido a sus prácticas extremas.
Desde Canadá, Estados Unidos, México y Guatemala, sus líderes han enfrentado procesos por trata de menores, violaciones y suplantar identidades para hacerse con la potestad de niñas y niños, de acuerdo con diversas investigaciones.

Tres niños reubicados y los abusos de la secta
El pasado 13 de marzo, el juzgado de Primera Instancia de Niñez y Adolescencia, decidió que darán en adopción a tres de los 160 niños rescatados de Lev Tahor en diciembre, resguardando su identidad. Esto debido a que se estableció que bajo el cuidado de la secta sufrían diversas violaciones a sus derechos.
Las autoridades entregaron a las niñas y niños a su familia ampliada. La PGN debe ser la encargada de velar porque se cumplan los estándares y programas adecuados para garantizar sus derechos fundamentales. El MP informó que individualizaron 80 de los casos de los menores. En cada caso se detectó un patrón de abusos relatados durante las audiencias.
Entre los abusos relatados por la fiscalía se encuentran violaciones sexuales. Estas se justificaban como parte de los requisitos para ser parte de la secta. Además, se les sometía a castigos físicos como golpes con cinchos, cables y cerchas calientes, según lo expuesto por el MP.
Además, la PGN ha presentado hasta el momento 16 casos de matrimonio forzado y detallado que dentro de la secta se obliga a los menores a casarse desde los 13 años en adelante.
Finalmente, las autoridades también han detallado que los líderes de la secta limitan la alimentación de las niñas y los niños a un solo tiempo al día en la mayoría de ocasiones.

El líder que se niega a la extradición
El israelí Yoel Alter, de 35 años, se encuentra detenido en Mariscal Zavala desde finales de febrero por una orden de extradición a México que pesa en su contra por delitos de trata de persona y abuso sexual.
Alter, que previo a su detención dirigía las manifestaciones y actos de protesta de Lev Tahor contra la separación de 160 niños de la secta. Está en busqueda por México desde 2022. Se le acusa de falsificar documentos de menores para sacarlos del país. También de matrimonios forzados y violaciones, cometidas en un área rural de Tapachula, Chiapas.
El rabino, durante las audiencias que se llevan a cabo a puerta cerrada en el Tribunal Quinto de Primera Instancia Penal, rechazó la extradición y por medio de un traductor del idioma yidis, solicitó quedarse en Guatemala. Debido a esta situación, debe ser la procuraduría mexicana la encargada de enviar un requerimiento formal de extradición, mientras Alter permanece en prisión preventiva en Guatemala.
Mientras que en Guatemala, la secta mantiene su presión al gobierno de Bernardo Arévalo, buscando recuperar la custodia de los menores y el pasado 24 de enero, otro de los máximos líderes, Uriel Goldman, dijo a medios de comunicación que si “uno de los niños muere en manos del Estado, el gobierno caerá”.