La Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) postula por tercera vez consecutiva a Sandra Torres a la Presidencia. Es el segundo partido vigente más antiguo en el país con 20 años desde su fundación e intenta regresar al poder tras la victoria presidencial del 2007. La UNE busca superar un ciclo de disputas internas, riesgos de cancelación e investigaciones judiciales de algunas de sus principales figuras.
Texto: Bill Barreto / Edición: Oswaldo Hernández / Foto: Edwin Bercían / Ilustración: Diego Orellana
La Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) ha ocupado un lugar de primera fila en el escenario político guatemalteco durante las últimas dos décadas. La agrupación surgió alrededor de la figura del fallecido presidente Álvaro Colom Caballeros (2008-2012) quién se postuló a la presidencia en 2003 y 2007. La UNE ha desafiado la corta expectativa de vida de los partidos, estimada en 7.4 años de duración según el estudio Supervivencia de Partidos Políticos, diputados y alcaldes (2016) y busca retornar al Ejecutivo con Sandra Torres.
En el proceso la agrupación ha sufrido múltiples transformaciones fruto de las disputas internas por el poder, las alianzas políticas derivadas de los procesos electorales y las crisis de gobernabilidad que ha sufrido el país.
La historia del partido se puede entender en cuatro fases:
- 2002-2007: la búsqueda del poder
La primera etapa de la UNE está marcada por la construcción de un partido que tuviera posibilidades de ganar la presidencia con Álvaro Colom Caballeros, fundador del partido y candidato de la alianza DIA-URNG en 1999, grupo con el que ocupó el tercer lugar en esos comicios.
El grupo promotor de la creación de la UNE buscó desmarcar a su candidato de cualquier asociación con la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG). Para ampliar su presencia nacional además ficharon a liderazgos locales en otras agrupaciones políticas ya existentes con la incorporación de alcaldes y diputados electos previamente.
Colom Caballeros era un ingeniero industrial que participó en la gremial de exportadores de productos o tradicionales en la década de los 80, sobrino del exalcalde Manuel Colom Argueta, del Frente Unido de la Revolución (FUR), víctima de un asesinato político en 1979. Colom fue el primer director del Fondo Nacional para la Paz (Fonapaz) en los gobiernos de Ramiro de León Carpio y Álvaro Arzú. La UNE de Colom se definió como una agrupación socialdemócrata, promotora de la justicia social, la libertad de empresa y el libre mercado en sus estatutos.
Políticamente la estrategia de la agrupación fue el constituirse como la alternativa frente a los principales candidatos en disputa: Óscar Berger por la reunión de partidos PSN, PP y MR conocida como Gran Alianza Nacional (GANA), un partido pro empresarial quien obtuvo la victoria por la presidencia en 2003; y del ex dictador Efraín Ríos Montt del Frente Republicano Guatemalteco (FRG), el partido que gobernaba durante esos comicios y que obtuvo el tercer lugar.
2008-2012: el ejercicio del gobierno
Luego de la victoria electoral en 2007 Colom llega a la presidencia y su entonces esposa, Sandra Torres presidió el Consejo de Cohesión Social, una iniciativa que reunió los programas sociales impulsados por el gobierno. Torres se perfilaba desde entonces como una posible aspirante a la presidencia.
En el ámbito Legislativo, la UNE llegó a acuerdos para mantener el control del Congreso junto a los votos de la Gran Alianza Nacional (Gana), en ese momento ya constituida como partido, y mantuvo la presidencia del Congreso durante los cuatro años de esa Legislatura. El primer año presidido por el diputado Arturo Eduardo Meyer Maldonado, que dejó el cargo en medio del escándalo de corrupción MDF, completando el periodo por el diputado del FRG, Arístides Crespo, y luego por tres años más con Roberto Alejos Cámbara, hermano del secretario privado de la presidencia Gustavo Alejos Cámbara.
Torres buscó ser inscrita para los comicios del 2011 y para eludir la prohibición constitucional que limita a los familiares del presidente en ejercicio a buscar cargos públicos se divorció de Colom, pero su inscripción fue rechazada por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y en un último recurso fue vetada por la Corte de Constitucionalidad. La negativa de Torres a presentar otro candidato presidencial por el partido oficial favoreció a un exdiputado de la UNE, Manuel Baldizón, quien con el partido Líder (Libertad Democrática Renovada) enfrentó en segunda vuelta a Otto Pérez Molina, quien ganó los comicios del 2011.
- 2012-2019: una oposición estratégica y la derrota frente a un “outsider”
Pese a la derrota electoral del 2011 la UNE conservó fuerzas en este periodo, y obtuvo la mayoría de los escaños del Congreso con la alianza UNE-Gana, pero el fenómeno del transfuguismo redujo su cuota legislativa de 48 diputados a sólo siete congresistas. La mayoría de los cuales se repartieron entre las dos principales fuerzas: el Partido Patriota de Pérez Molina y Líder de Manuel Baldizón.
En medio de los escándalos por corrupción del gobierno del PP, la UNE reconstruye sus fuerzas y mantiene una amplia organización nacional, a la vez que recupera a diputados y alcaldes que se postulan con la agrupación en 2015. Sin embargo, también sus congresistas y alcaldes electos se vieron involucrados en casos de corrupción investigados en este período. Torres mantiene el control de la organización y en medio del descontento ciudadano contra la clase política se postuló a la presidencia y fue derrotada frente al cómico Jimmy Morales, de FCN-Nación, una agrupación política de reciente creación fundada por militares.
La UNE apoyó reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos desde el Congreso a la vez que algunas de sus figuras más relevantes se vieron involucradas en casos de corrupción, investigados por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala como el empresario Gustavo Alejos Cámbara o los diputados Julio Roberto López Villatoro, Carlos López y César Fajardo, entre otros liderazgos.
- 2019-2023: la ruptura del partido y un nuevo intento por la presidencia
Torres enfrentó su momento más bajo al frente de la UNE tras la derrota electoral en segunda ronda de la elección presidencial de 2019 frente al actual mandatario, Alejandro Giammattei. La ex Primera Dama fue arrestada en septiembre de ese año acusada de los delitos de financiamiento electoral no registrado y asociación ilícita.
Junto a Torres también se acusó al empresario Gustavo Alejos quien ya enfrentaba otros procesos penales por casos de corrupción. La denuncia del MP realizada con apoyo de la investigación de CICIG señalaba a Torres con escuchas telefónicas, análisis financieros, declaraciones testimoniales y otros elementos para acusarla de recaudar fondos de manera ilegal durante la campaña electoral del 2015 con el apoyo de su vicepresidenciable en esa elección, Mario Leal Castillo, y del empresario Alejos.
La detención de Torres desató una lucha interna en la UNE por el control del partido. Los leales a Torres agrupados alrededor de la figura del diputado Estuardo Vargas y una facción opositora coordinada por los diputados Orlando Blanco, Carlos Barreda y Mario Taracena. El grupo opositor a Torres logró separarla como secretaria general del partido a la vez que enfrentó denuncias en el TSE que podrían haber cancelado a la agrupación por irregularidades en el financiamiento del partido.
Sin embargo, Torres recuperó el control del partido gracias resoluciones favorables del Organismo Judicial y el TSE desistió respecto al proceso de cancelación del partido. Además, Torres fue separada del caso de financiamiento no registrado en 2022 a tiempo para que la política celebrara las asambleas del partido que le permitieran organizar a la UNE rumbo a las elecciones del 2023 y ser inscrita como candidata presidencial por tercera ocasión.