En este nuevo capítulo hablamos sobre uno de los asuntos pendientes para Guatemala: el reciclaje. Algo que ya será un hecho el próximo 11 de febrero, cuando entra el vigencia el nuevo reglamento para la separación de basura.
Transcripción episodio:
Música de transición
Todos los días convivimos con nuestra basura; empaques de plástico, cajas de cartón, desechos de frutas y verduras, bolsas plásticas, vidrio, entre muchos otros residuos. Todos estos desechos en la mayoría de hogares guatemaltecos son almacenados en un mismo recipiente, sin diferenciar uno del otro. Pero esto ya no será así. Porque desde 2021 se aprobó el acuerdo gubernativo 164-2021 que ordena que separar la basura en 2025 sea la nueva norma.
Tanto la población como las municipalidades tendrán la obligación de hacer una separación adecuada de la basura. Sin embargo, los avances para el cumplimiento de este acuerdo aún están lejos de concretarse.
Efecto: Sonido ambiente de un vertedero
¿Qué sabemos sobre el recorrido de todos estos desechos que generamos diariamente? ¿sabemos siquiera qué pasa con ellos después de que el camión recoge nuestras bolsas? ¿Qué pasará con esa lata de refresco que desechamos, en dónde para el frasco de shampoo, los zapatos que se rompieron? ¿O incluso la ropa que ya no utilizamos? En la mayoría de vertederos podemos encontrar un sin fin de objetos, desde juguetes, objetos que alguna vez sirvieron para la limpieza de los hogares, llantas de vehículos y algunos otros enseres mecánicos, todo lo que tenga que ver con las cocinas y jardinería.
Algunos probablemente pudieron tener una segunda oportunidad de uso. Sin embargo esta práctica descontrolada de producción de basura y la mala gestión de desechos ha llevado al colapso de vertederos, llevando a Guatemala a ser uno de los países de América Latina con menos prácticas de reciclaje. A pesar de que, en 2018 el Banco Mundial mencionaba a Guatemala como uno de los países con menos generación de basura. En seis años sus cifras de generación de basura han incrementado considerablemente.
En 2020, el 38 % de todos los residuos sólidos urbanos a nivel mundial (810 millones de toneladas) no estaban controlados. Es decir, se vertían al medio ambiente o se quemaban a cielo abierto, según datos del informe Perspectiva Mundial sobre la Gestión de Residuos 2024 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Si las prácticas de gestión de residuos siguen siendo las mismas que en la actualidad, para 2050 esta cifra casi se duplicará y llegará hasta las casi 1.600 millones de toneladas vertidos o quemados cada año. Lo que contribuirá al cambio climático, a la contaminación por plásticos de los medios marinos y a los efectos adversos para la salud.
Música de transición
Soy Elsa Amanda Chiquitó, reportera en No Ficción Radio y en este primer episodio de 2025 queremos hablarte sobre la separación de la basura. Y cómo esta práctica dentro de pocas semanas será una norma que tendrán que asumir todos los hogares guatemaltecos y las 340 municipalidades del país.
En este episodio intentaremos explicarte el impacto que causa la mala gestión de residuos y los beneficios que puede traer la separación de la basura. Los retos que enfrentan las comunidades para implementar acciones en cuánto a la gestión de desechos. Y la realidad que se vive en comunidades lejanas a la urbanidad.
Efecto de sonido: Camión recogiendo la basura.
Una libra de basura al día
Según el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) cada guatemalteco produce aproximadamente una libra de basura al día. Lo que significa que en teoría el país estaría produciendo diariamente alrededor de 9,000 toneladas. Tomando en cuenta que según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) el número poblacional para 2024 es de 17 millones 843 mil 132 habitantes. Sin embargo no todos generamos la misma cantidad de basura. Mientras más productos embalados se consumen, más generación de basura se produce, algo que también tiene que ver con el poder adquisitivo.
El programa de medio ambiente de las Naciones Unidas (ONU), mencionó que la generación de residuos urbanos en los países de América Latina alcanzó en 2017 un volumen de 540,000 toneladas diarias. De ellas 145 mil toneladas son mal manejadas. Gran parte de estos desechos terminan en cuerpos de agua y vertederos clandestinos, afectando la vida de los seres humanos, especies que habitan en estos lugares y el medio ambiente en general. Según el reportaje “Cambio Climático: una batalla que Guatemala preferiría eludir” publicado en 2023 en nuestra web, uno de los factores que contribuye a la contaminación y por ende al cambio climático, es la generación de la basura, que produce altas concentraciones de gases de efecto invernadero y metano en el país. En 2021 hubo al menos 20 vertederos de basura a nivel nacional que emitieron una gran cantidad de estos gases contaminantes, dentro de ellos el más contaminante el basurero de la zona 3 de la ciudad capital.
Música de transición
El reglamento
En Guatemala, en 2021 se aprobó el Acuerdo Gubernativo 164-2021 “Reglamento para la Gestión de Desechos Sólidos Comunes”. Su contenido establece normas y regula prácticas sobre desechos comunes. Describe aspectos sobre el almacenamiento, estudios de caracterización de los residuos y desechos sólidos, incineraciones. También incluye planes municipales, reciclaje, recolección, transporte, tratamiento, responsabilidad empresarial, sanciones, economía circular, por mencionar algunas.
Dentro de los 66 artículos resalta el número 12 “Clasificación” y que detalla su implementación el 11 de febrero de 2025 de manera obligatoria.
Sin embargo, a pocas semanas de entrar en vigencia y llevar a cabo su implementación la información aún no llega a la mayoría de la población.
El artículo 12 define tres tipos de clasificación: orgánico, reciclable como el papel, cartón, vidrio, plástico y no reciclable.
Este mismo artículo menciona a las municipalidades como responsables de realizar una clasificación secundaria y contar de manera obligatoria con un plan municipal para la gestión de desechos sólidos.
Solo 33 municipios cuentan con un plan de manejo
Edwin Castellanos
Lo que tenemos que hacer es eso que manda el reglamento, que esa separación se haga desde la fuente. Es decir, desde donde se produce, desde los hogares, desde las oficinas, desde los centros comerciales. Queremos que esa basura se separe precisamente para aumentar el nivel de separación y poder aumentar el nivel de reuso y recuperación de ese material que tiene valor.
A quien escuchamos, es el viceministro de recursos naturales y cambio climático del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales, Edwin Castellanos. Hablamos con él hacia finales de noviembre y le preguntamos cuáles eran las acciones que estaban impulsando como ministerio para alcanzar el cumplimiento de esta normativa. En esta conversación nos habló sobre la importancia de la separación y sus beneficios como lo escuchamos en esta intervención, pero también nos contó esto.
Edwin Castellanos
Hasta el momento pues apenas tenemos 33 municipalidades que cuentan con un plan o un Plan de Manejo de desechos imagínese 33 de 340 todavía es muy bajo y tenemos un número un poco mayor 75 municipalidades.
Esto es algo preocupante porque a menos de tres semanas de llegar al 11 de febrero, aunque las personas separen los desechos en casa, muy probablemente la basura no vaya a ser bien gestionada en los vertederos municipales. Edwin Castellanos menciona que este retraso en el cumplimiento de las municipalidades se debe a la falta de conocimiento y acompañamiento técnico, falta de presupuesto o en algunos casos por desinterés.
En 2024 el MARN realizó un diagnóstico sobre la gestión integral de los residuos y desechos sólidos a través de una boleta municipal que llenaron 277 municipalidades, de ellas solo 32 cumplen con el artículo 4 del acuerdo gubernativo 164-2021 que habla de los planes municipales para la gestión de los residuos.
El departamento con más municipios con un plan de manejo es Sacatepéquez, donde se encuentran San Bartolomé Milpas Altas, San Miguel Dueñas, Santa Catarina Barahona, Santa María de Jesús, Santo Domingo Xenacoj, Sumpango. Además, aparecen Cobán, San Juan Chamelco y Senahú de Alta Verapaz, Salamá en Baja Verapaz, Camotán, Concepción las Minas y Jocotán de Chiquimula, Morazán y San Cristóbal Acasaguastlán en el Progreso, Palencia y la ciudad Capital en el departamento de Guatemala, Morales y Puerto Barrios en Izabal, Yupiltepeque en Jutiapa, San Andrés en Petén, Cabrican y Quetzaltenango en el departamento de Quetzaltenango, Pachalum y San Miguel Uspantán en el Quiché, San Sebastián en Retalhuleu, El Quetzal y San Rafael Pie de la Cuesta en San Marcos, Concepción, San Pedro la Laguna, Santa Clara la Laguna en Sololá y San Diego en Zacapa
A excepción de la ciudad capital, la mayoría de estas municipalidades tiene una población relativamente pequeña en cuestión de habitantes, mientras los municipios que tienen un mayor número de habitantes y vertederos más grandes aún no tienen registros de haber creado un Plan Municipal para la Gestión de Desechos. Eso significa que 308 municipalidades aún no están preparadas para afrontar este cambio. Departamentos como Chimaltenango, Huehuetenango, Jalapa, Santa Rosa y Totonicapán aún no aparecen en estos registros. Tampoco Mixco o Villa Nueva, los dos municipios más grandes del país después de la capital, o Antigua Guatemala, a pesar de ser patrimonio cultural de la UNESCO.
Para saber cómo piensan implementar alguno de estos planes, nos pusimos en contacto con las autoridades municipales de uno de los municipios que aparece dentro de este listado. Estamos hablando del municipio de Sumpango, en el departamento de Sacatepéquez con una población de alrededor de 45 mil habitantes y un vertedero a cielo abierto dentro del casco urbano de la comunidad.
El consejo municipal autorizó su plan de gestión de desechos el pasado siete de diciembre de 2024, y algunos aspectos que resaltan son la difusión por los medios de comunicación social, concientizar a los recolectores y a los guajeros del municipio sobre la clasificación de desechos orgánicos, reciclables y no reciclables. Dividir el centro de Transferencia de desechos sólidos en 3 áreas apropiadas que son orgánicos, reciclables y no reciclables.
Afirmaron estar preparando pilas para la elaboración de compostaje para el caso del material orgánico, en cuánto a los desechos reciclables delegarán esta responsabilidad a los recicladores quienes se encargan ya en la actualidad de clasificar este material, mientras que los desechos no reciclables serán dejados en el centro de transferencia.
Según el viceministro, dentro del acuerdo se mencionan algunas sanciones para quienes no cumplan con el artículo cuatro.
Edwin Castellanos
¿Qué pasará con las municipalidades que no cumplan con un plan? pues como Ministerio tenemos esa facultad de poder tener esa posibilidad de multar a una municipalidad.[16:09] Obviamente más allá de volvernos en un ente que esté multando lo que queremos es trabajar con las municipalidades para asegurarnos que ellos sí implementen los procesos.
Según las autoridades del MARN lo que se busca es aprovechar todo aquel recurso reciclable y con ello evitar la saturación en vertederos, pero no solo aprovechar este material, sino gestionar de buena manera también los desechos orgánicos. Y es que el mal manejo de los desechos que cada habitante está generando en la cotidianidad tiene impactos graves en términos de contaminación ambiental.
¿Cómo se degradan los resíduos?
Transición de música
Quisimos entender mejor cómo funciona el proceso de degradación de cada desecho y el nivel de contaminación. Para eso hablamos con Luis Nuñez. Él es investigador y catedrático en la Universidad del Valle en Guatemala, su experiencia la ha centrado en el área de polímeros, lo que conocemos comúnmente como plástico, ha investigado también el manejo de residuos sólidos y es parte del programa Epic que busca eliminar la contaminación con plástico a nivel mundial.
Nuñez habla de cuatro categorías de desechos que causan efectos directos al medio ambiente. A una de ellas casi nadie le tiene miedo. Estamos hablando de los desechos orgánicos, como cáscaras de frutas y verduras, restos de alimentos, entre muchos otros.
Luis Nuñez
Nosotros tendemos a generar mucho más residuos orgánicos. Esos residuos orgánicos, es la primera categoría, suelen degradarse en tiempos que no van a pasar más de un año sin degradarse, la mayoría de ellos. Hay algunos que sí van a pasar más tiempo, van a poder llegar hasta más de 10 o 20 años para poderse degradar.
Los desechos orgánicos se degradan de manera natural, pero también requieren de un manejo adecuado en su almacenamiento, tirarlos a los vertederos de manera indiscriminada, con volúmenes altos, y sin previa clasificación, puede provocar serias consecuencias como la proliferación de microorganismos y sustancias nocivas a niveles que muchas veces ignoramos y que nos explica el especialista.
Estos residuos tienen un impacto directo fuerte sobre el ambiente porque contaminan ríos, contaminan mantos freáticos, porque contaminan suelos y contaminan aire. Entonces contaminan las tres vías, la sólida, la líquida y la gaseosa eso porque en el proceso de degradación de estos residuos se va a generar metano y otros gases contaminantes.
En la actualidad siguen existiendo prácticas que distintas comunidades han utilizado desde años atrás para gestionar el uso correcto de los desechos orgánicos, evitando así una contaminación excesiva y que cada vez más está llegando a la urbanidad, como la creación de compost.
La siguiente categoría tiene que ver con materiales reciclables como el cartón. Aunque a simple vista este tipo de material no genera gases tóxicos por su tipo de composición, si tiene algunas implicaciones en materia de contaminación y aquí nos sigue explicando Luis Nuñez.
Luis Nuñez
El papel y el cartón se separa un poquito del anterior, porque usualmente esos son residuos de índole celulósica. Estos tienen bajas humedades y ese tipo de residuos en el mundo son muy buenos y muy aprovechables para poderse reciclar o poderse incinerar y generar una fuente de energía potencial. Este tipo de residuos va a generar exactamente los mismos contaminantes que les mencionaba anteriormente con la ventaja, que esos lixiviados no tienen tanto problema, pero siguen siendo bastante riesgosos por las tintas, entonces no tienen problema microbiológico tan intenso, pero tiene un problema más complejo desde el punto de vista de los tintes.
Los pigmentos que le colocan a este tipo de residuos van a ser contaminantes siempre y cuando no se tenga un buen manejo de los desechos como es el caso de los residuos orgánicos. Y por último encontramos a la tercera y cuarta clasificación, una de ellas preocupa grandemente a nivel mundial a organizaciones y activistas del medio ambiente. Estamos hablando del plástico, el vidrio y el metal, estas últimas no presentan impactos gaseosos, pero si tienen un impacto en su tiempo de degradación.
Luis Nuñez
En la categoría de plásticos y la categoría de vidrios y metales
no va a haber un impacto gaseoso. No va a haber un impacto tanto en la parte líquida, a menos que yo coloque agua con temperaturas elevadas en los plásticos o los polímeros. No van a contaminar el agua a menos que obviamente yo los tire al agua.
Transición con música
El problema está en la acumulación
La mayoría de ellos se van a ir a un vertedero o un relleno sanitario y ahí es donde viene el problema, la acumulación, porque a diferencia de los primeros dos que se degradan en un período de tiempo llamémoslo así controlable, en el caso de los plásticos van a llegar a periodos de tiempo muy prolongados. Cada plástico es distinto y su condiciones van a influenciar cómo se degrada, pero los plásticos pueden llegar a estar hasta más de 500 años.
Eso significa que tendrían que pasar decenas de generaciones sin ver la degradación completa de un recipiente de desodorante, botellas de agua, empaques de comida, por dar un ejemplo. Para el especialista el gran problema del plástico radica en la acumulación y su paso por los cuerpos de agua que con el tiempo crean una afectación directa a la fauna.
Efecto: Sonido de agua
Para Nuñez clasificar la basura puede ser beneficiosa porque induce conciencia en las personas sobre lo que consumen y cuánto residuo generan, permite el desarrollo de soluciones enfocadas en cada tipo de residuo.
La clasificación de la basura es el primer paso para entender que nuestra basura no es el problema de alguien más, sino más que la nuestra.
Pero esto debe de estar acompañado de acciones concretas en cada municipio para gestionar sus residuos, de cambios culturales y la forma de consumo para evitar la contaminación aunque parezca utópico.
Reducir fue la palabra que también utilizó Pablo Peneleu cuando lo contactamos para que nos contará su experiencia como parte de un COCODE en San Pedro la Laguna, una comunidad tzutujil a las orillas del lago de Atitlán, en Sololá. San Pedro La Laguna es el único municipio en Guatemala con antecedentes de impulsar una normativa municipal para gestionar desechos sólidos, antes de que el “Reglamento para la Gestión de Desechos Sólidos Comunes” se impulsara en 2021. Pablo también es parte del colectivo TZUNUN YA y estuvo presente durante las discusiones para la reducción del uso del plástico en su comunidad desde 2012.
La solución de San Pedro la Laguna
Pablo Peneleu
Reducir lo más que se pueda, reducir.
Pablo dice de manera firme y segura que reducir es la única solución. Este nos explicó la experiencia comunitaria que vecinos organizados de San Pedro La Laguna impulsaron en 2012 pero que se concretó con acciones en 2016. Y es que para este municipio estas nuevas disposiciones sobre la separación de la basura no son nuevas, llevan casi 7 años poniéndola en práctica, sumando a esta iniciativa la prohibición del uso del plástico.
Para ese entonces el municipio contaba con un vertedero que sobrepasaba su capacidad y esto estaba afectando directamente al lago.
Efecto: Sonido de Agua
Pablo Peneleu
En este año 2016 se construye una planta de tratamiento de desechos sólidos. En un inicio se dijo que todo esto representaba [07:05] una duración de vida de aproximadamente 20 años que era el uso estimado para que esta planta de tratamiento funcionara. Esto pues vino alegrar a la población, porque imagínense entonces al final íbamos a ya íbamos a minimizar en este sentido la contaminación propiamente de los desechos sólidos.
La planta de la que habla Pablo se inauguró en febrero de 2016. Siete meses después, en septiembre de ese mismo año, la planta ya sobrepasaba más del 50% de su capacidad. Lo que en un principio se había planificado para 20 años, en menos de un año prácticamente se estaba agotando. Esto causó alarma entre los vecinos organizados, quienes impulsaron una serie de estudios los cuales arrojaron que la mayor parte de desechos ya no eran reciclables, entre estas se encontraban bolsas plásticas, duroport, pajillas entre otros.
Pablo Peneleu
De acuerdo a eso, la municipalidad con diferentes actores en ese momento como Cocodes, Consejo de Ancianos, grupo de mujeres realizaron mesas técnicas para ir viendo cuál solución o qué alternativa se le daba a la misma y fue cuando se creó el acuerdo 111-2016, el cual prohíbe el uso de bolsas, plásticas, duroport pajilla y sus derivados.
Después del anunció de este acuerdo municipal, la Cámara de Industria de Guatemala interpuso un amparo en contra de la municipalidad de San Pedro la Laguna por atentar contra sus derechos.
Pablo Peneleu
Siempre hay una narrativa que lamentablemente se usa mucho por parte de los empresarios. Y es que dicen que la gente de las comunidades son los que ensucian, así lo denominan ellos. Sin embargo, si vamos realmente a nuestras prácticas comunitarias y ancestrales en ningún momento ensuciamos. Al contrario, ellos son los que nos vienen a dejar su basura y encima eso tenemos que pagar por su basura.
Extracto de video:
A pesar de esto la Corte de Constitucionalidad no dio lugar a la petición de La Cámara de Industria de Guatemala según una inconstitucionalidad general parcial de los numerales I, II y III del acuerdo expediente 5956-2016 de la CC. La población llevó adelante su iniciativa de no seguir utilizando plástico en su día a día. Fue un trabajo de hormiga, en el que participaron colegios, iglesias, autoridades, organizaciones, comercios y, aunque algunos no estaban de acuerdo, intentaron acomodarse a la nueva norma de no vender sus productos en bolsas plásticas.
Al principio la población estuvo muy activa, utilizaban hojas de plantas o bolsas de papel para sustituir el plástico. Sin embargo con el paso de los años algunos vecinos bajaron la guardia y aunque la disposición se sigue manteniendo algunos vecinos continúan con el consumo de plástico.
Efecto de sonido personas reciclando
A esta comuna en 2023 le implicó Q 1.5 millones el tratamiento de desechos sólidos, lo que significa que adecuarse a un reglamento como el 164-2021 implica destinar un porcentaje de sus recursos para el uso correcto de sus desechos, los cuales claramente no todas las comunas están dispuestas a designar.
Preguntamos al Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales sobre el presupuesto y costos que implicaría para cada municipalidad a nivel nacional, a lo que nos respondieron que para la ejecución de sus planes de desecho, las municipalidades tendrán que financiarlo de forma autónoma,por medio de cobros de arbitrios, que son las contribuciones de los ciudadanos por servicios públicos que ofrece cada municipalidad. O bien por medio de los Consejos de Desarrollo, con proyectos de saneamiento y manejo de desechos. Mencionan además algunas alianzas público-privadas, entre municipalidades y empresas.
En 2019 el municipio de San Pedro la Laguna, también realizó un estudio de caracterización de desechos sólidos y para ese entonces San Pedro recibía diariamente 10.93 toneladas de basura, de estos el 37.18% era orgánica, aproximadamente 4. 6 toneladas, solo el 3.9 % era material reciclable, y el 58.90% era desecho que ya no podía tratarse. Por eso para Pablo la única solución es reducir lo más que se pueda.
Transición con música
El informe Auditorías de marca en Latinoamérica y el Caribe recopila información de auditorías de marca realizadas en la región latinoamericana para el año 2023, destacando los principales plásticos presentes que contaminan la región y las empresas más encontradas.
Los artículos más comunes encontrados fueron: materiales para fumar, envoltorios de comida/bebida y botellas. La primera y segunda empresa con mayor recuento de residuos plásticos, según las auditorías de marca realizadas en la región latinoamericana, fueron The Coca Cola Company y PepsiCo, seguida de Nestlé.
Se identificaron 120 mil 381 artículos plásticos, compilados a partir de 218 eventos, realizados por 11 organizaciones y 708 voluntarios en total, dentro de ellas RED ALC en Guatemala, red que se encuentra organizada justamente en Sololá.
En su mayoría estas auditorías fueron realizadas a las orillas de las playas, lagos y ríos de toda la región, algo que es un problema latente en Guatemala. Las comunidades cercanas a un cuerpo de agua, como San Pedro la Laguna, que no solo tiene que ocuparse de su basura, si no también la basura de los turistas que, tentados por la belleza del lago, visitan diariamente los distintos poblados alrededor de este, dejando todo tipo de desechos alrededor del lago de Atitlán.
Algo similar ocurre en Livingston, un municipio del departamento de Izabal a 230 kilómetros de la ciudad capital. Y allí fue a donde nos desplazamos para indagar sobre cómo este municipio a orillas del mar caribe trata sus residuos. En Livingston, sin embargo, no sólo tienen que lidiar con su basura y la de los turistas, sino con la que llega desde la ciudad capital a través del río Motagua, para contaminar todas sus costas.
Efecto: Sonido de lancha sobre el agua
Viajamos en septiembre de 2024 a esta comunidad, habitada por población garífuna y q’eqchi, asentada a las orillas del mar caribe. Bajo un sol abrasador, hablamos con algunos pobladores garífunas sobre las principales problemáticas que estaban atravesando en su comunidad. El tema de la basura estaba presente. De hecho, durante las recientes elecciones de autoridades municipales, una de las demandas del pueblo fue que se estableciera un servicio de recolección de basura en el casco municipal.
Ese mismo día, al atracar en el muelle y después de tomar un breve descanso, recorrí una gran parte de la comunidad observando y buscando evidencia de la acumulación de basura en las calles. Mientras caminaba, todo parecía estar normal, la temperaturas altas de calor, el sonido de las olas del mar al fondo, chicos jugando en las calles. Quizás mis ojos no habían visto lo suficiente o no le había prestado tanta atención a los detalles. Pero cuando iba cruzando por una esquina me encontré con la primera acumulación de basura: metales, vidrios y aluminio, una refrigeradora y una estufa inservibles. Volteé hacía la derecha de pronto una caja de cartón con desechos, junto a una silla de plástico quebrada y otras bolsas de plástico que esperaban a ser recolectadas. Más adelante, en una de las avenidas, las cajas de cartón se encontraban casi que enfiladas. Lo mismo pasaba a las orilla de las playas, donde abundaban bolsas llenas de más basura y botellas de plástico.
Marvin Norales
Empezamos a ver plástico, plásticos y más plástico y nos dimos cuenta de que esto venía de la ciudad capital, de el río Motagua se estaba trayendo todo esto y que nos veía ensuciando las orillas del mar y veíamos productos que normalmente en Livingston no se utilizan.
Quien nos habla es Marvin Norales, presidente del Comité Guara Garífuna, parte de la autoridad ancestral de Livingston, con quien conversamos después de nuestra visita a su comunidad. Marvin nos explicó el impacto qué está teniendo la basura y cómo sus habitantes están tratando de solucionar apenas el tema de recolección. Pero esta comunidad, al igual que San Pedro la Laguna, no solo tiene que lidiar con los desechos que se producen internamente, sino con la basura que viaja a través de cientos de kilómetros y que próximamente ellos tendrán que clasificar.
Marvin nos contó que debido a la expansión de productos con material plástico, hoy es más fácil ver residuos de golosinas y bebidas envasadas que de frutas como bananos, coco y mango. Cuando había más consumo de productos naturales, ellos mismos se encargaban de tratar los residuos creando un compost. Pero hoy en día, es más difícil saber qué hacer con cada residuo cuando ni siquiera tienen solucionado el tema de recolección y vertedero.
Marvin Norales
El problema de la situación de la administración de basura se da porque nadie está preparado para ese tipo de fenómenos de plásticos. Pero lo que pasa en Livingston y puede ser que pase también en otros municipios, es esa misma no separación de la basura, no tenemos un lugar, una organización, un ente que llegue a por lo menos a clasificar la basura y en decir bueno este es orgánico, este no orgánico.
Durante los meses previos a la implementación del artículo 12 del
Acuerdo Gubernativo 164-2021 “Reglamento para la Gestión de Desechos Sólidos Comunes”, en Livingston poco o nada han escuchado sobre la clasificación de la basura y mucho menos que en febrero esta será una práctica obligatoria. Esto a pesar de que Edwin Castellanos aseguró que habían lanzado una campaña de comunicación masiva.
Para la autoridad comunitaria, la mayor parte de veces estas propuestas están hechas desde un escritorio, desconociendo la realidad y el contexto de las poblaciones.
Marvin Norales
Creen que lo que se dice aquí en la capital, es lo que funciona en los departamentos y no, tenemos nuestras propias dinámicas, nosotros no somos los que ensuciamos mucho, sino que es la basura de aquí, del centro, la Guatemala plástica. Guatemala urbana, que nos manda a la otra Guatemala rural todos sus desechos.
Livingston con una población de alrededor de 65,000 habitantes y con pocos datos sobre la generación de desechos no tiene muy claro qué pasará cuando esta normativa entre en vigencia, ya que durante años, previos a la búsqueda de extracción de basura, comenzaron a surgir basureros clandestinos. Marvin opina que se necesita de más educación, porque no es que las personas no quieran hacerlo, es que la información simplemente no llega. Además de la educación se necesita acompañamiento de expertos que puedan guiar a las comunidades y que puedan comenzar con estos procesos de gestión de desechos y una verdadera conciencia de las autoridades más allá de intereses políticos.
Música de transición
Marvin Norales
La responsabilidad propia del que ensucia. porque la responsabilidad del que ensucia se limita simplemente yo ya saqué mi basura pagué 25 40 quetzales, lo que haga el camión con él no me importa.
Si bien separar no puede traer una solución inmediata, puede ralentizar la contaminación a gran escala en el mundo y con ello asegurar una gestión responsable de nuestros desechos. Separar significa asumir un reto individual pensando en un beneficio colectivo, asumiendo nuestra responsabilidad más allá de esperar al camión de la basura.
Transición de cierre con música.
Este es un podcast producido por No Ficción.
Las entrevistas, investigación, guión, grabación y edición las realicé yo Amanda Chiquitó.
Y la revisión de texto y edición estuvo a cargo de nuestra editora Carolina Gamazo.
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